Partida Rol por web

Bienvenidos al nuevo mundo de Gaia a todos. A continuación os hago un pequeño resumen de lo sucedió en la partida anterior para refrescarnos la memoria:

Después del accidente, el grupo acaba en una colina debajo de un gran roble algo desorientados y con la desafortunada noticia de que todas vuestras pertenencias han desaparecido: ropa, víveres, armas y todo lo que considerais necesarios para sobrevivir. Os poneis a buscarlas sin resultado aunque hallais algo que no esperais, un visitante llamado Ganondorf con el cual teneis unos problemillas; en especial Kunekunos el cual acaba gravemente herido.

Entre el tiempo que tardais en buscar vuestras pertenencias y el tiempo perdido debido a la falta de acuerdos, la noche os sorprende y decidís acampar en el lugar mientras haceis guardias. En una de esas guardias aparecen una gigatesca criatura, un insecto zaring, aparece en el campamento sembrando el caos. A pesar de que la criatura estaba herida, era dura de pelar puesto que no era un insecto cualquiera ya que a pesar de su gran resistencia, destacaba por su astucia y el hecho de que os hallarais sin armas no ayudaba mucho a luchar contra ella.

El resultado: casi todo el grupo ha fallecido. Sólo sobreviven milagrosamente Elenaide, Ganondorf, Katsumoto y Yui gracias a la eficacia de la magia de esta última. Se os ha hecho de día.

Tres, solo quedaban tres vivos despues de la noche y despues del accidente. Y el tipo grandote y gris y raro. El sol comenzo a levantarse, lentamente y perezosamente, tiñiendo de una tonalidad rojiza el cielo, con el crepusculo. Era como una broma e ironia del destino, que el dia comenzara asi, rojizo, del mismo color que habia acabado y teñido el dia y noche anterior. Los puntos negativos sobrepasan con creces los positivos (y quizas los positivos solo fueran para el y por lo que habia hablado con Yui). El se habia quitado un peso de encima, hablando con la vampiresa, pero ahora tenia el animo algo mas caido y sombrio.

Vale, no los conocia de hace mucho tiempo, en terminos absolutos de tiempo era poco, pero habia vivido algunos lazos con ellos, en especial por su aventura en Arisu, y el encuentro con los marloquenses.Y ahora solo quedaban, tres, el mismo, la superelfa samurai y Yui. El estaba callado, no decia muchas cosas, el combate con el zaring ya habia sido demasiado. Maldita lagartija hiperdesarrollada con complejo de mantis religiosa... por su parte habia podido hacer poco, habia rezado un poco, por los caidos, era lo minimo. Y habia echado calculos de lo que habia dormido.

Apenas una hora y poco antes de su guardia, hacer su guardia, el combate y volver a descansar luego, apenas una hora y poco mas. En total, si superaba las 3 y algo, era un milagro. No sabia ni como iba a pasar el dia, si podria pasarlo, sin comida, sin provisiones, sin nada... los augurios no parecian muy buenos. El era quien mas jodido lo tenia, era solo un humano, y eso hacia que tuviera menos aguante. Yui, era lo que era, asi que no tendria ni que preocuparse, y Elenaide, una elfa gris milenaria que podria aguantar ese dia sin grandes dificultades. El, era el eslabon debil.

Evidentemente, todo esto lo pensaba y lo sabia. Mirandolo por el lado bueno, al no tener pertenencias, no tendria que llevar peso adicional pero eso, era un consuelo bastante pobre.Lo único que pudo hacer, fue ponerse su capa, pero sin ponerse la capucha. Hizo unos estiramientos, para desencarcararse. Tampoco dijo nada, solo esperaba que siguieran el plan del dia anterior, de ir en una direccion y ya esta. SI podia, iria al lado de Yui, con la mirada algo perdida, desanimado...

Quizas, el fuera el proximo en unirse a los seres de Tumbaville, ademas su voluntad estaba algo minada. Un mazazo, siempre era un mazazo.

Elanaide habia visto morir ya a muchas personas, muchos de ellos habian sido sus compañeros, tal vez por ello no le afecto especialmente la muerte de los que habian estado con ellos durante un tiempo, sin embargo comprendia al samurai y sabia ue debia de sentirse bastante mal, a fin de cuentas ella tambien lo habia pasado mal en ocasiones como esa, pero aunque algunos digeran que no, siempre termina por acostumbrarse a cosas como esa, eso si, despues de muchas veces.

La elfa con voz tranquila y procurando no ser demasiado brusca dice:

- Bien, deberiamos marcharnos ya, debemos decidir si ir al este o al oeste por el camino, como os he dicho, no conozco estas tierras, por lo que no es algo en lo que pueda dar  una buena opinion

Este o oeste. Elegir una direccion. A priori, daba realmente igual.  No se habia dado cuenta en las reacciones de sus acompañantes, respecto a lo que habia pasado la noche anterior.Miro en las dos direcciones, la verdad es que como daba igual como escoger:

-Pues si da igual la direccion en la que ir, yo digo ir al este, como el sol, que termina en esa direccion al final del dia... por proponer....

Es que realmente daba igual, fueran donde fueran, lo importante era comenzar cuanto antes, y que no se repitiera lo del dia anterior.¿Que debia pasar?¿que el unico con consciencia y remordimientos era el? Puede que hubiera una diferencia entre las personas que habia pelado el mismo, que eran meros desconocidos, y las personas con las que habia tenido roce, pero ahora mismo, no lo razonaba.

A veces, mas a menudo de lo que querria, en momentos asi, y en otros del pasado hubiera deseado no tener esos sentimienos o sentir eso, ser hielo, y pasar de todo, pero con el tiempo, se habia ido adaptando pero no lo podia ignorar.

Yui estaba bastante cayada, no habia podido ayudar demasiado y habian muerto varios de los antes presentes alli, de nuevo no habia podido hacer mucho, sin embargo por una parte estaba contenta porque Katsumoto estaba bien, a su propuesta con voz timida dice:

- Esto Katsu, creo que te refieres al oeste no? el sol se oculta por el oeste no por el este. Aun asi si los demas no decis nada mas podemos ir hacia el este como ha dicho Katsu

Ni se habia dado cuenta, de que habia cometido una pifia mental tan grande. Si es que no estaba en buenas facultades mentales, ni sabia que decia:

-Si, bueno, yo decia de ir al este... ya ni se lo que digo... la verdad, es que no hay un motivo real para eso...

Y vaya si era verdad, que no sabia que decia. El colofon de ese dia seria que tambien les atacara, ya fueran bichos salvajes o bandoleros.SI fuera asi, en su estado, tenia bastantes numeros para irse al otro mundo. Menudas cosas pensaba, estaba siendo bastante agorero. Ojala tuvieran un poco de suerte, y antes de la proxima noche encontraran un pueblo, de lo contrario, volverian a estar en las mismas pero en peor situacion.

Elenaide dice:

- Bien, pues pongamonos en marcha, cuanto antes lleguemos muchisimo mejor, ya hemos visto que este sitio es bastante peligroso y que esos insectos son mucho mas peligrosos de lo que todos pensabamos

Para seguidamente comenzar a caminar por el camino que habia dicho Katsumoto

Ciertamente, era cierto, aquel sitio era peligroso.Quizas si tuviera sus armas, podrian defenderse mejor y tal y eso, pero ya habia salido debilitados con el encuentro con aquellos seres, los zarings. Defenderse sin armas, era harto dificil, y aun suerte, que el mismo tenia un entrenamiento en ese campo, aunque solo fuera basico. Era lo mejor, ponerse en camino cuanto antes y encomendarse a Pandora y al Dragon Dorado, patrones principales de Arisu, para que encontraran un pueblo y pudieran "sobrevivir".

Katsu no queria reunirse aun con sus ancestros, pues tenia muchos asuntos pendientes que resolver en el mundo, repetirlos seria una redundancia. Tenia que sobrevivir fuera como fuera, y desde luego tenia motivos para ello, para aferrarse a esa idea. Se centro en esos pensamientos, como a un clavo ardiendo, quizas fueran en ese mismo momento, lo único que podia aferrarse, y aunque fuera asi, lo haria sin dudarlo. Solo dijo una pequeña cosa:

-Si, es mejor que nos pongamos en marcha cuanto antes...

Dicho esto, comenzo a caminar. EL dia iba a ser duro; no iba a poder comer, aun estaba cansado del dia anterior  y medio herido del combate en el buque de marlock. Parecia un suma y sigue. No dijo nada, quizas pensara algo, pero no era nada bueno, es decir, aun pesaba sobre el los hecho reciente, tardaria un par de dias en olvidarlos, como minimo, y tenia que aceptarlo, no quedaba mas, pero tardaria un tiempo en recuperar el animo y su habitual ser. Sin darse cuenta, seguramente daria un poco de tiempo a Yui para que ella misma pensara sobre pasado y hablado aquella misma noche...

Tal y como el grupo ha acordado en la bifurcación os dirigís hacia el este, siendo éste el camino de la derecha, así que lo tomais para ir en la direccion elegida. El paisaje no ha cambiado mucho desde que llegasteis al lugar, es un camino solitario donde no hay signos de civilización; sólo veis árboles a ambos lados del camino y algunos animales inonfensivos que se cruzan en vuestro camino.

Seguís avanzando y a llevar un par de horas divisais a  buitres, animales famosos porque se alimentan de carroña. Aunque todos ya sabeis esa condición os vais preparando por si hay que tirar aunque sea una piedra para asustarlos pero no hace falta, puesto que las bestias al ver que os acercábais, han huído. Los restos de lo que había sido el desayuno de los buitres se van dibujando y pronto reconoceis qué había servido como alimento de esas criaturas: Se distinguía la persona superior de alguien, exactamente su cráneo y un brazo. Del resto no se ve en ningún lado del sendero y observais que curiosamente el cranéo ha sido medio devorado conservando todavía intacto el rostro de la víctima exceptuando que gracias a las aves, le faltan los ojos y sus cuencas se exhiben vacias.

Ahora sabéis que había sido de Kara.

Yui rapidamente aparta la mirada y se pone la mano sobre la boca, miranod para otro lado dice:

- Tenemos que irnos de aqui lo antes posible, tenemos que llegar cuanto antes a alguna aldea o similar.

La vampiresa habia visto muertos, pero nunca en ese estado y su estomago se revolvia, tenia mareos y una gran fatiga, realmente era demasiado para ella ver a alguien conocido en ese estado y no podia evitar que algunas lagrimas salieran de sus ojos, aunque no conocia apenas a la joven y no les habia tratado precisamente bien nadie se merecia acabar asi

El  espectaculo era dantesco y horrible, a partes iguales. Entendia a Yui, el tambien habia visto muertos y cadaveres pero no en ese estado. Se le revolvia el estomago y aparto la vista. Tenia bastante por aquel dia de sangre y tripas y aquella dosis era mas aun de la noche anterior.Nadie se merecia aquello. De hecho, comprendia y coincidia totalmente con la vampira:

-Si, es lo mejor, irse de aqui y cuanto antes, y casi mejor acelerar el paso... no quiero que nos pase eso a nadie...

Cuando comenzaron otra vez a andar, entre dientes y en voz baja, el joven samurai murmuraba algo como "se lo dijimos que no habia que ir sola en sitios desconocidos", lo decia y repetia una y otra vez, como una especie de mantra. Aquello casi no sabia como tomarselo, como una broma o una advertencia del destino.Parecia sacado de los cuentos mas macabros, aquella escena. Desde luego, para lo unico que no le temblo el puso o la reaccion fue para irse de alli cuanto antes.

Aun comenzando a moverse estaba un poco aturdido de la situacion, le costaria un rato largo que aquello grotesca imagen se le fuera o le dejara de rondar por la cabeza.

Elenaide cuando observo el cadaver dedico un pequeño y breve rezo a la diosa Pandaro para seguidamente decir:

- Le advertimos pero no quiso hacernos caso, que esto nos sirva de leccion de humildad y aunque sea de una poderosa raza de hombres superior en cuanto aparatos al resto de nostros, realmente son iguales a nostros.

La elfa continua camiando por el sendore pero esta vez con los ojos muy abiertos para tratar de no ser sorprendidos por la bestia que habria podido matar a la marlockensa la cual esperaba que no se encontrasen al menos hasta que hubieran conseguido encontrar un arma.

Después de lograr sobreponeros acerca del paradero de Kara, seguis andando siguiendo el camino elegido en el cual no se dice mucho: cada uno teneis la cabeza puesta sobre las posibles consecuencias si no encontrais comida ni armas pronto. Puede que no ocurra lo mismo que en la noche y esta vez sí sucumbís a las intenciones de alguna que otra bestia que os pueda aparecer.

Tras andar un largo trecho descubrís a un lado del camino un claro donde parais a descansar. La hierba no está alta, los árboles dan sombras y algunos de ellos incluso tienen almendras. Además, el frescor aroma de las flores que se encuentran en el claro os despeja cuerpo y mente. Son flores de un color llamativo que llaman la atención del todo el que las vea, sobre todo las féminas.

Elenaide estornuda y seguidamente dice:

- Vaya, los humanos teneis bastante suerte, esas flores huelen muchisimo.

Seguidamente señala los arboles algo alejados y dice:

- Ire a por los frutos de ese arbol, asi me mantendre un poco alejada de esas flores tan olorosas

Habian caminado mucho, el dia avanzo inexorablemente. Seguian con los mismo problemas del dia anterior, sin comida, sin bebida y sin armas. Tampoco se vislumbraba una aldea o algo parecido en el horizonte.Malo, malo. EL paisaje era mas de lo mismo, planicie que no se acababa. No era malo, seguramente se pudiera cultivar y todo eso, pero ahora mismo para el joven samurai era un desierte verde. El viaje era duro, pero la verdad, podria serlo mucho mas, podrian estar en un clima o condiiones mucho mas adversas.

Encontraron un claro, con algunos arboles y se pararon a descansar. El samurai se puso a la sombra, se estiro sobre un arbol, lo necesitaba. Era el que mas negro lo tenia para sobrevivir, y el que mas acusaria el paso del tiempo. Le hizo un poco de gracia que los sentidos agudizados de la elfa samurai se "volvueran" en su contra, pero fue un momento efimero. Esperaria que volviera la elfa con algunas almendras, sino estaban muy verdes, se podrian comer y ser nutritivas. Bueno, quizas podrian solucionar temporalmente uno de sus problemas, pero no dejaban de tener otros.

Giro un poco la cabeza, en direccion a las flores, destacaban mucho pero no sabia que tipo o como se llamaban, casi mejor se lo preguntaba a Yui, ahora que estaban otra vez a solas:

-Yui...¿sabes como se llaman esas flores? Llaman mucho la atencion...

Ahora no sabia si las habia visto con anterioridad pero lo dudaba, sino lo recordaria, a parte de preocuparse por sus cosas y de mejorar como luchador, mantenia el espiritu "arisiano", del cual el dicho  de "observa una flor de cerezo durante toda una vida y no sera una vida inutil", que era como decir, hay un momento para cada cosa, incluso para la contemplacion y para mirar las pequeñas maravillas de la naturaleza. Por raro que fuera, ese pensamiento y esas ideas se las habia enseñado su maestro de espada....

Yui observa la flor durante uos segundos y seguidamente dice:

- No se su nombre la verdad, pero se parece mucho a una flor que crecia en....

Yui se uedo unso segundos callada y entonces prosiguio:

- En donde yo vivia hace mucho tiempo

Cavilaba mientras miraba las flores. No las conocia, pero algo se removia en su memoria, algo lejano... ¿que debia ser? A primera instancia no era algo malo, todo lo contrario, pero le huia de la cabeza, le costaba un poco recordar:

- A mi, desde luego no me suenan, las flores pero aun asi, hay algo... ¿que debe ser?

Se quedo mirando un poco mas las flores, realmente queria recordar aquello que estaba inquieto en su cabeza, que luchaba por salir. Se aclaro un poco... pues claro, era de cuando era un criajo, cerca de su casa habia un prado que se llenaba de flores en primavera, era su lugar favorito de juegos con algunos de sus conocidos y con su hermana menor ¿como le habia costado tanto recordarlo?

- Ahora caigo, me recuerdan a un sitio que jugaba con mi hermana cuando era pequeño, nos encantaba...

Se desperezo y fue hacia donde estaban las flores.  A Hiromi se le daba genial la decoracion floral, su madre se la enseñaba a ella, como parte de la tradicion arisiana, y en sus ratos de juegos, Hiromi aprovechaba para coger flores y practicar por su cuenta, y lo usaba a el de conejo de indias, para probarlo. Pese a ser mas joven que el, a su hermana se le daba tremendamente bien:

-De pequeños, ella y yo jugabamos en un prado, y Hiromi siempre me usaba para hacer coronas de flores y eso, madre le enseñaba decoracion floral y se le daba tremendamente bien... a mi no me importaba.

Lo dijo asi sin mas, dejandose llevar por los recuerdos, sin pensar muy bien porque lo decia, quizas fuera por la magia del momento, se habia puesto un poco nostalgico, miro a Yui:

-Mi antiguo maestro de espada me dijo una vez "si pasaras una vida contemplando una sola flor de cerezo, no seria una vida malgastada", era una metafora, para que intentara captar la idea, que esta vida siempre hay algo bello que nos rodea y que demasiado a menudo lo ignoramos... creo que ahora estoy contemplando dos cosas preciosas...

En aquel rato, se le habia ido de la cabeza bastantes malos augurios muy recientes, aquello era un sueño, deseaba estar asi para siempre. El queria acercarse a Yui, pero no era cosa facil, e intentaba entenderlo.La noche anterior habian sido interrumpidos a media conversacion trascendental, tampoco queria presionarla pero...ojala se abriera un poco a él, que le contara cosas suyas, que le cogiera mas confianza, tenia que perseverar:

- Apenas cuentas nada de ti, de tu pasado... yo... sino quieres decirmelo, no insistire pero me gustaria saber alguna cosa mas de ti... no se, por ejemplo si tenias hermanos o hermanas o algo asi... no me cansare de decirlo, puedes confiar en mi Yui...

Habia quedado un poco empalagoso, le habia costado decirlo, habia dudado pero no le podrian decir que no habia sido sincero, ojala la vampira le cogiera mas confianza y no se mostrara tan reservada, el queria ayudarla de verdad, tambien le costaba eso a el, pero seguia adelante, tenia que hacerlo por si mismo, sino se traicionaria asimismo... y no era nada facil seguir adelante.