Feijud protesta cuando tiene lugar el reparto: ¿Y por qué nos toca menos? Evitamos que usaran las barcas, incluyendo a esa tipeja que manejaba los dos cuchillos a la velocidad de la centella.
Como nadie contestó a lo de organizar el tesoro, cambio de estrategia: el último que diga que no quiere, se encarga ;-)
Guardo las monedas en una de mis bolsas, satisfecho pero no muy convencido del reparto realizado.
Cuando Feijud hace el comentario, asiento a sus palabras Es cierto. Nosotros cumplimos con las órdenes que se nos dieron.
Yo sinceramente no me comprometo. Con mis conexiones me es dificil llevar la cuenta de los PXs, y en muchos casos la llevo mal, así que no quiero que pase lo mismo con el tesoro.
Parece que el capitán nos ha castigado por no haberle avisado del ataque por su espalda. Podemos buscar una diversión para gastar el botín.
En cuanto quedó claro que la pelea había terminado, Nicholas hizo que la pantera se quitara de la vista de la gente y la hizo desaparecer. Despues se aseguró de que a los prisioneros se les tratara de forma correcta y que estuvieran bien. A pesar de las circunstancias claro está.
En cuanto al reparto del botín lo cogió. Y cuando Feijud se quejó de que les pagaban menos y les explicaron las causas simplemente dijo que él había estado mucho rato colgado de la cuerda y ayudando a subir a Edward. Era dificil estar al tanto de algo más.
Pero como tampoco le habría importado que al capitán le hubiese pasado algo no se quejó demasiado.
Tampoco se unió al jolgorio de después del abordaje. Cumplió diligentemente sus tareas en la cocina y se mantuvo un poco apartado del resto. Habían tenido algunas duras palabras antes del abordaje, y no le apetecia volver a discutir con ellos.
Apuntadas mi 125 monedas de oro.
Puies eso, que mantengo un perfil bajo. ;P
-No protestes, niñato, que podría haber sido peor--explica la jefa de artillería a Feijud--Créeme, durante el reparto llegasteis a ser parte de los prisioneros rahadoumi por presunta traición (según sugirió Master Scourge, creo recordar). No obstante, al final se ha tenido en cuenta que era vuestra primera misión. Consideraos afortunados y no hagáis más el llorica.
Espero por si Mal quiere añadir algo y seguimos.
Feijud entiende que es mejor estarse calladito y decide mantener la boca cerrada.
Bueno, ante la avalancha de voluntarios, por favor, ¿me dejáis que yo lleve la cuenta del tesoro? Por favor, por favor ;-P
Máster, cuando puedas me abres una escena de botín. Gracias.
Voy a ello. Gracias, Sergio.
Todavía no llegaba a entender eso de que no habíamos avisado al capitán de no sé qué historias. ¿Quién iba a dejar que mataran al capitán sin avisarle del peligro? ¡¡era algo estúpido!!. Además, los primeros minutos no logré ver nada más que los dientes de los tiburones intentando mascar la suela de mis botas. En fin, era lo que había.
Durante la celebración, participé un poco para que todo el mundo me viera, aunque rápidamente me fui hacia nuestras hamacas, donde estaba Reginar.
¿Qué tal estás? Al final no salió tan mal la cosa ¿verdad? me quedo mirandole durante unos segundos, como buscando las palabras adecuadas hasta que por fin ¿Te importa que te pregunte por Alcaudón? ¿Qué es exactamente? está claro que es una pantera, pero eres tú quien la llamas y aparece ¿está en otro plano?
Feijud, gracias neeeeeeem XD
Feijud, gracias neeeeeeem
Feijud Bárcenas me vais a llamar en cuanto esto avance un poco ;-P
Edward, si te quedan curaciones, tengo 6 puntos de daño.
Traición era una palabra que hasta al inconsciente de Malickud le hacía temblar. Los traidores solían gozar de una visión de la quilla del barco nada deseable, por lo que el gnomo no vió oportuno discutir el reparto. Sin embargo puntó mentalmente como Scourage había tratado de difamarlos de nuevo.
En las celebraciones el gnomo apuró cuanto ron pasó por sus manos y gozó de buen público para sus historias marineras.
Motivo: canalizar
Tirada: 1d6
Resultado: 1
Jefe, al final del día gasto el canalizar que me queda para curar a Feijud
Joe, que ajjjjco, otro 1.
Si a Malic le queda algún conjuro que te lo lance, que a mí ya no me quedan más.
Nicholas/Reginar se encogió de hombros ante la pregunta del clérigo sobre cómo había ido la cosa. No obstante agradecia que Edward le preguntase. En verdad era con el que más se había sentido identificado de sus compañeros. Creía que tenían similares objetivos. Lograr salir del barco en cuanto pudieran.
Supongo que sí. Por lo menos los prisioneros parecen estar bien. Espero que sigan así y tengas posibilidades de salir con bien de esta.
Sonrió ante la pregunta sobre Alcaudón. Se la esperaba despues de la pelea.
Bueno. En realidad soy bastante bueno invocando ciraturas. Tengo lo que diríamos una aptitud especial para ello. Y Alcaudón es un caso aparte.
No es una simple invocación. Es mi compañero, parte de mi. Está descansando en su hogar hasta que le llamo. No es una pantera normal, aunque imagino que eso es algo que ya habrás imaginado.
Sonrío mientras asiento Es fantástica. Un animal formidable.
Tras decir esto, giro la cabeza para dirigir la mirada hacia uno de los ventanucos Si te digo la verdad Reginar, no se si alguna vez podremos salir de esto. No creo que nos dejen marcharnos, así sin más. Por no hablar de esos cabrones que están continuamente intentando jodernos.
¿Pero sabes una cosa? digo volviendo a mirar a mi compañero con una sonrisa Me alegro de haberos conocido, aunque la situación no haya sido la más adecuada, hemos sabido apoyarnos y sobreponernos a todos los contratiempos que nos han surgido.
Pero me preocupa tu actitud en este caso, la sonrisa desaparece de mi cara para dar muestra de preocupación Se que no está bien lo que hacemos, pero debemos de hacerlo para sobrevivir, y junto podremos conseguirlo. Tan solo tenemos que encontrar nuestro camino.
Nicholas asintió a las últimas palabras del clérigo. Tenía razón y lo sabía. Estaban en una situación jodida a más no poder. Y lo que tenían que hacer ahora era sobrevivir. Y para ello quizás tuviera que hacer cosas desagradables.
La cuestión es si tendría la fortaleza necesaria para hacerlo.
Desde luego no era la primera vez que alguien de su familia pactaba con un demonio para sobrevivir.
Tienes razón. Entiendo lo que dices, y en mi interior sé que es lo que hay que hacer.
Es sólo que no me gusta.
Poniendo una mano en el hombro de Reginar, asiento a sus palabras Tranquilo, que estaremos aquí para apoyarte en todo lo que podamos. No te preocupes, pues seguro que harás lo que tengas que hacer. Confío en tí.
Al amanecer, pocas horas después de que haya concluido el festejo, escucháis la campana de cubierta llamando a revista. Cuando os habéis reunido la tripulación entera, una larga hilera de marineros y oficiales rahadoumis desfila de La Promesa al Ajenjo para escuchar al Capitán Harrigan. Barnabus ofrece un puesto en su nave a todo aquel que desee sumarse de motu propio y varios marineros dan un paso al frente enseguida. Master Scourge corta sus ataduras y estos toman posición mezclándose entre vosotros.
Entonces, Harrigan se vuelve hacia los truhanes del Ajenjo:
-¡Muy bien, alquitraneros con escorbuto! Habéis hecho un gran trabajo en mi nombre. Hemos ganado otra embarcación, y esta vez parece que una buena de verdad. Lamentablemente, sólo dispongo de una única tripulación. Así que os cuento cuál va a ser el plan: el Ajenjo navegará con los nuevos novatos hacia el destino que habíamos decidido mientras que Mr Plugg eligirá a un equipo mínimo para conducir a La Promesa hasta Puerto Riesgo, donde espero obtener un buen rescate por ella.
-En cuanto a estos amables señores--señala el capitán a los rahadoumis que siguen presos--, puede que alguno tenga familia en Azir para pagar una cantidad adecuada a su clase. Los demás... si no están hechos para ser piratas, ¡que pasen el resto de sus vidas en el mar!
Para dejar claro a qué se refiere, Barnabus agarra a una cautiva por el cuello y la lanza por la borda bajo las risas y vítores de la mayor parte de vuestros compañeros.
Azir es la capital del imperio Rahadoum (al norte del Ojo de Abendego, el huracán eterno). Lo tenéis en el mapa que viene con un enlace.
Entre ahogados gritos de auxilio, la joven pronto se hunde bajo las olas que se alejan del barco y acto seguido una horda de rahadoumis se adelanta horrorizada para solicitar ser admitida en el Ajenjo. Al poco, los oficiales de La Promesa y los pocos marineros que todavía les son fieles son conducidos abajo mientras la multitud se dispersa. Al mismo tiempo, Mr Plugg y Master Scourge comienzan a reclutar gente.
-Vosotros cinco, tenéis diez minutos para recoger vuestras cosas--os anuncia Master Scourge dedicando la peor de sus sonrisas--Daos prisa, sarnachos.
Por lo que podéis ver, la tripulación de La Promesa estará integrada por: Mr Plugg, Master Scourge, "Osobúho", vosotros, Ambrose Kroop, Conchobhar Shortsone, Rosie Cusswell, Sandara Quinn y otros ocho piratas.
Feijud asiste al terrible espectáculo tratando de que no le afecte. No le gusta lo que ve, pero sabe que los piratas más sanguinarios hacen este tipo de cosas en lugar de simplemente pedir un rescate, aunque sea por poca cantidad. Después, la noticia de formar parte de la tripulación alternativa, no mejora su humor...
Entre Osobúho y Nicholas, vamos a ver quién es más amigo...