Partida Rol por web

Bien, pongámonos en marcha. - Belit se acerca a la puerta y espera a todos los reunidos a que salgan. Mientras el marine Scott se dirige a un pasillo lleno de taquillas y se detiene ante la primera y se apoya contra ella. El pasillo tiene un lado todo lleno de taquillas, y enfrente hay unas puertas que dan a unos vestuarios, aseos, sauna y sala de ¿"transmutacion"?- Bueno, aquí tenéis... dejad todo cuanto pueda estorbaros y vuestras armas - Os da un tiempo y añade - cuando acabéis, volved a la sala. Os espero allí - Se da la vuelta, por el camino habla con alguien muy bajito y rechoncho, y vuelve  a la sala. Scott se queda acompañandoos, mientras que a Silvestre le mira el culo.

Cuando volvéis a la sala, en la mesa hay una caja por cada uno de vosotros en vuestros emplazamientos. Las cajas no tienen nombres y de ellas asoman unos rifles. Son todas diferentes, decoradas con diferentes motivos. Se trata de unas cajas de chino bastante resistentes para guardar las cosas en los armarios, y están decoradas con flores, mariposas, rosas rojas y vestidos de moda japoneses.

Dejó todo lo que llevaba en la taquilla. ¿Todo?, sí, todo. Esta vez se cacheo de arriba abajo, de izquierda a derecha para no dejarse nada. No quería que le voviese a ocurrir lo de antes. Garrafa era despistado pero no creía que lo fuese tanto.

Volvió de nuevo a su querida sala. - Hogar, dulce hogar. Y descubrió que habían dejado su nuevo equipo encima de la mesa dentro de unas cajas. Se podía haber gastado algo más de dinero en ellas. El equipo dentro de la caja parece que sea de juguete. De todas formas era una caja que quedaría muy bien en su casa. ¿Nos podemos quedar con las cajas?. Preguntó mientras cogía el fusil y posaba como para una foto. ¿Qué tal me queda?

Dejo todos mis enseres y al volver busco emocionado mi silla

ATENTOS: no podeis marcar a McAuto en la escena como destinatario. Ya no está con vosotros.

McAuto, te debo un post, mañana sin falta

Silvestre no se había dirigido a las taquillas. Era absurdo, ya lo habían desplumado con anterioridad. Agarra el primer fusil que le viene a la mano de aquellas cajas. - Bueno, pues por mi cuando queráis nos dais el resto y empezamos. - dice mientras se vuelve a acomodar en una silla a esperar.

Después de soltar sus trastos, Ris recoge uno de los fusiles de aquellas cajas tan graciosas.

-Vamos allá, entonces.

Pasados unos diez minutos de que volváis a la sala y os hagáis con el equipo. Traen una silla que parece un tanque. Tiene 3 ruedas a cada lado, dispuestas a modo de oruga, pero de modo independiente. Pensadas para los terrenos con relieve. Parece tener buena suspensión y ser bastante cómoda. El asiento aun está cubierto por plásticos protectores.Tiene también unos correajes que en forma de "H" pueden atar al individuo y así evitar que caiga en momentos críticos. 

Recuerda un poco mas o menos a la silla de Vries, pero con unas cuantas mejoras. Ya que esta parece pensada para salvar desniveles que la de Vries no salvaba. http://imageshack.us/a/img441/468/vriess2.jpg

Cojo o Gafas infrarrojas o Detector de movimiento o Un aparato para detectar la señal del localizador Dejo en la caja la ropa y ofrezco mi fusil a los compañeros

Contenido de las cajas:

- Gafas infrarrojas
- Detector de movimiento
- Uniforme fosforescente
- Fusil de asalto
- Aparato para detectar la señal del localizador que el bicho lleva implantado.

Silvestre coge, además del rifle, los demás objetos de aquella caja. Las gafas, detector y el localizador se lo guarda en tu gabardina. El fusil se lo cuelga a la espalda. Mira detenidamente aquel traje fosforito... - De verdad nos tenemos que poner esto? Tiene instalado alguna especie de campo especial que nos haga invulnerables ante el peligro o es simple ropa? - Realmente no tenía nada de ganas de ponerse aquel traje tan patético. Ya había tenido suficiente yendo de payaso... 

Ese traje fosforito, es tan solo un traje de trabajo para el alcantarillado. Especial para que podáis veros en el interior de las alcantarillas, dado que la luz será escasa y tendréis problemas para veros. Yo no me pondría delante de un tío armado sin ese "estúpido" traje fosforito... ¿tu si? - Habla Belit haciendo uso de su empatía y capacidad de comerte la oreja con razonamientos lógicos.

Garrafa cogió todos los objetos que había dentro de la caja y los dispuso sobre la mesa. Los palpó uno a uno, pesándolos, viendo su tacto... vamos inspeccionándolos de arriba a abajo sin dejarse ningún detalle. Excepto el fusil todo lo demás era para poder sobrevivir en el alcantirillado. Después de un ratejo dijo. - Me lo levo todo puesto, no hace falta que me déis bolsa.

Quique examinó el contenido de las cajas. Únicamente cogió el fusil, las gafas infrarrojas y el uniforme.

-No pienso llevar ninguno de estos extraños cacharros -dijo señalando a los detectores-. No me fío de estas extrañas maquinitas. 

Silvestre mira aquella ropa. Parecía absurdo, pero parte de lo que le había dicho era cierto y él no quería recibir tiros de sus compañeros...

- Está bien, me parece correcto, pero a mi manera. - Coge una pierna del pantalón y lo ata al puño de la manga de la camiseta. Hace lo mismo con la otra pierna y el otro puño. Se lo cuelga como una cinta en el torso. de modo que se vea tanto por delante como por detrás la zona reflectante y evitar así dejar su gabardina ahí. De todos modos, siempre estaría a tiempo de acabar poniéndoselo por encima la ropa... 

¿Ya tenéis todo? - Comenta la mujer y comprueba lo que habéis cogido - Bien, pues ¡en marcha! Scott acompáñales a la salida para que encuentren el acceso a la alcantarilla, por favor - El marine asiente y os acompaña a la salida por un pasillo que no habíais visto y que está repleto de escenas de cómics. Son las más épicas. El nacimiento de Superman, Spiderman, Batman, Yedra... Así como los peores villanos en sus mejores momentos; El Joker, Lex Luthor, Venom, Dr Octopus...  Salís fuera, y a unos pocos metros el marine os señala una alcantarilla con la tapa puesta, y por la que dice, podéis descender. Después de señalarosla, se marcha cerrando la puerta tras de sí.

Abrió la tapadera de la alcantarilla y un hedor nauseabundo ascendió de las entrañas de la ciudad. - Joder que peste. Dejó la tapadera a un lado y decendió. Una vez abajo gritó. - Aquí el olor es mucho más agradable, ¿a qué esperáis?

Esto... Scott... ¿No tendreis alguna correa, grua o otra entrada para mi verdad?- Comento mientras me imagino teniendome que tirar a lo loco

Realmente la peste es nauseabunda, piensa Silvestre. Pero no le queda otra, tiene que bajar y terminar esto rápido para poder recuperar sus cosas cuanto antes. Decidido, sigue a Garrafa escaleras abajo hasta llegar donde él se encuentra. - Anda, pues es verdad que aquí no es tan fuerte el hedor. - comenta.