Partida Rol por web

Music from a darkened room [Inconclusa]

FLASHBACK: YAN GREENBERG

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22/09/2008, 01:50
Dr. Albert Kline

- Debe tomar una decisión, señora Patterson. Si operamos ahora, hay una remota posibilidad de salvar a su marido.

"Patterson". Ya no usas ese apellido. Hace mucho tiempo que no. El despacho del doctor Kline es frío y austero. Es un lugar para dar malas noticias. Un lugar para hablar de muerte. De dolor.

"Patterson". Seis años utilizando su apellido cuando volvíais a casa. Seis años siendo por fin dos personas normales y corrientes que no se dedicaban a infiltrarse en complejos militares, a escuchar conversaciones de dignatarios, a vigilar a contratistas de defensa.

- ¿Señora Patterson?

El doctor deja el consentimiento informado y el bolígrafo frente a ti. Firmarlo es una orden de ejecución con una infima posibilidad de indulto. No hacerlo e suna condena a muerte segura.

Los milagros no existen. No en tu mundo. Dios no existe.

Al menos, ningún "Dios" al que desées pedir ayuda en este momento.

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06/10/2008, 21:48
Yan Greenberg
Sólo para el director

Notas de juego

una cosa. esto es un flashback, no? es decir, de patras, no? pues claro, es que Yan nunca se caso, ni se arrejunto de manera seria.

pero bueno, yo imaginacion tengo para inventarme algo... no se, que por lo que sea era una mision y el tenia que mantener su identidad por narices, aun estando asi..., algo por el estilo, pero claro, esta parte:

Cita :

Seis años siendo por fin dos personas normales y corrientes que no se dedicaban a infiltrarse en complejos militares, a escuchar conversaciones de dignatarios, a vigilar a contratistas de defensa.

esto no cuadra. o si, bueno, que llevabamos 6 años en el lio...

creo que me acabo de contestar yo sola, jejeje. pero bueno, espero a que me digas algo

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07/10/2008, 00:38
Director

Notas de juego

Cita :

De momento, es soltera por gusto. Nunca ha tenido problemas en conseguir hombres, pero no quiso quedarse con ninguno. Nunca fue una romantica, ni lo sera

Digamos que he "reinterpretado" esta frase hasta retorcerla por completo.

¿Y si Yan no es romantica por algo que le ocurrió en el pasado? ¿Y si "no quiso quedarse con ninguno" esconde algo más terrible y oscuro? ¿Y si...?

Las reglas son: Ni tu ni yo podemos negar lo que escriba el otro, pero podemos tergiversarlo, rodearlo, retorcerlo. Improvisa, asume que todo lo dicho es verdad, construye, dame una pincelada psicológica del personaje, olvídate de lo que creías sobre ella.

Yo tengo algo planeado, algo enorme, terrible, demoledor, dramático hasta decir ¡¡BASTA!!... pero seguro que puedes mejorarlo.

Lanzate a por ello. Sé que puedes.

Confio en ti, ciegamente.

.

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07/10/2008, 21:41
Yan Greenberg

Doy un respingo y dedico al doctor una momentánea mirada de enfado, hasta que vuelvo a la realidad. Ni siquiera recuerdo en que estaba pensando... tal vez ni siquiera estaba pensando...

-Disculpe, Doctor. Cojo el bolígrafo y lo acerco al papel, dudando por un instante antes de firmarlo. Mi marido... hacía tiempo que no pensaba en el de esa manera... Firmo con bien fingida decisión, pero mi mente está en otra parte. Yo no debería de estar aqui... Y asi es. Yo no debería de estar aquí. Esta hacía tiempo que no era mi guerra, y ahora, aqui estoy. Por no hacerlo oficial. Por desaparecer.

Siempre he sido una mujer independiente en general, e independiente de los hombres, en particular. Y esto no había sido distinto. Conocía a Jack de toda la vida. Hacía negocios con mi padre y le veia a menudo en su despacho, venía ocasionalmente a cenar a casa y a menudo a recoger a mi padre para alguna reunión o para ir al club. Cuando todavía estaba en la universidad, coincidimos en una cena de socios de la empresa de mi padre, a la que ambos estábamos invitados. Él se enamoró. Yo no.

Era joven, y Jack me encandiló. Con su experiencia, su inteligencia, su saber estar. Y por supuesto, su dinero. Yo estaba acostumbrada a él, pero a nadie le disgusta un dulce. Durante unos meses nos vimos a escondidas. A mi no me interesaba que mi padre se enterase de que jugueteaba con uno de sus socios. Y el... la verdad es que no lo se, pero lo mantuvimos en secreto. Un año despues accedí a casarme con el. No me arrepiento, simplemente es una parte de mi vida de la que no suelo hablar.

Nos casamos poco antes de que me licenciara, en una ceremonia privada, con pocos invitados, con la prensa lejos, y llena de promesas y esperanzas. Mi familia enseguida aprobo la idea, pese a lo rapido del asunto y a mi juventud. Era lo que mas me convenia. Y acabaron convenciéndome.

Pero poco a poco el encandilamiento empezó a desaparecer. En realidad no tan poco a poco. Todavía no había pasado un año cuando empecé a perder el interés... aunque eso no importa. Un año y medio después de la boda, en la epoca que trabajaba para la C.I.A como abogada, empecé a tener una vida paralela. Y él tampoco preguntaba demasiado...

Aquella situación duró algo más de cuatro años y medio. Nos llevábamos bien, era una relación cordial, aunque bastante fría por mi parte. Él mantenía la distancia, pero no con gusto. Solía ver el pesar en sus ojos, y eso de destrozaba por dentro. No le quería, nunca le quise, pero de alguna manera... le quería. Después de 6 años le quería. Era un buen hombre, amable, siempre me había tratado bien. Y no podía seguir haciendole aquello.

Cuando ingresé en la C.I.A con mi nuevo puesto, me fui. Simplemente me marché. Hice las maletas y me mude lo mas lejos que pude. Sin una nota, ni una llamada. Sin duda me buscó, y me encontró, pero no vino hasta mi. Nunca nos divorciamos. Yo sabía que nunca me volvería a casar. En verdad era un buen hombre, incluso en esto me respetó. Nunca más le vi... hasta ahora.

Todavía con el bolígrafo entre las manos, echo un ultimo vistazo a mi firma y al papel, poso el bolígrafo y le acerco ambos al doctor. Me coloco el bolso y me acomodo el abrigo que ni siquiera había soltado en el brazo. No veo el momento de salir de aqui, de irme y no volver

-Doctor, cuando sabremos algo?

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09/10/2008, 11:18
Dr. Albert Kline

- Señora Patterson, es muy difícil saberlo. La operación será larga y arriesgada. Es posible que despierte y vuelva a ser la misma persona que era, o que no vuelva a despertar jamás. Es un riesgo que hay que asumir. Lo único cierto es que si lo hubiese dejado en su estado actual, habría muerto antes de mañana.

Recoge los papeles y los guarda en nu cajón. Te mira fijamente, tratando de darle un ánimo a sus palabras que no siente.

- Haremos todo lo que esté en nuestras manos. Ahora vaya a casa y descanse, señora Patterson. No hay nada más que pueda hacer aquí.

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13/10/2008, 12:43
Yan Greenberg

-A casa... Hace tiempo que no siento un lugar como mi casa...

Le tiendo la mano al doctor, evitando su mirada

-Muchas gracias, doctor. Ya nos veremos.

En realidad no estoy segura de si nos volveremos a ver, en realidad ya no estoy segura de nada.

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21/10/2008, 10:48
Director

Los pasillos del hospital parecen extenderse hasta el infinito, una maraña de corredores iluminados por la cruda luz de los fluorescentes. Los médicos y las enfermeras cruzan a tu alrededor como fantasmas silenciosos.

No recuerdas haber cruzado las puertas, pero en algún momento te encuentras de pie, junto al coche, con las llaves en la mano, sin saber realmente a dónde ir, que hacer.

Pobre Gary...

Notas de juego

[Continuará]

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25/02/2009, 13:01
Director

La máquina que controla la respiración de Gary hace un ruido irritante, repetitivo. Te gustaría poder apagarla. Te gustaría poder desconectarle de todos esos tubos y cables.

Ya apenas hay un ser humano bajo los vendajes. Según los médicos las posibilidades de recuperación son casi nulas. Bajo las sábanas, atado a la vida por metros de cable y tubos, sostenido entre los dos lados por los cócteles de medicamentos y drogas, sólo hay un pedazo de carne que una vez fue un hombre.

Un hombre al que no sabes si amaste alguna vez.

Sentada, sóla, en la sala de Cuidados Intensivos, frente al amasijo de carne, sólo tienes un pensamiento: Desconectarlo. Apagarlo todo. Enfrentarte a lo inevitable, a la única prueba que aún necesitas para saber la verdad.

Si Gary muriese, ¿llorarías por él?

¿O llorarías por ti misma?

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27/02/2009, 18:50
Yan Greenberg

Se levantó lentamente del sofá en la habitación en penumbras y se acercó hasta la cama. Se inclinó sobre Gary y cogió su mano mientras se quedó observandole. Era doloroso verle asi, puede que no le hubiese amado como se ama en los libros de Corín Tellado, pero hubo un tiempo en el que fue feliz a su lado, y estaba segura que él la había amado más que a otra cosa en el mundo, que de hecho, aún la amaba.

Había llorado tanto desde el accidente que ya no le quedaban lágrimas en los ojos. No estaba preparada para perderle, no así. La última vez que se vieron la discusión había sido tan fuerte que no se habían hablado desde hacía más de tres meses, y ahora esto....

Acercó la silla hsata el borde de la cama y se quedó mirandole toda la noche, recordando viejos tiempos, recordando aquella pasajera felicidad... si todo hubiera sido diferente... si el niño no hubiese muerto... puede que ahora no estuviesen en esa maldita habitación, que todo fuese diferente.

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03/03/2009, 18:23
Director

Las máquinas enloquecen. Los regulares pitidos del pulsímetro se disparan. Las agujas del encefalografo bailan como si hubiese un terremoto.

Las manos de Gary intentan arrancarse el tubo de ventilación que le baja por la garganta.

Las alarmas saltan y las enfermeras comienzan a aparecer, como abejas blancas atendiendo a su reina. Inmobilizan al paciente, lo sedan, avisan al médico, te sacan de la habitación aducada pero firmemente.

Todo le pasa a otra persona, a otra mujer que mira a otro hombre, en otro hospital, en otro lugar.

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03/03/2009, 23:09
Yan Greenberg

Al ver la reacción de Gary, no puede evitar sobresaltarse y cogerle las manos para que no se arranque la respiración asistida. Actua por acto reflejo y no se plantea más que evitar que se haga más daño.

Cuando llegan las enfermeras, casi no hace falta ni que la inviten a salir, sabe que es lo mejor, que ahí dentro no haría más que incordiar....

Necesito un pitillo.... - se encamina hacia la salida, un cigarro, no quiere escuchar los pitidos que provienen de la habitación, mientras saca el paquete de Peter Stuyvesant del bolsillo trasero de sus vaqueros.

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06/03/2009, 00:19
Director

[SEIS MESES DESPUÉS]

El lugar es extraño. Es un Club de Manhattan que no aparece en ninguna guía, al que se llega por una estrecha escalera que desciende hasta desaparecer en las entrañas de la ciudad.

La música es buena, y el ambiente, elegante y selecto. Muy selecto.

Las paredes están recorridas por fotos de un hombre dandole la mano a un montón de celebridades, conocidas y desconocidas. Un presidente de los EEUU. Un empresario famoso. Janis Joplin. Marilyn Manson.

El hombre al otro lado de la mesa se hace llamar Alzis. Algunas personas del local os miran. Te miran, y luego miran a Alzis, con expresión de... ¿Miedo? ¿Reverencia? ¿Sorpresa?

Alzis es alguien en el lugar, aunque no lo habías visto en tu vida.

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06/03/2009, 05:05
Yan Greenberg

Sin dejar de mirar al hombre, Yan coge un cigarrillo del paquete que hay sobre la mesa, y se lo enciende. ¿Quieres uno? - pregunta cuando va a dejar el mechero en la mesa, dando un pequeño golpe en los cigarrillos, acercandolos a su acompañante.
No me gusta ser el centro de atención.. y parece que aqui es difícil - dice mientras un amago de sonrisa se convierte en una incómoda mueca - Espero que lo que quieras decirme merezca la pena....

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12/03/2009, 13:24
Stephen Alzis

El hombre parece gozar con la atención que le prestan los parroquianos. Algunos incluso se acercan a saludarle de forma reverencial, tomando su mano y besando el anillo de oro que lleva. Cuando vuelve a centrar su atención en ti, rechaza el tabaco con un gesto de la mano.

- Digamos que en este momento ambos nos encontramos en un pequeño conflicto de intereses, Señora Scott. Aunque quizás debería llamarla por su apellido de soltera, ¿no es cierto? - No espera la respuesta. - Su ex-marido está causando un problema a un cliente de unos amigos míos. Por el bien de su ex-marido y de mi cliente, creo que sería bueno que hablase con él y le pida que desista de su empeño.

Su tono es educado y discreto, pero hay una amenaza subyacente, un peligro oculto que se empeña en insinuar apenas. Hay algo terrible y poderoso en la forma en la que habla, en a que reparte su atención y sus gestos entre la multitud.

- ¿Quiere sentarse un momento? Quiero que conozca a alguien.

Hace un gesto hacia una mesa algo apartada. Un hombre bien vestido espera en ella. Es joven, pero su mirada y su media sonrisa te resultan repulsivas.

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11/01/2010, 17:20
Robert Mason

El hombre se levanta y te tiende la mano. Una mano fláccida y sin fuerza, como si no tuviera huesos, ue apenas hace el gesto de estrechar la tuya.

- Vaya, vaya, vaya. Así que esta es la ex mujer del poli, ¿no?

Sonríe de nuevo, sin apartar los ojos de tu escote.

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12/01/2010, 09:44
Yan Greenberg

Tras la velada amenaza de Alzis, Yan inclinó la cabeza observando mejor al hombre y asintiendo ante su proposión de seguirle hasta la apartada mesa.
Si bien estrechó la mano del joven, el resto de su cuerpo se alejaba de él de manera instintiva. Arqueó una ceja, y trató de ignorar la descortesía del desconocido, aunque sin demasiado éxito. Apagó el cigarro en el cenicero de la mesa.
Greenberg- dijo en tono seco - ¿Nos sentamos o seguimos aqui mirándonos?

Sin esperar respuesta, tomó una silla, sentándose en frente del joven, encendiéndose otro pitillo. - ¿Y tú nombre?

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13/01/2010, 19:09
Robert Mason

- Soy Robert. Y voy a matarte.

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13/01/2010, 19:43
Stephen Alzis

Alzis aparta una silla y se sienta.

- Bien, Mason, podemos esperar para eso. De momento, la situación es la siguiente: Su ex-marido está interrogando al Señor Mason en este momento. Es una molestia para el Señor Mason, aquí presente - Señala con su mano larga y elegante al hombre - que se le importune de esa manera. Queríamos saber si había alguna posibilidad de que intercediera con su ex-marido para que abandonase el caso. Creo que es usted una mujer razonable.

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19/01/2010, 17:24
Yan Greenberg

Al escuchar la amenaza, la mujer lanzó una furibunda mirada a Mason, tensando todo su cuerpo. Ladeó la cabeza, y, cuando iba a dejarse llevar, las palabras de Alzis la interrumpieron.
Algo desconcertada, trató de poner en orden sus ideas ¿Quien demonios era ese tio y qué tenia que ver Jack con él? Creo que necesitaré alguna explicación más, ¿no cree? ¿O pensaba que un simple voy a matarte haría que saltase como un perrito a sus pies?