Partida Rol por web

"Un poco de queso. Esta tira de carne. Pan ¿no hay ni una miga de pan?...¡¡Puuu!! Este queso está más duro que las bolas de mithril de un tapón"

Likos habla solo mientras se prepara su desayuno. Muchas veces, por no decir siempre, había comido en soledad. Y había aprendido que la mejor compañía para uno es uno mismo. De esta manera nunca se sentía decepcionado.

"Fueno...¿ha haflado efe pedafo de fierdezilla de ezcufo abarilo?"

Pregunta mientras da grandes dentelladas a su comida. Al hacerlo, escupe migas, agua y saliva por igual.

"Vor mi, gue la rata le anfute los fesfículos jkajkajka...¡Gluuup! ¡Ahhh! Como decía...que si no habla ya podemos matarlo y tirarlo por ahí"

El bribón se acerca a sus pertenencias, guarda todo en su mochila sin siquiera detenerse a ordenar nada. Solo toma lo que le pertenece y como lo toma, lo guarda en la mochila.

"¿Quién quería visitar esa dirección que decía en el pergamino? Creo que me apunto. El fresco me vendrá bien para disipar el olor a mierda"

Al día siguiente  Ulfgar comienza a dispensar curaciones a diestra y siniestra, finalmente se aproxima al prisionero y también le cura, todos ven como las heridas de Rittoro comienzan a cerrarse y el color de apoco vuelve a la piel del mercenario.

De fondo se escucha la inconfundible voz de Likos hablando como siempre cuando de repente el mercenario abre los ojos, y con una mirada algo confundida que salta de rostro en rostro de sus captores y luego a las paredes el techo y el mobiliario del lugar donde se encuentra, sin entender que es lo que ha pasado ni porque está en ese lugar, sin darse cuenta de que está atado, intenta levantarse, pero sólo logra resbalar y dar contra el suelo, entonces es conciente de que sus manos están atadas a la espalda , ese hecho lo despierta rápidamente y poco a poco va recordando el rostro de cada uno de sus captores, no le toma mucho tiempo darse cuenta de su situación, si está sólo es muy probable que sus hombres estén muertos, debe  pensar rápido eso lo sabe, pero por ahora sólo quiere saber que ha pasado.

Entonces dice visiblemente molesto con la situación:

Pero que… malditos perros suéltenme! Pagarán por esto!

El hombre se pone de pie y los enfrenta.

- Espera, espera - hago un gesto con la mano hacia el mercenario, sorprendido por su reacción. No fue un rival demasiado duro, pero indudablemente tiene coraje - Creo que no estás en condiciones de enfrentarte a nosotros. Si ya conseguimos derrotarte en plenas facultades, poco nos costaría hacerlo ahora - Doy un bocado al pedazo de pan que llevo una de las manos y sonrío satisfecho - En serio, cálmate y quédate donde estás. Algunos de mis compañeros están deseando mandarte al infierno, así que no les des razones para hacerlo - Hago una pausa esperando a que vuelva a sentarse - Sólo necesitamos algo de información, y te dejaremos volver a casa. Seguro que si llegaste a ser el líder de ese grupo de mercenarios es porque eras un poco más listo que los demás, así que no te soprenderá lo que queremos saber. Es muy simple. Dinos quién te contrato para matarnos

El orgulloso hombre mira con desprecio al mago y le responde también despectivamente:

Tú no me has derrotado, si quieres intentarlo desátame, pon una espada en mi mano y luchemos hombre a hombre, y veremos si tú, mago, eres capaz de derrotarme. Es muy fácil hablar cuando son 5 contra uno y mis manos están atadas.

Si de algo estoy seguro es que soy más inteligente que tú, si no, no tendrías esa cara de tonto! No les diré nada! un escudo amarillo jamás rebela el nombre de su empleador, porque no me matas de una vez y terminamos con esto? o es que me tienes miedo maguito, y no te atreves a empuñar la espada ejecutora?

Al decir estas palabras pueden ver que el hombre está bastante alterado, la furia y el odio están grabados en sus ojos, por lo que a pesar de saberse en obvia desventaja, no duda en lanzarle sus amenazas a Smendric.

escucha la verborrea de Likos y la conversacion infructuosa de Smendric, creo que con este gusano habrá que ser un poco mas "directos".

A ver gusano, creo que mi martillo si lo recuerdas bien verdad? tienes 2 opciones, contar todo lo que sepas por las buenas, o contarnoslo despues de sufrir terribles dolores, vengo de una ciudad que ha vencido a elfos oscuros, y uno de los mejores amigos y compañeros de mi rey es un drow, por lo que te aseguro que se bastante de tortura, asiq tu que decides, hablas o prefieres que primero hable mi martillo y mi cuchillo?

Tambien para que te decidas, que sepas que he asistido a varios "juicios publicos" en la Feria de los Reos de Luskan, y he aprendido un par de trucos, entre ellos uno muy divertido con una caja, una rata y un poco de fuego...... 

y ten por cuenta que no tendre reparos de usar cualquiera de mis trucos, yo no soy tan clemente y bondadoso como alguno de mis compañeros ni como mi profesion pueda sugerir...

Lioquiles observa y escucha el apremio de sus compañeros en intimidar al mercenario. Pero parece que no se dan cuenta que estan al frente de un tipo que o tiene nada que perder, el dolor y la extorsión no son argumento suficiente como para sacarle provecho a tipo. De modo que el guerrero opta por usar otra estrategia.

Ulfgar, Smendric, cálmense. Mira (dice Lioquiles dirigiéndose al prisionero), tienes la opción de negociar, ya no queremos hacer mas daño del que se hizo, lo bueno es que ahora trabajes para nosotros, dinos la cantidad que te dieron o te prometieron y nosotros la duplicaremos enseguida, solo a cambio de que nos digas quien fue el que los envió. Luego podrás irte con una pequeña fortuna, pero de la ciudad, al menos por un tiempo. Que dices?

Descansado y recuperado, al menos en parte, su humor no mejora desde ayer pues el que perpetró gran parte de sus heridas está en su misma habitación sin animo de colaborar. No puede criticar la idea de Ulfgar aunque desconoce completamente torturas mínimamente sofisticadas, por otra parte, la idea de Lioquiles, aunque monetariamente mermante, sería más de su estilo.

"Aunque una vez tengamos la información no se si cumpliremos lo prometido."

Una ligera sonrisa siniestra asoma en su cara disponible para cualquier buen observador. - Será mejor que aceptes su oferta maldito bastardo, es la más amable que recibirás hoy y aun estoy de humor para dejar que te vayas con vida. - Añade a la oferta del guerrero incentivando su decisión, no tiene intención de derramar más sangre pero nada le gustaría más que propiciarle las mismas heridas que el mismo sufrió con algún añadido por su extrema arrogancia.

"Canas...Hazle caso. Toma una espada y clávasela entre los ojos. Esta mierda no es importante para nosotros. Nunca lo fue. Sino, miren como terminó él y su grupo. No es más que mierda embarrada en nuestras suelas. Mierda que nos está haciendo perder tiempo valioso"

Añade Likos a la conversación. Se acerca al cautivo y se quita una bota. Camina alrededor del mercenario y le restriega la suela de su bota por el rostro.

"Ahhh...Así está mejor ¿ves? La mierda con la mierda se queda. Y mi bota ya recobró su color y aroma original"

Luego de este acto, se dirige al clérigo enano para tratar de convencerlo de que despache al prisionero.

"Tapón, deja que lo matemos. Vivo de nada sirve. Muerto...por lo menos cerrará esa boca y no desperdirá más ese aliento tan nauseabundo que de seguro expulsa a los muertos mejor que tu. Vayamos a la dirección que está anotada en el papel. Créanme. Allí sonsacaremos más información que con este mierdecilla. Y más útil" 

Dejalo Likos, este tipo es inteligente y de seguro que va a cooperar por dinero, no hace falta seguir con la violencia. Escuhame (volviendo la mirada al mercenario), mi propuesta de negocios todavia sigue en pie, pero como te habras dado cuenta, el tiempo no esta de nuestro lado. De modo que sera mejor que cooperes. Son simples negocios. La verdad que no me importaria si mi compañero te abre como a un cochinillo, pero estoy seguro que te resultara más satisfactorio conservar tu vida y un dinero que no te vendría mal. Que dices, recuerda, no tienes mucho tiempo para pensarlo.

JAJAJA, no hablemos de olor ni de mierda Likos, sobre todo tu no, jajaja

ve los actos de likos y los intentos de resolver sin violencia el tema de Lioqueles y de Khal, pero no ve que surta todavia mucho efecto.

A ver gusano, date prisa si vas a aceptar la oferta de mis 2 compañeros, sino empezare yo y ten por cuenta que entonces desearas haber aceptado, pero entonces no tendras opcion a retractarte, entonces empieza a preparar un fuego y empieza a calentar hierros de marcaje de herrero... a ver aver, con que te marco antes, yo creo que con el simbolo de los secretos debajo de la montaña, Dumathoin... si yo creo que si, donde puedo marcarle??? - habla para si mismo Likos tu que opinas, donde marcamos primero a este gusano como el ganado que es?????

esperamos que hable pronto, no quiero mancharme mucho las manos....

"¿Por que no le fries los huevos primero? A la rata le sabrán a gloria si están bien tostados"

Responde Likos al clérigo enano. Nunca estuvo en esta situación. Bueno, alguna que otra vez, pero en el lugar de Rittoro...y siempre se las ingenió para escapar ileso. No debe de ser difícil imaginarse porque el bribón terminaba en aquellas situaciones, pero su habilidad de escabullirse le salvó la vida más veces que su estoque.

"Escucha, yo no soy el que tiene el hierro al rojo. Si lo tuviera, ya te lo habría empalado en el culo. Pero te advierto, maese Ulfgar no es tan paciente y amable como esos dos. Así que creo que ya cantas lo que sabes ¿O quizás te sientas más cómodo en el templo y quieras hablar allí?  

El mercenario recibe la bravuconada de Likos con furia y a punto está de darle un cabezazo, pero sabe que aún está débil y aunque el irrespetuoso muchacho se merece una golpiza no es el momento.

Aaarrrgh! maldito niño me las pagarás!

Inmediatamente el guerrero vuelve a hacerle la propuesta de negocios, lo que hace que Rittoro se lo empiece a pensar. Entonces el enano vuelve a amenazarlo y comienza a calentar unos fierros, entonces el hombre se pone más pensativo.

EL maldito paticorto parece capaz de hacerlo, que haré que haré, la verdad que la oferta es buena, pero, ¿cómo sé que estos tipejos cumplirán su parte del trato?, mmm, muchas opciones no me quedan, debo arriesgarme.

Está bien, está bien! hey enano!, apaga eso de una vez, no hará falta, soy un hombre con códigos, pero también soy hombre de negocios, y por un precio justo les diré lo que sé, pero deben prometer que cumplirán su parte y me liberarán y me pagarán; entonces les prometo que sabrán todo lo que se.

Pero primero desátenme como muestra de buena fe y luego les diré lo que quieren saber y todo por tan sólo 100 piezas de oro, iban a pagarnos 300 por hacernos cargo de ustedes cinco, y ahora que ya no recibiré la paga, creo que es un precio justo, ¿qué dicen?

"¡UNA MIERDA! ¿Por quién nos has tratado? ¿Crees que te dejaremos con las manos libres? ¡OLVÍDALO! Quizás en tu pueblo sean todos unos mojigatos que compran lo que le venden. Nosotros no aceptamos chantajes. Menos de tipos que en primera nos quisieron matar ¿Quién te crees que eres?"

Para Likos no había sido buena idea, desde el principio, dejar con vida a este sujeto para interrogarle. Es cierto que su investigación estaba en una meseta y las informaciones no eran exactas ni fidedignas. Pero eso no significaba arriegarse y exponerse cuando no era totalmente necesario. Likos lo dijo en su momento y lo repite ahora, luego de la petición del mercenario para que le quiten las ataduras.

"¿Porqué no lo maté en el callejón?"

"No lo hagas tapón. Te lo digo...Mejor lo despachamos y seguimos la investigación por otro lado. Estoy seguro que en aquella dirección podremos averiguar muchas cosas. Eso, sin tener que preocuparnos por que este gusano y su cobarde compañero nos vengan por la espalda"

Ante la intervención de Likos, Rittoro dice:

Jajaja! si que eres impertinente niño, señores que alguien le ponga un bozal y una correa a ese perro, así no molesta más y los mayores podemos hablar cosas de mayores.

Ahora ignora al pícaro y mirando a Lioquiles que fue el que le pareció el más centrado de todos y el más dispuesto a negociar vuelve a decir:

Entonces señores, ¿que dicen, tenemos un trato?

Mientras dice esto último Rittoro extiende sus manos mostrando sus ataduras como recordándoles que lo desaten.

Mira (dice lioquiles mirando al mercenario), la realidad es que no estas en una posición de negociar mucho, lo mejor sería que aceptes lo que te decimos y confíes en nosotros. Si te quisieramos muerto, ya lo estarías. Pero debes entender que no podemos fiarnos de alguien que quiso matarnos. De modo que no te libreraremos y no te desataremos las manos hasta que nos des esa información. Mira, (Lioquiles saca de su bolsillos algunas monedas de oro), oro tenemos y creenos que tampoco somos ricos como para derrochar mal nuestro dinero y lo haremos valer, de modo que esta es la última oportunidad que tienes. Es 100 monedas de oro por tu informacion o una visita con la muerte. Tu decides. Recuerda, el tiempo es escaso y nose cuanto tiempo más podre librarte de la furia de mis compañeros.

Lioquiles mantiene esa serenidad en el tono de su voz. Sabe que sus amigos no están muy a gusto con el prisionero y eso puede ser perjudicial, un gran paso de la investigación parte de lo que diga el prisionero. 

"¿Niño? ¿Has dicho niño? Esa palabra es muy acorde para un puñado de furcias exploradoras que decoran sus escudos de color amarillo. También es acorde para un marica que abandona un combate y se raja por patas, dejando a su líder herido. Uhhhmmm...Ahhh si. También se puede aplicar a ti, cara de caca. Te pregunto ¿de verdad te desmayaste tan solo recibir uno o dos golpes? Si...yo soy un niño. Dime algo ¿te ofenderías más con estas palabras o con una flema en el ojo?"

"Ahhhhgggggrrrr...¡¡Ptuuu!!"

El esputo de Likos parece mágicamente dirigido al ojo del mercenario. Su fastidio era evidente. Ya no tenía ganas de hacer bromas, sino de atravesar de lado a lado a aquella escoria. Con cada segundo que pasaba sentía que se ganaba el derecho a rebanarle el cuello al mejor estilo cortagargantas de Likos.

"Si te llegan a soltar, basura, no importa lo que digan mis compañeros...te voy a perseguir, tu lo has dicho, como un perro...Sin descanso. Te encontraré y te mataré. O si eres valiente, estaré afuera"

"Canas dame ese papel. Que me voy a la dirección que allí figura. Todos ustedes tienen un gran don para hacerme poner de culo. A ver si en algún momento también se animan a meterse en la mierda"

- Tranquilo Likos - intento calmarle mientras le paso el papel que me pide - No entres en sus provocaciones. Es lo que él quiere. Se cree muy listo, y si caes en su trampa le darás la razón - Sonrío a mi pequeño e irascible compañero mientras le doy una palmadita en el brazo - Conmigo también lo ha intentado, pero no voy a darle ese placer. Necesitamos saber quien le ha contratado, y parece que Lioquiles ya ha llegado a un acuerdo con él para que colabore. - Hablo con bastante calma. sus provocaciones no han surtido efecto conmigo - Es un bocazas, pero tiene información de nuestro interés. Eso sí, si no responde, eres el primero de la lista para machacar sus pelotas

Likos escupe al hombre en el ojo, Rittoro lo cierra justo a tiempo y esbozando una leve sonrisa dice:

Está bien niño está bien ve ve, se soportar los berrinches de un mocoso.

Luego Smendric intenta calmar a Likos diciéndolo un par de cosas que Rittoro escucha.

No soy un bocazas señor mago, solo pretendo que los niños tengan algo de respeto por sus mayores y veo que aquel no lo tiene, pero no importa. Con gusto les diré lo que quieren saber y que encontraran en ese dirección que han robado de mis bolsillo, junto con mi daga. Pero primero les ruego que cumplan con su parte del trato y me desaten que ya me están doliendo las manos y al menos me muestren el oro, como dije, como muestra de buena fe.

Vamos amigos, ustedes son cinco, o cuatro ahora que el pequeñajo se ha ido, y yo solo uno, desarmado y herido, que puedo hacerles, no tengan miedo, soy un hombre de palabra y cumpliré mi parte del trato si ustedes cumplen la suya, lo juro por el acero de mi padre.

Y si quieren llegar a tiempo y sin peligro a esa dirección será mejor que se apresuren.

¿Entonces mis amigos tenemos un trato o no?

El hombre vuelve a extender sus brazos mostrando sus manos atadas, para que alguien se las desate.

A ver primero ya te ha enseñado mi compañero el oro y te a dicho que hasta que cantes todo no te vamos a desatar. Cuanto antes lo cantes antes te iras de aquí y nos perderás de vista.

Entonces empieza a preparar la rata en la caja y un poco de fuego...

Likos sabes como funciona este truco? Es muy fácil se pone la caja abierta contra el abdomen del torturado y se prende fuego la caja al huir del fuego solo tiene una manera., atravesando todas las entrañas, lo quieres ver? 

Dice asustando más al mercenario para que apremie en hablar.