Partida Rol por web

Bueno, al menos ya no estoy dando palos de ciego... Ahora solo estoy intentando conducir después de beberme una botella del más duro wisky barato. A ver si me sale bien esto o me la pego.

Dejo mi moto tras el coche patrulla y les digo a los dos agentes que hay en el coche:

-Oid, veo que esto os va a llevar un rato -digo señalando a la multitud que está atorando las calles en dirección al bloqueo.- ¿Os importa vigilarme la moto un rato? Tengo que atender unos asuntos y con este tráfico llegaré antes andando.

Tras asegurarme que la moto está a salvo, cojo mi bolsa con todo mi equipo y desaparezco en dirección a alguna tienda o café que esté abierto (si es una tienda de ropa mejor). Entro y me dirijo a los servicios/probadores, donde cambio mi aspecto por el siguiente: varón blanco de unos 40 años; traje negro elegante con corbata sobre un chaleco antibalas (el que llevo) y este a su vez sobre una camisa blanca; cambio un poco el aspecto de mis gafas de sol a algo más formas y hago aparecer un pinganillo que sale desde mi oreja. También hago que mi placa de policía parezca una placa de la CIA bajo el pseudónimo de Graham Smith y la engancho en el chaleco para que quede visible al levantar la americana del traje. Aprovecho también para revisar la munición de mis armas y guardar la pistola en mi cinturón bien a mano junto un cuchillo.

Después de estos cambios me dirijo de nuevo al control, en dirección al mismo soldado de antes. Con paso rápido llego hasta él y cuando estoy a su altura me paro y enseño la "nueva" placa. Con boz ronca y severa digo:

-CIA. Agente especial Smith. Apártate hijo, tengo prisa. Hay nuevas órdenes de arriba.

Los dos agentes levantan el pulgar confirmandote que se haran cargo de la moto. Pese a la situacion de caos es dificil creer que alguien intente robar una moto junto a un coche patrulla y dos policias.
Entras en una tienda de deporte y vas directo al probador. No hay clientes, los dos unicos empleados estan intentando sintonizar algun canal en la television y practicamente te ignoran.
Tras cambiarte regresas la barrera que acordona Central Park.

El soldado Smith dice su frase en cuanto ve que te aproximas a él.

- Se ha declarado el estado de sitio en Nueva York. Central Park es una zona bajo control militar, solo se permite el acceso a personal del ejercito de Estados Unidos.

Cuando le muestras la placa parece relajarse, pero de repente se queda mirando fijamente tu identificacion. Retrocede un par de pasos mientras desenfunda su pistola y te apunta. Los demas soldados se percatan de la situacion y tambien preparan sus armas contra ti.

- ¡Tumbese en el suelo y ponga los brazos sobre la cabeza! Tengo autorizacion del presidente para abrir fuego contra civiles potencialmente sospechosos, asi que no intente nada.

Retrocedo un par de pasos levantando las manos y guardo la placa.

-¡Pero qué demonios pasa contigo!

Espero a ver qué hacen los otros. Una vez oculta mi placa la devuelvo a su forma original.

Guardas tu placa con la intencion de modificarla y volver a mostrarla acertadamente, pero apenas te da tiempo a sacarla de tu bolsillo nuevamente.
Te rodean tres soldados con fusiles con claras intenciones de detenerte.

- ¡Tumbese en el suelo y ponga las manos sobre la cabeza!

Repentinamente los soldados se detienen y se quedan inmoviles. Como si alguien hubiese dado a la pausa en una pelicula, los tres hombres estan paralizados. Miras a tu alrededor y el resto de personas siguen en movimiento como si no hubiese pasado nada.
Oyes una voz, como un susurro que te llama.

- Rapido, ven aqui.

La sensacion es realmente inquietante pues pese a que se trata de un susurro lo oyes como si viniese desde varios metros de distancia. De hecho parece proceder de una tienda de antigüedades dentro del perimetro acordonado por el ejercito.

No me lo pienso dos veces. A fín de cuentas, ¿qué otra salida tengo? Me muevo fuera de la línea de disparo de los soldados que me han rodeado y al tal Smith le quito el rifle, la pistola, municiones y granadas, que meto a toda prisa en mi bolsa antes de salir corriendo al lugar de procedencia de la voz.

Al menos este idiota acabará en el calabozo por perder sus armas. ¡Vaya imbécil! Sin embargo no puedo matarlos. Matar a un militar que intenta proteger a la población sería como matar a un niño porque no quiere dejarme pasar.

Corro hacia la tienda de antigüedades todo lo rápido que soy capaz, haciendo un poco de zigzag y saltando sobre los coches por si a otro soldado le da por hacer la gracia y abrir fuego. En cuanto cruzo la puerta cambio mi aspecto entero por el de un soldado y me cambio las pistolas para dar el pego por un auténtico soldado complétamente equipado. Ahora soy un hombre rubio y piel clara con multitud de pecas en la cara, cuyo nombre parece ser Jeremy Williams según dice el uniforme.

Tras robar a uno de los soldados paralizados corres hacia la direccion que muestra la nota que dejaron en la puerta de tu apartamento.
Al entrar ves que se trata de una tienda de antigüedades carente de nombre. Solo pone Antigüedades y apenas se ve el interior desde fuera.

El interior de la tienda es oscuro. Hay cientos de objetos por todas partes lo cual hace que las ya de por si reducidas dimensiones de la tienda parezcan aun menores.
Todo tipo de objetos decorativos se amontonan en estanterias a cada lado. En el centro hay una fuente redonda de piedra de poco menos de un metro de diametro, a sus pies todo esta repleto de mascaras tribales e incluso lanzas. Tambien ves tambores de guerra y una espectacular armadura de samurai cerca de la puerta.

Al fondo, a unos cinco metros de la puerta, hay un pequeño mostrador con mas objetos curiosos. Tras él hay una puerta que lleva a la trastienda.
Oyes voces procedentes del piso superior, pero el sonido te llega a traves de la trastienda, de modo que debe haber una escalera que conecte ambas plantas.
No puedes entender lo que dicen pero parece que hay un hombre y una mujer conversando.

Con mi nueva imagen de soldado avanzo con el rifle de asalto preparado para abrir fuego hacia la trastienda.

Sea quien sea el que esté aquí dentro, tiene una "habilidad". Aunque si me quisiera muerto podría haberme dejado en manos de los soldados, es mejor ser precavido.

Observando desde el marco antes de atravesar cada puerta y antes de subir por las escaleras, avanzo hacia la procedencia de las voces.

Entras con el arma en alto preparado para cualquier encuentro. Sabes de sobra que cerca hay una persona con poderes pero no conoces sus intenciones.
Caminas hacia la puerta detras del mostrador y ves que la trastienda se compone basicamente de un almacen diminuto y una escalera que lleva al piso superior.
De repente oyes algo en la tienda, como un crujido. Te giras y ves como una de las armaduras se esta moviendo por si sola. Cuando la apuntas con tu arma oyes un breve zumbido a tu derecha e inmediatamente sientes un pinchazo en el cuello. Mientras pierdes el conocimiento apenas te da tiempo a arrancarte un pequeño dardo venenoso del cuello.

Cuando abres los ojos descubres que no estas en la tienda de antigüedades. Ante ti se extiende un larguisimo pasillo cuyo final no alcanzas a ver. Si te giras comprobaras que no hay nada en ambas direcciones.
Las paredes y el suelo parecen metalicos y una tenue luz ilumina el lugar. Te embarga una extraña sensacion cuando intentas moverte, es como si lo que ves y sientes fuese mas real que un sueño pero sin llegar a ser del todo cierto.
Sin saber muy bien que hacer te das la vuelta para intentar vislumbrar una salida, es entonces cuando ves una figura a unos veinte metros de ti. Se trata de un hombre vestido con un uniforme de policia, cuando ves su rostro la sangre se dispara en tu interior. Se trata del tipo del almacen de pruebas.
Te mira sonriente, orgulloso. Intentas correr hacia él pero no te mueves del sitio, por mucho que corras la distancia no se reduce.
Escuchas algo a tu espalda y te giras. Ves a tus compañeros de pie, en silencio, mirandote. Conoces el nombre de muchos, otros no sabes como se llaman aunque te cruzas con ellos a diario.
De pronto ves una columna de fuego acercarse desde el fondo del pasillo y velozmente traga a todos tus compañeros. Su piel, musculos y organos arden sin que pierdan la verticalidad, sin que dejen de mirarte mientras sus rostros de derriten por el fuego.

Todo se vuelve oscuridad de nuevo y cuando la luz regresa el pasillo vuelve a estar impoluto. Te giras y ves que Ray, si ese es su verdadero nombre, sigue alli.
Vuelve a sonreirte y despues comienza a hablar.

- Ya te he demostrado que soy mas fuerte, inteligente y peligroso que tú. Ahora tienes dos opciones: Unirte a mi y dominar esta ciudad o ponerte en mi contra e intentar ser un heroe. ¿Sabes cuantos heroes han caido por aferrarse a sus inutiles ideales? Se que tú no eres tan puro como ellos, haces las cosas a tu manera y eso es lo mas efectivo. Yo tambien soy asi, lo unico que nos diferencia es que yo hago las cosas a lo grande.

En un pestañeo aparecen cientos de hombres como él, ocupan todo el pasillo hasta el punto de no poder ver a los que estan mas al fondo.

- No estoy solo, puedo triunfar sin tu ayuda. Pero te lo ofrezco como signo de nobleza, eres un gran guerrero y me gustaria que estuvieses conmigo... con nosotros. Unete a nuestra causa y en menos de un año te despertaras en una mansion enorme junto a Anna, sin preocupaciones y sin nadie que intente acabar contigo. Piensalo bien, no tienes nada que perder.

Un grito escapa de mi boca cuando veo como mis compañeros son reducidos a cenizas por las llamas que avanzan por el pasillo.

-¡NO!

El tal Ray me está hablando mientras tanto. Habla de que quiere que le ayude a... ¿dominar la ciudad? Menciona algo de que es como yo, de que actúa a su manera. Y algo de Anna. Y yo solo tengo ojos para ver una y otra vez como la gente muere ante mí.

-Quién... ¿Quién eres? ¿Cómo sabes quién soy? ¿Cómo sabes quién es Anna?

Levanto mi arma y le apunto con ella, aunque se que no va a servir de nada. Parece que él es capaz de controlar todo en ese "pasillo". ¿Será una ilusión?

-¿Eres tú el que está detrás de los atentados que están ocurriendo por toda la ciudad? ¿Fuiste tú el que puso la bomba en mi apartamento?

Todos los clones responden al unisono a tus preguntas. Descubres que ahora ocupan el pasillo en ambas direcciones y que, aunque aprietas el gatillo de tu pistola no sucede nada.

- Tu verdadera apariencia no es un secreto para nosotros, sabemos quien eres, donde vives y a quien conoces. La bomba destinada a acabar con tu vida fue puesta por aquellos a los que consideras aliados, nosotros te avisamos y por eso ahora estas vivo.

El primer clon que te habló avanza unos pasos hacia ti bajo la atenta mirada de los cientos de copias que le respaldan.

- El mundo esta en guerra, debes elegir un bando. Nosotros aceptamos a gente como tú, ellos intentan matarte. ¿Te uniras a nosotros para conquistar este pais?

Vale, ahora está todo mucho más claro. Está clarísimo que no tengo ni idea de qué va esto. ¿Quién cojones es este tipo?

Me giro sobre mí mismo una y otra vez para mentener vigilados a todos los clones. No servirán de nada mis armas, pero al menos así me siento más seguro.

-¿La bomba era de mis "aliados"? ¿Y estamos en guerra? Bien, acabo de descubrir que tengo aliados y que hay una guerra. Llego a saberlo antes y me habría quedado en la cama esta mañana.

Busco a uno entre la multitud de clones y le señalo con el arma.

-A ver, tú, el que se parece al de la derecha. Con tantos hablando a la vez me distraigo. Ponme al día. ¿Por qué estamos en guerra? ¿Desde cuándo? ¿Y a qué os referís con escoger bando?

Mi actitud cínica vuelve a salir a la luz. Si no tienes balas, insúltales. No mata, pero molesta. Y a lo mejor hasta me entero de qué va la cosa...

El tipo al que eliges como portavoz de la marea de clones permanece en silencio, en su lugar toma la palabra el unico que ha hablado hasta ahora.

- Eres policia, tus compañeros son tus aliados. O eso te hacen creer. Muchos de ellos pertenecen a un selecto club que intenta dominar el mundo, igual que nosotros. Ya has visto de lo que son capaces algunos de tus aliados, no todo es lo que parece.

La misma voz suena a tu espalda, ahora le toca hablar a uno del otro lado del pasillo.

- La decision es sencilla: Puedes seguir creyendo sus mentiras y pensar que estas haciendo el bien o puedes luchar a nuestro lado sabiendo la verdad y asegurandote un futuro acorde con tu valor. La guerra es inevitable, pero tu destino aun no se ha elegido.

Me vuelvo a girar hacia el que ha contestado a mis preguntas.

Aunque su término "contestar" no parece concordar con el mío.

-Bien, vale. Tú me propones que escoja entre dos opciones. Una es pensar que todo cuanto sé es mentira y unirme a tí y la otra seguir pensando tal y como lo hacía antes de que me trajeras a este sitio y decidir que eres tú el que mientes. En pocas palabras, me estás pidiendo que escoja bando sin saber quién es quién, pero con la ventaja de que me tienes encerrado en tu mundo feliz para hacerme lo que quieras si me niego, ¿me equivoco?

Bajo el arma. Total, parece que no le importa si le apunto o no y desde luego ahora mismo me es más útil como martillo que a distancia. Expulso el cargador, vacío la recámara y vuelvo a cargarla a ver si por una mínima y remota casualidad el mecanismo se había obstruído y por eso no disparaba.

-Dado que parece que tienes ganas de hablar y mucho tiempo libre, ¿qué tal si me explicas tódo lo que sabes de tu guerra? Un aliado sin información es más una carga que una ayuda, y creo que aceptar va a ser la única forma de salir de esta, ¿o no?

Apunto a la cabeza de mi interlocutor y jalo el gatillo antes de seguir hablando.

Vuelves a introducir la bala en la recamara y aprietas el gatillo, pero no sucede nada. El gatillo se mueve pero el resto del mecanismo no.

- Este lugar es una zona neutral, aqui no nos podemos atacar. Tú no puedes herirme del mismo modo que yo tampoco puedo hacerte nada. Tanto si aceptas como si rechazas mi propuesta volveras al lugar en donde estabas cuando te invoqué.

Los cientos de clones desaparecen y tan solo se queda tu interlocutor. Parece que intenta cambiar de estrategia.

- Los gobiernos de los principales paises del mundo estan dirigidos por personas con poderes, como nosotros. Usan sus habilidades para mantenerse en el poder y manipular a la poblacion. Nuestro objetivo es desenmascararlos y ocupar su lugar. Somos conscientes que eso no nos hace mejores que ellos, pero esta lucha lleva existiendo muchos años. Nos han perseguido y aniquilado desde su fachada de superheroes y defensores del bien, tan solo porque sabemos la verdad y los cimientos de su falso reinado se pueden tambalear. Es imposible sacar a la luz la verdad, controlan los medios, controlan el ejercito y la policia. Tu mismo has visto como estos ultimos mostraban poderes que nunca han comunicado. La unica forma de vencer es usando la fuerza, por eso esta guerra, por eso necesitamos que estes de nuestro lado.

Se acerca un par de pasos quedando a apenas un metro de ti.

- Y ahora repito mi pregunta: ¿Te uniras a nosotros para crear un nuevo orden mundial o seguiras dejando que te engañen y trabajando para unas personas que acabaran contigo en cuanto descubran de lo que eres capaz?

La desaparición de los clones hace que el pasillos e vea mucho más tranquilo y despejado en caso de tener que salir corriendo a la nada.

Al menos ya no tengo que preocuparme por el miedo escénico. En caso de que lo tubiera, claro.

Bajo el arma y la guardo. Ya me ha conseguido convencer de que en este lugar no me sirve para nada y parece que seguirle el juego es una manera de conseguir valiosa información.

¿Y qué me asegura que lo que está diciendo es verdad? ¿Cómo sé que no intenta engañarme? Sigo sin fiarme de este tipo.

-¿Seguiré trabajando con quién? Hasta hace apenas unas horas no sabía que nadie supiera mi secreto. Yo siempre he trabajado solo, y nunca al servicio de nadie. Yo no soy ningún héroe ni villano que tome partido en las luchas entre el "bien" y el "mal".

Me aproximo un paso más a él, reduciendo la distancia que nos separa a unos pocos palmos.

-Yo solo busco venganza. Venganza para todos aquellos que no pueden o no quieren llevarla a cabo. Venganza para los muertos. ¿Y sabes cuántos muertos creará tu guerra? -Termino la última frase con voz cantarina.- Me vas a dar mucho trabajo.

-Yo no trabajo para nadie, y no tomaré partido en ninguna guerra como soldado, sino como castigador. Pero... es cierto que hay muchos tipos en el poder que son intocables a pesar de tener las manos llenas de sangre inocente. Si por casualidad llegaran a mis manos datos incrimitorios y la existencia de una forma de llegar hasta ellos sería una lástima desaprovecharla.

Levanto mi brazo y apoyo mi dedo índice sobre el pecho de mi interlocutor mientras termino mi "acuerdo", por llamarlo de algún modo.

-Dame un lugar seguro donde nadie pueda ponerme una bomba encima mientras duermo y júrame que no pondréis un dedo sobre Anna y que ella seguirá al margen de esto, y a cambio yo te ayudaré a librarte de aquellos que te molesten siempre y cuando me demuestres que son tan culpables como tú.

¿O te crees que me he olvidado la bomba de la comisaría? Eres un maldito asesino, pero ahora me tienes cogido por los huevos.

-¿Era eso lo que querías oir?

Cuando pones tu dedo sobre él descubres que sencillamente no esta ahi. Se trata de una ilusion, un producto de tu cabeza que alguien ha introducido ahi.

- De acuerdo, eso es lo que queria oir. Pero hay algo mas que necesito saber antes de...

Subitamente deja de hablar, como si todo fuese una grabacion y alguien hubiese pulsado la tecla de pausa. El clon se queda congelado mientras tu puedes moverte. De repente oyes una voz femenina, resuena en tu cabeza como si te hablasen desde dentro.

- Estan aqui, no hay tiempo para esto.

Repentinamente ves como todo se vuelve oscuridad y sientes como si cayeras hacia el vacio. El vertigo encoge tu corazon y cuando crees que ya no puedes aguantar mas abres los ojos para descubrir que nunca has estado en ese pasillo.
Te encuentras tumbado en el suelo de una habitacion. Ves un ventanal que ocupa toda la pared y a traves del cristal observas que te encuentras frente en Central Park.
Apoyas los codos en el suelo y miras hacia el frente. En una silla ves a una peculiar mujer, es joven, su aspecto recuerda a esa gente que se disfraza de gotico. Cuando habla su voz te resulta familiar, es la misma voz que has escuchado hace un momento, en tu ilusion.

- Disculpa las formas Anthony, pero cualquier riesgo es innecesario. Mi nombre es Selene, yo he producido todo lo que tu mente ha visto y oido desde que entraste en esta tienda. Solo queria descubrir tus intenciones mas sinceras antes de ofrecerte formar parte de nuestro selecto equipo. Pero la situacion se ha tornado peligrosa, asi que pospondremos el acuerdo para cuando la seguridad vuelva a reinar.

Un hombre oriental entra en la habitacion por la unica puerta que hay, justo en la pared opuesta al ventanal. Viste un traje bastante elegante y se apresura a abrir un cofre antiguo para sacar una pistola con silenciador. Rapidamente se aproxima a ti y cuando vas a coger tus armas descubres que no las tienes.
El hombre te ofrece su arma y su mano para ayudar a levantarte.

- No tenemos mucho tiempo, si no entran van a volar este lugar. Un disparo en la cabeza, que les afecte al cerebro, y esos tipos no volveran a levantarse. Recuerda que fuera hay cientos de militares, tenemos que ser sigilosos.

Sin mas explicacion el tipo saca otra pistola identica a la que te ha entregado.

- ¿Estas listo?

¡Mis armas! ¿Qué ha pasado con ellas? ¡Joder, no tenía que haber venido aquí!

Tomo la pistola que me tiende el desconocido pero aparto la mano con la que intenta ayudarme a levantarme. Rápidamente reviso el cargador y compruebo la recámara, por si acaso, y me giro hacia la mujer.

-¿Dónde están mis armas? ¿Y quién demonios viene a por nosotros? ¿Por qué esa insistencia por dipararles a la cabeza?

He oído antes cosas sobre disparar a la cabeza y afectar al cerebro, como dicen mis nuevos "amigos"... ¡Pero fue en un puto libro de ficción! ¿Acaso me quieren hacer creer que la guía de supervivencia zombi es real?

El oriental no parece ofenderse por tu reaccion, simplemente señala hacia un rincon de la habitacion. Cuando miras en esa direccion ves todas tus armas en el mismo estado en el que llegaron a la tienda.
Mientras responde a tus preguntas el hombre camina hacia la puerta del fondo.

- Tenemos a uno de esos clones merodeando, pronto vendran mas. Pueden hacerse invisibles y su regeneracion es sobrehumana, asi que no te confies si les metes una bala en el corazon. Mientras tengan el cerebro intacto podran recuperarse.

La mujer se levanta y camina hacia el cofre de donde su compañero ha sacado las armas.

- No esta solo, por lo menos hay dos. No han podido entrar pero creo que estan intentando algo. Seria prudente alejarse de la ventana.

La ultima frase la pronuncia mirandote a ti. El hombre sale de la habitacion y comienza a bajar unas escaleras.

En cuanto me señala mi bolsa me aproximo a ella. Cojo el rifle que le quité al soldado y me lo cuelgo a la espalda, y luego cuelgo del cinturón la pistola a juego y un cuchillo. Cuando termino me cuelgo la bolsa de manera que no se mueva mucho al desplazarme y que no entorpezca mis movimientos demasiado antes de segir al oriental.

-¿Clones? ¿De quién? ¿Por qué os persiguen? Creo que tendréis que explicarme más cosas de las que pensaba...

Quito el seguro de la pistola con silenciador y desciendo por las escaleras prestando atención al menor indicio de unos pasos, un movimiento o cualquier rastro de un intruso.

Te pones a recuperar tus armas y prepararte para quien sabe que. Cuando ya estas listo y te das la vuelta para dirigirte a la puerta notas algo en tu sien y en tu frente. Con un sigilo envidiable la mujer se ha acercado a ti y te ha puesto una mano sobre la cara. Lo siguiente que ves sucede a gran velocidad pero en tu cabeza se mantiene como una distendida charla.

Como si de un recuerdo fresco se tratase eres consciente de la situacion. La mujer, que por alguna razon sabes que se llama Selene, ha introducido en tu cabeza una informacion de un modo bastante similar a la ilusion del pasillo en la que has vivido los ultimos minutos.
Lo primero que ves es a los cientos de hombres que hablaban de guerra y bandos, aunque Selene te los muestra acompañados de sus palabras.

- Estos son tus enemigos. Te mataran sin ningun miramiento, te buscaran y te cazaran como a un animal. Son despiadados y no se detendran ante nada.

Por tu mente pasan imagenes de politicos mundiales y personalidades que gozan del aprecio de la gente pero que nadie sabe a que se debe su exito.

- Desde hace años una secta llamada Poseidon ha clonado a una de las peores personas del mundo. Este hecho, grave de por si, empeora cuando ademas esa persona posee la acumulacion mas numerosa de poderes conocida. Imagina alguien capaz de volverse invisible, mover objetos sin tocarlos, regenerar sus heridas y ademas ser practicamente inmune al daño. Ahora imagina cientos de clones con un poder similar.

Los clones desaparecen ante tus ojos e inmediatamente vuelven a aparecer a apenas un metro de ti. Sus miradas se clavan en ti como cientos de puñales.

- Poseidon se dispone a dominar el mundo y nosotros vamos a impedirselo. Nosotros la Resistencia, la supervivencia de la raza humana tal y como la conocemos depende de nuestro exito. Han enviado cien de esos clones a Nueva York y nuestra primera mision es librarnos de ellos antes de que ellos tomen la ciudad y nos exterminen. Saben que somos los unicos que podemos frustrar sus planes, asi que independientemente de que decidas trabajar con nosotros eres uno de sus objetivos.

Cuando aparta la mano de tu cabeza sufres una breve cefalea. Despues vuelve a dirigirse a ti, aunque esta vez sin proyectar su voz en tu cabeza.

- Ayudanos y me encargaré de que Anna esté en un lugar seguro hasta que todo pase.

Antes de que puedas responder el hombre oriental se asoma por la puerta y se dirige a su compañera.

- Deberias decirselo, no quiero sorpresas.

Extrañado miras a Selene esperando a que te diga eso tan importante.

- Uno de nuestros nuevos reclutas es un criminal, se que eres policia y tu deber es capturarlo. Pero necesito una tregua hasta que todo haya pasado, por su parte se va a cumplir, yo me ocupo de que asi sea. Lo ultimo que necesitamos es un enfrentamiento en nuestras filas.