Partida Rol por web

lo siento chicos. he estado ocupado, se me pasó olvidar y por fin soy libre (hasta mañana, porque el sabado empiezo a trabajar hasta el día 5, ya veré como me lo monto) Lo siento, culpa mía. Se me olvidó avisar que Othkano está ocupado y deciros que le saltaba.

Otra vez lo siento pero con lo examenes dejó umbría abierta para hacer el gamba u.u'

por favor, el siguiente puede postear.

Lucius sabía que ya era hora de terminar con los juegos y centrarse en asesinar a la bestia, pero para esto primero tendría que eliminar a lo que quedaba de su séquito de bestias... Por esto se lanzó hacia el primer prey con la espada tomada por el mango y el filo hacia atrás y al estar cerca dió un leve salto a modo de impulso, realizando un corte descendiente sobre el primer prey que tuviese a tiro (Que por proximidad es el prey 3) y luego de esto salió corriendo hacia Alfred y el prey que lo atacaba a él, realizando una estocada bastante ágil aprovechando que el prey le estaba dando la espalda. Cuando finaliza sus ataque mira por un momento a Alfred y niega lentamente, para luego dirigir su mirada hacia el Drome, preparándose para atacarle.

El Velociprey 3 no vio venir el ataque fugaz de Lucius. Éste, que había hecho un ataque ascendiente hacía su oponente logra su objetivo. La criatura, lanzó un gruñido. No de ira, si no de dolor. Esta cayó al suelo del impulso.

Lucius no había logrado acabar con aquella presa pero antes de darse cuenta de que seguía vivo ya era demasiado tarde. Estaba corriendo hacía el siguiente; El prey 6, que estaba distraído. Aunque más que distraído fijado en otro objetivo, por eso no logró ver a Lucius y por lo tanto no tuvo ni oportunidad para moverse e intentar esquivarlo.
La criatura, al haber recibido ese golpe también gruño de dolor mientras se levantaba del suelo. Lamentablemente este se mantuvo en pie.

Te parece oír un leve gruñido de Velociprey proveniente de la zona 5, pero no estás seguro si es de verdad o tu cabeza te hace una mala pasada.

Lucius avanza ya solo dos preys se mantienen con vida. Su primer golpe derriba al primero pero no lo mata... apenas ha dado un par de pasos contra su siguiente víctima cuando veo como ls bestia derribada sigue respirando. Avanzo tras mi amigo y levanto mi espada con poco esfuerzo para dejarla caer directamente contrs el craneo de ls bestia para poner fin a su vida. Levanto la mirada  y avanzo e nuevo, viendo como el segundo golpe da con fuerza en su objetivo pero no lo llega a matar. Paso por su lado y lanzo un corte horizontal con mas fuerza que precision para despues mirar a mi  compañero.

- Despues de todo parece que tambien tendremos que encargarnos de esa bestia. - Mire a los recien llegados, unicamente el arquero merecia algo de respeto pue habia ayudado en la caza... los otros habian dejado claro que matar al jefe de manada era mas importante  que las vidas de dos cazadores.

Isbjorn al ver que el prey 3 volvía a tenerse en pie fue a ejecutarlo. Al dejar caer su Gran espada en el craneo de la criatura esta se parte en 2 como mantequilla, dejando ver el reducido cerebro, la lengua y el resto de la cabeza por dentro. Ahora partido por la mitad.*

Era exactamente como os lo había explicado el profesor en la escuela de caza. Por unos segundos os parecía haber vuelto a a escuela.

Isbjorn, que seguía atento se dirige hacía el prey 6 y al realizar su ataque horizontal le realiza un corte muy grave y saca volando a la criatura del impulso. No hacía falta preocuparse más ya que aquella criatura no volvería a levantarse. No hacía falta ser experto para saberlo.

Trygg se estaba pregutnando si de verdad había venido a cazar o solo a que un maldito velocidrome se mofara de él. la mera existencia de ese ser ya era irritante para él. Debía morir, ya no solo por el encargo a cumplir, sino porque dejó su orgullo como cazador por los suelos.

Ya enfadado decidió ver si, de una vez por todas, le daba algún golpe, estocada o lo que fuera. Solo quería que muriera y, si él era el protagonista de ese golpe de gracia brindaría con todos por conseguir cazar a esa insolente criatura. Intentó hacer lo deunos segundos antes, pero esta vez no tendría piedad alguna.

Volvió a intentar embestir a la criatura y golpearla cuatro veces seguidas. Como si fueran estocadas que intentaban alcanzar las partes vitales del cuerpo.

El Velocidrome se encontraba solo ante aquellos 5 cazadores. Realmente no tenía posibilidad alguna de salir de aquel lugar vivo pero podría tener la suerte de llevarse a 1 o 2 con él.
La criatura, que contempló anonadado lo que acababa de pasar con sus "subditos" no vio venir a Trygg. Esté, volvió a intentar darle una estocada.
El primer golpe dio a su objetivo. El drome gruño levemente del dolor y acto seguido miró a Trygg. Si las miradas matasen Trygg estaría muerto ahora mismo.
El segundo golpe falló. La criatura se apartó con un leve movimiento hacia atrás. Acto seguido rugió.
El tercero, volvió a dar a su objetivo. La criatura no se inmutó. Esta vez estaba claro que le había hecho algo ya que brotó sangre levemente de su cuerpo.

-He oído algo...-Y empecé a correr en la dirección de donde provenía-No estoy muy seguro, pero podría ser un gruñido de uno de esos asquerosos y pesados lagartos. ¡Vamos!-Le grité a los demás, mientras avanzaba a toda velocidad entre la maleza dando brincos, puede que necesitasen ayuda, o puede que no...pero me apetecía algo de acción, así que poco a poco iba pensando en desenfundar mis espadas al ir llegando.

Era el turno de Alfred. Aunque realmente era un "mal" turno para lo que estaba apunto de ocurrir. Antes de que este pudiera dar un paso, el Velocidrome comenzó a rugir, similar a la ultima vez que los velocipreys ahora que ahora yacían todos muertos y esparcidos por toda la zona de combare se alteraron antes.

El grupo de cuatro que avanza hacia la cueva oye otro rugido, pero esta vez era diferente. Se notaba que era del macho alfa, el ruido anterior no era su imaginación.

Se oyen unos pasos. al mirar a vuestro al rededor aparecen 4 cazadores más. Puesto que 3 de ellos, exceptuando al wyveriano de melena rubia, llevaban la misma armadura no lograsteis ver bien sus caras, por el casco. Otra cosa que destacaba, aparte del tipo de usuarios de armas que eran, era que 2 de los 4 eran féminas.

Los 4 avanzaron más o menos hasta vosotros. Como el Velocidrome se encontraba solo y había más cazadores contra dicha criatura, el que portaba el martillo, parecía estar confiado en aquel grupo. No dijo nada, comenzó a correr con martillo en mano hacia el Drome. La arquera en vista de esto, desenfundó el arma y apuntó hacia la enorme criatura con una flecha esperando el momento oportuno. En ese preciso instante se oyeron otros pasos, esta vez no eran humanos. De repente oís un rugido. Otro, otro y otro.

Miráis a vuestro al rededor. Volvía a estar plagado de Velociprey pero esta vez eran más. ¿Qué era esto, una segunda oleada? ni que os estuvieran esperando desde hace tiempo. Aunque eso explicaría esa extraña sensación de observación desde el momento en que llegasteis a Bosques & Colinas.

El usuario de martillo se detuvo ante tal cantidad de velociprey junto, todo liderado por un solo macho alfa, el mismo que teníais delante. Varios de lo Velociprey que acababan de aparecer se abalanzaron hacia varios de vosotros, en concreto al usuario de martillo (Ruel), la arquera (Sara) y Alfred, acabando con ellos en el acto. De tal carnicería solo podéis contemplar como la sangre sale esparcida por todos lados, la carne arrancada a mordiscos de unos afilados dientes y oír el sufrimiento, la agonía de morir de tal forma. Acto seguido el Velocidrome vuelve a rugir. En un abrir y cerrar de ojos todos se colocan en posición ofensiva al rededor de vosotros. Estáis rodeados.

Era increíble, lo que acababa de suceder. Hace unos instantes no podían ni siquiera tocaros y ahora acababan de matar a 3 de vosotros, delante de vuestros ojos y sin que pudieras hacer nada para evitarlo. ¿Acaso esto es una especie de pesadilla? o ¿una tomadura de pelo? Fuera como fuere había que salir vivo de allí.

Hierba, hierba, hierba y más hierba, pero no me detuve, confiando en que los demás me seguían a mis espaldas, y de pronto...allí estaban, encarando al drome.

-Vaya, un viejo conocido...¿Hola, que tal?

Entonces, Ruel comenzó a acercarse a el sin más cuando una manada de preys se nos echó encima, sería tonto el meterse ahí en medio ahora, así que me quedé un poco a ll lado, pero no todos corrieron la misma suerte, el tio del martillo, uno que no conocía y la sexy arquera comenzaron a ser devorados. Sentí el impulso de lanzarme hacia la chica, pero ya era demasiado tarde, y por lo tanto, una estupidez.

Miré a los otros dos, y había otro nuevo por ahí. "¿De donde cojones sale toda esta gente? Y todo para cargarse a esta cosita?"

-Bueno, veo que os ha rentado el escaparos solos a buscar al bicho este, si me lo hubieseis dicho desde un principio os hubiera traído yo, ya estuve aquí hace tiempo...pero bueno...-Saqueé mis duales dándoles vueltas.-Supongo que tendré que echaros una mano...

Oh, no, no más de estos... - pensó tan pronto escuchó el fuerte rugido que de alguna manera sonaba peor que el de los animales que se habían encontrado anteriormente - ¿Es que nunca se acaban? 

Su cuerpo se tensó inmediatamente, reaccionando al temor que sentía por aquellas criaturas. No estaba lista para esto, nunca lo había estado realmente. No desde lo que había pasado con su padre, al menos. Pero sabía que una vez allí, ya no podía arrepentirse, y la única salida que quedaba era sacar sus espadas duales y encontrar una estrategia para no morir en el intento. De todas maneras era solo uno, ¿no? 

Ruel corrió hacia él mientras Sara sacaba su arco, dispuestos a atacar. Lilith desenvainó sus armas, pero en el mismo momento en que iba a seguir a sus compañeros, varios rugidos, casi innumerables, se escucharon fuerte y claro, paralizándola y haciendo que un escalofrío recorriera su espalda. 

RUEEEL - gritó con toda la fuerza de sus pulmones al escuchar los pasos y ver como lo rodeaban, su cuerpo negándose a responder ante el terror mientras sus ojos se llenaban de lágrimas con el mero sonido de los huesos crujiendo y la carne desgarrándose por los afilados dientes de las salvajes criaturas, su respiración agitada al tiempo que intentaba ignorar los gritos de horror y dolor de sus compañeros, especialmente de aquel que le había salvado la vida, y a quién tanto cariño le había tomado. 

Ni siquiera supo como la rodeaban. Cualquiera diría que ni siquiera se había dado cuenta. Y así mismo, inmóvil, luchó contra sí misma para poder vengar a quienes habían viajado con ella.

Una vez los cadaveres de los preys estaban esparcidos por los suelos, con sus visceras repartidas por el lugar, mi vista se fijo en la ultima presa viva. Y alli estaba la presa, la verdadera presa y no esos inutiles que no hacian mas que entorpecer mi camino y el de mi amigo. Avance hacia la misma cuando de pronto la bestia lanza un rugido por todo lo alto, a lo que respondo con una sonrisa tenebrosa, pensando en como mi filo se hundira en esa carne para sesgarle la vida. Estoy en ello cuando un ruido atrae mi atencion y al mirar en su direccion no puedo mas que ver aparecer otro cuarteto mas, mis ojos se abren por la sorpresa pero pronto se vuelven meras rendijas. ¿Pero cuanto maldito inutil va a venir hasta aqui para robarnos nuestra presa? No es bastante con que nos hayan dejado a nuestra suerte que ahora encima toca compartir botin.

Mis manos se cierran con fuerza sobre la empuñadura de mi espada cuando veo a uno de ellos con martillo correr contra el velocidrome, maldito novato. Que este solo no quiere decir que no pueda partirte por la mitad. Mis pensamientos se convierten rapidamente en un eco de los acontecimientos, y no solo el idiota con el martillo sino que una de las mujeres recien llegadas y uno de los que nos dejo tirados, acaban en el suelo con sus cuerpos siendo violados una y otra vez por las garras y zarpas de los preys. Con cada movimientos carne, sangre y hueso salen despedidos mientras las bestias se pelean por un pedazo de carne que llevarse a la boca. Miro a esas bestias y por idiotas que fueran los cazadores, nadie merece una muerte asi... malditas bestias vais a pagar, a pagar en carne y sangre. Por los Dioses Cazadores que asi sera. Entonces uno de los recien llegados comienza a hablar... reniego lentamente ante la sarta de palabras que salen de su boca. Pues si sabias donde estaba este jodido maldito sitio porque eres el ultimo en llegar. La otra chica suelta un grito, probablemente el nombre del caido... eso, gritad apra atraer mas la atencion de las bestias.... simplemente perfecto.

Miro a Lucius y despues señalo a las bestias, mismo ejercicio. Atacar, matar y abrirnos camino hasta el macho alfa... pues ese ultimo rugido sera el ultimo que dara en este mundo. Mi postura es calra mientras avanzo hacia las bestias dispuesto a continuar con la matanza. Hoy no sera el dia de mi muerte, pues tengo un voto que cumplir. Uno mas poderoso que la muerte... un voto a los Dioses y ellos estan ahora conmigo.

Las bestias habian acabado rodeandonos, miro a Lucius y despues a las bestias, hasta fijar mis ojos en la bestia que es el Drome. Los cadaveres de las otras bestias yacen por toda la cueva, el hedor de las tripas es claramente distinguible desde aqui, pero sus nuevos amigos dan pie a una realidad muy clara, mientras ese cabron siga en pie... no hara mas que llamar a mas amigos suyos cada vez que los aplastemos. Asi que la idea es clara, arrancarle la cabeza lo antes posible y despues seguir con el resto de los preys.

 Doy un suave codazo a Lucius para que me escuche. - Amigo, cubreme... voy a por el Drome. A callarlo de una jodida vez. - No suelo soltar tantos exabruptos, lo que da indicios claros de que estoy emepzando a enfadarme.

Avanzare hacia la bestia y medire su alcance y su tamaño antes de hacer una finta para obligarle a atacarme, en cuanto descienda su ataque sobre mi me movere desde el mismo flanco esquivando el golpe y entrando a una distancia desde donde poder golpearle. El primero sera un ataque horizontal con la intencion de golpear ambas patas, o al menos una de ellas, con la suficiente fuerza como para evitar que empiece a dar saltos por ahi. Seguido de un tajo vertical con ambas manos sujetando mi arma, directo al pecho, para terminar con un movimiento brusco de intentando "empalar a la bestia" o al menos provocarle el maximo daño posible.

Isbjorn va hacia el Velocidrome, cosa que esta ve venir de lejos.
En el primer asestado hacia el Drome es esquivado sin ningún problema con un salto. Acto seguido rugió. Ese rugido daba a entender un "Ja!" o al menos eso es lo que parecía. ¿Acaso se estaba burlando de vosotros?

El segundo ataque pilló a la criatura desprevenida en el aire, a punto de tocar el suelo, Recibiendo así un leve corte del cual la criatura pareció no enterarse. Segundos más tarde del corte superficial comenzó a brotar sangre levemente que permaneció al rededor de esta.

El tercer y ultimo ataque del cazador también le dio a la criatura, esta confiada no se movió lo suficientemente a tiempo para esquivar.

los Velociprey 9 y 11 al ver las acciones de Isbjorn se abalanzan hacia él en un intento por defender a su lider. Ambas criaturas, sincronizadas lanzan 2 zarpazos cada uno. Uno tras otro. siendo así un total de 4 ataques con unas garras afiladas como cuchillas. No tan peligrosas como las de su lider, pero eso no quitaba que estas dejaran de serlas.

Después de tal cadena de ataques gruñen a Isbjorn. queriendo dar a entender la advertencia de no volver a acercarse al Velocidrome.