Partida Rol por web

El enano golpea nuevamente al vampiro que ruge de dolor y parece que solo piensa en acabar con tan duro enemigo.

El no muerto bloquea con su espada el hacha de Skarr y se lanza contra el cuello del enano.

Su suerte, parece echada mientras los colmillos se aproximan relucientes ...

... y entonces escuchais a Ilse, gritar con decisión y una fuerza insospechada.

- ¡¡NO!!

De su mano surge una luz similar a la de Garum, pero mucho mas potente, que parece cegar al nosferatu y le hace retroceder sin cobrar su presa.

Ilse mira su mano sorprendida... 

El vampiro estaba acabando lentamente con Skar, en su último ataque cerca había estado de clavar sus colmillos en la garganta del enano. Solo la actuación de Ilse había conseguido evitar un mal mayor cuando un "poder sagrado" había brotado de sus manos.

- Maldito engendro. Repitieron siete Mimulus a la vez. - He de acabar contigo, por nuestro bien.

Siete Mimulus alzan su brazo a la vez y siete gesticulan mientras entonan un conjuro.

 - Pila Ignis.

Ven maldito murciélago, tengo ganas de probar mis filos en tu cuello.

El hacha de Skarr vuelve a golpear al Conde, que segundos despues recibe una herida en el brazo provacada uno de los danzantes filos del semielfo oscuro, para despues resultar abrasado por una enorme bola de fuego lanzada con precision por el hechicero de cabellos niveos.

Antes de que su compañero enano se lanzara a la lucha nuevamente contra el conde Garum se acercó y le tocó mientras gritaba una plegaria.

- ¡¡El Hacedor, protege a Skar de todo mal, para que así acabe contra ese servidor de la oscuridad que es el conde!!

Tras decir esto su palma irradió una luz blanquecina que se propagó por todo el cuerpo del enano al ser tocado.

Skarr sabía que era probable que no sobreviviera a ese combate, aún así, su buen amigo Garum le protegió con un conjuro defensivo, proveniente sin duda del Hacedor.

—MALDITO CHUPACUELLOS ¡Los muerdes por la espalda que yo lo sé! —insultó furioso al conde mientras seguía golpeando con su hacha...

El vampiro no caía y no parecía que el enano pudiera solo con él, tendría que seguir ayudando como sabía. Apunto al no muerto y vuelvo a lanzar una saeta mágica contra la criatura sobrenatural.

- Saggita Magus.

Vampiro cae decapitado tras el ultimo golpe de Skarr, mientras unos proyectiles magicos asoman de la punta de los dedos de Mimulus.

No podeis apartar la mirada de la cabeza ...

La cabeza del Conde lanza un grito agudo y terrible que resuena por todo el castillo.  Ante vuestros ojos, el conde envejece mientras se retuerce en una horrenda mueca de dolor, su boca se abre de par en par y un surtidor de sangre surge de ella, empapándote de pies a cabeza, mientras que el vampiro envejece ante vuestros ojos hasta adquirir el aspecto de un cadáver inerte, como si el tiempo implacable quisiera recuperar lo robado. Con un último y terrible grito el vampiro se descompone en un montón de cenizas…

Elisabeta, con la mirada perdida y expresión ausente se arrodilla sobre las cenizas de lo que antaño fuese el conde y comienza a llorar:

-Me lo prometiste… ¡Me lo prometiste!

Parece que ha perdido la razón.

Mircea la mira dolido y os habla:

-No me importa lo que haya hecho… ¡Es mi hija! Os he ayudado desde que llegasteis aquí sin pedir nada a cambio…  Perdonad la vida a mi hija… y os enviare a vuestro mundo.

Ilse se coloca a vuestro lado.

- Yo quie ... quie... quiero ir con ... vosotros.

(Skarr parece recuperar el color y la sonrisa tras acabar con el nosferatu).*

Skarr se acercó a la hija de Mircea con el hacha preparada, la visión del enano lleno de sangre de la barba a la cabeza era dantesca. Levantó el hacha... y golpeó el cráneo de la mujer.

Con el mango.

Dejándola inconsciente.

—Mircea... tu hija tomó muy malas decisiones. Debes utilizar el jarabe de palo hasta que aprenda a ser una buena enan.. humana.

Luego miró a Ilse. —No me extraña que la gente quiera abandonar este horrible lugar, por mi puedes venir... —esperaba que Mircea accediera a llevarlos a todos— pero antes debemos destruir y quemar este horrible lugar para que el vampiro jamás vuelva a alzarse

A pesar de que esta vez no había luchado, Garum estab exhausto. Había pedido el facor de su Dios en repetidas ocasiones, pero esta vez era distinto, pues se encontraba en otro plano y su ensamo debía de ser fuerte y su concentración máxima para que el conjuro llegara a buen término.

Sonriente tras acabar con el vampiro, Garum se acercó a Mircea. Vio como Skar castigaba a la hija de éste y no dijo nada pues se había ganado a pulso ese golpe. Pero miró al eneno reprobatoriamente tan solo un segundo y de manera casi imperceptible.

- La violencia no tenía sentido salvo para exterminar el mal y a sus seguidores. El "jaraba de palo" solo hace que aumentar las dudas, quejas y recelos de Elisabeta...pero se lo tenía merecido- comentó Garum a Mircea.

- El perdón y la redención siempre son bienvenidos si sus practicantes tienen buen corazón y saben aceptarlos. Eso no quiere decir que la dejes de lado. Vigílala y ayúdala en lo que puedas. No es mala chica, solo que tenía esperanzasde grandeza- comentó Garum encogiéndose de hombros.

- Pero para todo hay una solución.

Entonces Garum se sacó su collar con el símbolo del Hacedor que llevaba al cuello y se lo puso a la chica que yacía incosciente en el suelo.

- Ahora tiene una misión importante. Quizás la más importante que jamás haya tenido alguien en mucho tiempo en este mundo. Su misión será llevar la palabra del Hacedor a todos los confines de este mundo. Su misión será instaurar la fe en Valion, El Hacedor en este mundo. Y por último su misión será crear y consagrar un templo para El Hacedor, donde poder enseñar su fe a todo aquel que se acerque.

Garum miró a Mircea y le dijo-. Y tu tarea será ayudarle a que no se pierda en el camino- dijo palmeándole el hombro.

Mircea se arrodilla al lado de su hija tras el golpe de Skarr. 

Le lanza un mirada de odio mientras comprueba que esta viva.

Su mirada se dulcifica cuando escucha a Garum.

- Dare a conocer la fe del Hacedor, Garum.

Mircea coge el libro y despeja el suelo de la capilla. De su bolsa saca un paquete de tiza y traza con ella un círculo en la fría piedra. La mano le tiembla, y suda profusamente mientras recita pasajes del libro en un cántico monótono. De un modo frenético dibuja símbolos alrededor del círculo y os hace una señal para que os situéis en su interior.

-Necesito más tiempo, más tiempo...-murmura... Su expresión es cada vez más apurada y su rostro congestionado está enrojecido fruto del esfuerzo y la concentración.

Poco a poco el disco solar va siendo ocultado por la luna y la sala queda en penumbra. Mircea acelera sabiendo que queda poco tiempo.

-¡No salgáis del círculo!- Grita mientras dibuja. Mira al cielo y se queda pálido.- El último símbolo... No hay tiempo…

El eclipse se completa justo cuando Mircea dibuja el último símbolo. Una llamarada de luz rojiza surge entonces de los trazos creando una brillante pantalla de luz entre vosotros y lo que esta fuera de circulo.

Veis como Elisabeta se incorpora ... y coge un puñado de la cenizas del conde, escondiendolas entre sus ropas. Un sonrisa enferma aparece en su rostro ...

... entonces la campana de la capilla tañe por última vez y la vibración os hace temblar de arriba a abajo. Ciegos y desorientados parecéis caer en una espiral, un remolino que os arrastra girando incontrolablemente. Y de pronto, todo cesa...

Los grillos cantan animadamente ocultos en la maleza. Las encinas, retorcidas y cubiertas de musgo grisáceo, se agitan con el viento.

Un cuervo grazna en la lejanía. Estáis en el bosque de encinas donde todo comenzó… Habéis vuelto a casa.

Ilse mira a su alrededor con los ojos abiertos de par en par, sonriente y radiante:

-Este lugar es hermoso… 

Dice con voz dulce y fluida. Se da cuenta entonces de lo que acaba de hacer y se lleva las manos a la boca. Después empieza a llorar de felicidad.

FIN ¿?

EPILOGO

Elisabeta murmura a oscuras, oculta en mitad de la noche, mientras estudia el grimorio en la biblioteca de su padre.

Sabe que puede tardar toda una vida en encontrar algo ... pero traera a su verdadero amor de vuelta ...

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Skarr se revuelve inquieto. Han pasado los meses y ha visitado a Garum y su nueva acolita, Ilse. no les ha dicho que tiene extrañas pesadillas y que cada vez come la comida mas cruda ... probablemente no tiene importancia ...

En cualquier sociedad civilizada, colaborar con un malvado vampiro nigromante sólo tendría como resultado la horca, pero como de costumbre Garum, al ver a la mujer de piel pálida como la leche y joven, se contenía. Si hubiera sido un moreno zíngaro le hubiera dado jarabe de maza. 

La mirada de odio del Mircea no hizo más que endurecer a Skarr. El odio hacía fuerte a los enanos. Les regaba como la lluvia a los troncos (o árboles, Skarr no entendía mucho de eso) y no le importaba nada. No la había decapitado porque sería más jaleo, pero estaba seguro que la mujer traería la perdición a cientos de familias de humanos.

Aún así, se volvió con sus amigos de vuelta a su hogar. Sabía que se habían dejado a su primo Axel... y a Tas, pero los que se quedan son los llamados los héroes y haría que su clan le dedicara una tumba vacía de honor al enano valiente. Y El siempre recordaría al pequeño Tass y las ganas que tenía de llevarle al consejo de ancianos para que le enseñaran el error de sus caminos cortándole una mano por ladrón y mangante. 

Garum asintió a Mircea cuando le prometió que daría aconcer su fe en ese mundo.

- Cuida de tu hija, que no se desvíe del camino de la paz y la bondad...volveré...

Tras decir esto desapareció en la espiral que les transportó de nuevo a su mundo.

Elclérigo se incorporó y miró a todos los lados a ver si estaban todos bien. Asintió aliviado que todos los que había en el círculo estaban con él, pero aun notaba la ausencia de Tass a quien habían perdido al inicio de esta aventura y a Axel quien había caído en aquel mundo. Por el contrario, la joven Ilse se alzaba feliz por haber salido de aquel mundo que tan mal le había tratado.

- Bien, pequeña, cuidaré de ti y haré ti una excelente seguidora del Hacedor.

- Volvamos al pueblo, quizás encontremos ahí a quien dejamos por el camino...o por lo menos encontraremos su recuerdo- comentó a sus amigos. 

- Skar, volveremos y recuperaremos aunque solo sea el alma y el cuerpo de Axel- prometió el clerigo a su amigo enano.

No había logrado sonsacar al vampiro como llegar a la no vida, no había conseguido hacerme con el grimorio de conjuros, habíamos perdido a dos compañeros y no conseguí aprender ningún conjuro nuevo. Toda esta misión se podía considerar un fracaso....para qué me dejaría liar. Tras despedirme de mis compañeros, volví a recluirme en mi estudio para seguir investigando de la muerte a la muerte viviente. Quizás algún día pudiese tener un reino igual que el que tenía el conde. 

Ver rodar la cabeza del Conde, no calmo la sed de venganza de Loden; ver cómo la muchacha que había salvado de caer al vacío lloraba el montón de polvo en que se había convertido su amado tampoco.No estaba a gusto y eso se notaba en su ánimo y su falta de conversación, otras veces la suplía el locuaz ladrón,pero está vez no fue así