Partida Rol por web

Un grupo de aventureros, algunos de ellos sin memoria llegan a una ciudad dominada por un castillo en medio de un valle, esta ciudad esta siendo atemorizada por un gran dragon que les ataca, podra el grupo de aventureros descubrir el misterio de su perdida de memoria y del porque de los ataques del dragon?

Finalmente, tras la desagradable audición con Igor, decidís iros a una taberna cercana al torreón para recuperar energías y decidir mejor cuál es el próximo paso a seguir. Vuestra fama es tal, que a la entrada de ella notais todas las miradas hostiles de los demás comensales descansa sobre vosotros pero mirais el lado bueno: sus indeseables ganas de mezclarse con vosotros hace q tengais un mesa apartada del resto donde podéis hablar tranquilamente. Solamente el posadero al ver que portais con dinero se digna a dirigiros la palabra y tomar nota de todo lo que deseais para comer pero aviso: tened presente de que en la comida hay ingredientes ocultos que no son veneno pero sí desagrables al estómago con saberlo.

Aun así, estais dando cuenta del almuerzo pues sabéis que un estómago lleno os ayudará más a pensar ya que estais en una situación precaria. Os poneis manos a la obra cuando alguien ha decidido saludaros.

- Así que vosotros sois los timadores de dragones, ¿eh? - Os mira uno a uno con cara de desprecio. - No sois más que vulgar escoria. - Tras decir esta última frase coge el vaso de Yui y escupe sobre él provocando una estruendosa carcajada sobre quienes creeis que son sus compinches.

Les trataban como un felpudo. No se lo merecian, pero todo tenia sus limites.Seguramente, cambiaban su miedo por el dragon, por hostilidad contra ellos.Pobre, en realidad daban hasta pena. El samurai habia sentido miedo otras veces en su vida, y rabia y otras cosas. Solo por su sufrimiento pasado podia entenderlos y tolerarlos. Su extraña educacion, combinacion oriental y occidental tambien le ayudaba. Otros habrian saltado pero ultimamente habia practicado la paciencia. Era esa virtud muy necesaria para todo lo que estaba pasando. Ya se lo habia dicho su maestro hace unos años "la colera y la impaciencia pueden ser caminos rapidos para un fin precipitado". Ahora se acordaba de ello y de otras muchas cosas que creia olvidadas.

Era aquello lo que le hacia refrenarse y no tomar represalias o irse de alli sin que le importara mas bien nada. Incluso probo y comio medio plato de la comida que les sirvieron, aunque muy apetecible no lo era. Todos habian hecho oidos sordos y un ejercicio de indiferencia. Si tuviera que tener celos, aunque fuera de manera puntual seria de Yui, pues ella no tenia que probar ni un bocado de lo que les sirvieron, pero eso solo fue un pensamiento fugaz. Evidentemente, los problemas no vienen nunca solos y ahora les iban a hacer una pequeña... "prueba".

Matones de bar, o quizas fueran unos parroquianos con tres copas de mas. Daba igual. Mientras aquellos individuos, Katsu ni les miro, su mirada estaba perdida. No se merecian ni su atencion. Incluso llego a pasar el gesto despreciativo. La cosa hubiera sido diferente si hubiera llegado a tocar a Yui, de una patada relampago no les libraba nadie. Perdedores, no sabian a quien se enfrentaban, pero callado no se iba a quedar. De manera fria, casi gelida, de sus labios surgieron unas palabras:

-Si sois tan valientes, podeis ir vosotros mismos a por el dragon, como minimo, nosotros lo hemos intentado y hemos sobrevivido... demostrad que sois mejores que nosotros y no teneis miedo...

Aquel comentario no iba mucho con la manera de ser del samurai, pero la situacion le era adversa y en momentos asi, sacaba un genio que no parecia que pudiera tener por su aspecto.

Yui habia decidido pedir un vaso de vino y algo de comida, aunque no necesitase comida ni bebida preferia al menos tomar algo para no terminar de despertar sospechas, aunque como casi siempre no estaba apenas tocando la comida ni la bebida ya que no era algo que le hiciese falta realmente, sin embargo cuando los hechos comenzaron a desencadenarse de la forma en la que ella mas temia no pudo evitar mirar algo asustada a aquellos tipos, en su mente se dibujaba una epoca anterior seguramente al nacimiento de los alli presentes en la que ella estaba en una casa con bueno con alguien tomando una copa de sangre de animal y el hablando con ella y entraron unos aldeanos y actuaron de forma similar.

Yui observaba a los hombres y casi sin poder evitarlo comenzo a temblar, ante las palabras de Katsumoto no pudo reaccionar, realmente no escucha lo que estaban diciendo en aquel lugar, ella de hecho no estaba alli, estaba hace muchos años en una aldea parecia a la que se encontraba pero con otras personas

Entramos al bar y un montón de cosas pasan en tan solo unos instantes, parece que buscan pelea... No creo que sea apropiado pelearnos con los aldeanos del lugar. Aunque tampoco considero el combate como medio de solucionar los problemas...

Trás las palabras de Katsumoto, y sin apartar la mirada del punto perdido en donde la tenía me dirijo a los tipos del bar.

- No entiendo el porque de tales palabras, ni de tan... vulgar acto para con una dama. No obstante en tus palabras noto quizá ciertas ganas de combatir o de enfrentamiento. Lo cierto es que no me gustaría que eso ocurriera, pero quiero recordarle caballero, las palabras de mi compañero. Nosotros... me detengo un poco, ciertamente yo no he formado parte de esa expedición, pero ahora mismo lo mejor es seguir con la idea que llevaba. Nosotros hemos salido vivos, y como podéis observar sin rasguños aparentes de un enfrentamiento con el dragón que tanto teméis... ¿De verdad consideráis que el combate es una buena opción para vosoros?

La elfa observaba lo que sucedia, realmene habia vivido situaciones parecidas en sus largos años de vida,  sabia que casi siempre terminaban en una lucha en la que por fortuna ella siempre habia sabido salir sin problemas, observa a los hombres sabedora de que no son rival para ninguno de sus compañeros, estaba claro que no eran mas que unos camorristas, iba a hablar cuando escucho las palabras de Arawn entonces piensa:

- Buenas palabras esperemos que les asuste lo suficiente para evitar una lucha que no nos interesa demasiado

- Uohhh. - Es lo que dice el provocador en tono burlesco mientras agitaba las manos a la altura de la cabeza como si estuviera temblando de miedo. Al realizar ese gesto, en un descuido que adivinais que es más que intencionado dejar caer el vaso de Elenaide al suelo. - Estos cobardes nos están dando una lección de valentía. ¡Qué miedo! - Obviamente su actitud provoca el estruendo general en la taberna. - ¿Y que teneis pensado hacer?

Su expresión cambió a otra más seria y peligrosa y sin más dilación del interior de su zurrón saca un cuchillo y lo lanza pasando justo al lado de Katsumoto clavándose después en la pared. Katsumoto no recibe daño alguno; como mucho se le cae algún de otro pelo de su cabello por el roce pero nada más. Aunque para vosotros la situación es más que tensa, los espectadores del momento parecen estar divertiéndose con la escena sobre todo aquellos quienes intuis que son compañeros suyos.

Yui observa lo que esta sucediendo algo retraida, es entonces cuando ve como un cuchillo casi daña a Katsumoto, en su mente se comienzan a arremolinar imagenes muy diferentes pero similares al mismo tiempo, la vampiresa siente como su sangre comienza a arder era una sensacion que no habia sentido desde hacia mucho tiempo, realmente no lo recordaba... si, fue aquella vez.

Yui se pone lentamente en pie y observa al bandido que ha lanzado el arma contra Katsumoto, con una voz mucho mas tenebrosa de su propia voz, la cual recuerda a Katsumoto a otra persona que habia visto hacia no mucho, le recuerda a la sombria voz de Miyu cuando le dijo aquellas inquietantes palabras dice:

- No debiste hacer eso

Yui levanta su mano lentamente y la dirige hacia el bandido mientras sus ojos brillan con un rojo intenso, es entonces cuando en su mano pueden verse aparecer petalos de color rosado

Mirando con cara de pocos amigos, me dirigí hacía el bandido y le dije:

-A mi nadie me llama cobarde, y nadie se mete conmigo o con algún de mis amigos-después de una pequeña pausa le dije-lo primero que voy hacer es retarte a un duelo, LO ACEPTAS O ERES UN COBARDE?

Después de retarle, pongo mi mano en la empuñadura de la katana, para así este preparado si acepta el delo, o si me ataca por sorpresa

Las cosas se salian de control, aquellos tipos de la taberna les estaban provocando abiertamente. Seria muy dificil salir de aquella. La verdad es que aunque ahora tuviera un mayor autocontrol que antes, no le importaria dar una leccion a aquellos tipos pero... siempre hay un pero, y este era un pero con mayusculas.No se esperaba la reaccion de Yui... ¿que le debia haber pasado? Ella era una persona timida. discreta y de buen corazon... pero aquella voz, aquel tono, aquel timbre. Incluso por unos segundos vio aquellos ojos rojos, brillando y perleando como un rubi de color rojo a pleno sol. No parecia ella. Debia hacer algo, si Yui se ponia seria podia hacer algun hechizo que los barriera a todos,... no, espera, algo asi habia pasado, en la nave de marlock, estaba como en shock, barrio a muchos demonios con magia...

Tenia que hacer algo, se lo estaba tomando como algo demasiado personal pero ¿porque? No lo sabia, al igual que tantas cosas de ella, apenas se conocian, apenas sabia cosas de ella, y aun asi... le importaba poco que supiera o que no, que fuera humana o no,desde luego, lo que hacia, el como actuaba, rallaba lo irracional. Se levanto de su silla, rapidamente, sin cuidado. Ignoro la llamada al honor de Hayato. Quizas hasta ellos mismo estuvieran en peligro. Intento correr para ponerse entre ella y aquellos tiparracos. De hecho, es que ni cogio su espada. En sus manos, no llevaba nada. La espada prestada por Lara estaba en su cinturon. Tenia que llamarla por su nombre, que centrara su atencion en el, puede que aquello la hiciera volver en si misma.

El samurai, alzando bastante la voz, le dijo a la vampiresa:

-Yui, dejalo, estoy bien, no ha sido nada...

Fue escueto en palabras, no podia hacer mucho mas. Esperaba que ella reaccionara  a su voz.  

Para saber si logras influir en Yui debes hacer tirada de persuación.

He buscado la habilidad de persuasion y no la he encontrado... ¿no querras decir otra cosa como manipulacion?¿o estoy muy ciego y no veo la habilidad?

Sí, manipulación. Creía q lo había puesto en el post anterior, sorry

Al ser una tirada social, el merito de encanto se tendria en cuenta ¿no? Bueno, si es asi, ya veras si afecta o no

si, es manipulacion y eso lo ke hace es bajarte la dificultad de la tirada

Elenaide observa la situacion al igual que Katsumoto teme que Yui vaya a perder los nervios, ya le sucedio una vez y aunue ellos salieron bien no puede garantizarlo, ademas sin duda eso les complicaria bastante las cosas en ese lugar y no era buena idea eso. Afotunadamente Katsumoto habia reaccionado rapido, pero no podia estar segura de que funcionara y aun menos podia estar segura de que los camorristas no deseasen probocarles mas, por ello permanecia sentada observando disimuladamente dispuesta a actuar si fuera necesario

El desafío de duelo de Hayato queda en un segundo plano por culpa de la reacción de Yui. Ella normalmente es pacífica y se toma las cosas con calma pero el cúmulo de desprecios que el grupo ha recibido desde la llegada a Riven Village ha colmado el vaso con la grosera actuación del joven que pretendía haceros un mal rato.

Se acerca peligrosamente al joven bandido emanando pétalos de cerezos de sus manos con mirada furiosa y un aura que hace temblad a los presentes en la taberna. Todo os esperais lo peor pero la rápida intervención de Katsumoto preocupado por lo que pueda hacer hace que la joven durante un breve momento se queda paralizada. Pero solo un momento en el cual los pétalos dejan de florecer y su aura se calma; aparentemente parece que Yui se ha calmado ya que cierra los ojos y respira profundamente.

De inmediato los vuelve a abrir mostrando que aún sigue furiosa y en un imperceptible movimiento se coloca delante del bandido, lo coge x el cuello de su camiseta y empieza a darle bofetones sin ton ni son mientras el joven llorando de dolor pide piedad. Sus compinches dejan de reír y reaccionan huyendo a toda velocidad del genio de Yui quedándose el joven solo.

Al ver la reacción de Yui, no puedo sino sorprenderme sobre manera. Lo cierto es que no llevaba con ella más que un par de días y no se como es, pero... no esperaba algo así. Me pongo en pié cuando empieza a abofetear al hombre y pongo mi mano en su hombro...

- Ya es suficiente. El tan solo es un ignorante sin valor. Si quieres callarlo hazlo sin usar la violencia, o lo que haces es ponerte a su nivel.

Aprieto ligeramente con mi mano en el hombro de la muchacha. Lo cierto es que no era partidario de usar la fuerza para solucionar los problemas, aunque en esta situación había pocas salidas.

Las cosas habian ido bastante bien. Habia podido parar a Yui, antes de que pasara algo como paso aquella vez. Se habia jugado el todo por el todo. No podia negarlo, habia pasado miedo, pero se habia sobrepuesto a el rapidamente, porque Yui se lo merecia, y no queria que cometiera errores por su culpa. Aquellos matones salieron corriendo de la taberna, menos uno, al cual Yui abofeteaba. Lo entendia, no podia culparla. Lo que vino despues, ya no le gusto tanto. Arawn la cogio por el hombro, tomandose unas confianzas muy extrañas y le dijo algo, algo que rayaba la amenaza. Aquello no lo iba a consentir. Se puso aun mas serio de lo que estaba, y su tono de voz dijo algo, de manera muy neutra y escueta:

-Dejala, Arawn, yo me encargo de ella, eso no es necesario....

No le habia gustado ni pizca el gesto de que la cogiera por el hombro. No queria hacerlo, pero sino la soltaba rapidamente, quizas interviniera de manera mas "fisica y directa".Aquello no estaba bien, quizas sino estuviera tan afectado directamente lo viera mas claramente pero... no estaba bien. Por sus experiencias como aventurero sabia que la guardia llegaria en poco tiempo. Mierda, las cosas, como siempre, cogian la tendencia de complicarse:

-Hay que irse de aqui, los guardias no tardaran en venir y ya tenemos bastantes problemas... 

Dirigiendome a Katsumoto, le digo:

-A donde vamos a ir ahora, tienes pensado algun plan?-haciendo una pausa-lo siento por haberme comprtado como un niñato que a la primera salta a la mínima

Ante me había hervido la sangre por un simple bandido, sentía vergüenza de haberle retado, "No puede volver a pasar, sino no conseguire el honor y la gloria suficiente para volver a mi país, pero sigo pensando que deberíamos matar al dragón".