Partida Rol por web

Corro detrás de Luxio y pensando:

Si es una trampa ¿ porque estamos metiendonos en dicha trampa?

Mientras XV forcejea con VII y Lowis intenta quitársela de encima, Luxio y Tairus corréis hacia el pasillo subterráneo que sube hacia el callejón.

Al poco, os dais cuenta de que vuestras dos presas se han visto forzadas a parar, ya que una de las puertas levadizas ha bajado, (seguramente órdenes de Otto), y les impide el paso. El hombre alto está mascullando algo hacia la puerta, y moviendo lentamente sus manos mientras una distorsión en el aire le rodea; parece que invoca un conjuro.

Su corpulento compañero se da la vuelta y os encara, impidiéndoos el paso. Véis que bajo su capa larga y su embozo hay un montón de vendas y de parches cubriendo su piel, pero cuando os hace frente con dos garras retorcidas os dais cuenta de que no puede ser humano; sin duda se trata de una criatura similar a la que Luxio combatió en la posada, y tendréis que acabar con él si queréis llegar hasta Mo.

Mientras, en la posada, Lowis y XV intentan apartar y reducir a VII en el suelo; el bribón la agarra del cuello y consigue retirarla de su compañero, y luego entre los dos la mantenéis tirada boca arriba mientras patalea;

- ¡Amo¡, ¡Amo¡, ¡Huid, es una trampa, huid¡ -.

La música ha terminado, y Otto explica con su vozarrón que se trata de un asunto privado y que nadie debe inmiscuirse.

Mientras tanto, Luxio y Tairus se enfrentan a un mutante y Mo conjura hacia la puerta... ¿Atacaréis al monstruo?, ¿Inmovilizaréis a VII de alguna manera para ir a ayudar a vuestros compañeros?. Vosotros decidís ;)

Iniciativas;

Primero Lowis
Segundos Luxio y XV
Terceros Tairus y Mo
Cuarto, el mutante.

necesitamos algo para retenerla digo en voz alta para que Otto me escuche

Al fin el guardaespaldas se para y se prepara para el combate. No parece humano, pero eso no me detendra.

Otro monstruo? Hoy estan en oferta y no me he enterado?

Me abalanzo hacia el mutante cuchillo en mano e intento cortarle el cuello.

AAAAAAAAH!!!

Levanto la vista hacia Otto.-Rapido, unas cuerdas, algo que tengas para atarla,¡ tenemos que ayudarles contra Mo!.-Miro a mi alrededor, en busca de ropas que pueda usar para atarla, un pañuelo o una capa.....

Vuestra adversaria está desarmada, e intenta resistirse usando su armadura para asestaros golpes y codazos mientras se remueve en el suelo lanzando gruñidos. La gente en el lugar parece divertida por el espectáculo, mientras Lowis mantiene inmóvil sus muñecas con las manos, sentado sobre el pectoral de su armadura.

XV se levanta e intenta buscar algo con qué reducirla;

- Rapido, unas cuerdas, algo que tengas para atarla,¡ tenemos que ayudarles contra Mo!-

Una soga aparece desde bajo la barra, pateada de forma disimulada por Otto; el pequeño extranjero se hace con ella, y la usa junto a Lowis para inmovilizar a su compatriota, que les lanza mordiscos y patadas.

Primero, volteais a la joven para ponerla boca abajo, y cuando parece que ya está más tranquila y que va a dejar que atéis sus manos a la espalda, se impulsa sobre ellas para lanzaros sendas patadas que os hacen soltarla; luego se levanta corriendo e intenta quitarle a uno de los espectadores una espada corta enfundada; lo consigue plantando su pie en su estómago y tirando del pomo: el cuerpo del desdichado rueda por el suelo, y ella se da la vuelta con la hoja apuntándoos.

En ese momento, un impacto tremendo se escucha desde el pasillo por el que entraron Tairus y Luxio, como si un desprendimiento o una explosión hubiera tenido lugar: una nube de polvo surge del túnel, pero no véis a vuestros compañeros ni a los dos perseguidos, que se internaron en él. ¿Estarán bien después de semejante explosión?.

¿Que haréis ahora?

Nuevo asalto;
Primero actúan Lowis y VII
Luego actúa XV

PRIMER ASALTO DEL COMBATE.

Sorprendido, Tairus queda inmóvil mientras su compañero se lanza de cabeza contra el corpulento mutante sacando su machete y clavándolo con violencia en el abdomen de monstruo, rajando los pesados ropajes que lo cubren y la piel cetrina que hay detrás; todo se inunda con un olor espantoso a leche cortada, y una sangre viscosa y oscura mana lentamente de la herida.

Mientras, Mo está gesticulando junto a la puerta levadiza que le corta el paso; una puerta de madera remachada con clavos. Cuando termina, se escucha una tremenda detonación, y una distorsión en el aire surge desde la palma del mago: la puerta vuela literalmente por los aires, causando una nube de polvo que se expande por todo el pasillo, impidiendo la vista.

El mutante, evidentemente cegado, carga contra Luxio lanzando manotazos poderosos, que sin embargo el bribón consigue evitar sin problemas.

Primero actúa Luxio
Segundos, Mo y Tairus
Último, el mutante.

SEGUNDO ASALTO DE COMBATE

Sorprendido por los furiosos golpes del monstruo, y aprovechando que el polvo está empezando a desaparecer, Luxio intenta cercenar su cabeza sin éxito mientras su compañero sigue a su lado sin reaccionar.

Mo, una vez destrozada la puerta con su magia, echa a correr perdiéndose en los recovecos del pasillo que lleva hacia el callejón.

Y el mutante, con un gorgoteo desagradable, se dispone a proteger la huida de su señor con un golpe descendente, uniendo sus dos puños como una maza, que sin embargo yerra su objetivo cuando se ve desviado por una estocada del bribón.

Primero actúa Luxio
Segundos, Mo y Tairus
Último, el mutante.

TERCER ASALTO DE COMBATE

Tairus permanece estupefacto mientras el combate se recrudece: por ahora, Luxio no ha sido herido por la criatura, pero su oponente es mucho más grande y pesado que él, y se está exponiendo a terminar destripado por sus garras.

Consciente de ello, el bribón lanza una estocada directa hacia el rostro deforme y malsano de su enemigo: el arma entra directamente, clavándose entre los dos ojos hundidos y completamente oscuros, y la cosa cae hacia atrás sobre los restos de la puerta que su señor voló por los aires, lanzando un gorgoteo apagado; una vez en el suelo sufre un incontrolable temblor que dura unos segundos, y expira.

Mo ha desaparecido de vuestra vista, siguiendo el túnel camino hacia el callejón.

¿Que haréis ahora?.

-Voy a por Mo tu te quedas con Xv y Lowis y esa chica rara VII.- digo esto a Luxio y me encamino hacia el túnel, no sin antes pasar por la poción, la armadura y la porra.

Tairus sale corriendo detras del mago oscuro. Mientras yo me pongo a buscar el los bolsillos que pueda tener la criatura.

No me volvera a pasar lo de antes.

De acuerdo Tairus, ahora te alcanzamos! Dale fuerte!

Una vez registrado el mutante, me dirijo al salon para buscar a mis otros compañeros.

Registras los bolsillos del repulsivo ser intentando no respirar los apestosos efluvios que salen de su cuerpo abotargado, y encuentras una medalla exactamente igual a la que portaba el primero con el que te topaste; es un disco de unos diez centímetros de diámetro, dorado, plano por un lado y con una extraña figura geométrica en el otro; es un símbolo extrañísimo que marea sólo de mirarlo, como si algo no estuviera correcto en él. Extrañado, pasas el dedo sobre la talla, pero aunque parezca imposible, el tacto corresponde con las medidas de la figura. Sin duda se trata de un efecto del caos, y la medalla está relacionada con el caos de alguna manera.

Tras guardar la medalla y que Tairus salga corriendo tras Mo, vuelves con tus compañeros dándote cuenta de que si Mo utiliza el conjuro que usó para derribar la puerta sobre Tairus, lo más seguro es que tu compañero acabe convertido en picadillo.

Cuando sales a la sala principal de la Bodega te encuentras una escena inesperada.

La gente en la Bodega está haciendo corro para ver cómo se desarrolla una pelea: Lowis y XV están frente a VII, que porta una espada corta y la apunta contra ellos.

Por el pasillo, entre el polvo ténue que queda tras la explosión que sucedió en su interior, aparece Luxio.

¿Que haréis ahora?.

Corres tras el mago estrepitosamente, con las piezas de tu armadura rechinando unas contra otras, pero a pesar de tu mayor carga eres mucho más atlético que Mo, y lo pillas justo cuando llega al exterior; el gorila que vigila debe tener órdenes de no inmiscuirse, y os deja paso libre hasta el estrecho callejón.

La luz de la luna llena ilumina la estrecha calleja, y Mo se da la vuelta enfrentándose a tí; no parece ser un gran luchador, pero levanta sus manos amenazándote con hacerte lo mismo que le hizo a la puerta levadiza en el interior del túnel.

- Mi nombre es Mo, agente de los Lores de las islas esclavistas del norte, de la dinastía de los tejedores de hechizos. Date la vuelta ahora mismo, o mi magia te destruirá en éste mismo momento -, te dice con emoción contenida, resollando por la carrera.

Está claro que te enfrentas a alguien capaz de controlar la magia, igual que tú; pero él no lleva impedimento alguno y puede usarla en cualquier momento. Además, está claro que el conjuro que utilizó contra la puerta es muy destructivo, y que puede volver a utilizarlo... contra tí.

Por otra parte, tus compañeros no aparecen por ninguna parte.

¿Le dejarás huir?. ¿Le atacarás?.

Tu decides ;)