Partida Rol por web

El golpe fue mortal, no hubo mas, la espada rebano la cabeza de la prey que te había golpeado y eso hizo que la velocidrome empezara a estallar en ira.

Con un fuerte movimiento de cuerpo su cola impacto en uno de tus costados, no llego a hacerte demasiado daño, pero de todas maneras la notabas mucho mas musculada que sus hijas, se alzo delante de ti, altiva y empezó a inflar el pecho como cogiendo mucho aire.

Salpicada por la sangre de las dos Prey, Radha estaba también cada vez más y más emocionada, ansiosa de lucha...hasta que la Drome se alzó con aquella pose imponente.

Por el dolor que le causó el ataque de aquella, sin duda era más poderosa que sus hijas, no obstante ello solo subía el nivel del reto y por ende la excitación que le causaba a la bárbara, sin embargo ver a la mayor inflando el pecho y escucharla rugiendo así, hizo que a la cazadora le temblaran las piernas...¡de emoción!

Y es que con la ira ajena se prometía una pelea mucho más complicada, por ende interesante, capaz de helar la sangre de Radha a base de la impresión que podía proyectar la Drome pero también de hacerla hervir; en ese momento la bárbara no pudo atacar, pero sin duda estaba en guardia...

Intentaste golpearla si, pero enseguida la Velocidrome se puso a gritar al aire, era un sonido que rápidamente se hizo eco por todos lados aunque no habían paredes para que reverberara el sonido, aun asi el sonido viajo a gran distancia y la Velocidrome solo tenia que esperar.

Un sonido, un gorgoteo comenzó a volver hacia vosotras, habían muchas voces que volvían junto al grito de la Velocidrome y por un momento te sentías rodeada, momento que la Velocidrome aprovecho para lanzarse contra ti. Clavo sus dientes cerca de tu cuello, pero no fue una herida mortal, la sangre manaba muy poco de ti pero se notaba que esta vez había dado en un punto débil.

La apartaste de un manotazo porque aunque no lo parecía ella era muy ligera y se te quedo mirando, con la boca llena de sangre y saliva. -Mis hijas...- Pero no lo decía con pena, te estaba diciendo lo que iba a suceder. -Te devoraran y jugaran con tu cuerpo.

— Eso lo veremos... — aún así ella replicó adolorida, agitada...emocionada; el temblor generalizado en su cuerpo, se adormeció un poco con el dolor, y a partir de aquel fue que la bárbara pudo impulsar sus sentidos y su agresión para lanzar un grito que muy parecido era a primera vista con el de la Velocidrome, pero que en efecto era totalmente distinto.

Ella no estaba haciendo nada sospechoso ni oculto, sino que con el grito reveló su movimiento: al sentir que perdía fuerzas, la cazadora simplemente dejó salir su furia para poder dar todo de si, sin pensar en el dolor o en nada más que golpear a la contraria... si caía, caería solo tras haberse exigido hasta el máximo.

Con ello en su caótica mente (gracias a la furia) Radha sin más arremetió con un severo golpe de espadón dirigido hacia esa boca ruidosa...

La espada quedo a muy pocos centímetros de hacer una herida mortal y tu lo sabias. Tuvo que apartar la cabeza en el ultimo momento pero cerca de su ojo, en la parte derecha del rostro y atravesando su mejilla pintaste un profundo corte que probablemente provocaría una cicatriz permanente. La velocidrome sacudió su cabeza y dio dos pasos hacia atrás mientras se limpiaba la cara con su garra antes de sonreír de la misma manera que antes, no tenia miedo porque ya las estaba viendo venir.

Las velociprey eran muy rápidas, de lo pequeñas que eran no se consideraban criaturas letales, ya lo habías comprobado, pero nunca atacaban solas y eso si las hacia peligrosas. Del camino surgieron rodeando ese ring de combate unas cuatro velociprey que se acercaron a ti siseando cada una mirándose a veces entre ellas antes de que sus ojos bífidos se fijaran en exclusiva en ti.

Una vez mas la velocidrome se lanzo contra tu, estabas en las ultimas ahora si, sus dientes se encerraron en tu muñeca y por poco no te obligo a tirar el arma al suelo, tuviste suerte porque si no fuera por esa fuerza barbarica no lo hubieras conseguido. Las demás velociprey estaban cansadas después de aquella carrera pero de todas maneras te costo el librarte de tantos ataques, era como si te estuvieran atacando un enjambre de abejas.

En ese momento las heridas no dolían gracias a toda la adrenalina contenida y liberada, sin embargo Radha seguía siendo capaz de notar dificultad al moverse, como peso o músculos entumidos donde estaban las heridas; cabe decir que aunque escuchó a las hijas llegar, su atención estaba más fija que nada sobre la madre / padre, a la cual seguía mirando retadora, algo irónico en su estado pero no imposible en los de su clase...

— ¡¡¡GraaHHHH!!! — incapaz de articular mejor su lenguaje, fúrica la cazadora rugió como clara señal de que volvería a atacar; abanicó con fuerza su espada, marcando las venas de sus brazos y piernas, sin embargo no fue a por la cabeza ajena, sino por sus patas, ávida de hacerla caer o al menos de dificultarle el moverse...claro que aquello, por más que pudiera llegar a parecerlo, era simple instinto y no estrategia, pues Radha en su estado actual era como otra bestia más...

Hiciste que cayera y eso provoco que no pudiera acertaste en el golpe porque intento darte con la cola pero no consiguió nada. Entonces una vez mas las velociprey volvieron al ataque, eran muchas sin duda, molestas, se molestaban entre ellas y te molestaban a ti pero al final los golpes hicieron que tu consciencia llegara a su fin. Tus heridas empezaron a doler y notabas como la sangre empezaba a enfriarse, era diferente a como cuando te sentías en furia porque al haber estado como tan fuerte ahora si sentías el dolor y aunque no hacia frio, tu sentías frio.

Las velociprey se acercaron a ti y una de ellas coloco su garra en tu cuello empezando a asfixiarte. -Tu...reemplazaras...las criás...- Relamió la Velociprey que te noqueo haciendo que cayeras en la inconsciencia, fue un simple toque de su cuerpo el que hizo que tus energías desfallecieran. Cuando te despertaste estabas no en el mismo sitio, pero seguías en la llanura, estabas al aire libre y eso lo sentias en tu piel por el viento, lo sentías perfectamente. Tu armadura estaba quitada, no echa añicos pero si a un lado bastante dañada, tu espada estaba lejos, clavada en huesos y seguramente seria difícil quitarla con rapidez de allí. Te sentías extraña, miraste y era porque tenias las manos atadas en la espalda por algo húmedo, no querías preguntar que era pero seguro que era orgánico y muy resistente porque no podías soltarte.

La Velocidrome estaba tumbada, lamiéndose las heridas mientras una de las criás la mimaba, lamiendo ella también mientras se acariciaba a su cuerpo con bastante mimo, aunque fueran carnívoras la Velocidrome era una alfa y tenia a sus hijas, eso si, tenia una herida bastante fea en el rostro que la velociprey se aseguraba de lamer para que sanara. Al ver que despertabas sonrió de forma afilada. -Mis hijas te violaran durante semanas, eres...su captura. -Amenazo ella mientras a su alrededor se encontrabas las velociprey que habían ayudado a combatirte, entre ellas podías reconocer levemente a la que había acabado con tu consciencia que era la primera que se acercaba a tu cuerpo desnudo, relamiéndose una y otra vez.

Finalmente tras una pelea intensa pero dolorosamente corta, la adrenalina se desvaneció y de nuevo la sensación de las heridas volvió a Radha; no es que estuviera saliendo de la furia, sin embargo, o al menos no por si misma, sino que obligada por la acumulación de daños finalmente llegó a su límite y su cuerpo sufrió el rebote. Hacía frío, y todo comenzó a ponerse negro mientras la voz de una de las numerosas hijas resonaba en la mente de la bárbara...

Despertó luego un tanto mareada pero mucho más centrada que antes, acariciada por el aire, a la intemperie; se sentía mucho más ligera que antes dado que falta la pequeña armadura y, más notable aún, su espadón, mismos que no tardó en buscar solo para darse cuenta del panorama: le habían sido arrebatados; más allá las Prey y la Drome retosaban completando así la visión de una batalla perdida, sin duda ahora estaba en su nido o al menos en uno de ellos.

 — Tsk... — para colmo la notaron antes de que pudiera hacer nada más, y teniendo las manos atadas o pegadas con alguna asquerosidad...¿qué le quedaba por hacer? Las palabras de la Drome fueron abrumadora sentencia...

-Tu le has hecho daño a mama...- Dijo la velociprey ya muy cerca abriendo bien la boca, tenia una hilera larga de dientes afilados que mostró sin miedo antes de que una segunda velociprey se pusiera como a medio defenderte haciendo un combate de mordiscos en el aire. -Si la rompes no podremos jugar!- Te “defendió” la segunda antes de que una tercera se pusiera también con vosotras. Ahora estabas rodeada y mientras debatían la velocidrome dio un coletazo en el suelo dando por finalizada la discusión entre las pequeñas.

-Esta bien...- Dijo la velociprey antes de que indicara a sus hermanas que iba a comenzar, las velociprey te tomaron cada una de una pierna y comenzaron a levantarla, entre las dos consiguieron que tu cintura comenzara a encorvarse hacia delante, hacia delante, hasta llegar al limite de tu flexibilidad dejando tus muslos casi cerca de tu cabeza por mucho que te doliera, desde esa posición tu sexo se marcaba fácilmente en tu ropa interior que no tardo en ser arrancada por las afiladas garras de la velociprey que se quedo mirando tus labios vaginales. -De aquí saldrán mis hermanas.- Saco la lengua y dio una lamida a tu sexo mientras las velociprey reían, mirándote en todo momento y sujetándote bien para que no pudieras ponerte normal, querían que vieras como te humillaba.

— ¡Y lo volvería a hacer si no me hubieran puesto eso! — reclamó comportándose al mismo nivel que la bestia, incluso enseñándole los dientes también, no obstante otra mostró mayor "compostura"...o miedo hacia la alfa, pero pronto todo se descontroló y hasta la propia bárbara se sintió algo confusa por todo el caos que suponía estar en medio de ellas, con todas sus voces y apariencias similares interactuando al unísono...

Para colmo apenas pudo hacer nada para resistirse ya que, sin contar la poca soltura en su movimiento, lo inesperado del asunto pronto la llevó a estar de espaldas contra el piso, dolorosamente doblada como si fuera un objeto que solo podía ceder a la fuerza de las Prey...¡si tan solo tuviera su arma las mataría en un instante!

Pero no, no la tenía, así que tocaba joderse y, bueno, ser jodida.

La cosa es que Radha tenía su buen tanto de experiencia pero siempre siendo la "mandona" y únicamente con mujeres poseedoras de una sola clase de órganos sexuales, por ello cuando su vagina quedó al descubierto, a pesar de lo "ruda" que pudiera parecer en el exterior, hacia adentro se veía suave y cándida, de pasteloso color rosado...

— Te juro que si haces algo ahí voy a cortarte la...tsk... — inmovilizada por la fuerza, apenas si pudo retorcerse cuando la ajena lamida liberó un estímulo inesperado que se expandió por todo su ser, humillándola más que gustándole, aumentando el sentimiento de impotencia. La bárbara apretó la mandíbula mientras con las cejas fruncidas miraba a la alevosa...

-Cor...tar...me...?- Pregunto la velociprey que divertida sacaba una de sus garras y notabas su afilado filo pasando por tus labios vaginales hasta acercarse peligrosamente al clítoris. No hizo gesto ninguno de hacerte daño pero la amenaza era clara, en cualquier momento te podían hacer lo que quisieran. Se quedo mirándote con la uña ahi posada antes de reír divertida, tenia un timbre de voz de lo mas chillón en el momento de reír. Te dio una nalgada y sin decir nada mas te metió dos dedos, por fortuna unos dedos que no tenían garras, directamente en tu interior. Enseguida los ágiles dedos de la velociprey empezaron a masturbarse, uniéndose dentro de ti y abriéndose como si quisiera dilatarte antes de volverse a juntar. No eran tan grandes como por ejemplo tus dedos, pero se movía tan rápida que se aseguraba de tocar todas las zonas sensibles. -Moja...moja para mami, ella te dará placer...nhmmm...- Relamiéndose mientras notaba el calor de tu interior.

Mientras tanto una segunda velociprey se colo por tus piernas hasta tumbarse en tu vientre, como eran pequeñas podia, y mirándote divertida comenzó a apretar tus pechos con bastante presión, rozando sus garras con tus pezones antes de acercar uno de sus labios y morder hasta hacerte algo de sangre en uno de ellos. Al mismo tiempo, la ultima de ellas te sujeto ambas piernas y se puso justo encima de tu cara, pero aun levantada. Desde tu posición podías ver unos labios azulados y blanquecinos, no parecía que hubieran escamas y un interior de un rosa pálido. Con la cola empezó a darte bofetadas mientras reía.

-Lengua!- Ordeno ella mientras movía el culo de lado a lado dando a entender que se iba a sentar. -Si tu dientes, nosotras también morderemos.- Amenazo mientras seguía dándote bofetadas para que reaccionaras todo con su cola.

Honestamente sintió un importante escalofrío recorrer todo su ser, partiendo desde sus partes íntimas, cuando la criatura aquella amenazó de manera tan abierta aquel sitio tan sensible, quizás por primera vez víctima de verdadero temor, aunque en la misma medida de inexplicable brote de excitación...todo resultaba de su amor por el peligro, por lo intenso. Ruborizada Radha tragó saliva pero luego devolvió una mirada seria a sus victimarias...sus risas eran humillantes.

La nalgada resonó y dejó enrojecida la piel afectada, más el hecho fue en seguida condenado al olvido por el grito ahogado que soltó la bárbara al saberse invadida; su interior estaba estrecho, suave, no tan húmedo como para que el embate fuera placentero del todo...de hecho ardía — ¡Hiiiiiiii! — estremecida la cazadora no expresó su voz del todo solo para guardar algo de dignidad.

— ¡Hiiiiija de tu madre! — sin embargo la contenida queja salió cuando, alevosa, la malditamente hábil bestia comenzó a estimular puntos que ni Radha estaba segura de tener, acostumbrada a encuentros más caóticos; con el movimiento de los dedos ajenos además pronto se hizo audible un obsceno ruido húmedo, como de chapoteo, resultado de forzar estímulos en partes que carecían de control bajo cualquier razón pasado un cierto límite...

Tener a la otra sobre su vientre, atacando sus pechos, tampoco ayudó a que la cazadora lograra sobreponerse, sino todo lo contrario: solo con esos estímulos, aunque forzados, estaban volviéndola loca y haciendo que su temperatura subiera a pasos agigantados, algo indignante bajo cualquier punto de vista humano, pero posible desde el hecho de que estaba ocurriendo; las bofetadas con la cola ajena en conjunto con la vista de las partes privadas de la tercera hija fueron la gota que derramó el vaso, pues entonces la no muy casta bárbara fue casi obligada por la situación y finalmente sus instintos a sucumbir...

— Ven acá... — tampoco ayudaba lo que había embotellado la noche anterior, esas ansias la encargada despertó y qué, ahora forzadas a liberarse, no tardaron en empeorar el asunto; esperando a que la ajena se sentara al fin, la cazadora mantendría su lengua hacia afuera y haciendo forma de "cucharita", no obstante antes que nada aprovechó para pegarle una mordida "suave" a la cola agresiva, como de esas que se pegan los cachorros cuando juegan...

La velociprey rio y por un momento parecía que se tomaba a a mal la mordida pero solo fue un momento porque volvió a agitar la cola antes de empezar a bajar la pelvis, tuviste suerte, estaba tan juguetona que había aceptado tu juego. Bajo la cadera hasta que su vagina quedo justo en tu lengua y en vez de darte un poco de espacio para que respiraras, simplemente se dejo caer enterrando también sus nalgas en tu nariz y cara, riendo divertida. -Lame! Lame humana lame!- Ordenaba ella que te daba sentones en el rostro si hacías lo que ella quería, es decir, si le dabas placer ella se levantaría para dejarte respirar unos segundos antes de volver a sentarse y volver a recibir tu atención.

Mientras tanto en tus pechos la velociprey seguía jugueteando, ahora estirando con sus dientes tu pezón hasta el limite antes de dejarlo escapar y volverlo a recoger mientras que con una mano apretaba el pecho contrario. Finalmente la que estaba en tu vagina chapoteando con sus dedos empezó a volverse algo mas agresiva. -Humana en celo, mami contenta.- Acerco dos dedos mas de su otra mano y los metió entremedias de los dedos que ya estaban dentro, moviéndolos de tal manera que siempre hubieran dos dedos dentro de ti dilatandote. Era como si un montón de manos estuvieran jugando con tu vagina, como si hurgaran por todos lados buscando el dilatarte y tu placer, las velociprey se lo estaban pasando en grande, aunque la que mejor era la que disfrutaba de tu lengua la cual empezaba a gemir de placer con un tono de lo mas dulce.

Realmente lo de la mordida no había sido más que una apuesta, una reacción instintiva si acaso, pues barbárica al fin y al cabo, Radha bien podía jugar “como animalito”, sin embargo independientemente de ello la reacción dependía de la Prey, así que cuando esta mostró buen ánimo la cazadora sintió una “mini victoria” dentro de su lastimera situación…

Al ver como la entrepierna de la criatura se le acercaba la usuaria de espadón volvió a poner la lengua como antes se mencionó y así pudo recibir a la que se le sentó de manera bastante dominante y agresiva, pero eso Radha ya lo esperaba, después de todo la Velociprey era una bestia, por lo que de inicio se dedicó a lengüetear de forma profusa e intensa, escarbando entre los carnosos pliegues ajenos hasta hallar un sensible botón al que atacar…pero sin olvidarse de la carne que lo rodeaba; tal era la “resistencia” de aquella que no tenía otra opción más que complacer a sus captoras con tal de esperar una oportunidad, y bueno, tampoco es que le resultara horrible hacerlo, dentro de lo posible; todavía más motivada por empezar a comprender un poco los juegos de la golosa, la bárbara guardaría en su mente la forma en que debía de estimularla apenas necesitara aire…

Eso sí, no pudo evitar quejarse a causa de los rudos estímulos que un lugar tan sensible como sus pechos tenían lugar al mismo tiempo que ella lamía a la bestia, de paso erizándose, forcejando hasta donde podía; la maldita sobre su vientre era un poco más agresiva que la que “montaba” su rostro y eso le estaba pasando factura en excitación, sin embargo peor era la que, con sabrán los dioses qué mañas, atacaba su vagina…

Ni siquiera pudo contestarle ya que entre los sentones de la primera, y los gemidos provocados por aquella tercera y la segunda, Radha se retorcía y “vibraba” de placer; merced del hábil trabajo ajeno, más pronto que tarde el interior de la humana estaba lubricado y dilatado como pocas veces, además de albergando ansias de que le invadieran…

Como “reclamo” Radha succionó con fuerza aquel clítoris que era lo único a su alcance.

Los gemidos de la velociprey iban en aumento, sus fluidos ya empezaban a empapar tu barbilla con mucha facilidad mientras ellas continuaban atendiendo tu cuerpo de forma perversa. Los dedos de las pequeñas no paraban de hurgar en tu interior hasta que una de ellas saco sus dedos y fue acercando su cola haciendo por un momento que iba a entrar antes de que la que seguía jugando con tu interior literalmente abriera tu vagina con los dedos como quien abría una puerta y dejaba pasar la cola hacia el interior.

Mientras tanto la velociprey que estaba cabalgando tu rostro comenzó a gemir mas y mas hasta que no pudo aguantar mas. Arqueo la espalda de tal manera que tu nariz quedaba tapada por sus nalgas y tu boca se inundaba de fluidos y al mismo tiempo no podías respirar por culpa de su vagina. La Velociprey se relamió y se corrió a gusto en tu rostro sin moverse ni un centímetro. -Humana...juguete...aaaah...- Jadeando extasiada mientras ahora la cola entraba y salia de tu interior.

Pero, pero no tuvieron cuidado contigo, el oxigeno se iba acabando, por mas que patalearas ellas no lo entendían, seguían jugando y entre esta vorágine de sexo y ahora algo de tortura severa, finalmente tu consciencia parecía querer abandonar tu cuerpo y lo ultimo que viste en lo que creías que era tu vida eran las nalgas de la velociprey asfixiándote y el sentir como una cola grande como un miembro muy bien dotado, entraba en tu vagina y empezaba a masturbarte fuertemente.

Al despertar, podías pensar que estabas en el cielo pero no, te encontrabas tirada en una pila de huesos roídos lejos del nido principal. Tu espada estaba tirada aun clavada en un hueso y al mirar a tu alrededor veías tu armadura, no estaba en perfectas condiciones pero valdría. Al moverte te dolía un poco el vientre, te recuperarías pero habían estado jugando con tu interior probablemente y te habían dado por muerta y tirado a lo que parecía ser la fosa donde se deshacían de los cadáveres, por fortuna no te había devorado.

Por momentos el placer se superponía al dolor, pero luego este terminaba ganando; se sumaba la desesperación al no poseer aire por largos periodos, los mareos, el ruido, el caos… ni en su batalla más sangrienta Radha había paso por tanto en un tiempo tan relativamente corto…y sin embargo ahí estaba, apenas sobreviviendo ante una violación en grupo perpetrada nada más y nada menos que por bestias de colas anormalmente lascivas…

Mojada de sudor, sangre y corrida de Velociprey, la entumecida bárbara poco a poco fue perdiéndose en un mar de jadeos, de calambres y de ardor, de olor a su propia sangre, mientras que inevitablemente se corrió al menos un par de veces merced de los incesantes estímulos que para nada la tomaban en cuenta, pues a esas alturas se sentía más como objeto que como humana; finalmente la negrura la alcanzó…y de ahí no se dio cuenta de nada más.

***

Luego de un tiempo, la cazadora despertó sumamente agotada entre una pila de “basura”, tomada por muerta seguramente, desechada como tal en consecuencia… ¿por qué no la habían devorado? Todo a su alrededor daba vueltas, tenía hambre, sed, dolor…y sin embargo de forma instintiva consiguió arrastrarse hacia donde su equipamiento estaba solo porque sabía que no podía rendirse ahí.

Cual despojo humano, Radha se volvió a “vestir” como pudo, sin preocuparse por limpiarse pues apenas tenía energías para lo primero…y así escapó. Caminó y caminó (por suerte sin tener que correr) finalmente llegando a la entrada de sus tierras, donde sin más se desplomó sobre el barro…estaba en casa pero ¿a qué costo?

Te despertaste en lo que parecía ser tu habitación, al menos la que recordabas del dia anterior, incluso reconocías las sabanas. El sol se filtraba por una de las ventanas y tu espada estaba al igual que tu armadura a un lado. Al examinarte superficialmente notaste que te encontrabas limpia, mucho mas limpia que como habías llegado, alguien te había bañado y eso se hacia patente porque solo vestías tu ropa interior.

Al preguntarte todas estas cuestiones empezaste a oler algo que venia de abajo, no olía a quemado pero si que olía a tabaco y se escuchaban muchos maullidos y gente moverse, era posible que el gremio hubiera resurgido en un solo día? O era una cosa diferente?

Sin demora te colocaste tu armadura y cogiste tu espada colgandotela a la espalda y empezaste a bajar las escaleras para encontrarte el panorama. No, todo estaba relativamente igual, salvo que Felicity estaba dando una bebida caliente a una anciana que se encontraba sentada en una silla, a su alrededor y alrededor de lo que era la taberna se podían ver un montón de chicas gato, felynes, que se ocupaban de las tareas, limpiaban de forma eficiente e incluso atendían a la anciana.

-Pues si, en su primer día acabo con una misión en un santiamén, pero parece que a tenido mala suerte.- Fue diciendo Felicity a la anciana que se echo a reír.

-Ju ju ju, estas jóvenes, si es que hay que vigilaros, veamos si tiene madera.

Algo desorientada y levemente asustada despertó bajo un techo familiar, limpia, segura...¿completa? Se trataba del edificio gremial, donde el día anterior conoció y trató a Felicity...¿ella la abría salvado? Si hasta estaba limpia y todo...

Ruborizada por aquel pensamiento, súbitamente Radha fue devuelta a la realidad por el ruido de lo que parecía ser todo un batallón en el piso de abajo, así como olores raros; claramente no podrían ser las Prey porque, de ser así, escucharía rugidos y jaloneos, no lo que al parecer eran muchas personas trabajando, pero para asegurarse se preparó con lo poco que tenía y bajó a ver...

Grande fue su sorpresa cuando se encontró con un montón de gaticas laborando como expertas, mientras que entre todas ellas, Felicity y una...¿personita? bastante anciana parecían hablar de una experiencia que la bárbara pudo reconocer como propia.

— Hey... — entonces "saludó" aunque sin ánimos de interrumpir, más bien curiosa — ¿qué ha pasado? esto está muy... — no pudo evitar ver fijamente a la anciana — vivo — y luego a las felynes, de alguna forma enterneciéndose con sus apariencias mininas.

-Mantequilla!- Grito de pronto la anciana mientras una de las gatas se desperezaba y se acercaba a la anciana, enseguida le dio una bolsita con tabaco. -Esa es mi niña.- Paso la mano por su cabeza mientras ella maullaba y literalmente se sentó a su lado mirándote con los ojos afilados y la cola balanceándose de forma ondulante. -Asi que esta es la fortachona? Joi joi joi, si que es grande si, grandes músculos, tendrá la cabeza igual de grande? Joi joi joi.- Su risa era de lo mas anciana y un poco carrasposa pero en el momento de hablar tenia un cierto timbre agudo. -Mis niñas te encontraron, parece que te lo pasaste bien.

-Trate tus heridas y también una de las felynes te limpio, parece que tuviste un día de lo mas ajetreado, no paso nada grave verdad? Oh, mis modales, perdona. Baba, esta es Radha, Radha esta es Baba. Baba es una de las mayores comerciantes del gremio, ademas de eso provee de felynes tanto a las aldeas como a las aventureras. La he llamado porque tu querías darle vida con muchas ansias a este lugar y ella puede ayudarte.

-Todo por un precio.- Sacando a una velocidad de vértigo un ábaco de debajo de su manga y poniéndolo encima de la esa. Mientras tanto tomaba su pipa, golpeaba un plato de cerámica para que bajara el tabaco y empezaba a cargarlo de nuevo. -Dime, que es lo que tu quieres? Espera puedes pagarlo? Eso es lo primero, diez de plata chica, si no los tienes la negociación se va a volver dura, joi joi joi

— No diría precisamente que bien…pero tampoco fue tan terrible como lo cuenta la gente, digo, sigo viva ¿no? — intrigada por “Mantequilla” respondió a la anciana, claramente incapaz de entender el comentario sobre el tamaño de su cabeza pues la sutileza no era lo suyo: según Radha su cabeza era hasta grande…¿no?

— Solo perdí por no acabar rápido con la Drome y sufrí las consecuencias, nada grave — algo impertinente aseguró, pues realmente tuvo suerte de que solo la desecharan y no decidieran también devorarla — Gracias — dijo a la encargada y de paso también a la gata que la hubiera limpiado, si es que estaba por ahí.

— Así que usted tiene a las Felynes — con cierto respeto le habló a la anciana, aunque no dejaba de verla como si fuera algo curioso — ¿qué más vende? —

Radha casi se arrepintió de preguntar eso cuando Baba sacó su ábaco, pues ella para los números era terrible y si la mujer mayor llevaba una de esas “cosas raras” seguro era todo lo contrario que la bárbara: una usurera, si incluso habló de negociar…eso siempre eran noticias malas según la experiencia de la cazadora.

— Quiero una Felyne — segura dijo, viendo lo eficientes que parecían ser — Reparar las termas, hacer más productivas estas tierras — dedicó una mirada fugaz de complicidad a Felicity, pues independientemente de lo que ella pensara, Radha iba a cumplir lo dicho — y luego…no lo sé, supongo que hacer funcional todo el lugar, nunca he tenido tanta tierra en mis manos — se encogió de hombros — pero soy pobre: tengo las 10 monedas y poco más, ya que si las gasto solo me quedará suficiente para pagar el alojamiento aquí… — explicó.