Partida Rol por web

Si no sabemos si el mismo Kapuka haya guiado sin saber al enemigo a nuestro refugio-   digo un poco asustado- tienes alguna habilidad para conocer si hay manipulación  nos serviría, lo demás  solo te pido que estes muy pendiente, si  es el enemigo no irá solo.

Me paro un momento y hago un  par de cocteles a la carrera...- esto por si acaso.

Armados y listo van hacia el lugar donde se reunen con el sacerdote de la manada. Aunque tambien con alguien mas sospechoso santiago desoto.

Ambos hombres se encontraban ahi. El gangrel lo encuentraste cuando se levanto, ya que antes habia parecido uno de los miles de vagabundos que andaba por la ciudad con sus ropas rotas y sucias. Al verlo con mas cuidado notaste sus ojos cambiados, los ojos de cabra.

Mientras el otro hombre estaba parado en una esquina fumando un cigarrillo, mientras parecia escuchar por una radio portatil pequeña las noticias. Ambos hombres estaban a cierta distancia el uno del otro, como si hubieran deseado tomar distancia por algo de desconfianza.

Aunque no podian escuchar las noticias que escuchaba santiago, podian escuchar alrededor el caos de la ciudad. Se ecnuchaban ruidos de peleas cercanas, las ambulancias, patrullas de policias y bomberos parecian muy activas. Ya lo habian notado antes pero la ciudad estaba como en guerra. Eso ayudaba a que esta reunion estuviera mas en secreto, ya que aunque alguno de los cuatro gritara dudaban que los escucharian.

Kupuka fue el primero en acercarse con una sonrisa contenta. "Hermanos." dijo con un tono amable mientras sus ojos te daba una sensacion fria. "Cain sabe lo mucho que deseaba encontrarlos. La ciudad esta hecha un caos y me ha dicho santiago..." dijo mirando al otros vastago. "Que se ha iniciado una guerra. Fue en direccion al departamento y estaba en llamas, iba a ir al refugio pero Santiago me dijo que no deberia." les dijo explicandose rapido.

Nego con la cabeza mientras se acercaba. "Ahora el refugio comunal es peligroso. No importa de que bando estes ellos conocen el lugar y si vamos nos iran a matar ni bien salgamos. Si es que no nos matan adentro." comento enojado lo cual no es raro con su aspecto de pocos amigos.

Adivinaban que era un brujah por esa pinta que tenia y su rostro nada amigable. Lo cual era bastante peligroso ya que mientras mas se acercaban notaban que el tipo era un gigante en su tamaño y que tenia los musculos marcados. Junto a eso una cantidad de pelo desareglado no solo en la cabeza sino en la barba.

Apago la radio que decia de que ocurrieron un par de nuevos incendios en la ciudad. "Putos locos. Ahora quieren quemarlo todo...estupidos hay orden de cosas para quemar, asi solo ayudan al enemigo." dice guardando la radio en el bolsillo y tirando su cigarrillo hacia la calle. "Bueno Ductus. Estoy aqui para ayudarlos en la mierda que esten haciendo."

Kapuka… por Cain, no parece que la hayas pasado bien.

Lo primero que note fueron sus ojos, sabia que los gangrel podían cambiar cuando la bestia los dominaba, podía interpretarse como un regalo de Cain el explotar nuestra naturaleza, pero en este caso me generaba mucho desconcierto, Kapuka había tenido una crisis tan grande que su cuerpo se había transformado, y ahora es más parecido a una cabra..

Trataba de determinar en mi mente si eso era bueno, malo, sospechoso…

Los ruidos de la ciudad no nos eran ajenos, es más, sabiendo lo que ocurría era un asunto de supervivencia, el caos seria cada vez peor… maldita sea

Cuando Vi a Kapuka casi como un indigente, recordé a nuestro hermano perdido, solo que por su apariencia si se notaba que había salido de la mierda

Me aproxime a él y le toque el brazo como señal de apoyo, pero ahora miro a Santiago, le recuerdo en una reunión cuando me miro directamente. No sé como interpretar sus palabras, lo único cierto es que no pensaba revelarle lo del ritual, ya teniamos el numero de gente, y aún así...este tio podía partirnos en dos, un brujah de su fama seguro sabe pelear bien.

La guerra beneficia al enemigo sí y es cierto- digo un poco pensativo - veo que ambos parecen que han salido de bajo de la tierra. Kapuka, pensamos que habías muerto... no nos daban razón de tí y creo que por eso hemos dado con la olla podrida, y veo que Santiago te ha ayudado. Gracias

Veo que sabe mucho más de todo esto. Necesito saber que fue lo que ocurrió, y... ¿que sabes Santiago?, como es que un hombre de tu fama ha terminado en las alcantarillas infestadas...

"Solo se lo que se ve ductus. Uno solo tiene que prestar atension y no ignorar las pistas." comento con una sonrisa y si esa fuera toda su respuesta a tus insinuaciones habrias sentido que te oculta mucho.

"He acabado ahi por curiosidad. He seguido a la inquisicion mirando sus movimientos por algunas noches. Para mi sorpresa un par de ustedes se encontraron con ellos." comento y señalo con la mirada a Sean, el cual se imaginaba a que encuentro se debia. "Las alcantarrillas es un lugar de muerte. La verdad si fuera por mi no me habria metido porque no veia algo que pudiera importar ahi abajo. Pero entonces escuche que se perdio el gangrel, loco y furioso por su rabia. Algo muy brujah de su parte." expreso sonriendo divertido acomodando sus anteojos.

"Asi que fui a ayudarlo para sacarlo de aqui. Todo con tal de conocerlos que parecen bastante solitarios a pesar de estar con Carolina y contaba tambien con mejores caras para mi si les traia a su sacerdote, algo que la inquisicion no hizo. Hasta creo que ni lo intento hacer." concluyo el brujah, con bastante sinceridad por lo que sentias en su tono. No te habia mentido y parecia gozar de ese deseo de ser muy sincero como muchos de los brujahs del sabbat.

Curioso que sepa que los de la inquisición no habían querido ayudar, y que él de manera "desinteresada" haya ido a buscar al Gangrel, y que sobre todo que supiera donde encontrarlo. Recorde las palabras de Kapuka de la visión que tuvo al inicio de todo esto, y resulta que fue exactamente lo que vivió. Pero ahora lo que "no decia este hombre" me preocupaba.

Te agradezco con el corazón hermano que hayas ayudado a escapar  a Kapuka, parece ser que lograste localizarlo hecho, que como dices otros nos negaron esa ayuda, pero mis sentidos me dicen que sabes mucho más de lo que dices, y que algo no estas diciendo.

Estamos en una guerra, y como dijiste al principio no se puede confiar en nadie  independientemente del bando, seré directo hermano, ¿qué tipo de ayuda esperas de nosotros por este gran favor de traer a nuestra manada a nuestro sacerdote? ¿se te ordenó de alguna forma que se nos ayudaras?, ¿qué nos estas ocultando?

Supuse que Sean estaria atento a mis preguntas por si debia añadir algo, una forma de mentir es no decir la verdad completa, y esperaba dar con la verdad.

Permanezco callado mientras observo las reacciones de uno y otro. Miro a Kupuka intentando leer si es él mismo o es alguien cambiado. Es cierto que las palabras de Santiago y las del sacerdote suenan sinceras, y si por mí fuera diría que lo son, pero ya dice la Biblia que el demonio es el rey de los mentirosos.

Aún así estoy casi convencido de que se puede confiar en ellos. Me acerco a Kupuka y le tiendo la mano. Es un placer tenerte de vuelta, hermano.

Después me giro a Santiago con una cínica sonrisa. Quiero amigos que no obedezcan a ninguno de los tres bandos. Qué pensamiento más anarquista en otra situación.

Finalmente me giro a Martin. Yo creo que se puede confiar en él. Y si la cosa se tuerce, y es más que probable que se torcerá, no nos vendría mal un par de ayudas más. Pero la decisión como siempre te corresponde a ti.

Su respuesta aunque entre ironica y frentera no es directa, aunque cierto es que no ha mentido en lo que ha dicho por ahora, es obvio que sabe más de quien es confiable y quien no lo es.

Yo también como seguidor del sabbat al enterarme de toda la podredumbre de la inquisición y algunos otros grupos me he sentido desalentado- digo mirándolo de frente- bien es cierto que estamos en una situación muy complicada, no oculte mis señalamientos y muchos buscan a mi manada y a los mios, y ciertamente tenemos pocos aliados, sé que no somos guerreros aunque defenderia con todo mi ser los designios de Cain, la ciudad ahora es muy peligrosa, entre los gilipollas de los cazadores que creen que siguen a “Dios”, y los traidores que están obedeciendo al demonio, siendo ambos seguidores de lo mismo, tenemos un enorme problema.

Esperaba no equivocarme, pero no parecia un traidor. Miro a Sean afirmando con mi cabeza y hablando para todos.

Si tu experiencia en combate nos puede ayudar a mantenernos vivos o a resistir hasta que la verdad salga a la luz será agradecida. Hay que hacer una limpieza y sacar algunas ratas del sabbat, tenemos pocas armas y  si te soy sincero tu presencia la veo como una ayuda del Padre, además, tú no tuviste miendo en denunciar en el pasado a un infernalista, y algo me dice que la situación no cambiara en el presente.

Kupuka parecia esperar a ver como se solucionaba el tema de Santiago antes de decir mucho. Pero acepto el saludo de Sean estrechando su mano con confianza. "Tambien me alegro de verlos de nuevo hermano. Ni te imaginas cuanto." comento el gangrel que o se habia vuelto aun mas sentimental de lo que era o habia vuelto de un lugar que habia imaginado que nunca saldria.

No puedo evitar arquear una ceja cuando Santiago menciona su magia. ¿Magia? En mi conocimiento del mundo vampírico (bastante pirrico todo hay que decir) los únicos que saben usar magia son los Tremere. ¿Acaso ha aprendido la magia de ese clan?

En cualquier caso tampoco importa, necesitamos aliados y él puede serlo. No estés tan seguro de que esta noche no se limpiará la Inquisición, al menos en Montreal. Creo que deberíamos ir con los demás.

Por cierto, si Sam ha seguido mi consejo, habrá unos humanos qué pensarán que van a rodar una película porno. Lo digo porque igual es mejor que tapes tu aspecto añado mirando al Gangrel.

Me quede pensando en lo que dijo  Kapuka y  y puse mi mano en su cuello para luego continuar.

!Oh si!, !los humanos estan en este problema!, cazadores que creen que siguen a Dios, !los muy estupidos!, aunque para nosotros son ganado apestoso, el problema es la cantidad,  este demonio ha ofrecido  dedibas  tanto a humanos como vampiros, hay promesas de poder por todas partes, y los corruptos han vendido al sabbat, !malditos!, os prometo hermanos, que si tras esto hay otra cena de sangre me beberé a  los traidores....

Digo esto con profunda rabia, cambiando de tono a uno más calmado

Y sobre la mágia,  Santiago no la necesitas,  tu  apoyo en lo físico y no en lo mágico es lo que se requiere. No sé si tienes armas, aunque sé que harias maravillas con una lata oxidada, pero la cosa pinta bastante compleja.

Aunque quede pensando en esa afirmación porque me parecio sospechesa  pedi a Cain que no estuviera arruinandolo todo.

Y lo de la peli porno (no pude no reirme  viendo la posible reacción de ambos)  Sean vaya presentación, no se preocupen, ya les explicaremos, si Kapuka quiere esconderse cerca hay mucha tierra de por medio..

Lo mismo no paso con Kupuka aunque no era por el tema de hacer una pelicula porno.

"No. No no no." dijo rapido negando con la cabeza tambien. "No me escondere en la tierra de esta ciudad hasta que este pura. Ductus por favor no me lo pida." expreso y por un momento lo viste que el gangrel se tenso y garras surgieron de sus manos. Incluso sus ojos de cabra se alteraron aunque no imaginabas como lo hacia.

Tranquilo, Kupuka digo observando su cambio. Seguro que puedes venir con nosotros simplemente camuflando un poco tu cuerpo. Si no quieres fundirte con la tierra de esta ciudad es comprensible, así que no te preocupes que no te forzaremos a ello termino mirando a Martin para que confirme mis palabras.

Lo miro casi como disculpandome. Calma, no  te esconderás, la capucha que tienes es suficiente, al fin y al cabo  supuestamente iban a decir que iban a ver personas  disfrazadas, para resumir  el asunto, necesitabamos humanos, y lo único medio coherente que se nos ocurrio fue engañarlos con...eso. Tengo algunas pistolas que entregare a los demás, Sean  adelantate y toma una.

Me preocupo del estado de Kapuka, preferiría que no estuviera en el combate, pero tampoco puedo sacarle, teniendo en cuenta la situación debemos luchar, es el sacrificio por Cain.

Creo  que nos manejaremos con lo que tenemos..

Kupuka parecio calmarse y asintio un par de veces. "Si, mejor asi." dijo y se puso la capucha lagar que tenia tapando su rostro, dejando que solo su barba desaliñada quede a la vista. "Puedo parecer un vagabundo o algo asi. Como desee el ductus." agrego a la idea que sus dos compañeros habian sugerido.

Santiago por su lado quedo callado mientras al gangrel pero sin decir mucho. Cuando los vio a ustedes los miro con neutralidad. Aunque tenia unos antijos oscuros se veia que esperaba que continuaran, que empezara el famoso plan que aunque le causaba cierta gracia parecia no querer impedirlo.