Partida Rol por web

Cuando era aun humana las peleas callejeras habian marcado su destino. Ese deseo de violencia y la adrenalina que sentia la habia hecho alguien que termino siendo notada por los círculos de la pelea ilegal, este supo de su potencial y le dio su numero junto con la direccion de un lugar.

Ese lugar era Undergog Boxing Gym, un lugar donde el hombre esperaba que ella entrenara y luego participara en los eventos mas clandestinos de ese lugar. Asi hizo ella sin opción alguna que aprovechar lo que mas o menos sabia hacer y que de paso le daba cierta felicidad.

Con el tiempo se hizo miembro del club y paso todo su tiempo entrenando en el lugar. Cuando se convirtió solo cambio sus horarios pero se le permitió seguir viniendo a ese lugar y participando en sus en sus peleas violentas de apuestas donde ella ganaba su dinero para poder seguir existiendo. Un dinero que ahora sin la necesidad de comida se volvia algo mas abundante pero no lo suficiente.

Tal vez por esas muestra de ilegalidad era que de vez en cuando en los vestuarios encontrabas a alguien vendiendo aunque al ser un gimnasio con cierta reputacion los vendedores eran expulsados y golpeados hasta dejar casi muertos en ciertos casos. Aunque eso no evitaba ciertos susurros y que la informacion de lugares donde conseguir droga llegara a los oidos de cualquier interesado.

Decido que este es el mejor lugar para empezar con mi pequeño proyecto ajeno a la manada. Mis pequeños movimientos para hacerme con una base sobre la que poder apoyar a los integrantes de nuestro pequeño concilio sangriento, ya que en estos momentos mi utilidad es muy baja, producto de mi adicción. No quiero que por mi culpa mis allegados sufran.

No queremos accidentes.

Me acerco al gimnasio en primer lugar para observar a los que me rodean, buscando a aquellos que puedan ser los principales proveedores de cualquier tipo de droga, no solo estupefacientes sino también otros pequeños artículos propios de un lugar como este. Siempre hay alguien que quiere tomar el camino fácil en la diversión y el deporte.

Pitas, pitas.

Aprovecho mientras miro para dejar mi indumentaria solo en unos pantalones cortos y un top, negando incluso mis zapatillas para golpear el saco directamente con mis pies desnudos.

Entrena tu cuerpo para llegar a la perfección.

Golpeo al mismo tiempo que observo, dejando que mis golpes castiguen un saco que seguro aguantará de sobra mi poca potencia actual. Entreno la precisión pura.

Conviértete en un arma.

Observas a los que estan en el gimnasio viejos conocidos de tu tiempo como humana, habian varios tipos desde los sociables hasta los que se dedicaban a entrenar con una seriedad que dejaba claro que no venia a hacer amigos. Los proveedores estaban entre los primeros y aunque ahora era mucho mas dificil vender por la seguridad no lo era imposible.

Sabias sobre los compradores que estaban mas claros por sus rapidos cambios pero los vendedores se escondian en las sombras siendo algo mas inteligentes de lo que se esperaba de ellos. Pero recuerdas a uno de ellos soltar la lengua mientras trataba de salir contigo. Colin se llamaba.

Mientras golpeas al saco lo ves coqueteando con otras mujeres. Tal vez les ofrecia lo mismo que te habia dicho a ti, de cualquier forma las mujeres reian de un posible chiste de este.

Me acerco con tranquilidad a Colin, con la toalla al hombro y dejando las zapatillas en una esquina para recogerlas después. No lo hago directamente, sino que paseo un poco por el lugar dejando que los demás admiren mi cuerpo, a estas alturas convertido en el epitome de la depredación y adornado por la tinta que me transforma en la versión humana del rey de la selva.

Hola – saludo al acercarme por fin a Colin, aunque mirando también con aire seductor a sus acompañantes y aprovechando mis poderes para dejarlas fascinadas de puro poder de seducción- Qué alegría verte por aquí. ¿Quiénes son tus amigas?

Dejo caer una mano por su brazo al tiempo que las miro a ellas de arriba abajo con un ligero tono hambre en mi mirada, casi paladeando. Dejo que me devuelvan la mirada, que puedan admirar mi cuerpo entrenado y esbelto, un espécimen muy por encima de ellas. Alguien al que aspirar.

Tanto si se quedan como si se van a mí me sirve.

Colin era el tipico fisicoculturista con una cabeza chica pero los musculos marcados, junto unas apetitosas venas marcandose en su piel. Sam habia visto bien sus musculos que eran lo que usaba este para presentarse ante las mujeres y hombres por iguales, aunque sin duda iba solo para las mujeres. No eras la unica que andaba con la duda si se inyectaba algo pero nadie podia corraborarlo.

"Hola preciosura." dijo el hombre que no tardaba en dar un nuevo vistazo a tu cuerpo, lo hacia con todas y siempre con una excusa pobre pero es que pocas le reprochaban verdaderamente sus ojos curiosos. “Lo mismo digo. Iba luego a saludarte Sam.” le dijo el hombre bastante contento de verte.

“Son una chicas que han cambiado al turno de noche hace unos dias. Les estaba comentando que este es uno de los lugares mas seguros para estar de noche, despues de todo hay que ser estupido para venir a enfrentarnos a nosotros.” dijo flexionando uno de sus brazos para mostrar sus músculos como un remate a un halago a si mismo. Claro que el que flexiono fue justo el que tocabas.

Mientras las mujeres miraban tanto a uno como otro, sonriendo amistosamente al trato amistoso que parecian recibir de ambos. Lo miraban a èl aunque tambien a vos, examinando el cuerpo trabajado tuyo y los movimientos precisos que tenias cuando te movias, sin percatarse de la mirada hambrienta que tenias.

Me muerdo ligeramente el labio cuando flexiona sus músculos, como si me impresionara.

Seguro que las proteges muy bien y muy atentamente – respondo con una mezcla de sarcasmo y cierta admiración. La verdad es que es un tipo enorme -. Y si no preguntadme a mí y estaré encantada de darle una patada donde haga falta a quien haga falta – añado guiñándoles un ojo antes de continuar.

Doy un paso hacia ellas, apenas la mitad de uno normal, lo justo para que parezca que estamos ligeramente a solas, pero aún bien acompañadas. Lo hago casi sin que lo parezca, con mucha fluidez y casi como un movimiento más de mis hombros que de mis pies. Un suave toque de caderas tal vez.

¿Y qué entrenáis vosotras? – pregunto diligentemente mientras establezco el primer contacto, poniendo una mano en el hombro de una de ellas. La verdad es que la pregunta real es hasta dónde voy a poder jugar esta noche con ellas, pero eso sería muy descortés por mi parte- Parece que funciona bien.

Si los tres habian estado felices con que ella haya venido ahora estaban encantados. El hombre le sonreia mas abiertamente y las mujeres aceptaron sin ningun miedo o timidez que te sientes con ella, una de las cuales se acerco mas a ti tocando su brazo con el tuyo como si se conocieran de antes.

Los tres rieron amistosamente ante tu sugerencia de ir a defenderlas. “Claro. Sam tambien las cuidara es una mujer bastante aguerrida.” comento el hombre sin poder resistir darle un halago a ella ahora que podia, con las mujeres asintiendo como si supieran.

“Entrenamos cuerpo, queremos estar en forma para el club. Aunque el de la entrada nos dijo de intentar el kickboxing.” comento una de ella la mas cercana a Sam a a la cual sonreia con facilidad. “Gracias, nos esforzamos para estar lindas.” dijo la otra.

Qué amable - respondo a Colin dándole un toque con el pie cariñoso.

Le guiño un ojo antes de volver a mis compañeras de asiento. Asiento a sus comentarios mientras presiono ligeramente con el brazo, apenas un milímetro, lo justo para que nuestra dermis note algo más que un susurro. Quiero que note mi presencia en lugar de solo intuirla, que el hechizo vaya penetrando casi físicamente en su interior mientras hablamos. Que se imprima en su interior.

Pues funciona - respondo tocando ligeramente el brazo de la que no se ha pegado a mí, apenas una ligera caricia - ¿Y trabajáis en el club o solo vais a divertiros? Seguro que a muchos les encantaría veros bailar.

Aumento mi sonrisa, casi provocativa. Voy moldeando su psique poco a poco con mi actuación hasta que tengan deseo de estar a mi lado, no solo aceptación o ligero gusto. Uso la sensación que las embriaga para entrar en su mente mientras nuestro mero contacto y ligera seducción va haciendo su trabajo en la mente de la masa de carne con forma humana de nuestro masculino acompañante, que se macera por su cuenta.

Colin parecio encantado con su toque. “Sabes Sam, tendría que contarte algo cuando estes libre. Recien me acuerdo de un producto para mejorar tu dieta, que me habias pedido antes.” comento animado el grandote obviamente queriendo competir con la atension que les dabas a las mujeres.

Si habia un hechizo ahi parecia funcionar tan bien como ella queria. Con la mujer acercándose mas a ella sin salir de un amistoso toque de un brazo al otro, a pesar que no se conocían de nada parecia que Sam se habia integrado facilmente a las amigas.

Ambas negaron.“Vamos a divertirnos, a bailar hasta acabar agotadas.” comento una riendo un poco y siendo acompañada por la amiga. “Le encanta, si quieres podemos invitarte donde vamos es un lugar muy divertido.” entonces miro al hombre. “Tambien puedes venir y asi nos mantenés seguras.” comento logrando que el hombre asintiera dispuesto aunque no por la razon que ellas expresaban.

Claro - concuerdo - Hagamos una cosa.

Pongo la mano en el muslo de una de ellas, un contacto ligeramente superior, pero que concuerda con un acto decisor, ya que apenas está un segundo antes de empezar a usar las manos para expresarme.

Yo me voy con este hombretón a que me enseñe la cosa que quiere mostrarme- sugiero apoyándome en un doble sentido para hacerlas reir mientras subo la temperatura de la conversación. Quiero seguir llevando su psique al útil pensamiento de la intimidad. Además así fijo las sensaciones de la fascinación en mis víctimas y creo un activador no mágico*- Y vosotras acabáis el entrenamiento. No creo que tardemos demasiado pero unos minutos nos llevará. Luego nos duchamos y nos vamos a volver a sudar todos juntos en la pista de baile.

Miro a todos y si concuerdan me voy con Colin. No sin antes aprovechar para un último contacto a la otra chica en la espalda, amistoso pero sensual.

La vez temblar un poco con tu contacto pero no apartar su pierna, sino mirando esta divertida. Como si fuera normal que te tomaras esa audacia. En especial por el comentario de ella que les causo cierta risa que no escondia que habian entendido como la brujah queria sus palabras.

Aunque parecieron sorprenderse un poco con las demas palabras de ella. “No tarden mucho entonces. Sera lindo ir a bailar con nuevos amigos.” comento una de ella sonriendo facil y dejando ir a Sam tras una presentación de las tres para conocerse los nombres.

Siguiendo al musculoso que parece contento de haber ganado tu atension tan rapido y sin duda algo confiado por tus comentarios poco sutiles. Finalmente llegan a un lugar algo apartado del gym, cerca de una salida de emergencia.

“Tanto tiempo que no hablamos en privado.” fue el primer comentario de èl acercandose mas a ella, tratando de cercarla contra una de las paredes con su cuerpo. “Sabes, ya que hablamos de bailar conosco un club bastante divertido por el centro. Talvez podriamos conseguir algo alla, pero yo ya sabes que puedo conseguirtelo aquí si estas algo...ansiosa. Pero que me das a cambio?” pregunto con ciertas ansias de lo que podia ganar.

Oh, vamos - comento melosa - Hemos quedado con esas chicas, no estaría bien que ahora les dijésemos que no vamos a acompañarlas al club.

Pongo una mano en su enorme pecho estableciendo contacto a la vez que evito que se me eche encima.

Pero ¿qué quieres a cambio de conseguirme algo ahora? - pregunto empujándole yo ligeramente hasta llevar su espalda contra la pared, tomando el control de la situación pero bajando mi mano a su abdomen lentamente, como si fuera a seguir.

Aprovecho para buscar un botellín de agua, para mi siguiente punto en el plan. Saco un milímetro la lengua y me relamo, con un enorme descaro.

Antes de que acabe la noche te arrepentirás de esto. O puede que no.

“No dije eso. Podemos invitarlas a un club que yo conozco.” le aclaro a la mujer rapidamente no queriendo decepcionarla por alguna razon. “Podemos invitarla a este club que te digo.”

Tu mano lo detiene automáticamente con el hombre pareciendo no querer pelear contigo y aceptando tu espacio libre de su presencia que acababas de marcar. Entonces toco el turno del hombre de retroceder como si estuvieran danzando en esa busqueda de ambos de imponerse. “Una cita.” respondio tras pensarlo un poco y sin vergüenza. “Un baile conmigo preciosa y luego bueno ya podremos ver donde lleva la noche.” comento sin decirle el final que esperaba pero incluso alguien mas denso se habria dado cuenta lo que queria decir.

Mientras pasaba eso la miro sacando el botellin y el juego con su lengua que hace ella, calentando al hombre. “Vamos. No pido mucho para una aguerrida como vos cierto?”

Tú mandas - respondo mientras me giro, dejando que mi trasero pase ligeramente por su pantalón antes de volver a la zona común, aunque no sin antes girar la cabeza y casi susurrar - Pero gánatelo.

Vuelvo hacia la zona común mientras le incito con el dedo para que me siga.

Ven bonito...

Recojo mis cosas en la taquilla y voy a buscar a las chicas a las que esta noche pretendo introducir en mi círculo especial.

Hoy un paso más.

Cuando llego vuelvo a retomar un ligero contacto, amistoso, para ver su reacción y renovar la semilla emocional.

Juguemos.

Aunque no lo veias en ese corto segundo sentiste un suspiro de su parte como si estuviera haciendo un esfuerzo tras tu toque. Al girar la cabeza el hombre se retrocedió un poco para calmarse, poniendo su mejor rostro y asintio una vez. Podias ver y sentir que tenia muchos deseos claros contigo y estos roses no lo ayudaban a estar tranquilo.

Este te siguio donde estaban las mujeres, las cuales se pusieron mas contentas al verlos volver. Pronto Colin ofrecio llevarlas al club De villis, un club de raperos conocido al parecer por las tres. Un buen lugar para divertirse y conseguir drogas, aunque Colin no uso eso ultimo para vender el lugar.

Las chicas aceptaron ir aunque pidieron un tiempo para seguir ejercitando aunque gracias a la insistencia de Sam y su poder, estas terminaron aceptando facilmente. Terminando los cuatro en el auto de Colin. Mary esta detras contigo, sintiendose afortunada y divertida ante lo que pasaria alla.

“Entonces sales mucho de fiesta?” pregunta sonriendo divertida dispuesta a dejar a Sam acercarse mucho a ella, viendose contenta de ahora tener la atension de ella. “Lo haces con tu compañero?” pregunto luego con algo de picardia dejando el significado del verbo en un enigma al menos por unos segundos. "Esto de ir a bares e invitar a las nuevas del horario nocturno." aclaro curiosa de lo que responderia ella.

Dejo que se acerque hasta el punto que quiero, en el que ella ocupa el lugar central de los asientos traseros de cuero negro del coche rojo intenso de Colin. Hasta que sus vaqueros claros ajustados al cuerpo y la camisa hueso, pegada a su cuerpo, destacan contra la tapicería. Su pelo cayendo por el respaldo y dejando su cuello tan expedito que podría alimentarme ahí mismo.

Quiero que nuestros compañeros vean y casi paladeen la escena. Que las manos de Colin pegadas al volante y la palanca de cambios deseen ser las mías. Que Carla sienta celos de su amiga, que cuando baje de ese coche quiera probar lo que se siente, al beber el dulce néctar que ofrezco con mis manos. Quiero hacer que esperen una eternidad en un solo segundo.

Rodeo con mi brazo el respaldo de su asiento, como quien se acomoda. De hecho, si por ese brazo fuera ni siquiera estaría intentando nada. No es ese brazo el verdadero peligro.

Esta noche estáis encerrados conmigo.

Mientras habla dejo mi mano en su muslo, justo por encima de su rodilla. Lo imprescindible para que la mano se torne sensual sin ser obscena. Ese milímetro.

No – respondo mientras hago que mi mano entre en el espacio que separa sus muslos a la altura de sus rodillas. No me molesto en avanzar, solo quiero que sus piernas se abran en su mente, su cuerpo me da igual – Será la primera vez con él. Me encantas las primeras veces con la gente. Son distintas. Especiales. ¿Y a ti?

Acerco mi boca a la suya mientras nos miramos. El a ti lo digo mientras de reojo miro a Carla. Aprovechando el giro de cabeza lógico en un beso para que entre en mi visión. Quiero ver su reacción también. No tengo necesidad de centrarme en una sola presa y cuantas más consiga hoy menos tendré que cazar mañana.

Mary la mira con curiosidad respondiendo rapido al toque de su muslo y poniendo su mano encima de la mano de sam no para sacarla sino tal vez para retenerla. Aunque la brujah sabia que si era lo ultimo no tenia forma de lograrlo sin que ella quisiera. Por eso cuando ella mueve la mano esta es libre de hacerlo sin tener que dar explicación, mientras la otra mujer le deja libremente. "Entonces no son tan amigos?" pregunto con cierta picardia.

“Me gusta conocer nueva gente interesante...” dice bajando un poco su mirada a la mano. “Mas cuando estas te invitan a una fiesta y son tan guapas como vos. A mi me gusta las que siguen luego de la primera si es que la otra prueba que lo vale.” comenta la mujer en casi un susurro que va al oido de Sam cuando ella se da vuelta a ver a su amiga.

Carla por su lado miraba con clara envidia hasta no resistir cuando sintio la mirada de Sam en ella. Aprovechando que no conducia para acercarse un poco desde adelante. “Que hacen traviesas? Aun no llegamos al club.” comento esta queriéndose meter en lo que pasaba ahi atrás.

Dos por uno para empezar.

No te preocupes – respondo a Carla mientras me inclino ligeramente adelante y le indico con un gesto de la mano que se acerque a mí. Cuando lo hace llevo mis labios a los suyos – la fiesta la traemos nosotros – añado antes de besarla, un beso largo y profundo. Aprovecho el instante antes del contacto, cuando ya sus ojos no pueden ver mi boca, para pinchar ligeramente mi lengua, dejar salir una gota y forzar a mi propia carne a cerrarse. Dejo que el beso la vincule a mí. Lo alargo durante unos segundos más antes de detener el beso, sonreír un segundo relamiéndome de placer y empujarla ligeramente a su asiento con un guiño de ojos. Vuelvo a mi posición anterior.

Esta vez mi mano va a su abdomen, jugueteando con mi dedo alrededor de su ombligo por encima de la ropa, aunque aprovecho los momentos en los que llego a la uniendo entre ambos lados de los botones para que mi dedo llegue a contactar con su piel. Noto como se eriza ante esos instantes.

Decías algo de una prueba – susurro a sus labios, aunque mirando a sus ojos – Dime ¿qué te hace pensar que debería probarte mi valía?

Carla se ve sorprendia con su acercamiento pero no dice nada, mirando a su amiga que tambien esta sorprendida. De cualquier forma no se aleja de los labios de ella y se deja guiar, estando tal vez algo timida para hacer mas o simplemente no estando acostumbrada como ella a esas cosas.

“Eres de esas?” pregunta en un pequeño susurro tocandose los labios aunque parece que sabe bien tu respuesta. Mirando su boca notas como su lengua se relame el interior buscando algun rastro de ese dulce sabor que dejo tu beso. Pero eso termina ahi cuando Sam la empuja a su lugar y queda viendo hacia adelante.

Mary siente el toque de sus manos y te deja, siendo algo mas valerosa que su amiga empieza a tocarte las piernas como habias hecho antes con ella. Tomandose su tiempo, para disfrutar de tu caricia.

“Porque lo quiero disfrutar esta noche. Vi como trataste a mi amiga y yo quiero mismo o mas. Por eso quiero probar si merece la pena volver a hacer esto otras noches.” dijo acercándose ella, viendose mas segura que su amiga aunque no por eso no estaba cayendo rapido en los encantos de Sam.