Partida Rol por web

Las noticias vuelan y los llantos de los necesitados nunca quedan enmudecidos por aquellos que entregan su vida a los demas. Recientemente han llegado noticias a tu templo de la formación, a las puertas del Monasterio de Rocagris (cerca de Marvalar), de una comitiva de desamparados exiliados de sus tierras por algun mal indeterminado. Ardiendo en deseos de probar tu valia como siervo de tu dios emprendes tu propio camino de penitencia para ayudar a los necesitados e incluso castigar a los culpables de semejante mal. Con esa intención, te animas a ir con tus compañeros a Marvalar, capital de La Marca del Este, de donde provienen los refugiados. Los motivos de tus compañeros, parecen a priori menos desinteresados ...

Tus andanzas y vagabundeos te han llevado hasta Marvalar, donde empleas tus servicios como explorador para la guardia.

Tu trabajo ha sido el de mantener el bosque real libre de alimañas y monstruos errantes. Ese es un trabajo duro y sacrificado pero es algo que a ti si te da bien. recientemente ha habido ataques de trasgos a los leñadores y granjeros de los lindes del bosque. Han desaparecido varias personas y el capitan de la guardia ha ordenado dar caza a los responsables. Pero estos trasgos no son como otros con los que te has enfrentado, se portan como un ejercito, con disciplina y eficiencia y se marchan sin dejar rastro. Habeis tratado de encontralos varias veces pero al final siempre se os escapan. Frustrado regresas de tu ultima batida en el bosque para reponer fuerzas antes de volver al trabajo.
 

Cuando recibisteis el mensaje de tu tio no dudasteis ni un instante y partisteis hacia Marvalar a toda velocidad. El primo Reiklan habia sido secuestrado. Cuando llegasteis a la capital os encontrasteis un paisaje desolador. Los leñadores y granjeros de los lindes del Bosque Real te contaron que en las ultimas semanas habian desaparecido al menos dos docenas de personas. Hablasteis con algunos de los testigos que en todos los casos identificaron a los atacantes como trasgos. Por lo que os han contado se comportaban como una unidad militar y su simbolo era un ojo sangriento atravesado por una daga. Los batidores del rey han buscado por la zona pero no han encontrado el campamento de los atacantes ni a la gente secuestrada. Habeis ido a Marvalar a pedir ayuda a la guardia pero os han dicho que ya tienen a gente trabajando en el asunto asi que a continuación os dirigis a las puertas de la ciudad para comunicar las malas nuevas a vuestro tio deseando entrar antes de que estalle la tormenta que parece pronta a descargar pero no sabeis si os dara tiempo ya que una larga fila de gente se encuentra ante ti.

Hace meses que no veias a tu colega y amigo , el elfo Garth, asi que decidiste visitarle en su casa de campo en el Bosque Viejo. Te llevo varios dias llegar alli, ya que construyo su casa alejada de cualquier pueblo o ciudad. Por una parte Garth siempre fue muy celoso de su intimidad, y por otra no queria que un hechizo fallido pudiera dañar a nadie. Pero al llegar alli no encontraste al viejo elfo y ademas su casa estaba destruida al igual que el cobertizo de los animales y su pequeño terreno cultivado. Entraste en la casa gritando el nombre de tu maestro pero sin exito ya que alli no estaba, pero te quedo el consuelo de que se habia defendido de sus agresores ya que dentro de la casa encontraste los cadaveres de media docena de trasgos. En uno de los cuerpos encontraste un nota media quemada, sellada con un extraño simbolo de un ojo atravesado por una daga: "Coger vivo...llevar a..tomar la ruta hacia Marvalar".

Por diferentes motivos, pero espoleados aparentemente por la necesidad de mercenarios en la capital, Marvalar, os encaminais hacia allí, siguiendo los pasos de los dos enanos y de Loden, que se dirigieron allí previamente. (Loden hace unos meses, los enanos por un tema de familia).

Tal vez acudir a Marvalar sea una buena forma de acumular dinero y comprar un negocio ... seguro que la familia de cierta joven te mira de otra forma ... al menos eso piensas mientras te diriges a Marvalar.

La brisa de la tarde, con su aroma a salitre, poco a poco va cediendo a una corriente fria y afilada como un cuchillo qu cala los huesos. El horizonte se va oscureciendo mientras los negros nubarones cubren el sol. La tormenta es inminente.

Una larga procesión de pescadores y comerciantes, empujando sus carros y carretas cargadas de mercancias, hace cola para atravesar las puertas. Se arropan en sus capas y observan preocupados la tormenta, deseando estar cobijados en alguan buenas posada antes de que descarge la ciudad.

Bajo la barbacana de la imponente muralla de piedra, flanqueada por altas torres de almenas afiladas, se halla el Porton Este. Alli, tras un escritorio de caoba maciza, un centurión enfundado en cota de malla despacha las licencias de venta y cobra las tasas de impuestos. Le ayuda en la labor un escribano achaparrado, vestido con una tunica negra y cubierto con un birrete rematado en una pluma ajada. Sus manos, llenas de manchas de tinta, se encargan de registrar en libro la entrada y salida de viajeros y mercancias. Una labor tediosa que el cumple con parsimonia para disgusto de los viajeros que esperan poner en orden sus papeles para poder acceder a la capital del reino.

Allí descubrís con asombro, dado que Loden había partido hace meses y los enanos hace pocos días, que os reencontrais de manera inesperada, mientras aguardais vuestro turno.

El viaje había sido aburrido y cansino. Y lo peor de todo es que Garum no dejaba de pensar en lo que podía estar ocurriendo en Marvalar.

Si todo esto era raro lo que lo hacía mucho mas es que todo parecía como si no hubiera cambiado. La gente seguía haciendo cola por entrar a la ciudad y los comerciantes seguian llegando. Parecía no pasar nada.

En eso estaba cuando al levantó la cabeza y descubrió que seis personas delante de ellos había un par de enanos que conocía. Dando un codazo a Tass y a Mimulus, les señaló en su dirección y les dijo.- Mirad quien está ahí.

Tras decir esto se acercó a los enano y les dijo.- ¡Que Hacedor os tenga en su seno! ¡¡Qué alegría de volver a veros!!- dijo efusivamente alegrándose de ver a sus amigos.

Pero su gozo fue aun mayor cuando al lado de estos estaba Loden, quien ataviado con una capucha no le había reconocido hasta que no se había acercado- ¡¡Loden!! ¡¿Qué tal amigo mío?!

Tass habia estado todo este tiempo en la cantina, junto a Shasha. pero el deber le llamaba se dirgio hacia la puerta del Este y alli se encontró con sus viejos amigos-Una vez mas unidos por el destino- se queda un momento callado al fijarse en un enano, el cual le sonaba su cara- Pero MADRE DE DIOS!!!!!- Espetó Tass y se dirgió hacia Axel corriendo-Bendito los ojos que te ven, pero cuéntanos que has echo todo este tiempo, estaba cansado de tu primo o hermano o pariente o lo que sea, tambien me dá miedito- Le susurra a Axel-Pero, contarme que es lo que habeis echo todo este tiempo, penssé que no nos volveriamos a vernos, se os vé mas fornido Garum, has echo pesas con el simobolo de Hcedor?-Le sonrie mientras pega un saltito y le pega un abrazo cariñoso

Todo es muy raro, mi cabeza no deja de dar vueltas, quiero encontrar a Reiklan lo antes posible, este tipo de disgustos van a acabar con mi tio. A simple vista la ciudad sigue igual, pero la gente esta nerviosa........VAMOS!!! QUE ALGUNOS TENEMOS PRISA
Mi corazon pega un vuelco al ver a mis compañeros de aventuras, Que tal amigos, como os va la vida? Mi retiro al campo para ayudar a mi tio Roktor, me ha hecho darme cuenta que mi sitio esta con vosotros

loden, como siempre, intentaba pasar desapercibido al entrar en la ciudad; dado que no siempre era bien visto e incluso algunos con poco cerebro, osaban retarle después de insultar a todos sus ancestros. De repente percibio algo mas de movimiento que el habitual en la tediosa cola de entrada y antes de ajustarse aun mas la capucha sintio como alguien se le acercaba para saludarle efusivamente.

¡vaya, veo que los dioses se aburren y quieres que les proporcionemos algo de entretenimiento!

Skarr no había acabado de volver de aventuras y ya quería irse otra vez, y no era por la excitación de la batalla ni por el fragor del combate.

Era porque se había gastado el dinero a manos llenas y estaba literalmente sin una moneda de cobre.

Ya se había gastado un buen pellizco en juergas y fiestas en los territorios humanos, pero en cuanto llegó a casa avisó de su éxito y le salieron amigos hasta en los lugares más insospechados, había repartido una parte del botín con la familia y amigos... hasta que se dio cuenta que lo que había prometido ya hasta superaba lo que había traído, teniendo que poner parte de sus ahorros para satisfacer a todo el mundo.

En cuanto a la misión ¡Rescatar al primo Reiklan o como sea! y esperar que los captores tengan mucho dinero para pagar buena cerveza después de darles su justo merecido.

Y ¡Qué suerte! acababa de encontrar a su grupo... esos humanos le traían suerte.

-¡Garum, Loden y Tass! ¿Que tal amigos? Os he echado un montón de menos.

-Oye Tass, ¿Recuerdas todas esas monedas que me "pediste prestadas" a lo largo de la pasada aventura? ¿Podrías devolverme alguna? O hacerme tú un préstamo. Es que estoy arruinado. Vivo de la mendicidad y de lo que me da mi primo.-Incline la cabeza hacia Axel.-¿Y eso de que estás cansado de mí? ¿Qué te he hecho yo?

El camino que me había llevado de las calles de una ciudad a otra había estado plagado de peligros por la maldición de mis estudios. Y visto que estaba sin una misera moneda en los bolsillos, decidí que volver a reunirme con esta panda de aventureros era lo mejor que podía hacer.

Caminé junto a Garum y Tass llegando hasta las puertas de la ciudad de Malvalar, allí esperando a nuestro turno puede ver las caras de Loden, Skar y otro enano al que no conocía.

- Bien hallados compañeros, espero que en vuestro tiempo de descanso vivieseis grandes aventuras.

Empezais a intercambiar saludos y explicaciones. Veis como un centurión sale del puesto de guardía hacía la cola, con paso tranquilo y aire despreocupado.

Mientras, en el cielo las nubes presagian tormenta, cargando la atmósfera con la sensación de que pronto ocurrirá.

Los mercaderes murmuran inquietos entre sí, esperando entrar con sus carromatos antes de que la lluvia caiga sobre vosotros.

El centurión es Tiberius. Es un hombre justo y valiente aunque sabes que te mira con una cierta desconfianza debido a tu herencia drow.

Es uno de los centuriones (dependiendo de los turnos de guardia) a los que sueles informar de tus batidas.

Al ver Marvalar recuerdas cuando pisastes sus calles por primera vez ... un ladron inexperto, un chiquillo casi ... tus padres era de Marvalar y una de las cosas que te fascinaban era los magos que acudían aquí a estudiar.