Partida Rol por web

Ambos humanos estaban nerviosos en especial el conductor que ahora veía con sus ojos como a estos individuos no les importaba para nada que el otro fuera un tipo rico. Lo que significaba en su mente que alguien de clase media baja como èl no tenia oportunidad. Mientras el rico se veía indignado y asustado, escondiendo eso ultimo con lo primero aunque Albert podria ver que temblaba.

Al golpe que reciben ambos actuan diferentes, el conductor poniendose nervioso en el bolante y agitando un poco el andar del auto. Aunque rapido lo pone en la normalidad. Mientras el rico lo mira con odio pero mas a Albert, pero sigue con miedo.

Sin demorarse demasiado terminan frente a las rejas de una mansion. Esta tiene un gran jardin delantero con flores de todo tipo, todo bien cuidado. Por su parte la mansion es una antigua, se nota por la forma que pertenecio a uno de los primeros ricos aquí en canada, con ese toque de estructura francesa y con algunos pocos adherentes modernos como antes y demas.

-Ah parece que hemos llegado.

Miro alrededor de la casa, para comprobar si hay luces encendidas. Luego me dirijo a nuestros invitados.

-Éstas son las reglas, hoy podéis vivir o morir, dependerá de vuestras decisiones. Lo único que queremos es que Albert tenga ropa, un televisor, un baño y un chofer para volver a la calle. Si cumplís con aquello que os digamos, no pasará nada, olvidaréis todo lo sucedido y podréis retomar vuestras vidas con naturalidad. Sin embargo, si tratáis de escaparos, dudais al cumplir las ordenes o sencillamente volvéis a hacer un comentario hiriente sobre la higiéne de mi amigo, os arrancaré el higado, me haré un collar con vuestras entrañas y sorberé vuestras almas al ritmo de Vivaldi. ¿Lo habéis entendido bien?

Espero las reacciones antes de proseguir.

-No es tan dificil. Los hombres ricos tienen mente débil, se recuestan demasiado de sus lujos que no saben vivir sin ellos, con otro me hubiera costado. Jejeje, pensaba asaltarlo y meterlo a la fuerza si no queria.-Dijo mientras le tocaba el abrigo al hombre rico, y pensaba de lo increíblemente cómodo que resultaba, muy esponjoso y suave para el tacto. Con unos de estos, ¡no mas carton para la noche!.

Esto que portas, no es ropa, ¡es para dormir!, sientelo, demasiado suave, como una cuna.-Sigo tocándolo, hasta que las palabras de Nicolas hace que paren y mire al frente, dejando bolar mi imaginacion, junto a un extasis entre mi papilas gustativas. Las cuales empiezan a babear-T-tu....¿Enserio ? P-p-pero....¿Es comida, no ? Dijo, COMIDA literal, humana, no ?-No podia creerlo, el primer vampiro que no insulta mi gusto por la comida y de la cual no tenga que tener miedo a la hora de comer.

- Y-y-yo....Q-quiero ver que tiene en la cocina primero.-Esta vez me dirigo al conductor¿Sabes que el cartón sirven para preservar comida ? Cuando se pudre, primero se comen el cartón y luego la comida. Si lo cambias a tiempo, te durara una semana de mas.-Pero no sigo hablando, el vehiculo se detiene y nos paramos. Mirando con admiración las flores de la casa. De tanta maravilla, aunque de noche, corro hacia ellas, tocandola con mis manos y oliendola como si fuera un niño pequeño-Ahy, ¡que dulce vuelen! ¿Como sabran ?- Y empiezo a comerla, una tras otra. Mientras al parecer, escuchaba nicolas hablar, pero no le daba mucha importancia. El experimentar nuevos nutrientes, era esencial para la supervivencia de un vagabundo. Quien sabe, si una planta de la calle, me salvara la vida...Aunque, ahora ya no sea de utilidad.

Y aun con flores en mi boca, me levanto y regreso al vehiculo, agarro el hombre rico por el brazo y lo llevo sujetado por pequeña precautorio interna, ya que incluso entre temor y ignorancia. Un animal salvaje sigue siendo de igual de peligroso-SDasoihdas,ngfo hyuyas.-Dijo con la comida en la boca, votando algunas parte de la hojas al hablar, tragando un poco, que se me hace mas claro- Ko, tenerte. Abrid.-Y le señalo la puerta, para luego, *Sacar la pistola y mostrarsela, para despues guardarla en mi ropas, nada mas para indicarle que piense bien antes de actuar*

Ambos hombres asintieron, el mas rico mostrando aun asco cuando Albert lo tocaba. Igualmente este avanzo con pasos seguros hasta su casa, dejando que el otro se distraiga con flores mientras iba a la entrada sn detenerse. "Tengo siervos trabajando a la noche. Como haremos? no creo que me crean que son amigos o invitados?" pregunto el hombre tomandose un tiempo sin ingresar.

Termino de tragas mis flores, mientras llevaba sujetado al señor rico. Para cuando, este nos indica que hay mas humanos presente en la casa, impidiendo que podamos realizar la cena como deberíamos. Yo alarmado, volteo y miro a Nicolas--¿Que hacemos ? ¿Dominarlo todos ? ¿Usar presencia ?- Comento con un tono alarmado, ante la posibilidad de cometer otro salvajismo en esa pobre gente-- Oye,-Dijo refiriéndome al hombre rico-¿cuantos están allí a dentro ?.

Nos detenemos un momento, ya que al parecer hay más mortales dentro. Mostrando sus reticencias, tanto mortales como Albert, me quedo un segundo pensativo ante la sugerencia de Albert de usar las Disciplinas para controlar la situación. ¿Podría tirar de Presencia, Albert? Aún con todo mi saber, es una disciplina profana para mí, así que sólo puedo intuir hasta cierto punto el alcance de su poder.

Parece confiado en ello, aunque quizás...

Mientras responden a Albert, por el número, les comunico mi idea, en especial buscando la opinión de Albert, que es la única que me medio importa ahora mismo.

-Yo visto bien, voy con camisa, pantalón elegante y zapatos caros. Tú y yo somos amigos-le digo al dueño de la casa-, Albert, es mi primo yonki, una oveja negra en la familia. Que dilapidó su dinero y pasamos de darle más. Por desgracia nos ha interrumpido nuestra reunión social, al haberme seguido hasta aquí, para pedirnos más dinero. Como favor personal, ya que no llevo suelto encima, te acompañamos para que se de un maldito baño y se ponga ropa decente, que más adelante te devolveremos, para llevarlo luego a un centro de desintoxicación, como es debido. El otro, tipo, el chofer, es otro colega nuestro. ¿Que os parece?

El rico los miro a ambos detenerse, quedandose algo ansioso de entrar o mas de que esa fea noche terminara. "Esta mi madre, esa que ustedes usaron para manipularme. Tal vez cinco o seis sirvientes limpiando...no se, no los cuentos para eso esta el mayordomo." comento este sin darle importancia a los siervos pero por el tono veian que su madria si era valiosa.

"Este vago es un pariente tuyo?" pregunto empezando a compararlos con la mirada. "Igual mientras no la unas a mi persona, puedes hacer lo que quieras."

En esos momentos, en que abre la boca para soltar su enésima insolencia, separo el abrigo y desenvaino mi hermosa espada, mientras agarro una de sus manos y la aplasto contra la pared con toda la fuerza, apresándolo, a la vez que acerco el filo de la espada a su muñeca, amenazándolo con amputarsela.

-¿Es que acaso no me he explicado bien? ¿Igual no entiendes mi idioma? Vas a tratar a Albert, como una bellísima persona, vas a rendirle honores y pleitesía, y vas a colmar todos sus caprichos y deseos, y vas a empezar ahora mismo, en estos instantes, o te juro que me hago un puzzle con tus extremidades, ¿lo entiendes? ¡Pídele perdón ahora mismo!

Voy muy en serio, en esos instantes miro a Albert. Si él no acepta su perdón, le amputaré la mano, por faltar el respeto a mis allegados.

Suelto un bufido ante la sorpresa aparición de la espada de Nicolas, de la cual sin piedad alguna agarra el hombre y empieza lastimar su mano-¡Por dios, Nicolas! ¿Pero es que tas loco? ¡Esta mal!-Dijo absorto, no creyendo lo que sucede frente a mis ojos, ṕero por instuicion, tapo la boca del hombre para que no llegara a gritar.-¿Como vas a guardar esa espada en tu abrigo ? Eso es un mal lugar para ocultar armas, cuando camines se te puede caer y luego llamar la atencion, mejor guardalo en tu caja mágica.-Y al terminar estas palabras, es que asimilo la situación con todo lo extraño de esta-Espera, ¿Porque llevas una espada allí? ¿Y como no te la vi antes?- Luego, bajo la mirada y veo como esta amenazando al hombre rico, dado que no ha parado de insultar mi apariencia-Ohhh Nicolas. Eso es muy noble de tu parte, nunca nadie me había defendido.- Y miro mas a fondo el rostro del hombre, de la cual poco parecia tener nosotros comun. Pero que como yo, seguramente estaba sintiendo su caída-Vamos, discúlpate y entremos de una vez.- Tras su disculpa, sea o no. Que decido finalmente entrar

-Bueno, con todo esto. Entremos de una vez, vamos Nicolas. -Y con el señor a mi mano, entro con el en la puerta, cegandome por unos momento la luz de la entrada, pero sin perder el tiempo, que uso mi mano izquierda para jalar mi camisa y mostrar mi pecho peludo-¡Holaaa! ¡Soy yo! Ustedes saben quien soy.- Y suelto mi presencia a toda su magnitud, esperando poder llamar su atención sin tantas complicaciones.

El rico de pronto se vuelve mas palido que ambos vampiros al observar como una espada habia salido de la ropa de Nicolas, paralizado casi que no pudo decir palabras aunque termino evitandose que gritara gracias a la mano rapida de Albert. Entonces lo miro con miedo a este esperando su final.

"Yo lo siento...no quiero morir. Por favor." dijo acercandose mucho mas a Albert, no siendo el unico ya que el conductor tambien se alejo como pudo de Nicolas. Dejando una escena rara donde el vagabundo oloroso atraia mas a esos hombres, pero claro competia con un vampiro que no temia intimidar a los humanos.

Al abrirse la puerta no fue nadie a recibirlos o se encontraban en camino a hacerlo pero parecieron dudar ante el grito de Albert. "Esta conmigo. Lo invite a la casa, por favor venga a saludar a los invitados." dicho eso llego un hombre bastante viejo y de rostro serio. Que los miro a ambos sonriendo con una sonrisa falsa en especial con albert mientras los saludaba con mucha educacion, pronto recibio la explicacion del dueño de la casa asintiendo un par de veces y apurandose con sus pasos a ir a la habitacion de intados para preparar el baño y algo de ropa.

Viendo que el mortal se disculpa, mi rápida ira justiciera se calma repentinamente, mientras envaino la espada y la vuelvo a ocultar bajo el abrigo, ante los halagos de Albert. Luego doy unas palmaditas en la cabeza del niño rico, afectuosas, porque ahora que ha comprendido la situación, no hace falta ser desagradables.

-Claro que no quieres morir, por eso te di la oportunidad -le digo con amabilidad suprema-anda se buen chico y empieza a abrirnos paso.

"Esta conmigo. Lo invite a la casa, por favor venga a saludar a los invitados."

Observo al rico, y luego al chofer, ya que Albert decidió saludar, yo hago lo mismo, mirando al dueño de la casa y un poco al personal.

-Lamentamos mucho las molestias, os lo agradecemos de todo corazón. Por favor, hagan como si no estuvieramos, no queremos perturbar la paz del hogar.

A medida que el rico les dispersa un poco, le digo:

-Enseñale la ropa a Albert. Ah, y dime dónde está el baño -luego miro al chofer-tú te encargarás de preparar el baño y asear a mi amigo. Iré contigo para asegurarme que todo está bien.

Dejo mi camisa estirada, esperando que todos vinieran a mi presentacion. Solamente para recibir silencio de parte de los invitados, y como no, la incomodidad de la escena-Rayos, no funciono. Espero que el viejo sepa hacer su trabajo como deberia-tocandolo con el codo para que empezara hablar, y como esperaba sus palabras funcionan mejor que mis propias discliplinas vampiricas.

Recibiendo las sonrisad faltas de los demas trabajadores-Jeje, un gusto. ¿¿¿Señor ???-Y le tiendo la mano al señor viejo. Que de tanto parecia ser el que mas experiencia tenia sirviendo al hombre rico-Es un buen hombre, si señor. Me rescato de la calle.  Su ejemplo me ha ablandado el corazoncito-Y me pongo la mano en el pecho, para despues baja la mirada y limpiarme el rostro, siguiendo el ejemplo de los demas de seguir falsedades-Estoy en deuda con ustedes.

El viejo sirviente los mira con seriedad, casi pareciendo examinarlos pero la mirada poco. A pesar que el dueño de la casa va sacando a los demas sirvientes. “Permitame que los ayude. El Sr Weston es alguien muy inteligente en otras áreas pero si necesitan ayuda con la ropa podría sugerir unos conjuntos. Si me lo permiten.” dice este.

Mira la mano de Albert y le da la mano, si habia asco en su persona por el contacto lo escondía mucho mejor que su señor. “Me alegra escuchar que mi señor lo salvo. Es un hombre bueno.” dijo sin que se notara la mentira en sus palabras, aunque ambos sabian mejor.

Dicho eso los llevaron a una habitación de invitados con ducha propia y les empezo a llevar conjuntos de ropa bastante elegantes.

Satisfecho con el resultado, mientras Albert es atendido y el chófer le prepara la bañera, me siento en una de las butacas del salón principal, ignorando las miradas, mientras saco del estuche mi violín.

En estos instantes puedo alejar mi mente de los sucesos, al igual que cuando me alimenté en la cripta, una vez cubiertas las responsabilidades, lo único que queda enfrente de mí es alimento. Alimento del que puedo disponer de él sin preocupación si lo necesitara. Aunque por suerte para ellos no es así. Lo único que necesito ahora mismo es tocar el violín, y hacer tiempo mientras espero.

Al parecer la mayoría se dispersó, pero aún queda el mayordomo.

-Si es tan amable me gustaría conocer a la anciana madre del Señor. He oido que está enferma, traigala a mi presencia, quiero verla.

Digo con total naturalidad, para luego ponerme a tocar el violín.

Mi cuerpo desnudo se siente de maravilla ante el agua caliente y fresca, despues de tanto tiempo. Podria yo volver a praticar cosas humana, mi higiene personal que de tanto descuido ahora era un asco.

Pero lastima que no dura demasiado tal sentimiento,porque entre suciedad y creo que algun que hongo pegado a mi cuerpo, termino contaminando la tina totalmente, quedando solo agua negra tras unos segundo de haberme sentado. ¡Pero que bueno que existen el chofer para que me limpie la tina y la prepara de nuevo!

Solo fueron como 8 veces que se tuvo que preparar de nuevo, ya despues de este pequeño incoveniente. Me la paso un largo tiempo alli sentando, jugando con el jabon y haciendo mucha espuma. Hasta que se acaba todo y yo algo inseguro respecto si funciono o no, llamo al chofer y le pido que me traiga mas Champu para el cabello.

Tras terminar, por primera vez puedo oler mi propio olor corporal. Que de forma inmensa, huele como MIERDA, cosa que me extraña mucho. No sabia si era mi mente que me hacia una mala jugada, asi que por precautorio y para comprobar si no era el errado yo, que abrazo al Chofer y veo su reacción.

La misma cara de incomodidad, pero no de asco. Asi que imagino que de tanto excremento, carton y basura que mi cuerpo acumulo, mi nariz se acostumbro a tal desagradable olores, provocando que el buen olor sera desagradable para mi. Y por enden, no dejara de olerme de forma muy extraña para mi.

De tanta cuestiones, salgo finalmente y miro la ropa a mis disposición, pero dios quería que mi decisión fuera influia por el violin de nicolas, que de nuevo habia decidido tomar en medio de un ¿secuestro ? ¿Robo ? ¿Amenazas de muerte ? en casa ajena-¡Violin de nuevo! Este Nicolas enserio no puede dejar de tocar por un momento. ¿Sera cosa de su clan ? ¿O sera porque su padre le enseño a tocar, antes de planificar un asesinato ? Con tal familia rara que me cuenta, no me extrañaria que fuera asi. - Y tras un rato de meditacion, que yo termino escogiendo la perfecta combinacion para mi persona.

-¡Nicolas! Estoy listo mira mi nueva rostro.

Y salgo con una chaqueta amarilla, corbata roja, unos pantalones naranja que hacia muy buena gala con mis zapatos azules.

-Dime, ¿te gusta ?-Y me muevo, para que no tenga ninguna duda de mi forma de vestir- ¿Verdad que soy un experto en mezclar colores ? En vida pasadas, seguramente fui un pintor. ¡Mira que bien juegan entre si!

El mayordomo miro a su señor un segundo que se veia incomodo por el pedido de Nicolas. Tomandose solo ese corto segundo antes de responder. "Lo lamento pero la madre de mi señor esta muy mal. No tiene las fuerzas para moverse y ahora mismo esta dormida, espero sepa que una mujer asi apreciara las visitas mas en el dia cuando se siente mas dispuesta." comento el meyordomo tratando de dejar de lado ese pedido.

Tal vez para su suerte Albert volvio vestido con pintas que el mayordomo junto al resto respondio con neutralidad, pareciendo que ahi la gente esperaba la respuesta de nicolas.

Me levanto en cuando veo a Albert aparecer contento, y el mayodormo me replica. Guardo con calma el violín en la funda, a mi espalda, y me encamino hacia Albert.

-Eres especial Albert, me gusta. A poca gente se le ocurriría esa mezcla de colores, estoy seguro de que causarás sensación.

Me giro hacia el resto de los mortales, buscando que le digan lo mismo.

-¿Verdad que sí?

En cuanto hemos terminado de preparar todo, antes de nada... miro al chofer, al que le digo:

-Ve con Albert y prepara motores, nos iremos pronto, y una vez en el destino, te dejaremos en paz, te doy mi palabra. Y mi palabra es sagrada.

Luego encarándome al mayodormo, me acerco a él, ajeno a la inquietud que les genero, y le digo tranquilamente, en una voz que no admite disensión:

-Si ella no puede venir, iré yo. Guíame.

-Tu nicolas,¡eres verdaderamente un artista!- Y le doy la sonrisa mas grande que he hecho en mi vida, tanto asi, que muestro todo mis dientes amarillos y con caries para la ocasion-Despues de irnos, llamare a mi Ghoul. Nos reuniremos con el y alli empezamos la mision.- Y luego, señalando a unos de los mayordomo lo llamo-Traeme algo de comida. Lo que sea, no me importa la calidad.

El mayordomo se les queda mirando a ambos, aunque de vez en cuando su mirada va con su señor. Habia asentido junto al comentario de Nicolas aunque lo de ver a la madre de su señor seguia costandole. "Podemos pasar por la comida primero y luego ir con la señora." ofrecio a los invitados viendo que ambos querian dos cosas distintas.

Dicho eso se movio hacia fuera a los pasillos. Si su sugerencia no era aceptada señalaria albert el camino a la cocina para que vaya solo.