Partida Rol por web

Mil balas sobre Avalon Hill.

Cap. 4. Los epígonos.

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05/02/2009, 21:38
Director

Príamo concluyó su relato y se dedicó a mirar por la ventana, sentado, con la pierna herida sobre un escabel y un rifle en su regazo.

Potter carraspeó, quiso decir algo, pero se echó atrás. Catherine lloraba.

Notas de juego

El relato es el siguiente:

-Su marido era un gran hombre, señora. Hace muchos años (aún era yo un crío), trató de salvar a mi hermano José, y ajustició a sus asesinos –tragó saliva y continuó: -Serví a las órdenes del teniente en la campaña de Missouri, y más tarde en los hostigamientos a lo largo del cauce del Mississippi.

“A mediados del año pasado, formé parte de una compañía que viajó en secreto hasta Richmond. Wales y otros oficiales se entrevistaron con el presidente Davis. Ignoro el objeto de la reunión, sólo sé a que nuestro regreso teníamos la misión de conducir una pesada diligencia a través de las líneas enemigas. En Louisiana, el Sargento Speaker y otros perros lestrigones… -El hombre carraspeó y explicó: -Lestrigón, ese era el calificativo para un desertor. Digo que Speaker se amotinó y quiso apoderarse de la diligencia. Pero nadie era más rápido que el Teniente. Lástima que huyesen, ese Speaker tiene siete vidas… Ya en Texas, el Teniente se ocupó de la carroza, no supimos qué se hizo de él. Esto fue a finales de Noviembre. Sólo lo vi en otra ocasión más, en que me hizo partícipe del temor que sentía por su familia, por lo que pudiera haceros el lestrigón.

“No estaba con él cuando los unionistas apresaron a su partida. Los mataron como a perros. Huí a Nuevo México después de la guerra, pero sentía que tenía que saldar una deuda, y regresé en Julio. Me instalé en una granja en ruinas, hacia el Este, y esperé. Vigilé. Esta noche ocurrió algo extraño: dos jinetes aparecieron, bajo la lluvia. –En ese instante, las mujeres repararon en su aspecto desastrado, estaba calado hasta los huesos. – Los maté. Eran cuatreros, sin duda. Y enseguida me puse en camino hasta aquí, barruntando lo peor. No me equivocaba.

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06/02/2009, 01:19
Josephine "Josie" Wales

Josie regresó hasta la casa, a paso lento pero seguro. Las palabras de Miles le habían dado qué pensar pero sobre todo le habían reconfortado. Pensó que esas palabras se parecían se parecían mucho a las de su padre y lo mucho que le extrañaba.

Se sentía cansada, a ratos desmoralizada. Siempre teniendo que ser fuerte, debiendo sobreponerse a todo, debiendo ser un pilar para quienes la rodeaban y no teniendo o permitiéndose apoyarse en alguien cuando era ella quién lo necesitaba.

Príamo terminaba su relato, uno que ella ya había oído, pero del que ppr lo que escuchaba existían detalles que el hombre había omitido o quizás ella no prestó la debida atención. Miró a su madre, lloraba. Parpadeó repetidas veces, sentía deseos de llorar también, pero no podía permitírselo. Caminó hasta ella, no pronunció palabra alguna, se limitó a pararse junto a ella y tomarle la mano, apretándola un poco con la suya.

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06/02/2009, 11:51
Thomas Lewis

"¿El último de los argonautas...?" aquellas palabras resonaron en la mente de Lewis sin decirle absolutamente nada, lo cierto es que no tenía la menor idea de qué se suponía que significa ése cargo... o lo que quiera que fuése.
Se mantuvo apoyado en la mesa del amplio salón con los brazos cruzados, algo cabizbajo mientras escuchaba la historia intentando imaginarla para memorizarla y comprenderla lo mejor posible, ya que parecía realmente importante.

-¿Nos está diciendo que ése tal Speaker ha llegado aquí para acabar con el resto de la familia Wales?- su mirada se desvió hacia ambas mujeres sólo de reojo y su ceño de frunció presa de la preocupación y cierto enfado a la vez. Apretó un momento los puños, pero apenas fue unos instantes. Lo más probable es que también quisieran acabar con todo el rancho.
-Está claro que no vamos a permitirlo, y ayer quedaron liquidados unos cuántos así que no pueden quedar muchos más- sentenció Lewis en un intento de infundir algo de valor en el resto de reunidos, pues él tenía las ideas muy claras y había vivido los suficientes problemas para no temer a casi nada. A fin de cuentas tampoco tenía un motivo suficientemente poderoso por el que seguir en ése mundo caótico.

-Perdone mi ignorancia, ¿pero que es un argonauta?- acabó por preguntar entonces dejando a un lado la posible vergüenza. En estos momentos lo más importante era poder conocer todos los detalles posibles.

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06/02/2009, 13:30
Carlos Príamo.

El mestizo comenzó a responder a Lewis pausadamente, sin mirar hacia ellos:

-Así nos apodaba el bueno de Mathew Granger, que fue profesor en Austin. Decía que, como a esos tipos de la mitología, a nuestro pelotón se nos había encargado custodiar un misterioso tesoro. Ninguno, salvo el teniente, conocía el contenido de ese carro, pero corrían rumores, y no creo que se tratase de una persona…

No me importa. Ayer estuvieron aquí Speaker y dos de los suyos. Uno está muerto ahí fuera, y el sargento pudo escapar junto con otro. No pude impedirlo… Y mucho me temo que su objetivo no era tanto acabar con la familia Wales como torturarlos en busca de información.

Ahora, Speaker creerá que en verdad la viuda sabe algo, puesto que me presenté y frustré sus planes. Y hará lo que sea, tratará con quién sea, para conocer el secreto.

En cuanto a esos dos tipos que liquidé en la colina, apostaría algunos dólares a que no eran más que cuatreros…

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06/02/2009, 19:42
Sarah Hudson-Parker

Sarah se sentía terriblemente confundida con aquel discurso y no sabía si era por lo que representaba o por que el último argonauta había sido un tanto confuso; de cualquier manera se mantuvo en silencio mientras esperaba la reacción de los más vehementes, aquellos fuertes que no habían sucumbido como ella a aquella noche entre el barro, la lluvia y el frío. Recargó los brazos sobre el respaldo de la silla donde estaba sentada a horcajadas y respiró profundo, luego posó sus ojos en Buckner, había algo en él que le era familiar. No era algo molesto, era como un buen recuerdo pero muy bueno que fuera, no conseguía recordar de dónde o de qué. Sin darse cuenta dejó su vista en aquellos ojos curtidos por los soles probablemente, quizás más de lo debido.

-Ésta podría ser toda una maldita historia para jodernos bien jodidos... O quizás no.

Se ató el cabello sin dejar de mirar a Buckner, no podía evitarlo y volvió a poner las manos en aquella posición, estaba cansada y aturdida, le costaba seguir la conversación pero lo hacía como bien podía. Las lágrimas de la señora Wales, no le fueron indiferentes y fue entonces cuando quitó su vista de los ojos de aquel hombre, al menos por unos instantes y puso atención a lo dicho por Lewis, sin duda estaba marcando su territorio. Se preguntó quién sería el siguiente en marcarlo, ella seguramente no. Lo que era obvio y que podía resumir de todo aquello, era que había un tesoro y mucha gente interesada en encontrarlo, quizás habría más sangre y más huídas y persecusiones; tenía que prepararse. Buscó con la mirada a Gertrudis, le vendría bien un poco de café bien caliente y cargado de aguardiente, cuando la encontró, le hizo una seña. No hacía falta que le explicase lo que quería.

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07/02/2009, 00:03
Zacharias Buckner

Buckner se sentía como si estuviera invadiendo la intimidad de la familia Wales, escuchando cosas que no le pertenecían. Incómodo, le costaba aposentar su corpachon sobre la silla, la cual se veía algo ridícula en comparación a la envergadura del joven.

Muchas de las palabras que utilizó el llamado Príamo le sorprendieron, no eran propias de alguien con su aspecto, pero pronto olvidó este detalle fascinado por la historia que contaba, tesoros secretos y traidores, que gran oportunidad para demostrar que nada tenía que ver con su pasado.

Pero no debía olvidar la parte fea del asunto, la que Lewis nombraba, era un hombre que palpaba la realidad con meridiana claridad, y admiraba a alguien que era capaz de preguntar para saber más, la mayoría de los que callaban dándose de listos, eran inevitablemente los más estúpidos.

Centrado estaba en la respuesta del vaquero que no se percató hasta pasado un buen rato de la mirada que la chica Hudson le brindó, generosa en su duración, y también en intensidad. A Zacharias por desgracia, le fue imposible mantenerla únicamente en el recordado rostro de la chica, pues no pudo sino establecer comparaciones entre el cuerpo que por aquel entonces lucía, y el que ahora se sentaba en aquella posición que no dejaba indiferente a alguien que llevaba demasiado tiempo a pan y agua.

Había ganado desde luego, con los años, y tuvo que refrenar su imaginación, pues asuntos serios se planteaban en aquel momento, no es que pensara que el otro no lo era, en fin, había que comprender que con la juventud, a veces la cabeza no era la primera opción a la hora de pensar.

¿No parece demasiada coincidencia que los cuatreros y el tal Speaker escogieran la misma noche para actuar? habló casi sin pensar, en voz baja y calmada, casi un pensamiento que se escapó de su mente.

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08/02/2009, 14:32
Darius Potter.

-¿Casualidad? –participó Potter- ¡Casualidad, ninguna! Esa escoria se salpica los unos a los otros. Little Troy es una ciudad corrupta hasta la médula, y tan sólo arrimando la oreja en la barra del saloon O'Malley se puede estar al tanto de cualquier golpe importante que se esté planeando. Eso es al menos lo que yo creo.

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08/02/2009, 14:34
Director

Gertrudis aprovechó el gesto de Sarah para servir una nueva taza de café a todos. El reloj de pared indicaba que eran más de las diez de la mañana.

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08/02/2009, 16:31
Josephine "Josie" Wales

-¿Coincidencia? Las coincidencias no existen, no con esta gente al menos... Van a volver, pero yo no estoy dispuesta a esperar a que reúnan más gente y nos superen en número. No podemos salir en su búsqueda y dejar el rancho otra vez solo, puede que esta vez no corramos con la misma suerte.

Miró los rostros de todos uno a uno. Josie había tomado una decisión, la que le parecía era la mejor y garantizaba la seguridad de todos. Los hombres venían cansados, tenían que reponerse de la dura noche. Sarah aún estaba débil, la palidez de su rostro persistía. No. No podía exponerlos.

-Potter, que ensillen a Zaina -dijo desenfundando su revólver para verificar que estuviera cargado-, voy por el sheriff y sus hombres. Necesitamos más hombres, nosotros no somos suficientes para proteger el rancho e ir a por ellos... Pondré precio a la cabeza de Speaker, ese bastardo se va a arrepentir de haberse puesto en mi camino...

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08/02/2009, 17:20
Thomas Lewis

Lewis asintió a la aclaración de Príamo, confirmando una vez más que resultaba más positivo arriesgarse a preguntar pues ahora todo estaba un poco más claroq ue hacía un segundo, a menos a ojos del ex-montañero.
-Así de importante era el contenido de esa diligencia...- comentó a nadie en concreto, mesándose la barba pensativamente. Lo normal acostumbraban a ser sumas de dinero importantes destinadas a bancos, sin embargo debía tratarse de algo más si aún hoy día seguían queriendo información al respecto -Supongo que sólo el teniente Wales conocía lo que transportabáis, y quizá Speaker y por eso se muestra tan insistente con el tema- miró a la viuda y después a Josie, pero parecía evidente que ellas ni siquiera conocían tantos detalles de la anécdota, probablemente en un intento de protegerlas.

-Va a ser inútil Josephine, Miles se ha topado con el sheriff cuando venía de camino así que nadie en Little Troy va a poder ayudarnos con ésto al menos durante unas horas... Tiempo que podemos emplear para intentar organizarnos lo mejor posible- era cierto, y además no es que fuera a permitir que ella fuera a solas hasta la ciudad cuando la estaban buscando para sonsacarle información que desconocía. Suspiró entonces hondamente, sintiéndose algo cansado, más por la idea de lo que les venía encima y el peligro que correrían todos que por el hecho de no haber pegado ojo en toda la noche.
Se frotó los ojos con cierta insistencia, recolocándose después el ala del sombrero -Quizá sería prudente preparar el rancho para un posible asalto, cuando hayan pasado un par de horas una pareja podría aventurarse a cabalgar hasta la ciudad- expuso su idea y esperó las opiniones, pros y contras del resto.

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09/02/2009, 09:15
Darius Potter.

-¿El sheriff, Miles? –se interesó Potter. -¿Iba solo, hacia dónde se dirigía?

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09/02/2009, 17:02
Sarah Hudson-Parker

Ciertamente no le parecía aquel ataque una coincidencia como no le parecía a los demás pero lo siguiente a hacer, tampoco le estaba muy claro que digamos. Se puso recta en la silla y volvió a mirar a Buckner, esta vez le sonrió luego de beber un sorbo de aquel café; hizo una ligera mueca y ladeó un poco la cabeza. Era verdad que estaba cansada, que la fiebre había cedido pero que eso no quería decir que no volvería y sin embargo, estaba presta a montarse en un caballo e ir a buscar al sheriff, después de todo, si les atacaban, Sarah servía más de camino al pueblo que allí.

-¿Qué tal si me pongo en marcha al pueblo para enviar al sheriff?-sabía que las reacciones no serían las mejores o quizás se equivocara y si le tuvieran fé, pero antes que pudieran decir nada, ella misma explicó su teoría.-Es verdad que he estado en cama pero me siento mucho mejor, además, he ido montones de veces al pueblo y si algo sucediese aquí mientras yo estoy de camino, cualquiera de los hombres servirá más aquí que yo. Y sí, puedo buscarlo donde sea que me digan que esté...

No es que le encantara la idea pero serviría más yendo a buscar ayuda que sintiéndose mal en el rancho y que la mandaran a dormir o a encerrarse con las mujeres. Quizás a la señorita Josie fuese a la que menos le gustara la idea, quizás la que menos la creyese capaz pero pero esto Sarah lo hacía más que nada por ella misma. Buscó una mirada confortable, apoyo y fue a parar a los ojos de aquel con el que se sentía como en casa. ¡Eso, se sentía como en casa!

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11/02/2009, 10:47
Lee Miles

Escuché con atención la historia de Príamo -no me importaba si era o no su nombre- clavé mi mirada en él mientras respondía a las preguntas de mis compañeros, luego la paseé por los demas, sobre todo por Potter y el de la señora Wales. Hay cosas que se están callando... - era mi primera impresión seguida por una reflexión breve - entoncés porqué nos están contando esta milonga... - terminé de mordisquear un trozo de pan, como hago despues de las comidas. Una vieja costumbre que no he perdido con el paso del tiempo.

 

Ignorando por el momento la historia y sus interrogantes respondí a lo más inmediato. - El sheriff no ayudará. - y expliqué - Ha habido un asalto a la diligencia... más de veinte mil dolares han sido robados... Cooper venía a buscar gente para formar una unidad de búsqueda.

Está claro que ese tal Speaker ha orquestado todo esto... planeó alejarnos del rancho y al mismo tiempo hacer que nadie pudiera ayudarnos. Incluso si ahora hablaramos con "Buentino" de todo esto, podría no darle la importancia suficiente si lo comparamos con el problema de la diligencia... es decir, de aquí al otro lado del valle tan solo podremos contar con los rifles que tengamos aquí.

Miré a Sarah un momento y meneé la cabeza desechando su idea - Los hombres de ese Lestrigon estarán vigilando las idas y venidas de los vaqueros... seguramente usarán cualquier cosa para conseguir lo que quieren... - quedandome mirando a la chiquilla continué - por muy buena que fueras cabalgando, hay muchas probabilidades de que dispararan al caballo para detenerte... no creo que les importe matar a nadie salvo quizá a la señora Wales y su familia.

Tras el comentario seguí reflexionando en voz alta - Es posible que incluso respeten el rancho por temor a que haya documentos de valor aquí... - volví a mirar los demás un momento - El lugar más seguro por el momento es este sitio.

Está claro que piensa que lo que transportaban los Argonautas era algo realmente valioso... - estudié el rostro de la señora Wales y luego el de Príamo - tan solo puede contar con nosotros en esto, asi que será mejor que no se guarden nada para ustedes... no me gustan los cabos sueltos.

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11/02/2009, 14:33
Josephine "Josie" Wales

Josephine miró a su madre quien hacía apenas unas horas le había dicho que si era ella (Josie) quien le pedía ayuda al sheriff éste se la daría porque la miraba con buenos ojos y aunque no le gustaba admitirlo, sabía que su madre tenía razón.

-Por eso soy yo quien debe hablar con el sheriff -pensaba sin levantar la cabeza, mirando la madera del piso-... una vez que le explique cómo están las cosas nos va a dar la ayuda que necesitamos.

Guardó silencio un momento, meditando respecto a cuál sería el mejor modo de actuar. Tenía que pensar y hacerlo rápido. No era bueno que se concentraran todos en la casa, debían dividirse y cuidar los diferentes flancos del rancho. El establo, la casa e incluso los alrededores del retrete, porque esos perros podrían pensar en ocultarse allí.

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11/02/2009, 21:14
Thomas Lewis

Lewis observó a Sarah mientras proponia nuevamente lo que hace apenas unos segundos había negado a Josie. ¿Quizá creía que el trato o la preocupación entorno a ella sería distinta? Ni mucho menos, y además en su estado era la menos adecuada para ése menester suicida que no debería emprender absolutamente ninguno de los presntes, sea cuál fuera su sexo o experiencia.

Se sentó entonces con cierta lentitud sobre una de las pocas butacas de la sala, escuchando las explicaciones de Miles con el rifle sobre su regazo y expresión algo severa, así lo requería la situación y su preocupación era visible para cualquiera.
Cuando la extensa charla del veterano Miles finalizo, la atención de Lewis volvió hacia Príamo y la viuda Wales por unos momentos. Él no estaba seguro de que alguien más conociera el contenido de esa valiosa diligencia pero en tal caso debían saberlo, eso estaba claro.

-Los que tengan mejor vista y puntería deberían parapetarse en las ventanas del piso superior y el resto parapetarse en la planta baja... pero primero deberíamos tapiar las entradas y demás... ¿Nos ponemos manos a la obra o hay algo más que decir?- preguntó con cierta impaciencia, después de todo el tiempo apremiava.

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13/02/2009, 15:11
Lee Miles

No necesitaba mirar a la cara de Josie para saber qué tipo de ideas estaban cruzando por su mente. Sin decir nada, Miles se levantó pesadamente de su asiento y se dirigió a la puerta. Se recostó a un lado y tomó un sorbo del café que Gertrudis le había tendido minutos antes.

Buckner y yo necesitaremos descansar un poco antes de tomar turnos de vigilancia. - respondió a las palabras de Lewis, sin dejar de mirar a Príamo y a la señora Wales, dejando claro que aun esperaba respuesta.

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13/02/2009, 15:16
Lee Miles
Sólo para el director

Notas de juego

Por si no me da tiempo a responder "en contrataque", dejo dicho que si Josie o Sarah intentan salir de la casa, con la intención de ir a buscar al sheriff, no las dejaré. Es decir, las sigo afuera y luego si es necesario... ejem...

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16/02/2009, 10:56
Carlos Príamo.

De repente, Príamo anunció con sequedad:

-Llega una carreta.

Y el seguro de su rifle chasqueó al ser retirado.

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16/02/2009, 11:06
Darius Potter.

-Por todos los diablos –juró el capataz, y se lanzó a observar por la ventana. Tras unos instantes, su cuerpo se relajó emitiendo un suspiro de alivio y comunicó: -No pasa nada, es Andy.

Andy, un muchacho despistado pero servicial, era el hijo uno de los tenderos de Avalon Hill, Luke Broken.

-Será mejor que nadie vea a Príamo por ahora –insinuó.

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16/02/2009, 11:08
Catherine Wales.

La viuda, que, acongojada por la noticia, aún mantenía las manos entrelazadas sobre sus pechos, recobró la entereza para reflexionar rápidamente:

-Gertrudis, Sarah, id a recibirlo, ayudadle a descargar. Le hice unos encargos antes de ayer, tal vez esté aquí por eso –Y tomando las manos de su hija, le susurró: -Josie, ven a mi habitación. Tenemos que hablar.