Partida Rol por web

La figura de un hombre alto, cercano a los dos metros, vestido con una especie de abrigo bastante parecido al que lleva Solaine, cubierto de polvo, atraviesa la puerta de la cocina quedándose en el umbral del salón sin articular palabra. Tiene el pelo largo, y los ojos oscuros, medio cerrados y clavados con frialdad en las gemelas.

Se interpone en el camino que lleva a la habitación cuando Anne da el primer paso hacia la habitación, alterna la mirada entre las mujeres, negra, vacía, su actitud no es amenazadora, y sin embargo la dueña de la casa no puede evitar sentir un escalofrío, este hombre busca a Roux, sin variar la expresión.

¿A dónde vais?, pregúntale si viene sola, y adviértele que no haga ningún movimiento sospechoso dice en inglés con un extraño acento mientras desenfunda con una rapidez extraordinaria una pistola de gran calibre de aspecto bastante peculiar, o por lo menos eso parece a Anne, que no está muy versada en el tema.

Clement sigue con la mirada sin ningún disimulo el contoneo del hermoso cuerpo de la francesa mientras está desaparece en el interior del edificio, sonriendo satisfecho cuando se da la vuelta de nuevo al escuchar las palabras de Fornes, lo mira entonces sin ningún atisbo de su anterior sonrisa.

Es obvio que no le agrado, tan evidente como que el sentimiento es mutuo, aún sigue vivo por dos motivos, no sé quien le envía ni con que motivo habla con calma, como si amenazar a alguien de esa manera, con ese aire de insultante superioridad fuera su pan de cada de día y porque en contra de lo que crea, me importa realmente Anne, y tu muerte no le agradaría suspira como si la situación ya le fuera conocida.

Así que vamos a intentar mejora nuestra relación, ¿de acuerdo?, por el bien común de nuestra empresa, esboza una sonrisa muy distinta a las que usa con la chica, esta parece cruel, pero por algún motivo también tiene su encanto Cuando lleguemos a Londres, iremos a visitar a un amigo, puede que no se de cuenta de lo importante que es todo este asunto, pero creame, nunca imaginaría cuanto

Anne se queda por un momento petrificada cuando la figura del hombre emerge desde la cocina. Mira a su hermana y ve el modo en que ella lo mira. Las piezas cada vez encajan más.

-¿A dónde vais?, pregúntale si viene sola, y adviértele que no haga ningún movimiento sospechoso -pregunta él en inglés, creyendo quizás que Anne no le entiende.

-Vamos a mi habitación y no -le responde también en inglés e intentando no perder el control, aunque por dentro está temblando de miedo-, no estoy sola, mi novio me está esperando abajo y si no bajo pronto o hablo con él para justificar mi demora se preocupará.

Estira la mano y toma la de su hermana, estrechándosela algo más fuerte de lo normal.

-¿Él es el culpable de tus lágrimas, verdad? -pregunta a Sol sin apartar los ojos del hombre y de su arma.

Como acto reflejo, Roux se colocó instintivamente junto a su hermana, en actitud protectora. Bajó la vista y la miró a los ojos con aquella última pregunta. No dijo nada, pero Anne pudo ver la afirmación en su mirada, triste y apagada...

- Dijiste que estaba en peligro... - dijo dirigiéndose al hombre, no del todo convencida, pero sí buscando una explicación.

Aquel hombre no se inmutó demasiado ante la mención de un novio, ni tampoco pareció sorprenderse de que lo entienderas, mira a las jóvenes de nuevo, sopesando las palabras que diría a continuación, con el arma apuntando inofensivamente al suelo.

Alguien te busca para matarte, dice dirigiéndose finalmente a Anne, he venido a por ti, eres peligrosa, tienes un poder que no controlas, y quien me envía quiere hablar contigo, no tenemos mucho tiempo, habla con seguridad, y cuando termina se fija en Roux.

Vosotras sois las culpables de muchas más lágrimas que yo ¿justificación?, ¿constatación de un hecho?, era difícil captar algún matiz en la voz de aquella persona, avanzó un paso tras decir esto en dirección a la pareja, su zancada era larga, Luz y Oscuridad, una no podría existir sin la otra, dice a Solaine, había prometido no hacerle daño, y en su mirada se leía que cumpliría su palabra, siempre y cuando no significara una amenaza para ella.

El escuchar las palabras de Julian me enfurece enormemente, aprieto los puños con fuerza e inspiro profundamente para reprimir el impulso de cruzarle la cara al fantoche que tengo delante, una vez he conseguido reprimir el impulso caigo en la cuenta de que mi situación tampoco es tan diferente a la de Julian en cuanto a lo poco que sabia acerca de Lea y de Luc

¿Realmente son tan diferentes los unos de los otros?, de momento el único que parecia normal era Luc....

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Al oír esas palabras me di cuenta de que cada vez estaba mas jodido, poco a poco Anne se iba alejando de mí, estaba claro que en lo de manipular a la gente Julian estaba en un nivel inalcanzable para mí, lo mio siempre había sido ir de cara , pero estaba claro que aquí ir de cara solo me conducía a terminar flotando en un río o algo peor

El motivo por el que estoy aquí Julian , es el de ayudar a Anne y siento decirte que el rollo que llevas de no voy a matarte porque me importas que llevas con ella , yo no me lo trago. En ese momento me muerdo la lengua para no seguir hablando

Será mejor no seguir hablando de mis motivaciones, no quiero picarle para que se ponga a husmear sobre mi vida, parece que a este tío se le da bien hacer los deberes, además podría acabar involucrando a alguno de mis amigos o de mis familiares....

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Lamento decirte que no hay un bien común , yo quiero ayudarla y creo que tu solo quieres utilizar ese don que se supone que tiene Anne para lo que sea que lo quieras o que lo necesites...

A pesar de que mi tono esta lleno de determinación y de la seria expresión en mi rostro , por dentro estoy hecho un manojo de nervios, consciente de que soy un pez muy pequeño delante de la boca de un tiburón y que al primer movimiento erróneo que haga seré devorado

Anne procuraba que sus palabras no denotaran el nerviosismo y temor que sentía. Había mentido respecto a la existencia de un novio, pero no sobre lo demás. Y es que... ¿Qué le iba a decir? "Sí, estoy acompañada, abajo me espera el hombre que se supone debía matarme, pero tranquilo, ya no desea hacerlo porque parece que yo le gusto"... eso habría sido tanto o más increíble que todo el resto.

-He venido a por ti, eres peligrosa, tienes un poder que no controlas, y quien me envía quiere hablar contigo, no tenemos mucho tiempo...

Las palabras de él son demasiado familiares, tanto José como Julian le habían dicho cosas muy similares. ¿Qué es lo que debía creer? o mejor dicho ¿A quién creer?

-Necesito hablar con mi hermana... a solas por favor.

No entiendo vuestro idioma, así que podéis hablar aquí dice con acritud, apartándose un poco de vuestro lado, dos minutos dice mirando a Roux con una expresión que bien conoce la francesa, pues la ha visto ya en varias ocasiones.

Se aleja un poco más y mira por la ventana con cuidado, para a continuación hacer lo mismo con la puerta, y después centrarse a Anne, mirándola con curiosidad científica, ¿Qué poder puede encerrar semejante persona que incluso él pueda temer?, había visto a Raiza en acción, pero esto era diferente, no la veía armada con una chuchilla en mitad del desierto,

No guardó la pistola, simplemente se colocó expectante, ya había advertido, no lo hacía dos veces.

Roux tragó saliva y miró a su hermana, cogiéndola de los hombros...

- Hazle caso... Es peligroso* - sorbió el llanto, pasándose el dedo corazón por el lagrimal y asintiendo a Anne, un poco más serena de lo que estaba hace un momento. Quizás porque ya conocía lo suficiente a El Buscador como para saber cómo debía de llevar la situación... - Cuéntamelo aquí, sentémonos... - la cogió de las manos para llevarla al sofá, acomodándose un poco y mirándola espectante. No sabía qué tenía que decirle, cuando ella podía pasarle la vida explicándole lo que le había pasado...

Mira a su hermana y en su mirada se ve claramente la pregunta "¿Está diciendo la verdad? ¿No puede entendernos?". Los ojos de la francesa vuelven a clavarse en el desconocido. Sol responde a su muda pregunta y entiende que haga lo que haga y diga lo que diga no conseguirá alejarlo.

-Sol... -comienza a decir despacio y en francés- No entiendo lo que está pasando, no entiendo nada -su voz denota un creciente grado de angustia-... Esta noche llegó a mi local un hombre advirtiéndome que estaba en peligro, que alguien quería matarme... Y esas visiones tan horribles -aprieta la mano de su hermana-... Julian está abajo -Anne no consigue hilar las palabras de forma coherente y está bombardeando a su hermana con toda la información-, él se supone que es quién debía matarme, pero no lo hará... o al menos eso ha dicho -escruta los ojos de su hermana-... Sol tengo miedo, por tí, por mí, por ambas -la abraza fuerte, tiene los ojos llenos de lágrimas-... Dijo que estabas en peligro, que alguien iría también por tí -en ese instante mira otra vez al desconocido-... Me habló de un poder, un poder que tú y yo compartimos, un poder por el que nos quieren eliminar... Sol no se qué creer -las lágrimas comenzaron a deslizarse por su rostro-... también está José que dice querer ayudarme, pero no se, no confío en ninguno, me siento atrapada en un callejón sin salida, al principio creía que era una mala broma, pero...

Guarda silencio de repente y se seca el rostro con gesto brusco, enojada, molesta consigo misma por perder el control así. Necesita estar clara, ser fuerte por ambas, como siempre ha sido. Julian le dijo que su hermana era una carga para ella, pero mentía, no lo es, su hermana es el único afecto honesto e incondicional que tiene, La-Roux es su sangre, la otra cara de su persona, es su vida.

-¿Qué vamos a hacer? -termina musitando.

El viento empieza a soplar con un poco más de intensidad, Julian se arrebuja ligeramente en su camisa, pues dejó la chaqueta a la francesa, en un acto de caballerosidad del que tal vez ahora se arrepienta, abre la puerta del coche apoyándose en ella y resguardándose un poco del aire.

No negaré que me interesé por ella debido a su don, pero he descubierto que tiene otras cualidades mucho más aprovechables, te mira con calma, ¿Por qué ese interés en ayudarla si apenas la conoces? pregunta inquisidor, ¿Te das cuenta de que podrían matarte por hacerlo?,

Sonríe, pero no de manera peligrosa o amenazante, sino más bien con una extraña suerte de curiosidad infantil.

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Porque cada uno tenemos nuestros pecados que redimir, hay gente que actúa como si no fuese con ellos y otros tratamos de redimirnos, solo trato de , dormir mejor

Mis ojos se vuelven vidriosos, reflejo de que casi estoy apunto de echarme a llorar debido al recuerdo de aquellas pobres niñas que murieron por mi culpa

Digamos que ayudando a Anne intento llegar a perdonarme.....  dejo pasar un segundo y respiro profundamente

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Ya soy consciente de que puedo morir, cada dos frases estas recordándomelo

Roux atendió a su hermana enjugándole las lágrimas cuando ésta no conseguía contenerlas, mirándola con preocupación y exrañeza cuando hablaba de Julian y José... Tragó saliva y miró al suelo tras aquella última pregunta; ni ella misma tenía una respuesta a aquello...

- Él... - señaló al hombre que la "custodiaba" con los ojos - Llegó a casa al poco de... volver Mikael... - se le cargan los ojos, con la mirada inundada de tristeza... Pero prosigue - Estuve unos días con pesadillas y sueños raros. Hablé contigo, creo que te comenté algo por el teléfono... - niega sin estar segura - Pero cuando él llegó y lo... asesinó... Me llevó con él a un lugar completamente diferente a nuestro tiempo... - mira a su hermana a los ojos. Sabe que lo que va a decir es difícil de creer. Pero era lo que había... - Quiere mis visiones para encontrar a un determinado grupo de personas, viajando en el tiempo y en el espacio... Dice que somos culpables de una matanza que tendrá graves consecuencias en el futuro... Pero yo no he hecho nada... - aprieta los labios, con lágrimas de resignación aflorando en sus ojos nuevamente... - Dijo que estabas en peligro... No puedo fiarme de él, pero tampoco sabía si en verdad estabas a salvo...

Tras un silencio corto en el que aprovechó para aclararse lasideas y suspirar pesadamente, levantó la mirada de nuevo, buscando los ojos de Anne...:

- Tienes que venir conmigo, Anne... Este hombre es capaz de matarte o hacerte daño si te niegas... - la gravedad no faltaba en su tono de voz - A mí me necesita y me ha hecho daño... Si ha sido capaz de dañarme a mí, no sé qué no es capaz de hacerte...

Anne miró a su hermana con expresión grave. Pesadillas. Ella no había sufrido pesadillas, pero sin duda lo que había experimentado se acercaba por mucho a eso.

Las palabras de Solaine parecen inverosímiles, pero todo lo que ambas están viviendo lo es. Visiones, sí, ambas las tenían. La-Roux al parecer las tenía dormida y ella las sufría despierta.

Mientras meditaba sobre las palabras de su hermana pensaba en que quizás debió darle una oportunidad a José, pero es que él era tan disperso para explicarle las cosas, se veía tan inseguro de todo, como si estuviera inventándose las cosas sobre la marcha, pero tal vez de haberlo hecho no estaría ahora con su hermana y la angustia de no saberla bien o mal la tendría al borde de la desesperación.

Miró a Sol y sonrió. Sus ojos continuaban vidriosos. Sentía pena, mucha, pero también alegría de estar con ella. Le tomó el rostro, cariñosa y la besó en los ojos con labios temblorosos. Aquel gesto estaba cargado de emociones.

-Sol -musitó-, estamos juntas y no nos vamos a separar. Iré contigo -miró al hombre-... con ustedes. No se y no entiendo lo que está pasando. Julian me habló de un poder que se supone debía estar concentrado en una sola persona, pero tú y yo rompimos la regla y el poder se repartió entre las dos... Lo único de lo que estoy segura es que debemos estar juntas porque eso nos hace fuertes y si ese poder realmente existe lo descubriremos juntas.

Se puso de pie y se dirigió al hombre.

-Iré con ustedes -habló ahora en inglés-. Permita que nos cambiemos de ropa e iremos donde nos diga.

El francés sonríe con cierta malevolencia ante tu comentario, balancea ligeramente la puerta, Estoy seguro de que me considera un peligro, pero nada más lejos de la realidad, aunque no me crea, no quiero hacerle daño, te mira a los ojos, con calma, sopesando.

Y le recomendaría que se largara antes de que esto se le haga demasiado grande, aunque supongo que ese altruismo del que alardea le impedirá hacerlo comenta con jocosidad, iba añadir algo más, pero en ese momento su móvil empieza a sonar, y el francés hace un gesto con la mano a modo de disculpa, casi reflejo, y contesta.

Clement murmura bajando la voz ligeramente.

El Buscador volvió a mirar una vez más por las ventanas con disimulo, guardó su pistola, y miró alternativamente a las jóvenes un par de veces antes de posar finalmente su mirada en Solaine, no entendía tanta tristeza, sólo habían muerto un par de personas, eso no era nada comparado con lo que ellas harían, había intentado comprender, pero le resultaba muy complicado.

Sólo puedo llevar a una, la otra tendrá que esperar, no tardaremos demasiado, luego parpadeó un par de veces, No es necesario cambiarse de ropa, no creo que tengas nada apropiado aquí eso era más una afirmación que otra cosa, y al ver cómo iba vestida tu hermana, realmente es una posibilidad, y parece que aquel hombre no quiere perderos de vista ni un solo instante.

Se adelanta un par de pasos hasta quedar enfrente de Roux, Me llevaré a tu hermana primero, y más vale que esperes aquí, lo harás ¿verdad? pregunto con calma, mirando a los ojos de la chica con aquella oscuridad de la que se hacía complicado escapar.

Anne miró a su hermana, preocupada, no quería separarse de ella por ningún motivo. Sentía el pecho apretado, tenía un mal presentimiento. ¿Y si Julian intentaba subir? ¿Y si lo conseguía? Su hermana estaría desprotegida, al menos ella había sabido tratarle durante esas horas o cuando menos consiguió darle largas, pero Solaine podría hacer lo mismo. Con el dolor que su hermana estaba experimentando era más que seguro que sus alertas estaban disminuídas y eso la transformaba en una presa demasiado fácil para el encanto de Julian.

-No puedo dejarla -musitó-... ¡¡No puedes separarnos, no debes hacerlo, si se queda aquí corre peligro!! -Anne no disimulaba su creciente estado de angustia y nerviosismo, la preocupación por su hermana la supera.

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Me quedo pensativo ante la nueva oportunidad de retirarme. Me siento como cuando en una montaña rusa pasas junto a una salida con un cartelito que pone Aun estas a tiempo y no puedo evitar que la frase "Una retirada a tiempo también es una victoria" se cuele en mis pensamientos

Me pidieron que evitase que la mataran esta noche y de momento lo he conseguido.....
¿Pero que mas esperan que haga yo?, mierda.
Ahora mismo solo puedo esperar, tal vez cuando pueda ponerme en contacto con Luc le pueda dar información de donde estamos en Londres y que ellos sigan a partir de aquí, tal vez......

Mis pensamientos se ven interrumpidos por el sonido del móvil de Clement que  se disculpa con un gesto

Mierda, ojala pudiese escuchar la conversación.... Con disimulo me quedo apoyado contra el coche pero centrando toda mí atención en la conversación de Clement por si escucho algo que pueda ser importante

Algo más relajada con las muestras de cariño de su hermana, Sol la abrazó tiernamente, separándose sólo para escuchar lo que aquel "guardián" tenía que decirles. Apretó los labios y frunció el ceño... Su hermana se negaba a separarse, como era normal, y por lo visto a ella misma tampoco le hacía mucha gracia...

- Puedes "viajar" con dos personas. Lo hicistes con Karin y conmigo... - respondió, no muy convencida de aquel plan. No es que tuviera miedo de quedarse sola, pero sí por lo que ese hombre fuera a hacer con Anne... No sabía si preocuparse o relajarse porque ese hombre estuviera con ella...

El Buscador miró a Roux, y dio un nuevo paso acercándose a ella, agarrándola de la camiseta a la altura del pecho y alzándola sin dificultad, colocando los ojos de la chica al mismo nivel que los suyos, ¿Crees saber más que yo como funciona el asunto? dice en tono amenazador, ¿Eso crees maldita bruja asesina? algo se había activado en la mirada de aquel hombre, como si un recuerdo se hubiera apoderado de su mente y se hubiera percatado de ante quien se encontraba.

Ya me he cansado de tanta palabrería sin esfuerzo lanzó a la francesa por los aires, sobre el sillón, pero con la suficiente fuerza para que rodara y terminara con su cuerpo en el suelo tras golpearse dolorosamente la espalda con la pequeña mesa baja que se encontraba junto a él, luego se giró hacia la otra hermana mirándola con fiereza y determinación, Voy a poner fin a esto de una manera u otra, así que es la última oportunidad

No desenfundó ningún arma, simplemente tendió una mano en dirección a Anne, sus dedos abiertos era parecidos a grilletes deseosos de cerrarse sobre el delgado brazo de la dueña de un local de moda, un lugar que ahora parecía muy lejano Dame la mano ¡ahora! exclama con cierta irritación.