Partida Rol por web

 Tenebrae no pensaba igual que Khan y en realidad n oera una sorpresa, ese paladin no tenia en cuenta que una figura importante como deberia ser el mago, no podia arriesgarse a verse con mercenarios de esa calaña. Por lo que seguramente no reconoceria a ninguno, sin mencionar que si todos eran cubiertos por algunas mantas era problema solucionado, pero no le extrañaba que alguien como Khan sintiera miedo de probar algo arriesgado.

Pero sus palabras jamas salieron de sus labios ya que aquella elfa parecia dispuesta a ir sola, se preguntaba si de verdad pensaba solucionar aquello solamente con la verdad. No le extrañaria que terminara enfrentandose a la milicia  o la guardia del pueblo, de todas formas nada acoto al notar la confianza que tenian el resto en sus habilidades.

Una vez vi a uno enfrentarse a cientos para darnos mas tiempo... nunca lo volvi a ver

Se limitaba a decirle para que tubiera cuidado, en realidad el tampoco sabia si  aquella persona murio o no. Parecia fuerte pero poco pudo observar de aquella confrontacion... fue lo ultimo que vio de su clan antes de terminar en esa situacion tan complicada.

De todas formas la decicion estaba tomada y el no se apartaria de Hack debido a esa deuda, sin mencionar que ahora habian seres de Arisu entre ellos y eso podria beneficiarle a la larga. Ya dispuesto a marchar hacia el norte como la elfa indico, esta vez dejo que otro guiara el grupo para poder observar mejor a los nuevos.

Sorprendentemente, la elfa decide erigirse en líder del grupo, impartiendo instrucciones que todos los demás acatan sin dudar ni rechistar. En parte parece deberse a que esa mujer se ha ganado el respeto de mucha gente, quizás con merecimiento. Pero lo más importante es que su plan parece de lo más sensato.

De modo que ella se ocupará del asunto del mago y el dragón, mientras nosotros partimos hacia el Templo del Viento. Eso me parece bien. Crear pantomimas de sencillo desenmascaramiento no me parece sino ocurrencias infantiles. Hay muchas formas de hacer las cosas, pero la más enrevesada no acostumbra a ser la mejor.

Sigo sin saber si fue la insensatez lo que llevó al mercenario a proponer eso... u otra cosa.

Bueno, estos dos se viene con nosotros. Al menos de él me fío. Es un samurai, he podido verlo en su manera de luchar, y se de buena tinta que son honorables y siguen un rígido código de conducta. Seguramente puedo soporta su forma de ser mucho mejor de lo que él soportará la mía. No suelen llevarse bien con los asesinos, pero trataré de evitar en la medida de lo posible sus prejuicios... manteniendo las distancias cuanto pueda. La mujer que le acompaña, en cambio... no tengo muy claro lo que es. Tal vez una hechicera, o... no lo se, puede ser otra cosa. Está claro que hace magia, o algo que se le parece. Bueno, en el pasado Kayla ha demostrado la utilidad de esa ventaja en la batalla. Veremos.

Comienzo a caminar, cerca del grupo pero ligeramente separado en la parte trasera. Me gusta ir por detrás, tenerles a todos a la vista... y poder desaparecer de improviso si es necesario. Los que van en cabeza suelen ser el centro de atención.

Nada que añadir, podian continuar su viaje, no se demorarian mas alli. Confiaba en Elenaide, ella se encargaria. No solo era una luchadora arisiana, dominaba muchas tecnicas diferentes, no se la podia catalogar de una manera. Decir que era samurai, seria incorrecto. Mientras nos alejamos, el samurai echa varios vistazos hacia atras, como si esperara un cambio de planes... pero no seria asi. Iba al lado de Yui, como era habitual pero casi de manera insconsciente. Aquello ya era casi natural.

El nuevo grupo era variado aunque dominaban los humanos... Khan y Hack eran los que mas sobresalian (para el, claro esta). Sobretodo, el hombre gato... no se que pensar de el, me desconcierta. Es la primera vez que veo uno, de cerca y que trato con el. Elminio facilmente a uno de los cazadragones pero tampoco eran tanta cosa.... Hack parecia una guerrera, y ese enorme espadon no parece que sea para rebanar pan... de la chica, Kayla, habia usado magia dos veces, cosas parecidas a agua... vale, tendria que preguntar a Yui, era la experta en magia, aunque en terminos de magia no creo que sea tan poderosa con ella.

El viaje les depararia muchas sorpresas, que serian reciprocas. Solo esperaba encajar bien , los dos. Almenos parecia que habia unos animos altos por parte de Hack y Kayla... de verdad, de los otros, mejor opinar pasados unos dias. Hizo una imagen mental de cosas que haria cuando descansaran. Tenia que probar una cosa que habia medio aprendido recientemente y ahora que tenia su katana era el momento idoneo... cuando pararan a descansar. Tambien sabia que Yui se relajaria bastante por irse de aquella villa, otro motivo para irse.

Lo curioso es que el humor de las otras personas afecta a uno mismo, lo positivo se pega a lo positivo y viceversa:

-Si unos dragones enormes, alte... digo... lady Hack pero bueno, esos cazadragones no eran para tanto... por cierto, me gustaria saber todo lo pudiera decirnos de ese tal Alberitch... a cambio, le contaremos lo que sepamos sobre Ruri y Yazzko, los miembros de la Orden los que nos cruzamos y las circunstancias de ello... saber es poder, que dicen...

Si es que no podian pedirle que dejara de ser tan formal... tardaria tiempo en cambiar ese habito... ¿como deberia ser?Hack-dono? No, eso es mas para arisianos.... quizas un Hack-sempai seria mas adecuado... menos formal pero algo respetuoso.

Una idea del mercenario no parecía haberle sentado bien al Paladin. Pero la discusión fue zanjada antes de que llegara a más por aquella mujer con orejas puntiagudas. Había decidido que hacer y parecía tener la certeza de que sus ordenes serian seguidas al pie de la letra.

Lo que la molestaba no era que fuera ella quien impartiera las ordenes, sino que la privase de visitar aquella ciudad, con las ganas que tenia de separarse algunas horas de sus compañeros de kayuko. Incluso si hubiera problemas en la ciudad con la llegada del carromato y la cabeza del dragon. La acción era preferible a la espera. Tres dias, varados en la naturaleza, lejos del agua, aquello no la agradaba. Si todo hubiera sido de otra forma, se habria ido con Elenaide a la aldea, pero seguría a Hack por la fuerza de la amistad que las unia y por tantas otras cosas...

Por su parte, seguramente a Alastor le haya molestado aquel leve retraso. 3 dias podia suponer mucho si la Orden se decidía a atacar el templo del viento, pero la daba igual, cualquier cosa aunque fuera aquel retraso la hacia sonreir pensando en aquella mujerzuela que ejercía de sacerdotisa en el templo del agua.

Lo bueno de descansar esos dias en un entorno abierto seria que podría hablar con Hack, aquel tiempo de viaje en el kayuko no habia conseguido otra cosa más que convertir el pequeño roce que habian tenido  en algo más, de tanto pensar y pensar.

En vez de insistir en acompañar a la espadachina a la ciudad, Tenebrae seguiría con ellos. Aunque ahora junto a la compañia de los dos nuevos integrantes de grupo, se incrementaba más aun la poca seguridad que podia tener. No es que creyera que Katsumoto y Yui no fueran de fiar, aunque por alguna extraña razon, Kayla creia poder confiar más en ellos que en Alastor y en Tenebrae. Pero echaba de menos cuando eran solo tres, Hack, Khan y ella, o más incluso, los tiempos pasados en Fardem, junto a la princesa y el pequeño ejercito luchando ontra los no-muertos.

Lo que la sacó de sus pensamientos fue escuchar que aquel chico de cabellos dorados se habia cruzado con otros dos miembros de la orden. Si era verdad que la suerte les habia sonreido por sobrevivir a Alberitch, entonces ellos debian de haberse caido en un barril de suerte liquida de pequeños.

Sabiendo que Hack confiaría en ellos, y pensando que estarian juntos durante bastante tiempo, contestó: - Ese Alberitch... nos cruzamos con él en el Templo de las Sombras. Dejó inconsciente a la sacerdotisa del templo con un simple hechizo. Y a nosotros estuvo a punto de matarnos. Es un mago que practica magia oscura muy poderosa. Nada que hicimos nos servía contra él. Pero cuando consiguió destruir la llave del templo, una mascara, se fue.- Negó con la cabeza en señal de impotencia: -Tenia la llave en mi mano. Y si él hubiera querido, hoy no estariamos aquí.-

Si ellos sabian a que tipo de llave se refería, todo estaba dicho, si no fuera así, explicarlo no seria del todo inteligente ante tantos oidos indiscretos...