Partida Rol por web

Mi Primer Cambio

4 - El Desafío de los Cachorros

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12/02/2021, 22:53
-Master

Conrad hizo su conversión en lupus con un gran esfuerzo. El peligro estaba tras ellos y eran dos enemigos que significaban más que simplemente la muerte. Uno de ellos era su propia madre, y a la vez ya no era ella. Eso no quitaba lo duro que sería todo aquello, así que sería mejor poder dar con la manada. Eara cambió también y se pegó a su hermano. Los pulmones trabajaban arduamente dando fuerza a la oxigenación de la sangre que a su vez llevaba a los músculos toda la energía de una corrida acelerada.

Y sin embargo los dos Danzantes estaban cada vez más cerca: el aroma de Oliver llegaba a sus hocicos con firmeza, él se aproximaba más que la madre de los cachorros.

Red aulló con un sonido en especial que seguramente era de alarma. Estaba intentando llamar al resto de los lobos para defender la vida de los tres.

"Todavía no me escuchan... ¡seguid corriendo, aun no estamos lo suficientemente cerca!!"

El trío de héroes serpenteaba entre los frondosos árboles a toda velocidad, mientras tanto los dos Danzantes seguían acortando la distancia.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Perdonad la tardanza por favor

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13/02/2021, 11:14
Conrad Ferguson

Era una absoluta locura. Los troncos de los árboles pasaban a mi lado a toda velocidad, así como los arbustos y las ramas tiradas que debía saltar para evitar tropezar. Tropezar con una de ellas supondría un retraso que inevitablemente me dejaría a merced de nuestros perseguidores. Pero es que correr a cuatro patas, aunque me resultaba inexplicablemente natural, resultaba vertiginoso. Todo iba a mucha más velocidad de la que me veía capaz de manejar, y aún así allí estaba, corriendo como loco por aquel bosque, siguiendo al lobo rojo y con mi hermanita a mi lado.

A nuestra espalda, oía a nuestros perseguidores. No entendía cómo era posible, pero distinguía claramente sus pisadas en la hierba, el agitado respirar de su carrera, su presencia... y sabía que estaban cada vez más cerca. Eran dos, y estaban cada vez más cerca. Hasta sabía quiénes eran: Oliver y nuestra madre, la que ya no lo era. Red aulló mientras corría, algo que creía que no era posible hacer. ¿Los lobos no tenían que pararse para aullar? El mundo de los hombres lobo resultaba fascinante e imposible.

Sin embargo, pronto llegaron malas noticias, y es que Red dijo que aún no servía de nada aullar, que los suyos no le oían. Estábamos muy lejos. Estábamos solos, y no podíamos hacer otra cosa que seguir corriendo.

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14/02/2021, 13:37
Eara Ferguson

Cambiar fue más complicado de lo que esperaba inicialmente. No supe identificar la razón a una algo en mi interior me hizo presuponer que se debía a la tensión, al miedo o al ansia de avanzar para poder huir de Oliver.

Cuando lo conseguí, comenzamos a correr tras ese lobo rojo que, inexplicablemente, me despertaba tanta confianza. 

Pronto supe que el lobo que venía con Oliver era nuestra madre. Sentí un nudo en el estómago al comprender que no era ella realmente. Asique, opté por correr rápido siguiendo los pasos de ese lobo rojizo y de mi hermano.

Red selló de una manera extraña que a la vez me resultó familiar. Su alarmante voz nos explicó se aún debíamos correr más. 

Mis fosas nasales se impregnaban del aroma rancio de Oliver y el agridulce de nuestra madre. Eso no hizo más que darme fuerzas para seguir el ritmo y localizar un punto seguro.

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15/02/2021, 23:20
-Master

Notas de juego

Tirada de Destreza + Atletismo chicos, fijaos en el cuadro de Lupus para la destreza.

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16/02/2021, 12:39
Conrad Ferguson
- Tiradas (1)
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16/02/2021, 16:24
Eara Ferguson
- Tiradas (1)
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17/02/2021, 10:20
-Master

La adrenalina corrió por las venas de los cachorros hasta tal extremo que estaban corriendo a la par de Red. El lobo volvió a aullar y, aunque pareciese imposible hacer eso a la vez que se estaba realizando una vertiginosa huida, consiguió un aullido sonoro y agudo. Pasaron otros minutos pero esta vez una respuesta vino desde la lejanía: un largo y potente aullido, seguido de otros tres. Red no se detuvo sino que siguió acelerando y le pidió a los hermanos lo mismo. 

"Poco falta y estaremos a salvo... pero no os detengaís ni siquiera para mirar atras... "

Los pequeños recordaron esa historia que la hermana superiora había contado en catequesis, esa que hablaba de Sodoma y Gomorra, y de como la esposa de Lot, desobediente del ruego de su esposo, miró atrás una vez y quedó convertida en una estatua de sal. La situación no era la misma aunque sus corazones podrían convertirse en gelatina si vieran los ojos enloquecidos de la que una vez fue su madre queriendo darles muerte.

Un paso más y luego el siguiente, solo quedaba concentrarse en ello.

Notas de juego

Misma tirada, es la última y llegan. ¡Vamos lobitos!

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17/02/2021, 11:02
Conrad Ferguson

Lo cierto es que, a pesar de la tensión y el miedo, me sorprendió darme cuenta de lo mucho que disfrutaba al correr por el bosque a tanta velocidad. Iba con la lengua fuera, pero no era por cansancio, sino que me di cuenta de que al hacerlo me resultaba todo mucho más sencillo, no me ardía el pecho al respirar ni me agotaba. De hecho, incluso viendo cómo Eara lograba adelantarme, pude comprobar que manteníamos ambos el ritmo de Red. No éramos tan malos lobos, para ser tan nuevos en ello.

El lobo rojo volvió a aullar, incluso aunque no lograba entender cómo lo hacía, pero no dediqué nada de tiempo a pensar en ello. Un aullido le dio respuesta, acompañado de otros, y lleno de esperanza imaginé a toda una manada de grandes lobos corpulentos e imponentes, como Gran-Ciervo-Rojo, acudiendo en nuestro rescate. Aún así, red nos apremió a correr sin mirar atrás, y es lo que traté de hacer con más ahínco.

- Tiradas (1)
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18/02/2021, 18:46
Eara Ferguson

Era curiosa la sensación absurda de libertad que sentía mientras mis pies, ahora convertidos en patas, golpeaban rítmicamente aquel suelo tan nuevo y, a la vez, tan familiar para mi.

Sorprendida me di cuenta de que no me resultaba difícil mantener el ritmo de Red y eso, de alguna manera que no lograba comprender, me.hizo sentirme orgullosa de mi.

Tenía unas ansias absurdas de girar mi cara y buscar a aquellos que nos perseguían, pero la imagen de aquella leyenda, que hace años nos contaron, borró esa necesidad y seguí con ellos fijos en Red y en su acelerada carrera. 

- Tiradas (1)