Partida Rol por web

Munchen: Nächte von Blut

Un nuevo poder.

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06/08/2013, 11:15
Director

Es Febrero de 2003. Has tenido un cliente de mucho provecho hace un par de horas. Algo rutinario, fácil de solucionar, pero que te dará un buen extra para este mes. ¿Es motivo de celebración? Quizás no, pero hay dinero y es recomendable mantener las relaciones familiares. A la hora de la comida llegas puntual a un restaurante del centro de la ciudad, en una de las plantas altas con vistas a la columna de María. El Ratzkeller.

Apenas un par de minutos después llegan el señor y la señora Krauser. Das tu nombre en la recepción y os llevan a una bonita mesa. El decorado es tradicional, aunque tienen un par de salas de toque moderno. Música clásica suena por los altavoces.

Tu padre te da la mano y tu madre un par de besos y os sentáis.

- ¿Qué tal estas, hijo? - Pregunta tu padre con su voz firme y orgullosa. - Me alegra que nos hayas invitado a comer. Ha sido un detalle digno de un Krauser.

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06/08/2013, 15:36
Wilhem Krauser

Las cosas marchaban en el bufete. Lo último: un empresario con importantes cantidades de dinero negro que quería evitar que Hacienda metiera las narices donde no debía, en su bolsillo. Ya estaba todo organizado, un viajecito de un amigo de un amigo a Suiza con un par de maletines repletos de billetes que irían directos a un banco de Ginebra. Wilhem se iba a llevar una buena comisión al respecto.

Acudió a la cita con sus padres, que llegaron con exactitud.

Tras estrechar la mano de su padre y recibir los besos de su madre, se sentaron a la mesa.

- Era lo menos que podía hacer papá, os merecéis esto y mucho más.- le contestó a su progenitor mientras sonreía. Siempre se había llevado bien con sus padres y disfrutaba de su compañía, aunque el trabajo no le dejaba mucho tiempo para reuniones familiares.

- Estoy bien, muy bien, la verdad. El trabajo va por buen camino y seguimos teniendo clientes. Acabo de cerrar una pequeña operación... fiscal, bastante provechosa. Y vosotros, ¿todo bien?-

les preguntó.

Notas de juego

me alegro de haber empezado :)

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08/08/2013, 22:42
Director

- Todo bien, todo bien. Tu madre y yo estamos pensando en el tema de la jubilación. Con el dinero que tenemos podemos retirarnos a una de las casas de Irlanda y vivir allí tranquilamente. No te preocupes, no nos vamos a ir mañana, pero ya estamos cansados del buffet. Los huesos de los viejos se resienten con facilidad.

La comida transcurre con temas banales, salvo algún que otro intercambio de información profesional. Coméis bien, como debía ser, y bajáis a dar un paseo por el elegante centro de Munich. Una ciudad bella, firme, fría y profesional, como debe ser.

- ¿Y ya has encontrado una buena nuera a la que pueda conocer? El dinero por sí solo no es nada. Que nos pregunten a tu madre y a mí. - Dice con una risotada.

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08/08/2013, 23:19
Wilhem Krauser

Wilhem se quedó un poco sorprendido, ¿retirarse?¿ellos?, habían dedicado toda su vida al bufete y habían trabajado realmente duro para hacerse un nombre en la ciudad, obtener prestigio y lograr una posición nada desdeñable. Aunque, pensándolo bien, quizá por eso estuvieran tan cansados. Demasiado esfuerzo, demasiadas horas ante libros de leyes como para que no pasaran factura.

No dijo nada, solo asintió. Quizá fuera buena idea, retirarse a tiempo y vivir de las rentas tan duramente obtenidas y disfrutar un poco de la vida.

Durante el paseo, salió el tema de la "nuera". Wilhem sonrió.

- En cuanto surja la candidata idónea, seréis los primeros en saberlo.- contestó a su padre con un guiño. Lo cierto es que el trabajo lo absorvía, y el poco tiempo libre que tenía lo dedicaba a descansar, aunque también salía de marcha con sus amigos de vez en cuando. Sitios elegantes y cócteles de calidad. Ninguna relación seria en el horizonte, la verdad.

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10/08/2013, 16:44
Director

- Eso espero, hijo, eso espero.

Tras terminar el paseo en el lugar en el que comenzó, la plaza de Maria, tu padre te da un fuerte abrazo y tu madre dos besos otra vez y se despiden de ti.

- Sabes que cuando quieras puedes pasar por casa a comer. Cuídate, muchacho.

Las dos figuras se alejan con seguridad mientras tu mirada se dirige hacia la gloriosa columna que domina el centro de la plaza. Miras el reloj. Son apenas las 5 y no tienes ningún plan para hoy.

Notas de juego

Puedes hacer lo que quieras por Munich, o volver a casa y adelantamos el tiempo.

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11/08/2013, 10:04
Wilhem Krauser

- En cuanto tenga algo de tiempo me paso, espero que hayáis disfrutado del almuerzo.-

les dijo a sus padres tras abrazarlos. Buena gente, sus progenitores, un ejemplo a seguir.

Wilhem observó cómo se marchaban y miró su reloj, las cinco de la tarde. Tenía el día libre, pero decidió pasarse por casa,se tomaría una copa para relajarse -un buen whisky escocés de veinte años- y escucharía algo de música clásica mientras leía. Luego cenaría frugalmente e iría a dormir. Un buen día.

Se encaminó a su ático en el centro de la ciudad mientras fumaba un cigarrillo Benson & Hedges, su marca preferida.

Notas de juego

ok, adelantemos entonces el tiempo y veamos qué sucede jejejejej

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14/08/2013, 11:06
Director

Esto es lo que cualquier ciudadano llamaría el paraíso. Sentado en una butaca en el ático, con un día provechoso pero tranquilo, una bebida fuerte en una mano y un cigarro de marca en otra. Las vistas a la ciudad son fascinantes pero tienen un aire que siempre te ha atraído.

Por el día, Munich es una ciudad sobría y elegante, pero por la noche esa elegancia se convierte en una amenaza latente, como si las mismas sombras fueran un enemigo.

El ruido del telefono te saca de tus pensamientos. Extrañamente para estas horas es el teléfono del trabajo.

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14/08/2013, 11:19
Wilhem Krauser

Wilhem dejó el vaso de whisky en una elegante mesita y dio una calada a su Benson & Hedges antes de tomar el teléfono y contestar. El teléfono del trabajo, a saber qué le comunicaban por la línea. Lo cierto es que a Krauser le gustaba su vida profesional, siempre de aquí para allá, con dinero en el bolsillo y clientes de alto nivel.

Un desafío tras otro.

- Wilhem Krauser, dígame-

dijo el abogado.

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18/08/2013, 01:36
Director

Una voz firme, segura, de estas figuras que emanan poder y autoridad, suena al otro lado de la linea.

- Ha respondido rápido, Sr.Krauser. Eso me gusta. He oído que es usted un abogado "de los buenos". Tengo unos asuntos un tanto turbios pero totalmente justos y necesarios. Me gustaría saber si podríamos quedar mañana para cenar, por ejemplo, en su casa. Todo discreto. Se llevará una buena recompensa, se lo aseguro.

Con apenas unas frases, el hombre había hecho encargo, valoración y compromiso, y aunque era posible un "No", no parecía la respuesta indicada.

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18/08/2013, 15:05
Wilhem Krauser

El tipo al otro lado de la línea fue rápido y directo al grano, había dinero de por medio que a buen seguro querría ocultar de los inquisidores de Hacienda y Wilhem podía llevarse un buen pellizco por ello, le interesaba el tema. De todos modos, el hecho de que hubiera mencionado "asuntos turbios" por teléfono le puso en guardia, en pleno siglo XXI, cuando hasta un adolescente podía pinchar un móvil con un walkie-talkie, no era precisamente prudente hablar de esos temas por vía telefónica. Además, podía ser una trampa. Pero por tener una cena con un posible cliente -todo absolutamente legal- no se perdía nada.

- Bien, examinaremos sus intereses para optimizar sus beneficios. Pásese a las 9 de la noche, le estaré esperando-

dijo Krauser de manera escueta y neutral, usando términos que no le comprometían si había alguien escuchando. No le pidió su nombre, prefería que se lo dijera en persona, además, investigaría a su posible cliente para cubrirse las espaldas antes de aceptar ninguna oferta.

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19/08/2013, 22:35
Director

Te vas a la cama para poder aprovechar el día siguiente. Durante la noche, extraños sueños te invaden. Hay dinero, sientes poder, te ves a ti en lo alto de Munich, con todo el mundo pasando a tus pies y mirando hacia tí con respeto y miedo. Pero ves algo más. Algo rojo te tapa la vista. Pestañeas varias veces, te pasas la mano por la cara y solo entonces ves qué es. Sangre.

Un momento después tus ojos se abren ante el sol frío de Alemania.

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20/08/2013, 10:41
Wilhem Krauser

Wilhem se despertó un poco aturdido, por los extraños sueños que había tenido. Daba igual, un nuevo día le esperaba.

Realizó las tareas rutinarias -desayuno, ir al trabajo, resolver varios asuntos- y cuando terminó su jornada laboral, sobre las cinco de la tarde, pasó por una tienda "Gourmet" para realizar varias compras. Entremeses de gran calidad, una pequeña lata de caviar iraní, un par de lubinas frescas y unos buñuelos rellenos de crema como postre. No podían faltar un par de botellas de Whisky y Vodka -Jack Daniel's y Absolut, la calidad ante todo- por si el posible cliente quería una copa tras la cena.

En cuanto llegó a casa, preparó la cena. Los entremeses en platos finamente decorados, listos para ser consumidos en cuanto llegara el invitado. Las lubinas, directas al horno, para que se fueran cocinando a fuego lento. Luego serían acompañadas por una sabrosa guarnición de lechuga, patatas y salsa de queso roquefort. Los buñuelos fueron guardados en el frigorífico, para que se mantuvieran intactos hasta el postre.

Lo último que hizo fue preparar la mesa, cubiertos de plata, mantel de tela y servilletas del mismo material. Un par de vasos para el agua y otras dos copas para el vino, un Rioja de calidad, traído de España.

Todo estaba listo para el encuentro donde se podían decidir numerosos temas de gran trascendencia para la economía y futuro de Krauser, o así esperaba el abogado, por lo que le dio a entender su interlocutor.

Se vistió de traje y corbata y se perfumó levemente, luego miró la hora: 8:55 horas de la tarde.

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21/08/2013, 00:48
Cliente A

A las 9 en punto. Al segundo 0, escuchas la puerta cerrarse. Extrañado vas a mirar y te encuentras en la entrada a un hombre maduro, rubio, con buen físico y un rostro agudo. Viste de buena marca y elegante. Te lo encuentras colocándose el doblado de las mangas. Cuando termina te mira, como si acabara de reparar en ti.

- Oh. Estaba la puerta abierta. Debería ser más cuidadoso. El Sr. Krauser, evidentemente. - Te estrecha la mano. Notas un tacto extremadamente frío. Pero es Alemania, y viene de la calle. - ¿Puedo pasar?

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21/08/2013, 16:10
Wilhem Krauser

Juraría que cerré la puerta, como siempre. De todos modos, debió de llamar antes de entrar, no es muy cortés, que se diga.

pensó Wilhem al ver entrar a su potencial cliente y presentarse. Luego abandonó esos pensamientos protocolarios ante la existencia de posibles beneficios en un futuro no muy lejano.

Sonrió.

- Pase por favor, está en su casa.- le dijo al hombre. - La cena está preparada, tome asiento, por favor.- dijo señalándole la mesa.

-¿Cómo ha dicho que se llamaba?-

le inquirió mientras servía los entremeses. Por algo tenían que comenzar, y su nombre estaría bien, la verdad, pues no había hecho ni mencionarlo. Sería imposible gestionar sus asuntos sin conocer su identidad. En cuanto terminaran los dos primeros platos e iniciaran el postre y las copas, comenzarían ha hablar de negocios, Krauser tenía cierta experiencia en comidas y cenas empresariales, así que esperó paciente y le siguió la corriente en la conversación.

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22/08/2013, 20:46
Cliente A

- Oh, exquisito manjar. - Exclama el hombre al llegar a la mesa. - Goza usted de buen fondo, por lo que parece. Eso es bueno, significa que los negocios marchan.

Se sienta a la mesa y espera a que te sientes. Mira los cubiertos. - De plata... - Los deja en su sitio y se acerca una copa de vino a la nariz. - Rioja... Tiene unos gustos exquisitos, Sr. Krauser, y sabe como tratar a un cliente. Buena señal. ¿El nombre? Por ahora puede llamarme señor A. No acostumbro a identificarme antes de haber asegurado nada.

Mira la comida, se coloca la servilleta y pregunta. - ¿Manos a la obra?

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22/08/2013, 21:57
Wilhem Krauser

El cliente tenía buen ojo y mejor gusto, por lo que pudo comprobar ante sus palabras. El abogado no se dejó engañar, sabía que tenía que esperar a los postres -o a la copa- para tratar los asuntos serios.

Que no le dijera su nombre a las primeras de cambio le agradó, discreción y profesionalidad ante todo, se veía que aquél tipo ya había hecho cosas similares antes. Eso le gustó a Wilhem, no apreciaba nada a los aficionados, por mucho dinero que tuvieran. Había que tener clase, incluso para los asuntos "discutibles".

- Por supuesto, caballero, la cena nos espera- dijo ante su proposición de iniciar la pitanza.

Wilhem fue sirviendo la cena: los entremeses, la lubina y el postre. Mientras tanto, la conversación derivó a temas poco trascendentales para los bolsillos del abogado, política, economía, fiscalidad...

Luego le sirvió una copa y él se puso un vaso -un par de dedos, nada más- de Jack Daniel's.

Le hizo un ademán para que se acomodara en el sofá y él se sentó en un sillón.

Ahora tocaba hablar de cosas serias.

- Muy bien, usted dirá-

dijo Krauser para darle pie a iniciar la auténtica conversación, los "asuntos turbios" que había mencionado por teléfono.

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22/08/2013, 22:27
Cliente A

Aunque el hombre acepta todos los platos, apenas prueba bocado de cada uno.

- Siento ser descortés, pero a pesar de lo apetitoso de los platos temo que hoy mi estómago ha decidido rebelarse en contra de mis intenciones. Espero que me disculpe, se ha tomado usted muchas molestias.

El hombre camina hacia el sofá con la copa en la mano.

- Realmente es usted un hombre muy interesante. Docto en muchos temas, con clase, con poder... No se me ocurre por qué no había acudido antes a conocerle en persona. - Se sienta. - Y además directo. Bien, bien. Le explicaré la situación.

"Uno de mis socios ha trabajado a mi contra en ciertas empresas. Ese socio, como corresponde, ha sido apartado de su cargo, pero debido a la titularidad de las empresas, sería el Estado o los accionistas quienes se quedarían con ellas. Son mías y las quiero."- En sus últimas palabras jurarías haber atisbado un tono de rabia.

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23/08/2013, 13:56
Wilhem Krauser

Wilhem escuchó los problemas del señor "A", al parecer, uno de sus socios había intentado jugársela. Aquéllo era inadmisible en el mundo de los negocios. A menos que lo hiciera Wilhem, claro está, entonces la cosa podría justificarse de algún modo, como siempre hacía el abogado.

Krauser reflexionó durante unos instantes, mientras su mente viajaba por normas, reglamentos y leyes. Aunque al final decidió otra cosa, un arreglo extra-jurídico, pues no conocía al socio en cuestión y un pleito -con su correspondiente publicidad- que se alargara en el tiempo no favorecería a los intereses de su cliente.

- Bueno, a mi modo de ver, la cosa puede arreglarse sin acabar en los tribunales. Usaré a mis contactos para presionar a su socio y conseguiré que le venda sus acciones a un precio bajo, así lograremos una solución discreta y eficaz. Le echaré encima a un policía que conozco, le presionará por todas partes, posible delito fiscal, apropiación indebida etcétera. Además, incluiré en el paquete una sutil advertencia de que si no vende sus acciones al precio que decidamos su cara aparecerá en la prensa local en cuanto sea imputado. Con todo esto debería bastar para que usted mantenga la propiedad de las empresas y se quite de en medio al sujeto en cuestión. Por otra parte, le recomiendo que cree una empresa en Andorra o Gibraltar y que su socio le venda las acciones a la misma, así se mantendrá usted en el anonimato mientras sigue controlando la propiedad de las empresas.-

le recomendó el abogado.

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23/08/2013, 14:47
Cliente A

El abogado sonríe ante tu propuesta, pero es una sonrisa vacía pues parece que no está complacido.

- Es una buena idea, pero hay un pequeño fallo. No quería comentar este detalle, pero veo que no hay más remedio. Mi socio esta muerto, así que no puedo pedirle que me firme nada ni que me venda nada.

Lo ha dicho sin ningún atisbo de emoción.

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24/08/2013, 11:34
Wilhem Krauser

- Pero tendrá herederos- contestó el abogado ante la desconcertante información que acababa de recibir. - Hijos, nietos, hermanos, padres... La opción está ahí, solo que en vez de amenazarle con la policía podríamos hacerlo con la prensa. Si el difunto pertenecía a una familia respetable, lo último que querrán será que salga a la luz la posible comisión de varios delitos así como una actitud desleal para con sus socios. Eso sin contar que podemos investigar sus trapos sucios y airearlos ante la opinión pública.-

Wilhem observó a su cliente, ¿Cómo se la había jugado si estaba muerto?. Alguno de sus sucesores, quizá. El abogado estaba un poco sorprendido, si bien, no lo dejó traslucir.

- También puede crear una empresa en un paraíso fiscal, pedir un préstamo a un banco "discreto" y lanzar una OPA por las acciones de las empresas en las que participó éste caballero. Tendría sus costes, pero usted acabaría controlando las acciones de las mismas de manera discreta y efectiva-

dijo Krauser proponiendo un plan "B".