Partida Rol por web

Skarr acorta los estribos para acomodarlos a sus cortas piernas, y con un esfuerzo de sus fuertes brazos se sube a la grupa a pulso. Tira de las riendas y habla en la oreja del animal.

-Mira caballo, si me dejas caer, te castro, y si ya estás castrado te hago yegua... con mi hacha. Así que más te vale que te comportes bien.

Tass se sube al primer caballo que vé y con un-YEHAAAAAA!!!!!- emprende camino hacia al sur, cuando vé, que cabeza escoba le miraba mal, pasando de él le sacó la lengua y siguió camino encontrándose con Skarr hablando con el caballo-Skar estas ligando con el caballo? Hay otras cosas mas importantes ahora-Por cierto, Garum, no tenias que ir a coger una carta o algo asi?,a lo mejor es una manual de primeros auxilios, te hubiera venido muy bien hace un momento- Y se aleja silbando hacia el Sur

- Gracias por recordármelo, Tass- le dijo el clérigo a su amigo- Seguro que lo has estado pensando mientras nosotros salvábamos a los chavales y tú nos mirabas. Gracias.

Garum miró a Tass como si quisiera atravesarlo y luego les dijo a todos.- Voy a recoger la misiva, olveré lo antes posible. No os vayáis sin mí- pidió Garum a sus amigos.

Una vez me dan las las riendas del caballo, meto el pie en el estribo agarro la perilla de la silla y con un pequeño salto, me subo a él sin dilación. Miro a Tass mientras mete cizaña al clérigo.

- Tass majo, no hagas leña del clérigo caido que luego se enfada y no nos cura. Miro a Loden. - Explorador si sabes la dirección hacia donde estos hombres parten podemos esperar a Garum o que le esperes tú y luego nos alcanceis. Eso como veas el tipo de problema que podemos tener con los trasgos.

Tranquilizo al caballo con unas ligeras palmadas en el cuello. - Buen chico, no tires al mago de la silla. Mientras espero la respuesta de mis compañeros.

Tass, esperó a que el de hacedor se fuera y se acercó al mago, que sospechosamente y al igual que skarr cuchicheaban al caballo unas palabras que no llegaba a oirlas- Si el de hacedor nos va a curar como al niño éste prefiero que esté quietecito- Sonríe mientras espera nuevas instruciones- YEHAAAAAA!!!!!!

-Hmmm, compañeros, creo que Tass da esos gritos porque se ha pillado las pelotas con la silla.

-En cuanto tenga dinero le voy a regalar una coquilla de metal, como las que llevamos los enanos. Le hará bien...

Te recuerdo mi querido amigo, con casco en forma de orinal que mis PELOTAS se perdieron en unas mazmorras y aún no las he encontrado, si las ves dilas que vuelvan, que las echo de menos

-Tienes poca memoria.-dijo Skarr afablemente.-Las encontraste y las usaste para matar a aquel hombre rata apestoso... con mi daga de plata. Que espero no me hayas vuelto a robar

OH ÉSTA DAGA DE PLATA???-Dice tass sacando una daga- Pero era tuya?, la habia encontrado en mi bolsillo, me dije ¡¡ caray!!!! que regalos me da mi virgencita mia, tomala no quiero tener nada que no sea mio

El centurión sujeta el brazo de Garum.

- Las letras de la carta no se va a mover de allí. Nosotros partimos ahora, leela más tarde ¡El tiempo apremia!

¡AL GALOPE! ¡LODEN! ¡VAMOS!

Tiberius salen disparado, mientras sus hombres le siguen y varios de vosotros os aferrais al caballo sitiendoos un poco torpes.

Garum se encoje de hombros y le dice al centurión.- Vayamos entonces.

Acto seguido el humano se subió a su caballo y lo expoleó para seguir al centurión.

Loden no entiende que le lleva a seguir al humano y no partir con sus amigos y dejar la ciudad y sus gentes a su suerte; pero tras repetirse que en las cuevas todo es mas sencillo,  sigue al destacamento del centurion.

Tranquilo Garum, seguro que la carta o lo que sea no entraña tanto peligro y emocion como lo que nos espera.

estar atentos y en cuanto rastree algo os aviso. tener las armas preparadas y el culo en posicion.

-¿Las armas preparadas y el culo en posición? Debe ser algún dicho élfico.-repite Skarr aturdido y por qué no decirlo, algo asustado.

Cabalgando como podía siguió al centurión y a sus hombres.

Axel asiente con la cabeza al centurión, pero tiene claro cuales son los motivos por los que ha venido y que por Reiklan dejaría cualquier misión. El sentido enano le dice, que esta nueva aventura tiene mucho que ver con su primo.

- A unos valientes como vosotros se os recompensara con creces. En cuanto volvamos se os pagara 20 monedas de oro a cada uno.

Al poco de gritar estas palabras los soldados mueven sis caballos cuyos cascos retumban como el trueno al cruzar el porton de salida y consiguiendo casi eclipsar el sonido de la tormenta que se acerca. El viento agita el penacho del centurión y vuestros cabellos mientras os poneis en marcha en direccion al cruce de caminos. Una fina lluvia comienza a descargar sobre vuestros rostros y el cielo se ilumina con relampagos en el horizonte anunciando el final de la calma que precede a la tormenta.