Partida Rol por web

Nacimiento

Prólogo

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31/01/2021, 11:28
Director

La joven Kait, pero pareció volver en sí, decidió que ella iría a ver a Triss Merigold y, sin vacilación, se encaminó hacia su casa.

La separaban 500 metros de hierva, alguna que otra pequeña zona de cultivo y un par de casas. Lo justo para que no fuera un páramo solitario, pero no lo necesario para ofrecer una buena cobertura. Por esa razón, y sin necesidad de muchos esfuerzos, Kait pudo ver a la pequeña Linna, que correteaba de un lado para otro, como si intentara ocultarse de alguien.

La pequeña mediana, afanada y concentrada en su tarea de ocultarse, no se dio cuenta de la presencia de Kait casi hasta que llegaron a su destino: una pequeña casa de madera, modesta, al borde del bosque, y con un pequeño jardín en la parte delantera. 

Allí, sentada en una silla y al lado de una sencilla mesa, encontraron a la mujer. En una mano sujetaba una taza de té, aún caliente por el vapor que salía de su superficie, mientras que en la otra mantenía abierto un libro, del cual no apartaba los ojos. 

A sus pies visteis una pequeña mochila.

 

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31/01/2021, 11:36
Director

La semi-orca no estaba demasiado convencida de ver a la herrera. Total, con un cuchillo se podría tallar en la roca... Siempre y cuando llevase uno, ya que ella no lo tenía. 

De esta forma ambos tuvieron que caminar apenas cien metros para llegar a la pequeña y calurosa herrería que, siempre, parecía estar a más grados que el resto de la aldea.

Mientras se acercaban, escucharon un monótono repiqueteo. Como si alguien golpeara una pieza de metal de forma rítmica, lo que indicaba que Elisa trabajaba en algo.

La encontraron, como siempre, al otro lado del pequeño mostrador de la tienda, al lado de una gigantesca chimenea y golpeando, con su gran martillo, un pedazo de metal ardiendo sobre un yunke. 

Tan centrada estaba en su labor, que no escuchó acercarse a la particular pareja.

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31/01/2021, 11:41
Director

El elfo, acompañado de la, en aquel momento, callada Mirry, se acercó a ver a la particular pareja de ancianos. Ambos bebían té en el pequeño porche de la posada y dialogaban con tranquilidad hasta que os acercásteis.

-¿Esa es la forma de acercarse a nosotros, jovencito? -increpó ella con cierta acidez en su voz-. ¿Esos son los modales que os enseñan en el bosque? ¡Ninguno!

Se aclaró la garganta antes de proseguir.

-Dado que solo nos encontramos el Señor Strauss y yo, lo más protocolario es saludarnos a ambos, empleando un Señor y Señora, seguido por nuestro apellido. Tras lo cual debería hacer algún comentario inocuo con respecto al tiempo, alguna apreciación a nuestro aspecto o cualquier otro tipo de frase antes de plantear la pregunta. Al menos has tenido la cabeza para pedir que le disculpemos, joven Pino, antes de preguntarle al Señor Strauss si le permite un momento; algo muy descortes dado que, el buen Señor, se encuentra hablando conmigo. En este tipo de situación, lo mejor, es exponer, de forma breve y concisa para qué requiere su presencia y, según dicha información, que el Señor Strauss tome una decisión al respecto. De la forma en que lo ha hecho, no solo nos ha cortado la conversación, de forma muy poco educada, sino que no da ningún tipo de información sobre su requerimiento sobre mi acompañante y, por tanto, este no puede hacer ningún tipo de valoración sobre si, dicho requerimiento, es necesario o precisa que espere unos instante.

Tras aquel monólogo la mujer se detuvo y os miró a ambos.

-¿Queda claro, jovencitos?

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31/01/2021, 16:41
Linna

Si ya había llegado hasta allí ocultándose no iba a parar ahora. Así agazapada entre la hierba llegó hasta la casa de Merigold y conociéndose el jardín evitó hacer ruido hasta estar junto a su actual mentora, aunque sabía que Triss seguramente la habría visto a pesar de aparentar estar leyendo aquel libro.

- Hola. – dijo escuetamente a Merigold haciéndose notar junto a ella - ¿Queda té caliente para servirnos?  - preguntó desenfadada dirigiendo una mirada a Kait que llegaba junto a ellas.

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31/01/2021, 17:09
Mirry

La mediana, sintiéndose un poco culpable por haber dejado hablar a Pino a sabiendas de la probable reacción de Madame Ravonge, suelta el aire lentamente en silencio antes de hablar cuando la siempre perfecta maestra les interpela.

Queda claro, Señora Ravonge. De nuevo, discúlpenos por las prisas. No es excusa, pero como han observado desde el porche, dice señalando el lugar donde están ambos ancianos, hoy es un día muy especial para aquellos que pasaremos la Prueba. Y antes de salir desbocados hacia el bosque confiados por el soleado día*, hemos considerado oportuno pedir el consejo de aquellas personas del pueblo que más sabiduría y respeto atesoran. En este punto, realiza una leve reverencia de reconocimiento, en especial hacia su tutora. Por todo ello, y sin ánimo de molestarles, tendrían a bien, Señor Strauss y Señora Ravonge, dedicarnos dos minutos para aconsejarnos?

Notas de juego

Perdonad que no posteara antes junto a Pino. Me reengancho.

* Si no me equivoco en ningún momento hemos concretado el cielo, me tomo la licencia.

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31/01/2021, 17:50
Kait

Kait se acercó despacio a donde se encontraba la mediana, aparentemente intentando ocultar sus movimientos en cualquier lugar que le ofreciera algo de parapeto, pero sin demasiado éxito.

La miró con una ceja levantada en un ligero aire de sorpresa. Estuvo a punto de preguntarle qué se suponía que estaba haciendo, pero no sabía si quería saberlo.

La pequeña se presentó a la tal Triss, que se encontraba leyendo un libro y bebiendo té.

Linna le pidió té casi sin mediar palabra y Kait torció el gesto don disgusto.

—Se debe esperar a que el huésped ofrezca hospitalidad, muchacha. No pedirle cosas así no más verla.

Miró a la mujer de arriba abajo, deteniéndose un momento en su escote, con cara de reprobación.

—No tengo mucho guardarropas que digamos, pero si le hace falta ropa para cubrirse, le puedo conseguir alguna túnica decente, Señora.

 

  

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31/01/2021, 22:27
Linna

- Eso es para las que no saben donde están la tetera y el té y lo pueden preparar ellas mismas si no queda más – le replicó sacándole la lengua divertida. Había pasado ya incontables días con Triss como para andarse con esas delicadezas y no comportarse como si aquella fuera su propia casa, aunque, a decir verdad, le hacía falta poco para comportarse como si cualquier casa fuera su propia casa.

Dio un paso atrás cuando escuchó el comentario sobre la ropa de Merigold. Aquello no era apropiado en ninguna circunstancia, menos aun cuando pretendía pedirle ayuda a alguien, pero sabía que Triss se bastaba sola para replicarle y poner en su sitio a aquella mojigata sin modales.

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02/02/2021, 22:29
Tyrius Thell

La forja de la herrera era un lugar grandioso, si pudiera dedicaría largo tiempo a ver el proceso de fabricación. Alguna vez pudo verla trabajar mas el tiempo libre de Tyrius siempre había escaseado y últimamente se había reducido a casi cero anticipando que había que prepararse para la prueba del bosque.

- Este lugar es una pequeña obra maestra.

Comentó a la joven cuando estaban ya cerca de la herrería, les hacían falta herramientas y armaduras, eran elementos necesarios al menos para él, que se cubría tan solo con su escudo, un escudo de madera que no resistiría demasiados embites. En sus lista de deseos ahora aparecía aquella gran roca en la que era necesario grabar su nombre pero también llegar mejor protegido y no las tenía todas consigo.

- ¡Buenos días, Elisa! Venimos a hablar contigo.

Viéndola en mitad de la tarea no la quería interrumpir así que dudó un instante, hasta que pensó que no podían demorarse.

- Necesitamos un favor para superar la prueba de la roca.

Miró a Lizz y luego a la herrera, en espera de alguna reacción.

 

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03/02/2021, 19:40
Triss Merigold

Por alguna razón, el comentario de Kait sobre la indumentaria de la mujer la hizo gracia y comenzó a reírse.

-Desde luego sois una pareja muy particular. ¿Qué hacéis aquí, chicas? 

Sus ojos verdes brillaron con la luz del sol de forma enigmática.

-Sí. Iré a por más té. La última vez que dejé entrar a una pequeña que yo conozco, me desaparecieron un par de cosas... -prosiguió, lanzando una mirada llena de picardía, a la mediana-. Disculpadme un momento.

Antes de entrar en la casa, lanzó una mirada a la pequeña bolsa que descansaba a los pies de su silla. 

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03/02/2021, 19:44
Director

A medida que os acercáis el sonido del martillo aumenta, pero no parece molestarle a la mujer que lo usa.

Ella, al veros, se detiene unos segundos solo para escuchar lo que tenéis que decir.

-Buenos días, jóvenes -saludó lanzandoos a ambos una particular mirada-. ¿Qué hacéis aquí? ¿No empezaba hoy vuestra prue...

Pero se detuvo un segundo.

-¡Ah! ¡Vale! ¿Un favor? -repitió con cierta sorna-. ¿Qué tipo de favor? 

Sin esperar a escuchar, prosiguió con aquellos golpes que se transformaron en pequeñas agujas en vuestros oídos por la proximidad de los golpes. 

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03/02/2021, 19:55
Director

La mujer, ante las palabras de la mediana, sonrió, complacida.

-Mucho mejor, jovencita. Aún falta por pulir y refinar algunas cosas, pero... -suspiró-, no puedo quejarme.

La veis que se recoloca en el asiento y os empieza a mirar con sus anteojos.

-Podemos dedicaros dos minutos, jovencita. Solo espero que sepáis aprovecharlos.

El padre Strauss, como si le divirtiera aquella situación, sonrió con cierta inocencia. 

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04/02/2021, 00:28
Linna

Si el comentario hacía alusión a Linna esta no pareció darse por aludida en absoluto. Se iba a ofrecer a acompañar a Triss (o más bien la iba a seguir independientemente de lo que había dicho), pero al seguir la mirada de aquella a la bolsa esta llamó más su atención.

Se acercó hasta la bolsa y sin pedir permiso ni esperarlo de nadie la abrió y comenzó a ver que había dentro sin aparente preocupación porque Triss pudiera pillarla cotilleando la bolsa. Además, en cualquier caso la había preparado para ellos, ¿no? Claro que sí, Triss era muy precavida y siempre estaba preparada.

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04/02/2021, 03:41
Kait

Kait miró a la mediana con una mueca entre horror y disgusto.

Le dio unos golpecitos con su bastón.

—Deja de hacer eso, muchacha. Que no son tuyas esas cosas.

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04/02/2021, 07:48
Linna

Linna apartó el bastón con un movimiento perezoso de mano sin detenerse en su empresa.

- Claro que son mias. Las ha preparado para nosotros. Estoy aprovechando el tiempo. Y tú deja de comportarte como mi madre que pareces más bien mi bisabuela. - le replico con un mohín divertido y un poco molesto.

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07/02/2021, 22:27
Mirry

La mediana asiente, agradecida y satisfecha de haber obtenido el beneplácito de Madame Ravonge. Lo siguiente que hace es pensar muy rápidamente cómo plantearles una pregunta interesante, ya que está segura que una pregunta plana y directa no será del agrado de ambos ancianos.

Qué es lo que hace tan especial encontrar esa roca y escalarla, mis Señores? Por qué es grabar el nombre en ella el rito de iniciación de la edad adulta? Acaso hay algún peligro o enemigo para el que debamos prepararnos?

Notas de juego

No sé como añadirlo ya que temporalmente iría después de que me respondan (si es que me siguen haciendo caso), pero para no "perder" tiempo en posts cortitos, dejo por aquí lo que podría ser una segunda pregunta: En su experiencia, qué fue lo que más les impactó de esa prueba?

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09/02/2021, 07:01
Pino

Mirry me saco de un problema aunque su pregunta me parece un poco inadecuada, eso o tengo tanta imaginación que puedo imaginar mil respuestas validas a por que hay que viajar a la piedra y grabar mi nombre, el demostrar que es posible llegar y regresar vivo demuestra que tengo la fuerza y conocimientos para sobrevivir fuera.

Espero a que responden antes e interrumpir con otras preguntas, esperaba disponer de mas e 2 minutos para preguntarles que camino y eventos ocurrieron en sus respectivos ritos

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09/02/2021, 14:38
Director

Sin hacer caso a las indicaciones de su compañera, y aprovechando que Triss estaba dentro de la casa, la pequeña Linna se acercó a la mochila y la abrió, para así poder ver su contenido.

Por un lado encontró un sencillo equipo de médico, con instrumental básico y algunos vendajes. Suficiente para que, alguien con ciertos conocimientos, pudiera curar heridas sencillas y darles tratamiento. 

Y, al lado de esto, encontró unas cuantas pociones. Cuatro para ser exactos. Tres de ellas de un color rojo, intenso; mientras que la cuarta tenía un tono más rosado. 

También encontráis algunas pequeñas hiervas e ingredientes.

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09/02/2021, 14:41
Director

En aquella ocasión fue el Padre Strauss el que respondió a las preguntas de la joven mediana.

-Tal vez querida, las preguntas no deberían empezar por "por qué", sino "para qué". 

Comenzó a decir con suma calma.

-Puede que la razón no se encuentre en la roca, ni en el bosque, sino en el motivo que hay detrás de conseguir esto. ¿Habéis pensado para qué existe este tipo de prueba? ¿Cuál es el objetivo? 

El hombre se encogió de hombros.

-Tal vez no sea algo obvio y tenga que ver más con un simbolismo. Un bosque puede representar muchos peligros, al igual que una carretera, una nueva ciudad o una nueva etapa de la vida. Tal vez una roca no quiera decir nada, o puede que implique un esfuerzo, preparación y trabajo

De nuevo, otra pausa.

-Los motivos por los que esta es la prueba, perdóname, chiquilla, los desconozco. Pero eso no resta valor a lo que quiere transmitir. 

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09/02/2021, 14:49
Director

-¿Qué pasa?

Preguntó la mujer al veros plantados, delante de ella, sin decir absolutamente nada.

-¿Gato se os ha comido la lengua?

Sin parar, volvió a mirar lo que tenía en el yunke, haciendo que sus golpes continuaran con aquel ritmo y fuerza.

 

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09/02/2021, 22:30
Tyrius Thell

El silencio permitió a Tyrius recorrer la herrería con la mirada, era un lugar agradable a su manera. Quizás de tener que enfrentarse a diario a aquellas duras tareas lo pensaría mejor, pero seguía siendo joven y fácil de impresionar.

- El favor. Vamos a salir a buscar la piedra del bosque. Lo que querríamos, si fueras tan amable, es un martillo y cincel. Y...

Paseó la mirada fugazmente por el local buscando algunas piezas de metal que pudieran servir como protección, aunque portaba escudo no sería suficiente como para resistir un asalto de alguna feroz criatura.

- Si podrías dejarnos unas armaduras, al menos yo necesito una. Te pagaría el préstamo como bien pudiera, ayudándote en el futuro en la herrería o con mis artes sanadoras.

Le expuso lo que podía ofrecer, unos brazos fuertes o la magia curativa. Las curaciones no eran siempre gratuitas, los clérigos debían de conseguir fondos para la iglesia.