Partida Rol por web

—NO PRETENDEMOS ESTABLECERNOS EN SU COLONIA

Ewan procesaba mentalmente todo lo que tenía a mano sobre aquella gente y sus necesidades, si querían algún tipo de favor tendrían que ofrecer algo de igual valía…

—UN SACRIFICIO DEFINITIVO NO ES ADECUADO

Carroñeros, ellos tendrían repuestos para naves, repuestos para largarse, no quedarse aquí, y también parecían un problema para la colonia, y quizás para su nave… intentaba pensar deprisa.

—NOS ENCARGAREMOS DE LOS CARROÑEROS Y OS ENTREGAREMOS TODA SU CARNE EN SACRIFICIO

Quizás debía pensar… no tan deprisa, pero ya era tarde.

—A CAMBIO, SOLO REFUGIO TEMPORAL Y ALGUNAS PROVISIONES

Aquello sonaba bien en su cabeza.

—COJEREMOS DE LOS CARROÑEROS SOLO LO NECESARIO PARA REPARAR NUESTRA NAVE, EL RESTO, SERA VUESTRO.

—ENTONCES NOS IREMOS… CON NUESTROS DEDOS… A OTRA PARTE.

Estaba seguro de que era el momento de callarse.

Aprieto los puños durante un instante y me contengo para no aporrear al parlanchín. Sobre todo cuando comprendo que tiene razón, aunque se ha puesto a gritar como un loco.

Aquella rocambolesca cuadrilla parecía tener a cada miembro mirando en una dirección distinta sin tener muy claro cualquier posible plan, peor cada uno iba consiguiendo información o planeando un próximo jaque, al menos dentro de sus tocadas cabezas.

Malta pareció sonreír tras aquel telón de arrugas y cicatrices ante las palabras del autotune de Ewan.

- Asilo temporal... Algo un poco irregular, pero si realmente queréis trabajar para m... nosotros ahí fuera, tal vez podamos llegar a un acuerdo. Lo cierto es que Brekt y sus Breakers son un brazo semi independiente de la colonia, y precisamente por ello, últimamente se están convirtiendo en un buen dolor de cabeza. Sabemos que se traen algún proyecto secreto entre manos y llevan tiempo quedándose material de sus incursiones, estoy segura de ello, así que... Si podéis echar un ojo para ver qué se traen entre manos, os podría... dar hospedaje.

Malta tomó otra chuchería de su coqueto bolso, molestando a su gata una vez más, la que bufó contrariada, y se la metió entre sus machacadas encías antes de continuar.

- El refugio de los breakers está a un día de distancia, hace tiempo que no veo a algunos de sus miembros, pero calculo que serán sobre cinco carroñeros, contando a Brekt. Como suelen dejarse caer por aquí, quien más y quien menos todos les tienen aprecio o les deben favores, por no hablar del amorcito de su líder, pobre pobre Leer ¿Verdad, Lindy?- Consultó a su gata a traición, como si el animal tuviese voz y voto en el tema. - Así que no puedo mandar a nadie de la colonia tras ellos. A cambio de eso... Podéis quedaros en estos cuartos de cuarentena, a falta de algo mejor, lo siento, y os daré lo que buenamente podamos juntar para vuestras necesidades ¿Hay trato?

Mientras trataba de zanjar este tema otro hombre entró en la sala por la misma puerta por la que había llegado Malta, un tipo de alrededor de sesenta años, mejor vestido y con unas gafas inmaculadas colgando de una cadenilla de plata sobre su pecho, pero al verlo más de cerca se podían apreciar las marcas de mil lavados de manchas rojas en su traje oscuro.

El tipo procedió a ponerse las gafas y observar a los tripulantes de la Medellín, sin prestar mayor atención a Ra, eso si, con gran interés, sin decir palabra, pero sus análisis fueron interrumpidos tajantemente por Malta.

- Oh, buen John, no se moleste en tomarles las medidas o analizar los puntos de corte, me temo que estos jóvenes no quieren participar en nuestra comida.

El hombre dejó de tomar las medidas a Claudia y se retiró una vez más las gafas, contrariado por la noticia, pero permaneció estoico, tras Malta. Posiblemente seguía tomando notas sobre los especímenes en caso de que volviese a encontrarse con ellos en otras circunstancias.

- Aquí el buen John es... Nuestro cirujano. - Volvió a sonreír para sí Malta.

Aquella mujer era todo un personaje, si no fuera por lo grave de su situación en aquella luna perdida disfrutaría mucho del estudio de estas gentes, pero ahora tenían que atender asuntos más importantes.

En su estado de alerta había observado los movimientos de Ra, no estaba de más tener en cuenta posibles “salidas” en caso de que las cosas se complicaran, de momento parece que habían llegado a un entendimiento que salvaría sus falanges, y antes de que nadie lo arruinara se adelantó.

—CREO QUE TENEMOS TRATO, SI NOS PERMITE UN MOMENTO TOMAREMOS NUESTRA DECISIÓN.

Dijo esto señalando a sus compañeros, había llegado el momento de tener unas palabras y decidir juntos qué camino seguir.

RA entendió que Ewan pedía una de esas reuniones en voz baja que los humanos solían tener antes de tomar una decisión. Se acercó al grupo y bajó el volumen de su comunicador a un nivel en el que pudieran oírlo, pero solo de cerca.

- Mi análisis de la estructura me indica que algo ocultan -comentó al grupo-. No sé si comprometer vuestra estructura física es la mejor solución. Quizás debiéramos negociar con unos y con otros en lo que conseguimos los componentes para activar el modo reparación de la nave. Creo que hay un 80% de posibilidades de que esta colonia acabe siendo hostil. 

- Hagamos un trato sin perder carne y si conseguimos que los idiotas de ahí fuera nos den lo que necesitamos, de una forma más fácil, me apunto. Lo que le pase a esta banda de tullidos me importa una mierda.

- Entonces no hay más que hablar, jóvenes. Les aconsejamos cordialmente que se den una buena ducha con esa manguera y los champús y jabones antiparasitarios de esas garrafas, ya que no van a pasar a nuestra comunidad, se lo recomiendo por ustedes mismos. mantenemos esto limpio pero las liendres son un mal endémico en esta colonia. Verger les traerá unos monos especiales por si necesitan que limpiemos sus uniformes y Kalm se encargará de hacerse con un poco de guido para ustedes. Les garantizo que es de nuestros cabritos. Pueden creerme o no.

Malta no había dejado de sonreír en ningún momento, o eso creían quienes no habían apartado sus ojos de ella. Fue cuando hizo aquella pausa que los supervivientes pudieron ver que la líder de la colonia, a falta de una de sus orejas, lucía un ciberimplante que debía de amplificar hasta los sonidos más tenues, y tenía la sartén por el mango, no tenía ninguna necesidad de ocultárselo a aquellos tipejos.

- Os podríamos dejar algo para acercaros más rápidamente a la base de Brekt, peor me temo que eso solo serviría para que sus hombres os detectasen antes, el rodeo lento es la mejor opción para tratar de llegar a su búnker. Les prometo que les entregaremos todas sus pertenencias mañana por la mañana, cuando partan si así lo precisan, si no, pueden dejar lo que quieran, estará a buen recaudo. Kalm me ha comentado que querían algo por escrito, me temo que no tengo nada mejor a mano.

Malta alargó su huesuda mano para dar a Pink un post-it en el que la mujer había escrito un vale por todo su equipo.

- si necesitan más información o alguna pieza de equipo concreta, pregunten, trataré de ayudarles con lo que pueda.

Dispuesta a seguir las instrucciones de la mujer agarro el post it y se lo pego en la frente Ra. Le echo una mirada que dice "no lo pierdas".

- Además de alguna provisión para el viaje no estaría mal algún tipo de cuchillo o similar, por si tenemos que entrar en sigilo y no a tiros. Aunque si es necesario, dispararé tantas balas como sea necesario.

RA entra en un leve estado de caos que se podría interpretar como nerviosismo ante haber recibido el golpe de un post-it en la frente y la subida del índice de peligro que causa la mirada de Claudia. Decide guardar con sumo cuidado el documento tras solucionar esa pequeña crisis nerviosa, no quiere incurrir en la ira de la guerrera.

Su atrevimiento parecía que, por el momento, había salido bien, momento ideal para callarse con mucha intensidad. Así, en silencio siguió a Claudia.

Comer algo y descansar parecía más que necesario, llegar hasta aquí había sido duro, y mañana tendrían que jugársela allá fuera de nuevo.

Y a solas les dijo a sus compañeros

DEBERIAMOS PEDIR ANTES DE SALIR…—no encontraba la palabra—¿BINOCULARES? —Hizo el gesto con las dos manos en circulo delante de sus ojos—PARA LA APROXIMACIÓN.

- Tenemos cuchillos o machetes, puede que no estén limpios como recién comprados pero seguro que un poco de óxido no será algo por lo que sus posibles víctimas vayan a poner muchos reparos. Tenemos algunas provisiones a base de concnetrados deshidratados, un poco insípidos para mi gusto, pero son buenas baterías para el organismo.- Comentó malta chupeteando otro de sus amorfos caramelos caseros, en este caso uno completamente redondo y rojizo, que casi podía recordar a por forma, tamaño y color, a un globo ocular lejos de su hábitat natural. - ¿Pretende pedir un par de prismáticos o es que quiere juguetear con una buena hembra? Claro que tenemos prismáticos, no hay problema. Les daremos todo eso más sus pertenencias mañana, cuando partan. Si no les importa, he de ir a comer con mis chicos, pero estos dos voluntariosos legos estarán apostados en el exterior de su puerta y si Kalm se aburre, posiblemente le pida a Verger que lo acerque a alegrarles la espera. Diría que es un placer hacer negocios con ustedes, pero hasta que no vea resultados, puede que esté poniendo los bueyes antes del carro, como solía decir mi tatarabuela.

Y tras decir esto, la líder de la colonia hizo un gesto a John, el decepcionado destripador, para que tirase de su silla de ruedas, sustituyendo a Verger, quien tomó a Kalm y salió tras ellos de la sala de cuarentena.

RA se dirigió a Ewan, con intención de tranquilizarlo.

- Para la aproximación podemos usar mi escáner biológico. Nos servirá para ir detectando vida a medida que nos acerquemos a la base de Brekt. Deberíais descansar, mañana va a ser una jornada intensa.

Intentó confortar a sus compañeros en la medida posible. Sin embargo, una tarea pendiente rondaba por el procesador de RA. ¿Qué era esa trampilla que había encontrado? ¿Hacia dónde llevaba? Toda la información era poca para la misión, quizá debiera irla a investigar al amparo de la noche, ya que él no necesitaba dormir. Seguro que sus compañeros le agradecían tener todos los datos disponibles.

Ewan se fue a descansar agitado y preocupado, demasiadas cosas daban vuelta a su cabeza.

Tendrían que ir ayudar a Rex o lo encontrarían desmembrado, al igual que su nave, descuartizada, al menos así se lo imaginaba el pobre antropólogo, de hecho, también se imaginaba que él mismo acabaría troceado sobre alguna mesa sucia.

Todo el mundo descuartizado, era como si tuviese una pesadilla despierto, empezaba a sentirse al límite, dormir, necesitaba dormir, si podía.

Algún tranquilizante de los kits médicos debería poder ayudarle.

Además, le preocupaba otra cosa, suponiendo que acabasen con esos bandidos y consiguiesen piezas pares arreglar la nave, seguían teniendo un problema, no escaparían de la órbita del planeta, algo los retenía allí, un sombrío pensamiento cruzó por su mente, si el origen de la tracción estaba en el planeta, y nadie los descuartizaba antes, tendrían que acabar yendo allí para desactivar de algún modo aquello, le daba escalofríos pensarlo.

La otra opción, sería convertirse en uno más de aquellos colonos dementes, más escalofríos.

Dios, necesitaba dormir.

Mientras sus compañeros trataban de descansar (Tal vez dormir fuese pedir demasiado) Ra echó una ojeada al panel suelto que había observado anteriormente, mientras las personalidades de la colonia se presentaban y negociaban con ellos.

Tal y como había entrevisto, aquel rectángulo de DM, cubierto por una chapa metálica por ambas caras, ocultaba un pasadizo que parecía ir a dar al cuarto contíguo, que parecía cerrado por una rejilla que impedía ver qué había en su interior, pero a mitad del pasadizo (Que debía de medir 4 metros) había otro conducto que continuaba hacia la izquierda. 

Justo cuando el androide se preguntaba por qué camino seguir, la rejilla de la sala contígua se movió y una figura humanoide interrumpio las franjas de luz que provenían de la otra estancia.

- SSSSSSSShhhh... Vuelve hacia atrás... Necesito hablar con vosotros.- Le comentó una voz joven, proveniente de aquella misteriosa sombra, que parecía moverse en su dirección, hacia la estancia donde el resto descansaban, con las manos en alto.
 

RA entiende que la reparación puede pasar a un segundo plano. Otro ser humano se había aproximado a ellos con la intención de hablar y el androide no sabía si era amigo o enemigo. La protección del grupo era su prioridad, así que puso la tarea "pasadizo" en espera y se acercó a la voz. 

- Identifíquese, ciudadano -solicitó en un tono bajo, pero ligeramente amenazador-, ¿amigo o enemigo?

- Amigo... Creo.- Había algo naíf en aquella afirmación, lo que hasta cierto punto le daba un cariz más sincero, claro que aquello era materia del prólogo en cualquier manual de manipulación y subterfugio.

Sea como fuere, el sujeto que estaba en el conducto oculto caminó hacia Ra, dejándose alcanzar por la luz proveniente del cuarto en el que estaban el resto de los supervivientes de la Medellín.

- Me llamo Dean, soy de los Lost Boys de la colonia, los pocos críos que nos hemos criado aquí.- El chaval, de rostro pálido y llagado vestía según su propio credo punk de materiales inservibles y gomosos. Seguía con las manos en alto, mostrando que no llevaba ningún arma, pero un artefacto con un altavoz ocupaba su mano derecha.

- ¿Puedo pasar?- Preguntó a Ra haciendo un jesto hacia el cuarto de las literas. - Quería pediros opinión sobre... Un mensaje de radio y pediros un favor. Podría ayudaros a reparar vuestra nave, sé dónde conseguir piezas.- Continuó parloteando.

- No te quedes ahí como un pasmarote, entra y háblanos de las piezas.

Me separo lo suficiente de la trampilla para que entre el tipo, pero lo bastante cerca para atizarle unos buenos golpes si fuese preciso.