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Mi Primer Cambio

2 - El Sendero del Lobo

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30/10/2018, 09:34
Eara Ferguson

Todavía estoy sorprendida ante el cambio de mi hermano, cuando Fang también comienza a cambiar de manera rápida. Intento adivinar por qué y entonces lo veo, veo a ese ser venir hacia mí con esos ojos verdes inyectados en sangre y soltando saliva por la boca. Esta claro que soy el eslabón débil de aquella comitiva, y que no me siento preparada para dar el paso que ha dado Conrad. Él siempre ha sido muy hábil en estas cosas y sólo hay una cosa que me haría intentarlo: que esa cosa fuera a por Conrad. Pero no, esa cosa viene a por mí y por una fracción de segundo mi corazón se para, pero mis pies reaccionan de la única manera que podrían hacerlo: correr.

Ya no hay lágrimas en mi cara, las he secado varias veces desde que Conrad se transformó y ahora mi rostro está blanco, pálido, pero mi corazón late, lo oigo y eso hace que la sangre fluya. Así que sin más, comienzo a correr, sin pensar en el rumbo que estoy cogiendo, sólo esperando que esa cosa se aleje de mi hermano.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Mi sentido común me dice otra cosa, pero Eara sólo pensaría en alejar a su hermano de Oliver :)

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31/10/2018, 12:17
Conrad Ferguson

Me costaba respirar. No, no me costaba hacerlo, lo que me costaba era controlarlo. Era como salir del agua tras haber estado zambullido mucho rato, necesitando llenar el pecho de aire para vivir. Como llegar al final de una larga carrera y notar cómo el calor te subía a la cabeza y el pecho te ardía, sin poder dejar de respirar a grandes bocanadas como un pez fuera del agua. Inspiraba llenando mis pulmones, con la mirda fija en aquel animal que amenazaba a mi hermanita.

Era un cobarde, siempre lo había sido. Huía, me escondía, y sólo cuando no podía hacer ninguna de las dos cosas, me quedaba bloqueado como un gato antes de ser atropellado por un coche. Sin embargo, en aquel momento no tenía miedo, ni tampoco podía pensar. No con claridad. Parpadeaba cada poco tiempo, pues sentía un fuerte picor en los ojos, y cada vez que parpadeaba lograba aclarar mi vista, pero cuando tardaba más de la cuenta todo comenzaba a volverse rojo, como si hubiera sangre en mi retina y tuviera que limpiarla cada poco tiempo. Mis dedos se movían espasmódicamente, no sabía cómo ponerlos, pues eran demasiado largos y terminaban en aquellas garras, y una parte de mí sólo deseaba usarlas, aunque no sabía cómo porque nunca lo había hecho.

Pero aquel animal se acercaba más, y sus ojos verdosos buscaban a Eara. Y Eara era mía, MÍA. Mi hermana, mi familia, mi único ser querido en este mundo. No le dejaría hacerlo, no permitiría que se le acercase, lo destrozaría, lo... ¿D-destrozar? No, yo no... yo nunca... Sí, lo destrozaría, eso me decía una parte de mi cabeza, la misma que me llevó a mostrar los dientes en un gruñido, preparándome para saltar sobre aquel monstruo.

- Tiradas (1)
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01/11/2018, 01:41
-Master

Conrad no permitió que Olliver intentara matar a Eara, o dañarla en absoluto… su rabia lo dominaba y tenía un objetivo claro: ese lobo negro, enorme y peligroso, ese cruel adversario que intentaba matar a la persona que más quería en el mundo.

Al momento que el lobo se lanzaba hacia la niña, ella echaba a correr. Perla, por su parte, comenzaba a seguirla, en un afán de protegerla. Fang terminaba de dar un cambio que lo convertía en algo que ellos aun no habían visto, pues era un lobo pero deforme. Era un ser que, como Conrad, caminaba sobre sus patas traseras: medio lobo, medio hombre (al menos con la forma antropomórfica) Sus ojos eran de un amarillo fuego y su pelaje de un rojo oscuro, casi amarronado.

Olliver era un lobo solamente, al menos de momento. Eso le daba menos ventaja que el pequeño niño, aunque éste desconocía aquello, eso de que la forma Crinos era más fuerte que la Lupus. Él solo había convertido su cuerpo en aquello por causa de la Rabia.

Así que ni ve venir a su enemigo todo en su corazón se tiñe de rojo, se olvida por un momento de que es solo un niño, sólo un cachorro, y deja que su impulso lo controle, lo guíe hacia el objetivo de ese maldito lobo oscuro que puede quitarle lo más preciado...

Notas de juego

Vamos a la Fase de Ataque:

Conrad, tira Destreza + Pelea para atacar. Si quieres algo específico tienes en la ficha del personaje las tiradas.

Eara, tira Destreza + Atletismo

Aunque Olliver no va hacia ti ya que Conrad lo bloquea me sirve para ver cuánto te alejarías. En este turno Fang solo cambia de forma así que no puede intervenir. 

Usen la dificultad común de 6

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08/11/2018, 14:13
Conrad Ferguson

Aquel animal sólo tenía que retroceder. Esa idea golpeaba mis sienes al ritmo de mi acelerado corazón y mi poderosa respiración. Darse la vuelta y largarse, alejarse de mi hermana. Incluso quedarse quieto, sin hacer nada, sin amenazar a Eara. Era muy fácil, sólo tenía que hacer eso, y yo me quedaría quieto, como estaba, casi atemorizado de hacer nada que pudiera terminar por gustarme.

Porque lo que sentía en aquel instante, esa inmensa fuerza, esa sensación de poder… era embriagador.

Sin embargo, aquella bestia había fijado sus ojos en mi hermanita y estaba dispuesto a ir a por ella, así que no me lo pensé. Era casi incapaz de pensar. Simplemente me dejé llevar y me abalancé sobre él, dispuesto no sabía muy bien cómo ni por qué a usar aquella mano deforme, alargada y culminada por afiladas garras, para hacerle daño. Yo nunca había hecho daño a nadie, no quería ni tenía posibilidades de hacerlo, pero en aquel instante me parecía lo más natural del mundo.

Era… instintivo.

- Tiradas (1)
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11/12/2018, 11:41
Eara Ferguson

Mis pies corrían todo lo rápido que podían mientras mis oídos escuchaban el golpe de patas o pies o algo que los perseguían. 

Por mi cabeza pasaban mil ideas, mil recuerdos con Conrad en el orfanato, mil historias que nos habían perseguido desde que nacimos y mis ojos empezaron a llorar de nuevo mientras corría. No podía permitir que le pasara nada malo a mi hermano. 

Con decisión miré un poco hacia atrás a ver si había conseguido que esa cosa me siguiera en lugar de quedarse centrada en mi hermano que siempre arriesgaba su vida por protegerme.

- Tiradas (1)
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12/12/2018, 03:49
Oliver

Eara sale corriendo y sus piernas responden con celeridad a su cabeza que le urge a salir disparada. Mas no deja de pensar en su hermano, los recuerdos de ambos en el orfanato se suceden en su cabeza. Y entonces mira atrás, solo un insntante...

Es suficiente.

Conrad está lleno de rabia, desconoce esa palabra en el sentido que los Garou le dan, pero a su cuerpo transformado le es lo mismo. Tenía un objetivo claro, el de ese peludo que iba a dañar a su hermanita. Sin embargo, al intentar dirigir el ataque, esa sensación de adrenalina junto con algo más que no puede identificar bien lo impulsa a atacar. Si no fuese porque Perla salió tras Eara la hubiera dañado. O intentado al menos...

En este instante siente una furia desmedida, y como la loba se ha ido de su lado, el único foco de momento es Oliver. Pero el enorme lobo parece controlarse mejor que él y cuando salta encima lo tira hacia atrás. 

El ruido de huesos rompiéndose no es el de los suyos, sino que Fang está volviéndose también en Crinos. En menos de un segundo estará listo para la batalla pero ese interín es bastante peliagudo para este pequeño Garou. Aunque siendo su primer cambio también la Rabia le da una energía superior a la que tendría luego, la Rabia que lo domina le permite descargar esa ira ahora centrada en el Lupus de pelaje oscuro que está intentando morder su antebrazo.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Conrad: Olliver te tira al suelo, está intentando morderte el antebrazo con el que automáticamente te defiendes. Te dejo una defensa -ataque. 

El lupus te tiró al suelo, eso lo hizo. Pero te dejo defenderte de los mordiscos, capaz no te consigue morder. Tira algo para bloquearlo y luego responde con un ataque. Lo solíamos hacer así en mesa pero si quieres de otra manera más exacta me dices.

Perla ha huido con Eara, están a una distancia segura. Perla sigue en modo lupus y Eara como humana pero este ataque a su hermano puede que desate un cambio. Eso dependiendo de si Olliver logra morder efectivamente a su adversario.

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13/12/2018, 10:13
Conrad Ferguson

Casi no llegué a enterarme de cómo había pasado. Había intentado echarme sobre aquel lobo, hacerle daño, golpearle con aquella mano de dedos afilados... y sin embargo había terminado en el suelo, con él sobre mí. Me sentía torpe, lento, incapaz de manejar aquel cuerpo que no parecía mío. Porque nunca había sido mío, yo no era tan grande ni tan fuerte. Yo era pequeño, enclenque, y siempre trataba de correr.

Por un momento, me había creído lo bastante fuerte para proteger a mi hermana. Estaba claro que no era así, que me había engañado a mí mismo, que me había dejado llevar. Aquel lobo estaba sobre mí, y podía ver cerca de mi cara sus mandíbulas amenazantes. Sólo podía intentar que no me mordiera, por lo que intenté bloquear su cuello con mi brazo.

No quería que me mordiera, tenía miedo, quería quitármelo de encima y correr, aunque no estaba seguro de que correr fuera una opción. Se me escapó un gemido, deseando que Fang o Perla vinieran en mi ayuda, pero no sabía dónde estaban porque no podía dejar de mirar aquellos colmillos que querían hacerme daño. Tenía que luchar por mí mismo, evitar que me mordiera, hacerle daño para que se quitase de encima mío.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Ains, mi relación amor-odio con los dados... ¬¬U

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19/12/2018, 11:03
Eara Ferguson

Me paro en seco al ver que esa cosa no me sigue. Mi plan no funcionaba, pero, me giro y veo como Conrad lucha contra él. Como esa cosa lo coge y lo muerde. ¡Lo muerde! (o al menos eso pienso yo al escuchar el gemido angustioso de mi hermano) ¡A mi hermano! ¡Mi otra mitad! ¿Mi todo! Con decisión me dirijo hacia allí. Me olvido de todo, de mí, del ruido, del entorno, de Perla, de mi propia seguridad. Sólo enfoco a mi hermano con ese bicho, a esa cosa que quiere arrebatármelo para siempre. 

-¡EH!-le chillo con decisión, sin ningún ápice de miedo o duda en mi voz. Se lo digo con ese tono que sólo me sale cuando es mi hermano el que está en peligro, cuando es mi hermano el que tiene problemas. Ese tono que sólo existe cuando creo que mi hermano de verdad necesita mi ayuda-. ¡¡¡VEN A POR MÍ!!!-le chillo algo presa de la frustración y sintiéndome cada vez más enfadada desde que todo esto empezó.

Me mantengo quieta, temblando, pero quieta. Esperando a que esa cosa vaya a por mí, y si no lo hace, le lanzaré cualquier cosa que vea cerca para llamar su atención, una piedra, mi propio zapato... algo que haga que suelte a mi hermano si consigo dominar esta rabia creciente que nace desde mi estómago y se extiende lentamente hacia mi garganta.

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20/12/2018, 23:06
-Master

Conrad consigue evitar ser mordido, o por lo menos serlo en lugares vulnerables. Es su antebrazo el que se lleva 2 mordiscos de los tres, uno ha sido dado en el aire. Lo cierto es que Olliver se ha distraído y no por el Crinos novato que no tiene mucho éxito en atacarle, o por su hermana que lo llama a gritos, sino por el otro Crinos.

La figura de Fang en su forma C es bastante intimidante.

-Siempre te gusta repetir…

Le gruñe a este lupus. Los pequeños aun no saben de estos asuntos, poco conocen sobre el mundo de los Garou pero si lo hicieran entenderían por qué el lobo oscuro deja de atacar y emprende la huída.

Entenderían que dos Crinos son bastante mejores que él en esta forma, que los lobos novatos también tienen un peligro extra al entrar en frenesí y que a eso hay que agregarle a Perla y  a la pequeña niña que está experimentando la proximidad de un cambio originado por la furia de ver a su gemelo en peligro.

Notas de juego

Conrad, ponte solo 2 puntos de daño que se te van a curar bastante rápido, solo porque en los antebrazos sí te mordió.

Ahora dejo que vean que intentan hacer.

Olliver se dio vuelta y empezó a correr pero obviamente pueden perseguirlo, o seguir camino. Todo esto está pasando sumamente rápido.

Además que es posible que Eara tenga su cambio si sigue así de enfadada viendo a Conrad en peligro

^^

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21/12/2018, 18:27
Conrad Ferguson

Las fauces de aquel lobo pasaron peligrosamente cerca de lograr morderme y hacerme mucho daño. Logró hacerme alguna herida, pero no era nada importante, nada que sintiera más que los rasponazos que había sufrido cuando aprendía a montar en bicicleta o cuando al resbalar jugando en el patio del orfanato. Pero también yo intentaba hacerle daño, para que se fuera, para que no quisiera perseguir a Eara, por proteger a mi hermanita. Y no lo lograba, mis manos afiladas no lograron pasar de rozar su piel espesa y mugrienta.

Aún así, el lobo se apartó de mí y salió corriendo. No entendía muy bien por qué, pero me revolví en el suelo tratando de girarme y buscar con la mirada a mi hermana. Ahí estaba, fuera del camino que había tomado el lobo, a salvo, todo lo a salvo que podía estar. Y yo estaba a cuatro patas, sustentado por unas extremidades desproporcionadas, viendo cómo aquel monstruo se alejaba. Traté de decir algo, pero todo lo que salió de mi garganta fue un gruñido que, por la sorpresa, terminó convertido en un gemido canino, la voz de un animal.

Yo mismo era un monstruo...

Y ahí estaba Fang, imponente, con un cuerpo muy similar al mío pero mucho más grande y fuerte. Quería hablar con él, preguntarle tantas cosas, pero mi voz había desaparecido. Sólo era capaz de gruñir, y no me atrevía a hacerlo delante de Eara. No quería asustarla. Me miré las manos, aquellas garras afiladas. No, no quería hacerla daño.

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11/01/2019, 10:39
Eara Ferguson

Todo pasa tan rápido que me da miedo. Esa cosa lo muerde. Y luego se va seguido por Fang. Yo me quedo quieta, con una tensión en mi cuerpo que hace que mi cuerpo tiemble. Me duele todo el cuerpo a causa de la tensión. Pero me relajo al ver que esa cosa que es mi hermano está bien. Aunque algo de sangre cae de uno de sus brazos, justo el lugar donde la habrá mordido esa cosa.

-¿Conrad?-pregunto pues no sé si es capaz de identificarme o no. 

Todo esto es nuevo para mi y para él y no tengo muy claro qué esperar de nada.

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11/01/2019, 19:44
Perla

Fang iba a perseguir a Olliver lo mismo que Perla, pero ambos detuvieron el camino. Viendo a los hermanos confundidos y juntos, mediante ese lazo que ambos compartían, detuvieron el paso. El muchacho quedó en su forma Crinos un poco más, seguramente para hacer guardia o algo; pero la joven volvió a su forma homínida con el fin de hablar con los pequeños.

-Conrad, respira hondo… vamos.

Se colocó cerca de los dos, de Eara y su hermano que aun permanecía en aquella forma tan rara para él.

-Debemos irnos… -le avisó a Fang –tú vigila, seguiremos caminando hacia el túmulo de las playas de Morar. Olliver pudo haberse ido pero no sabemos si volverá y no es seguro perseguirlo.

Asintió a algo que Fang dijo sin palabras.

-Puede ser una trampa para que lo persigamos. Niños, sigánme. Conrad, tú ve respirando, camina despacio. De a poco volverás a ser tú. ¿De acuerdo?

Así que la chica comenzó a caminar por la espesura, al lado de la niña y del enorme Crinos que antes había sido un chiquillo flacucho. Fang los seguía por atrás, atento a todo lo que acontecía a su alrededor.

Notas de juego

Vamos a tomar 3 turnos para que vuelvas a ser humano. Porque por ahora no controlas el cambio, ¿dale?

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13/01/2019, 14:07
Conrad Ferguson

No sabía si Eara dudaba de que ese monstruo en que me había convertido fuera yo, o si la duda era si podía reconocerla. En cualquier caso, cuando dijo mi nombre, asentí con la cabeza. Al menos, eso sí podía hacerlo.

Perla volvió a convertirse en la mujer que había sido al principio, haciendo que la esperanza regresase a mí. ¿Era así de fácil? Al menos, cuando aprendías a controlarlo. Así que, con práctica, podría cambiar de forma con esa facilidad, ser un lobo, un monstruo o un niño normal cada vez que quisiera. Parpadeé al ver que la mujer me hablaba, pidiéndome que respirase profundamente. Cerré mis ojos e inspiré hasta llenar mi pecho, una vez, dos, hasta que me sentí algo más calmado. No parecía convencida de que Olliver se hubiera marchado del todo, o de si lo que realmente buscaba era hacer que le siguiéramos. Así que decidió que siguiéramos caminando, pidiéndome que caminase despacio y concentrado en respirar. Según ella, lograría cambiar pronto, volver a ser el que era.

Me acerqué a Eara, apoyando mis manos en el suelo por temor a tocarla con ellas y hacerle daño. La diferencia de altura era tal, que con las manos en el suelo mi cabeza estaba casi a la altura de la suya. Y como un perrito la acaricié con mi morro, tratando de que viera que seguía siendo yo, y que la quería. No iba a permitir que nadie le hiciera daño. Caminaría detrás de ella, siguiendo los pasos de Perla. Si lo que nos habían contado era cierto, y no había motivo para no creerlo, pronto estaríamos a salvo.

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17/01/2019, 19:19
Eara Ferguson

Conrad asiente, y, de repente, toda la tensión, todo el miedo, todo el terror que había generado aquella horrible situación o, tal vez, todo el día, se vino abajo y mis ojos empezaron a dejar salir enormes lágrimas antes de dejarme caer sobre la cabeza de lo que ahora es mi hermano. Llego a su cabeza gracias a que él se ha inclinado hacia mi.

Escucho a Perla hablar, decir que debemos continuar, pero no quiero soltar a mi hermano, así que, con una de mis manos en contacto con el cuerpo de mi hermano.

Siento mi corazón galopar fuerte en mi pecho, pero poco a poco comienza a calmarse, aunque, de manera completamente instintiva, me mantengo alerta por si escucho algún sonido extraño que nos haga saber que Oliver sigue cerca.

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18/01/2019, 02:38
Perla

Eara camina sujetando la enorme cabeza de su hermano. Sus oídos están alertas al ambiente, ninguno de los dos confía en que el peligro haya terminado.

 

Siguen caminando, la espesura se los traga, rodeados de los frondosos árboles se sienten más protegidos. Conrad también nota como aquella energía que lo dominaba empezaba a disminuir. Aun conservaba su forma pero sentía que la fuerza interior de la bestia comenzaba a decaer. Fang conservaba la vigilancia como Crinos, sin perder de vista la amenaza que representaba aquel lobo negro.

 

Perla le habló a los dos, su voz era tranquilizadora.

 

-Solo un tramo más, cachorros. Ya estamos cerca de las playas de Morar.

 

Y pasados unos veinte minutos, cuando ya Conrad comenzaba a volverse humano nuevamente, vieron aparecer,  tras los árboles, una superficie de arena extensa con el mar de fondo.

-Estamos aquí finalmente -anunció Perla. Fang ya estaba ya siendo homínido nuevamente al tiempo que ingresaban a la playa. Por ahora no veían señales de otros Garou, solamente la arena, los árboles que marcaban el inicio del lugar y el agua de un celeste como el cielo.

 

Notas de juego

Conrad ya hice pasar más tiempo, eres humano de nuevo, puedes narrar tu transformación. Recuerden que conservan los objetos esos que tomaron del granero.

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18/01/2019, 18:38
Conrad Ferguson

Fuimos caminando a través del bosque, juntos. Eara me cogía de la cabeza, aquella enorme cabeza lobuna que poseía en aquel momento. Yo caminaba a tres patas, inclinado y apoyándome en una de mis manos delanteras al caminar, mientras que con mi mano libre cargaba con aquel maletín que habíamos conseguido.

La calma fue adueñándose de mí a medida que avanzábamos, y con ello fui sintiéndome cada vez más pequeño, a pesar de que seguía siendo más grande que mi hermana. Pronto fui incapaz de seguir caminando a tres patas, teniendo que erguirme para caminar sobre dos. Tenía forma de hombre, pero de hombre... prácticamente adulto, grande, fuerte, de gran altura, y tenía vello facial y por el pecho, además de uñas largas y colmillos afilados. Fue cuando me di cuenta de que estaba desnudo, algo que me llenó de vergüenza, y por lo que caminé colocando el maletín delante de mí, para cubrir al menos mis genitales con él. Eara ya no llegaba a mi cabeza, y caminamos dándonos la mano.

Para cuando alcanzamos aquella playa y la arena masajeó las plantas de mis pies, ya era el Conrad de siempre, y me costaba caminar con aquel maletín delante de mí. Pero no estaba dispuesto a quitarlo de ahí, porque... estaba desnudo. Solté la mano de Eara y me acerqué a Fang, mirando al suelo.

F-Fang... ¿Hay... Algo que pueda ponerme?

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21/01/2019, 19:41
Eara Ferguson

Iba sumida en mis pensamientos, recordando cada cosa que había pasado aquel día. Tan sumida iba que ni siquiera fui consciente en qué momento exacto mi hermano pasó de ser esa bestia enorme a mi hermano de nuevo. De repente me di cuenta de la calidez de su mano entrelazándose con la mía. Suspiré y sonreí. Todo era nuevo para mí y me estaba gustando, pero ese momento en que mi hermano era herido por esas fauces, no lo borraría jamás de mi mente.

Conrad parece estar desnudo y, obviamente, no sentirse cómodo con ello. Pero, ambos parecemos suponer que Fang o Perla le conseguirán algo para taparse. 

Mis ojos mientras enfocan lo que nos espera delante. Nunca había visto la playa. Me había perdido tantas cosas de una vida normal que parece gracioso cuando mis ojos parecen saltar al ver ese agua tan clara, esa arena tan fina y los árboles verdes contrastando en el paisaje.

-¿Pu... puedo bañarme?-pregunto con respeto mientras mis ojos ven el agua clara y mi mano la señala como cuando eres pequeño y quieres algo y necesitas que comprendan a que te refieres.

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22/01/2019, 00:56
-Master

F-Fang... ¿Hay... Algo que pueda ponerme?

Ante la pregunta de Conrad, Fang se quita su franela a cuadros y se la tiende. El pequeño, una vez en forma homínida, se pierde dentro de ella pero es algo abrigado y que lo cubre.

-Pronto verás que cambiarás junto con tus ropas, bueno… no tan pronto.

Eara ve con anhelo las límpidas aguas y se siente feliz de que su hermano vuelva a ser su hermano, y no un enorme ser de aspecto lobuno.

-¿Pu... puedo bañarme?-

Quiere saber y es Perla la que responde.

-En un momento, cariño. Tenemos que ver a alguien primero, él estará muy feliz de saber que se encuentran a salvo.

Desde lejos se ven venir dos figuras, una es una mujer de edad avanzada que camina despacio, pero no deja de tener un aire imponente. Al lado suyo aparece el perfil de un hombre joven, se ve el cabello rojo ondeando con el viento.

La voz de la anciana les llega primero.

-¿Son estos los cachorros?

Preguntaba mientras seguía caminando hacia ellos, detrás estaba el joven que parecía entre entusiasmado a ensimismado en la visión de esos dos niños.

Sus niños…

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22/01/2019, 15:10
Conrad Ferguson

Las palabras de ánimo de Fang no me servían de mucho. Lo que pudiera aprender más adelante no me ayudaba en aquel momento, no como la camisa que me prestó. Dejé el maletín en el suelo y me puse la camisa, abrochándola rápidamente. Era de franela y de cuadros, y me quedaba enorme, lo que realmente me venía bien, porque de ese modo me llegaba hasta casi la mitad de los muslos, cubriendo mis vergüenzas. Lo realmente incómodo era lo largas que me quedaban las mangas, que terminé por afanarme en remangar, enrollándolas sobre sí mismas de forma que no cayeran cubriendo mis manos.

Mientras tanto, Eara pedía permiso para meteré en el agua, aunque Perla nos pedía aún algo de paciencia. Siguiendo su mirada, me di cuenta de que un par de personas se acercaban por la arena, caminando cerca de la orilla. Una de aquellas personas era una anciana, pero el otro… Fruncí el ceño, acercándome más a mi hermana, a quien dediqué una breve mirada hacia su cabello, de un color muy similar al mío, aunque en ella se hacía más notorio el color rojizo.

Y aquel hombre que se acercaba tenía el pelo rojo…

No podía olvidar que Fang y Perla habían dicho que conoceríamos a nuestro padre. ¿Sería él? Me quedé mirándolo, nervioso, con el corazón en un puño, hasta que la voz de la anciana me sobresaltó.

S-sí señora. –Me apresuré a responder, por no poder esperar más- Mi nombre es Conrad, y ésta es mi hermana Eara. Ahora no apellidamos Ferguson… -Expliqué, sin poder contener mi lengua vivaracha- Fang y Perla dijeron que aquí nos iban a responder a muchas preguntas, y espero que sea así porque al menos yo tengo muchísimas. También han dicho que podríamos conocer a nuestro padre, el de verdad… -Continué, mirando fijamente a aquel hombre de cabello cobrizo, esperando que dijera algo.

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24/01/2019, 20:57
Eara Ferguson

Todavía tengo los ojos perdidos en el agua clara de la playa cuando Perla me da la negativa por respuesta y, aunque su respuesta no es para nada cortante ni definitiva, me quedo un poco chafada. Pero pronto me olvido al girar mis ojos y ver a aquellas dos personas que se nos acercan. 

Mis ojos los recorren a los dos de arriba y, casi sin entender por qué, mis ojos se quedan fijos mirando el pelo de aquel hombre. Es rojo, como el de Conrad, como el mío. Desde luego no tenemos la potestad del tono rojo de pelo, pelo, no es un color habitual. Sin poder evitarlo miro a mi hermano. Creo que él piensa lo mismo que yo y cuando me doy cuenta él ya está presentandonos y diciendo en voz alta lo que ambos pensamos: que ese hombre puede ser nuestro padre.

De manera instintiva cojo la mano de mi hermano y entrelazo mis dedos a los suyos. A través de su mano siento como su corazón late. Esta nervioso como yo, y esperanzado. Suelto aire, ni siquiera me había dado cuenta de que había dejado de respirar. 

Aguardo, en silencio, las respuestas a las preguntas de mi hermano.