Partida Rol por web

-Øystein, por supuesto- dije mirándole a los ojos -Pero ir juntos sería un error. Viajaremos por separado y quiero que me vigiles desde la distancia o, mejor dicho, si alguien me vigila.- Inspiré hondo -Ese con el que he hablado era Ibrahin, el tremere que tumbó a Hyde con veneno.- Aparto la mirada -Apuesto a que de él salió la idea de borrarlo del mapa.- Era un vampiro peligroso eso lo entendíamos pero en ese momento sostuve la mirada de mi chiquillo -Pero iré con él- aseguré indicando que, en esta ocasión, los dos nos encontraríamos en el mismo bando.

Y, claro, ahora había que responder a la pregunta -¿Por qué?- Por qué una Anarquista se aliaría con un Tremere. Algo muy gordo se trae entre manos... así es. Me disponía a explicárselo a Øystein pero clavé mis ojos en Billy. -¿No te ibas?- el tono fue algo amenazador -Decídete. O te quedas y lo haces hasta el final, o ya estás saliendo por esa puerta.-

Os vais a meter en cosas peligrosas y que no conoceis,estas segura?-hago el gesto como de suspirar.

Supongo que os gustan los problemas nos vemos en el futuro,Linn,Holtet.- levanto el sombrero levemente despidiéndome de ambos. Ahora era mi turno de seguir con mis planes fuera de locuras magicas. Voy caminando hacia la salida cruzando la puerta.

Observó como Billy comenzaba a retirarse de la habitación.

—Billy, viejo, no todo se trata de negocios en la novida. ¿O no se ha sentido bien tirar esos cocteles molotov en el tren? ¡Mejor que invertir en la bolsa!— le dijo al tiempo que le palmeaba la espalda.

El Ventrue le había caído bien, al menos era de los pocos en quien Øystein había confiado en los acontecimientos que derivaron en la explosión del tren. Su sombrero también le agradaba. Sin embargo aquella misión tan peligrosa prefería encarala a solas con su sire, de momento. Tan pronto Billy abandonó la habitación, se volvió hacia su rubia.

—¿Por qué demonios colaborar con un puto mago, que además parece ser un pez bien gordo?

Esperé a que Billy se marchara. -Cuando me convirtieron era camarilla, como todos en esos años. El movimiento anarquista no era más que una obsesión de rebeldes minoritarios. En mis primeros años participamos en una investigación sobre unos documentos antiguos de la Edad Media. Era algo gordo sobre vampiros antiguos, conocimientos que nos permitirían desvelar misterios de nuestra existencia. Pero nunca llegamos a terminar. Una serie de ataques bien medidos acabaron con todo y con todos. Los documentos se perdieron y a varios del equipo les costó la no-vida. Yo escapé porque fui a cazar, estaba exhausta y hambrienta.- Hice una pausa.

-Después de eso mi cuadrilla se separó.- Torcí el gesto con cierta resignación -Siempre sospeché que fue algún antiguo y, poco a poco, me fui separando de esos chupaculos estirados y... aquí estoy.- Asentíe -En cuanto a este punto, confío en Aguilar. Él... no estuvo en mi investigación- sostuve la mirada con mi chiquillo -estuvo antes de eso.- Lo que implicaba que Aguilar (en realidad no se llama así) es bastante más antiguo de lo que aparenta y sabe que sus días están contados. Tarde o temprano recibirá la llamada y desaparecerá. -Para él, desvelar el secreto puede suponer la diferencia entre seguir existiendo o perder la cabeza y, a la larga, para nosotros también. Si vivimos lo suficiente estaremos en su misma situación.- Hice una pausa para asegurarme de que lo entienda -Para él y para mí, esto va más allá de ser Camarilla o Anarquista. Es algo personal y nos espera un tesoro muy jugoso al final del camino... porque tendremos éxito.-

Vas a la recepción con la intención de pedirle otra habitación, el recepcionista está hablando en alemán con cara de disgusto. Su tez se ha tornado pálida y respira con agitación. Baja la voz al verte, se disculpa de su interlocutor. Te parece escuchar -...uno de ellos está aquí- justo antes de dejar el teléfono descolgado a un lado y atenderte.

-En qué... en qué pupuedo ayudarle ¿señor?- te pregunta. Su frente está perlada de gotas de sudor. Puedes oler su miedo.

No se parecía mucho a sus típicas misiones, pero ya lo había dicho su rubia, aquello no formaba parte de los planes anarquistas. Bueno, en realidad, nada formaba parte de los planes anarquistas. Aquello era un oxímoron. Aunque la rubia hiciera su mejor intento, siempre terminaban envueltos en situaciones donde los taxis salían volando por los aires o los trenes explotaban y debian improvisar a toda marcha. Aquello último era lo que más le agradaba al brujah.

—Aunque no me interesan mucho mis perspectivas a futuro —nunca, ni siquiera de humano, concibió vivir durante muchos años— ni ayudar al tal Aguilar, tú ya sabes que tengo mi veta de académico... y los misterios me son irresistibles —ofreció una honesta sonrisa ¿Qué mejor que indagar en los sucios secretos de los antediluvianos?

—Además, he prometido llevarte en góndola. ¿Cuándo partimos?

Le sonrío. -No querría involucrarte en esto, pero necesitaré apoyo. No quiero que me pillen por sorpresa otra vez.- Comenté -Por este motivo es mi deseo que vayamos por separado. Viajaré a Venecia con el Tremere mientras tú investigas a Marcus. Un Toreado que, estoy segura, sabe quién nos traicionó.- Escupí el nombre con desprecio. -Duerme. Partiremos cuanto antes-

El día no tardaría en llegar y con él, el letargo.

La habitación estaba bien precintada por lo que el sol no sería un problema, además, parte de vuestra banda pasaría el día escoltando vuestra estancia en habitaciones contiguas.

Marcus. El nombre no le decía nada. Los Toreadores por regla general le exasperaban un poco, aunque al menos parecían ser vampiros razonables.

Asintió ante las palabras de su sire y, obediente por una vez, se tendio sobre la cama del hotel. Cuando cerró los ojos, se vió paseando sobre una elegante góndola por uno de los canales venecianos. Pronto notó que no era él quien llevaba los remos, sino un tipo vestido con una sucia túnica hecha jirones. El hombre tenía una profunda marca en la frente. La visión de aquella marca le aterrorizó, ante lo cual el tipo comenzó a reirse de manera gutural, salvaje. De pronto la silueta del sujeto se desdibujó y frente a él se encontraba ella, su rubia, mirándolo con una sonrisa burlona que jugaba sobre sus labios carnosos.  Sonrió en el sueño, y la sonrisa se replicó en el rostro que reposaba en aquella habitación del hotel.

El día dio paso a la oscuridad y, siendo más joven, fuiste el primero en despertar. Para tu sorpresa, la puerta estaba abierta y en su filo brillaban parpadeantes las luces azules de la policía. De varios vehículos aparcados en el exterior.

Alguien empuja la puerta -Ya era hora joder- comenta visiblemente molesto. El corazón te da un vuelco al ver la silueta de Hyde en la oscuridad. Su anchura, su sombrero de copa... sin embargo, cuando se deja ver, adviertes que se trata de un feo Nosferatu que huele a carne cruda. -Me llamo Su Poya...-

-...y tenéis un jodido problema. Realmente llevo el sombrero del difunto Malkavian, que Caín lo tenga en su gloria. Soy nuevo, solo en la ciudad, sí, pero me estoy adaptando bien... Como podéis ver. Claro que no he venido solo.- Reverencia cortés con el sombrero, risa lasciva hacia la Rubia que va despertando -Pero qué tenemos aquí... Mi nombre es: Su Poya. Aunque bien puedo ser la tuya, preciosa. Ah, sí y soy un hijo de puta. Ya lo era en vida. Mi padre fue un gran hijo de puta, mi abuelo también fue un gran hijo de puta, mi bisabuelo... Buah!!! Un hijo de la grandísima puta. Así que si en algo puedo ayudaros pedidme que con mi mejor sonrisa y frotándome las manos contestaré: por supuesto. Podéis contar conmigo- 

Doy un paso al frente -En fin. Que habéis jodido a los antiguos y la patrulla de limpieza está aquí, a vuestras puertas. ¿Qué?¿Creíais que el resto de pasajeros no verían las motos?¿Que el Arconte... el de verdad, no tiene acceso a Google Earh? Aficionados, he venido en helicóptero. ¡En un puto helicóptero! Estais jodidos.

-Y qué coño haces tú aquí. ¿Dónde está el verdadero Arconte?- le pregunto sospechando de él. Lanzo una mirada a Øystein para que esté preparado para atacar. -Yo que vosotros no lo haría. No he venido solo aunque sí que han mandado a la rata sola a hablar con vosotros. Soy "el negociador". Y ella ha ido personalmente a por el asesino de Hyde, que no sois vosotros, me temo.- Responde el Nosferatu dando un paso atrás, hacia la puerta. Me siento en la cama.

-¿Negociador?- pregunto enarcando una ceja. El Nosferatu asiente. -¿Tenemos opción? ¿Nosotros, anarquistas que han volado por los aires el tren de los antiguos?- río, pero la seriedad que ahora mantiene "Su Poya" me corta la carcajada. -Te escucho-

-Hemos interceptado una llamada. Sí, ¿te acuerdas de ella?- le pregunto por si se acuerda de su antigua compañera Hacker -Es muy buena- La Rubia asiente, sabe de quién le hablo -El Tremere ha escapado. Sabemos que ha hablado contigo. Queremos que vayas a Venecia con él y nos cuentes qué está pasando. A cambio, obviaremos el tema del tren y tú y tu chiquillo podréis seguir liándola por ahí. En paz... relativamente.-

La Rubia mira a su chiquillo -¿Y él?- pregunta. ¡Ja! -El se queda con nosotros, por supuesto. Es nuestra garantía para que no te pires con el Tremere y nos traiciones.-

La Rubia niega con la cabeza -Ni de coña- asiento -Esperaba que dirías eso. En ese caso saldré por la puerta...- me giro y cojo el pomo -...y esa es la señal para que ataquen y os reduzcan a cenizas. Sin preguntas, sin titubeos. Sólo muerte y, llegado el caso ella me dijo... ¿cómo era? "Si yo sé que tú eres y tú sabes que yo soy..."-

La Rubia termina la frase -"...Quien va a saber quien soy yo cuando tú no estés"-

-JAJAJAJA, que puta ñoñería más viniendo de un par de Brujah. Vamos, di que no, saldré y terminemos con esto.-

Me giro hacia Øystein. Él puede ver la duda en mis ojos. -Ella es Brujah. Es la mejor rastreadora que conozco. Si estamos en su punto de mira no escaparemos.- Mi chiquillo sabe qué estoy pensando. Estoy pensando en no luchar hoy, en ganar tiempo. Esa condición implicaría que él se queda con la Arconte y los suyos mientras yo voy a Venecia con el Tremere como una puta agente doble. -Es lo mejor...- le digo -...ganemos tiempo y sigamos vivos- pienso.

Se había llevado la mano al bolsillo trasero, donde mantenía su revólver, nada más entrar aquella putrefacta versión de Hyde, y había permanecido así durante toda la presentación del nosferatu. Sin embargo la suerte se les había acabado. Los ojos de su rubia así lo indicaban. Sacó lentamente la mano del bolsillo, en gesto de resignación.

—El paseo en góndola tendrá que esperar. Mi polla y yo acompañarán a "Su Poya". Pero donde os metáis con ella —dijo, señalando a su rubia— pasaréis a ser conocido como el "Sin Poya" ¿Nos entendemos?

No estaba realmente en posición de proferir amenazas, pero para Øystein aquello era simplemente fuego de cobertura social.

-¡Excelente!- resoplé de alivio. Ya temía que me acribillaran... -otra vez, aún tenía cicatrices de la última vez- pero en esta ocasión todo ha ido bien.

-Linn. Puedes quedarte aquí. Sigue como si nada, como si esta reunión nunca hubiera pasado. Øystein, comprendido. Si tienes la bondad de acompañarme...-

Miro al hombre. Con gesto serio a los ojos. Con quien estaba hablando, y que hablaba.

No me mienta nunca-active con esta frase la orden de dominacion mesmerismo

El hombre tembló, pero no tenía por qué mentir, a él no... nunca. -Llamé para decir que estabais aquí y la agente Jane Doe de la división especial del FBI me ha devuelto la llamada. Sois terroristas internacionales- sentenció -Usted ha venido con los moteros y sois terroristas que habéis volado el tren de las noticias. Me ha hecho preguntas extrañas como si estabais tapando ventanas o colocando coberturas para que impidiera entrar la luz del sol- Su mirada se dirige hacia la pantalla de un diminuto televisor, que tiene tras el mostrador, en el que se ven imágenes de las noticias y panorámicas del tren desde un helicóptero -Debéis entregaros. Ya vienen, están cerca.-

-Hace 10 minutos que esos motoristas se fueron hacia el norte, has pensado en que mejor avisar ahora al fbi. Los motoristas vinieron solos y mi cara no la recordaras.-digo usando dominacion 3 y me voy hacia las habitaciones.

Envio un mensaje a la brujah

-Linn no se si estas acomodando tu precioso culo pero vienen a por nosotros la inquisicion. Estan aqui ya, me paso por donde estais y si podeis acercarme a algun sitio seguro mejor.