Partida Rol por web

ve como los enemigos no se achantan sino lo contrario. Entonces el enemigo en frente suyo ataca, pero una lanza es muy previsible y sus manos no son muy diestras por lo que logra sin dificultad desviar el ataque y ve como LIkos hace lo propio.

Bichos apestosos, si creéis que podréis matarnos lo lleváis claro.

Entonces da un paso adelante a la vez que hace un barrido de izquierda a derecha con el martillo usando toda su fuerza.

POR MORADIN!

Entonces impacta en el costado rompiendo costillas y huesos y perforando los pulmones y el corazón haciendo que muera en el acto.

El siguiente eres tu, ser apestoso e inmundo.

La presencia del tenaz enano refuerza en gran medida la moral de Likos. Cuando observa como sin apenas esforzarse termina con la vida de una de aquellas viles alimañas, siente sus bríos renovarse y vuelve a concentrarse en el combate. Aunque este hecho no haga que el lugar en el que se encuentran no sea el más indicado y que la perpetua penumbra los acoja con su frío abrazo.

Nada podría asegurar que detrás de aquellos engendros mutantes no haya cientos más. Al ser el lugar tan estrecho, combatir con filas incontables de enemigos tendría sus beneficios, pues solo podrían atacar, como mucho, de a dos por vez. Y los cuerpos de los caídos entorpecerían los movimientos de los que vengan detrás.

Todos estos pensamientos recorren la cabeza de Likos. Tal vez sean cientos más. Tal vez solo quede ese solo enemigo. Habrá que acabar con él para averiguarlo. Quizás sea esa la razón por la cual Likos no pudo matarlo aún. 

Todavía dolorido por el ataque del extraño y terrorífico hombre lagarto, sopeso las opciones y decido sacar la ballesta para intentar acabar con el único que queda en pie. Apunto intentando buscar un blanco fácil pero me resulta completamente imposible. La criatura está enzarzada en combate cuerpo a cuerpo, y mis dos compañeros obstaculizan cualquier posible disparo. Intento desplazarme unos metros para buscar una mejor posición, pero el foso me impide continuar, por lo que me limito a seguir apuntando por si alguno de mis compañeros cae.

La molestia de la herida producida por la lanza del reptil, estaba comenzando a molestar de sobremanera a Lioquiles. Sin embargo eso no impidio que decidiera seguir atacando a esos monstruos. Sin perder tiempo y como si todo le transcurriera en camara lenta, analizó la situación y decidio correr hasta la posición del ultimo de humanoide, no si antes empujar con su hombro derecho la parte izquieda del cuerpo del enano la correrlo de su camino tambien obstruido por el foso.

LO SIENTO ULFGAR, ES MI TURNO DE MOVER TU CUERPECITO PARA UN COSTADO, CUIDADO LIKOS AHI TE VA UN ENANO.

Dicho esto el guerrero movio a su compañero y decidio deslizar hacia adelante su espada bastarda para atacar al hombre serpiente, pero quiza el apuro fue demasiado y algo impidio que el ataque fuera limpio, errando el mismo.

La arremetida de Lioquiles empuja a Ulfgar hacia un costado, haciendo que Likos quede aprisionado contra este y una de las paredes del corredor. El bribón observa como su estocada erra fatalmente su objetivo. Fatalmente, porque Likos quedó en una posición para nada favorable, sin oportunidad para defenderse adecuadamente ni de moverse, aunque sea con la poca libertad con la que contaba hasta hace unos momentos. Cualquier ataque del enemigo podría encontrar fácilmente un blanco en el joven pícaro.

"Ulfgar, mata a ese bastardo"

Suplica Likos al enano, a quien por primera vez llama por su verdadero nombre. El ladronzuelo, lejos de poder darse cuenta de su superioridad numérica, frustrado por no poder derrotar a su enemigo, apesadumbrado por la caída de Khal, presa del pánico o lo que fuera, da un paso hacia atrás. Su pie encuentra en el camino el cadáver de uno de los hombres mutantes. Se tambalea, pero logra evitar caer al suelo. Respira profundo y vuelve a posar su mirada en el enemigo. Algo en esa mirada había cambiado.

El hombre serpiente se ve rodeado de enemigos, pero el humanoide es fiero y sus ojos brillan con una ira insana, al parecer nada lo detendrá, esta criatura luchará hasta el final, una extraña locura lo impulsa.

El reptiloide abre sus fauces mostrando unos grandes y afilados dientes, de los cuales gotea una extraña baba verdosa, no saben que es ese líquido que gotea de la boca del hombre serpiente pero de una cosa están seguros, la idea de que ese espeso y repugnante líquido los toque o peor aún, entre en sus venas, no les agrada en lo más mínimo.

La criatura mira a Likos con una rabia enajenada y se lanza contra él con las terribles fauces abiertas de par en par, esos dientes afilados y venenosos se acecan al pícado y buscan un brazo o un cuello donde cerrarse, pero el jóven ladrón logra esquivarlos a último momento anteponiendo su estoque entre él y el hombre serpiente, los afilados dientes se cierran sobre el metal del arma con un fuerte sonido.

CRAk!

La baba verdosa mancha la hoja del estoque, y los dientes rayan el acero, la mordida es poderosa y venenosa, pero para el bien de Likos da en el acero de su arma y no en su brazo.

El pícaro da un grito de terror cuando evita el ataque, sabiendo que acaba se salvarse de una herida muy fea.

El hombre serpiente da un paso atrás y los mirá con furia asesina mientras lanza un grito que les hiela el corazón.

AAAARRRRRGGGGGG!!!!!!!

Ve como es aplastado contra likos es el paso de Lioqueles hacia el enemigo pero como gasto fuerzas en empujarle no tuvo las suficientes para poder acertar al enemigo y por lo tanto fallo, entonces ve como se acerca a likos el enemigo e intenta morderle, pero su estoque esta en medio y es el que prueba los afilados dientes del feo reptil.

Likos, si quieres dar de comer al lagarto, no se hace así, eso solo le dara dolor de barriga, JAJAJA

entonces pone fija su mirada en el enemigo, Tu repugnante reptil, si te gusta el acero, tengo aqui mucho para tí, mientras decia sus palabras, hace un movimiento justo para acertar al enemigo sin dañar a Likos,pero por suerte despues del ataque el enemigo dio un paso atras, y por lo tanto dejó un hueco para que él pueda dar un paso hacia adelante, a la vez que hace un arco ascendente con el martillo, directo a su mandibula, la cual es destrozada por el fuerte impacto del martillo, y oye un fuerte crujido al oir romperse el craneo de la bestia, y cómo sus sesos son esparcidos por doquier...

Te dije likos que estos alimentos no le sentaban bien a estos bichos, mira lo que me has hecho hacer por tu mania de alimentar a estas bestias, JAJAJAJA, ahora no solo oleras a mierda, sino tambien a sangre y visceras de reptil, me da a mi que hoy no ligas con ninguna mujer, JAJAJAJA

mira a su alrededor, y tras preguntar a sus compañeros que tal estan y corroborrar que no hay ningun enemigo más corre a auxiliar a Khal.

Empieza a sacar vendas y a intentar taponar la herida, pero no consigue parar la hemorragia, Smendric, ven corre, ayudame a parar la hemorragia de Khal, si no la cortamos pronto, morira. RAPIDO dice con una voz cortante pero casi sin fuerza, salvo la ultima palabra puesto que conoce la gravedad del asunto y sabe que poco podra hacer por khal si no paran la herida pronto y sin más dilacion, Lioqueles, Likos, cubrid la entrada norte, no quiero más interrupciones mientras intento salvar a Khal...

Ulfgar venía con una muy buen racha de ataques, casi todos sus golpes habían impactado en su objetivo y esta vez no fue la excepción, el martillo de guerra da de lleno en la mandíbula del hombre serpiente, sus huesos se parten ante la fuerza del impacto, luego de partirse su mandibula el golpe sigue y lesiona el cráneo y el cerebro del humanoide de forma mortal.

El último de hombre serpientes cae muerto al suelo, el grupo aunque herido nuevamente ha superado a sus enemigos.

Khal está mortalmente herido y a pesar de los esfuerzos de sus compañeros por salvar su vida, el elfo da su último aliento en este oscuro y tenebroso lugar a manos de estas extrañas y fieras criaturas.

El grupo se ve en una intersección con una sola elección por delante, sólo queda un camino por seguir, la puerta norte, y a juzgar por los hombres serpientes que ha aparecido, como nadie excepto Khal quien está muerto los vio venir, no saben si estas criaturas han llegado por la puerta norte o por la puerta por la que llegaron.

La insertidumbre de lo que les pueda esperar detrás de la única puerta por abrir para continuar los pone muy nerviosos, y los cinco cadáveres de los hombres serpientes sumados a la extraña, misteriosa y tenebrósa atmósfera que los rodea no ayuda.

NOO, KHAL, no sigas el sendero luminoso, sigue con nosotros, escucha mi voz, ven hacia nosotros. mientras habla la luz de los ojos de Khal se va apagando lentamente, por muchos esfuerzos que haga, por taponar la herida, ve que siga sangrando y nota como deja de respirar, entonces acerca la oreja a la cara de khal y sus sospechas son fundadas, entonces empieza a soplar en la boca del Khal, e intenta reanimarle, comprimiendole el pecho varias veces con sus manos rudas, pero poco hay que hacer, termina de dar el ultimo suspiro mientras las manos del enano no paran de golpar el pecho, no te vayas khal, nooooo

es inutil, su alma a partido hacia el reino de su dios, Moradin, ayuda a su alma a partir en paz y a encontrar el sendero hacia su dios, era un gran hombre y se merece la mejor vida posterior...

chicos lo lamento pero no he podido hacer mucho con khal los daños han sido masivos y su cuerpo no lo ha soportado, lo siento por no haber podido salvarle, por desgracia hemos perdido otro buen amigo...

se limpia las lagrimas y la sangre con su capa, y tapa los ojos de khal.

que decis, damos un buen descanso a su cuerpo o lo dejamos aqui para mas tarde si volvemos...

su voz se entrecorta, la perdida de 2 buenos amigos es demasiado para el buen Enano, pero sus ojos siguen brillando con la furia de su corazon prometiendo una venganza sangrienta con Milos y con quien habite en este lugar, jura en su fuero interno que ningun enemigo saldra de estas catacumbas con vida.

Likos estaba guardando la puerta Norte junto con Lioquiles, cuando escucha la alterada y entrecortada voz de Ulfgar. Entonces se da cuenta de que las noticias no son buenas. Deja a Lioquiles y se aleja en dirección a los demás. Los ojos de Likos repasan la escena una y otra vez, esperando encontrar en cada nueva ocasión un final distinto, pero para desgracia de todos no fue así.

"¿Ma-nitas? ¿Manitas? ¿¿¿MANITAS??? ¿Khal?"

Se abalanza sobre el cuerpo del elfo y lo sacude, primero despacio, luego con más intensidad.

"Oye, despierta. Oye Khal, levantate ¡Khal, arriba! Khal..."

De los ojos del bribón comienzan a brotar lágrimas. De cólera o de tristeza. De cólera y de tristeza. Sin incorporarse, levanta la vista de Khal y la posa sobre Ulfgar. Se puede descifrar en esa mirada impotencia, desazón, angustia. Y le expresa al enano.

"¿Porqué lo dejaste ir? Tu puedes curar a quien sea. Tu puedes salvar a quien sea ¿Porqué lo dejas ir?"

En un arrebato de ira, Likos increpa al clérigo. Toma firmemente su mano e intenta arrastrarla hacia las heridas de Khal.

"¡Vamos! ¿Qué esperas? ¡Haz lo de las lucecitas! ¿¿¿QUÉ NO ME OYES???"

Luego del arranque de ira un sentimiento de desesperación embarga el pecho del pícaro. Su cuerpo comienza a temblar. Sus dientes rechinan. Se lleva la mano izquierda a la cabeza. Busca con la mirada a Smendric. Quizás encontrara en el lo más parecido a un padre. Busca refugio en su abrazo y estalla en un conmovedor llanto.

ve como el pequeño bribon se derrumba al ver la muerte de Khal y despues ve como se queda mirando con cara de mezcla de odio y resignacion cuando entonces empieza a empujarle y a golpearle,

"¿Porqué lo dejaste ir? Tu puedes curar a quien sea. Tu puedes salvar a quien sea ¿Porqué lo dejas ir?"

que cree likos que lo hice a proposito? que quise que mueriera? no se da cuanta de que hice todo lo que puede,

"¡Vamos! ¿Qué esperas? ¡Haz lo de las lucecitas! ¿¿¿QUÉ NO ME OYES???"

si puediera haberlo usado lo hubiera usado pero Moradin no siempre me da sus dones y además estaba muy mál y no me dio tiempo a que pudiera canalizar sus dones.

LIKOS, IDIOTA; QUE CREES QUE QUERIA QUE MUERIRA, QUE DESEE QUE NO SIGUIERA CON NOSOTROS, TU CREES QUE PUEDO OBTENER Y DISPONER LOS DONES DE MI DIOS A MI CONVENIENCIA, ESTABA MUY DAÑADO Y NO ME DABA TIEMPO A PODER CANALIZAR MIS DONES, DEBIA DE PARAR LA HEMORRAGIA PARA PODER TENER TIEMPO HA CANALIZAR LOS DONES DE MORADIN, PERO NO PUDE, ESTABA YA CRUZANDO EL SENDERO LUMINOSO CUANDO LLEGUE.

entonces le llego a él parte de la furia que tenia y aunque no debia descargo parte en likos, Y TU QUE? NO PUDISTE USAR LA MIERDA DE MONDADIENTES QUE LLEVAS PARA MATAR LOS ENEMIGOS, SI NO ME HUBIERA ENTRETENIDO TANTO SALVANDOTE EL CULO, POSIBLEMENTE AHORA ESTARIA VIVO KHAL, SI TU FUERAS DIESTRO CON LAS ARMAS ESTARIA VIVO, PORQUE PODRIAS HABERTE ENCARGADO TU DE LOS ENEMIGOS Y YO DE KHAL.

ADEMÁS, SI HICIERAS TU TRABAJO NO HUBIERAMOS CAIDO EN EL FOSO Y NO HUBIERA TENIDO TANTOS DAÑOS INTERNOS, SEGURO QUE SIN ESA CAIDA HUBIERA SOPORTADO MEJOR LOS GOLPES Y ME HUBIERA DADO TIEMPO HA QUE LE CURARA....

entonces se da la vuelta y se va a la habitacion del foso, con los ojos totalmente encharcados y con una furia en las manos brutales, entonces cuando llega a la puerta de la habitacion, la pega un golpe con el martillo y destroza la puerta,

JURO QUE ME VENGARE, LO JURO ALGUIEN SUFRIRA LOS PEORES TORMENTOS, Y DESEARA QUE QUIEN LE HUBIERA APRESADO FUERAN MILES DE DEMONIOS DE LOS 9 INFIERNOS...

entonces entra dentro de la habitacion y oyen multiples golpes por toda la habitacion.

MALDICION, MALDICION, MALDICION, PORQUE MORADIN; PORQUE? PORQUE NO HAS AYUDADO EN TRAERLE DE NUEVO A LA TIERRA DE LOS MORTALES, PORQUEEEEE????

dice que con una voz totalmente vibrante debido a la furia y a la tristeza de perder a un amigo y a la impotencia y desprecio sobre si mismo por no poder haber evitado su triste fin...

Acudo a la llamada de Ulfgar con rapidez, y ayudo al enano a intentar salvar a nuestro compañero. No soy un experto en sanación, pero sí lo suficiente como para darme cuenta de la gravedad de la situación. Intento aplicar mis escasos conocimientos, siguiendo las indicaciones de Ulfgar, pero la realidad nos golpea enseguida. Por mucho esfuerzo que dediquemos, ya no podemos hacer nada por Khal. No respira, y la palidez producida por la masiva pérdida de sangre indica que lamentablemente estamos intentado reanimar a un cadáver. Sé que hay clérigos capaces de realizar rituales para devolver a la gente de entre los muertos, pero me temo que a pesar del empeño de Ulfgar, está fuera de su alcance. Agotado y abatido, echo la cabeza hacia atrás y suspiro profundamente con los ojos cerrados. Otro compañero ha caído. Ni siquiera me acuerdo del dolor de mi pierna.

De fondo escucho como Likos recrimina a Ulfgar, con la consiguiente respuesta colérica del enano. Cuando el pícaro se acerca a mi lado buscando algo de comprensión me limito a devolverle el abrazo mientras golpeo con cariño su espalda. Por alguna extraña razón, el pequeño ladronzuelo ve en mi a una figura paterna, y aunque en este momento no soy el más indicado para dar consuelo a nadie trato de transmitirle un poco de calma. Ulfgar descarga su ira contra el mobiliario de la habitación de los rituales, y le comprendo perfectamente. Ya sólo quedamos cuatro, y si seguimos así dudo mucho que seamos capaces de encontrar a Lucius con vida sin que alguno más muera en el intento.

- Vamos chicos, tranquilizaos. Ulfgar, te necesitamos más que nunca, y debes mantener la calma - Digo tratando de ser convincente. En situaciones como estas siempre hace falta alguien que conserve la cabeza fría - Debemos recuperarnos y seguir adelante. Khal y Myrnn lo merecen, y seguro que ellos hubiesen hecho lo mismo por nosotros. Encontremos al causante de todo esto y acabemos con él. Lo haremos por ellos - Echo un último vistazo al cadáver de Khal y hago una pausa antes de continuar - Escondamos a Khal en algún sitio y continuemos. Le daremos una buena sepultura cuando esto acabe. Hagamos que esto sea una razón más para seguir adelante

Me incorporo con dificultad por la herida de mi pierna y me acerco al enano cojeando. Cuando estoy a su lado, llevo mi mano al muslo.

- Ulfgar, puedes hacer algo con esto?

Ulfgar abandona el corredor y encuentra en la sala Este el lugar idóneo para descargar su ira. La visión de un enano enojado deberá ser una visión impresionante e intimidante por igual. Likos personalmente no se animaría a entrar a aquella habitación y, aunque quisiera, todavía estaba ofuscado por la acusación del clérigo y muy dolido por la pérdida.

"Puede que sea cierto. Él podrá eliminar a los enemigos y yo no. Pero yo si pude sanar a un amigo cuando él no pudo. O acaso se olvida quien fue el que le taponó la herida y evitó que se desangrara cuando Scarbelly le partió el torso en dos"

Se seca las lágrimas y se queda parado al lado del mago, escuchando los destrozos que Ulfgar está ocasionando en la sala contigua. Evidentemente las palabras del bribón están fundadas en el dolor del momento ya que él aprecia a sus amigos, los únicos que tiene. Pero en este momento, decir lo que siente es una manera de asimilar la amarga situación. Es su manera de asimilarla.

"Quizás debería ser él el bribón y yo el clérigo"

Cuando escucha las palabras de Smendric y como este intenta controlar la situación.

"Si...por ellos lo haría"