Partida Rol por web

¿cómo estás científico loco, que es de tu vida, ya te has construido una novia?? siempre me gusta poner rojo al cientifico, es tan blanquito y ta pequeño, que dan ganas de achucharlo

El xenobiólogo estaba inmerso en su Datapad, parecía un montón de cháchara sin sentido para el común de los mortales. Al escuchar el vozarrón del marine dio un pequeño sobresalto, pero al que se trataba del enorme Dondongle, Radek sonrió de oreja, más si cabe al escuchar su chanza. 

Hizo un movimiento con la mano quitando importancia a lo de la "novia" y añadió:

-¡Pero si es el gran titán de la Anubis! -expresó con vehemencia mientras le daba una palmada en el brazo... un brazo que podía ser como sus dos piernas juntas de ancho- ¡Qué va! Las mujeres son uno de los misterios de la vida más guardados. Si me construyera una IA y la instalara en un cuerpo sintético ¿qué gracia tendría? Aunque no niego que podría ser un experimento interesante... ver si finalmente adquiere rasgos parecidos a los nuestros fuera de toda lógica ¿no? -volvió a hacer el mismo gesto con la mano.

-Nah, nah, no hagas caso de mis divagaciones. Estoy demasiado ocupado, si no es ayudando a unos, es haciendo otros análisis. Lo de siempre. ¿Y tú grandullón? ¿Sigues empeñado en batir el récord de tiro del simulador? Yo ya me conformo con llegar a los 100 primeros. -terminó de decir sin perder la sonrisa.

Mientras no hagas una mujer que se parezca ami, jua jua jua - risa que da miedo, que se nota que no se ha reído en su vida o muy poco-, en cuanto a los del récord de tiro estoy cerca me quedan unos pequeños detalles sin importancia. Pero ahora estoy más en el gimnasio levantando pesas, que quiero ponerme fuertote, hace 2 días supere mi récord de levantamiento de peso muerto y ahora estoy en los 505 kilogramos y en halterofilia 300 kilogramos, un día tienes que venir conmigo al gimnasio a entrenar un poquito. Este sitio está lleno de cachivaches algo desordenado pero bueno.

Oye peque cuando tengas tiempo puedes hablarme de lo que estudias, de tu trabajo, porque a lo mejor ay fuera puede servirme de algo el conocer al enemigo es poder

A Radek no pareció importarle el tono de la risa de su enorme compañero, más bien se le veía feliz y sonriente porque el enorme titán estuviera contento. 

De hecho abrió mucho los ojos cuando le dijo sus marcas personales de fuerza: Virgen Santa*! ¡Qué cifras amigo Blythe! ¡Y eso sin usar estimuladores**! Claro que podría acompañarte al gimnasio, pero lo mío son los movimientos rápidos -dijo moviendo la cintura de un lado a otro casi como si fuera un baile algo estrafalario- Ni de lejos llegaría a un cuarto de tu marca... además... -se señaló a si mismo varias veces- no nací precisamente para ese tipo de capacidades. -comentó no como si fuera algo negativo, sino como una verdad natural- pero siempre me enorgullezco de estar lo suficientemente en forma y tener la suficiente puntería como para no suponerte un estorbo demasiado grande. -añadió guiñando un ojo de forma graciosa.

Cuando Dondongle formuló sus inquietudes, Radek sonrió aún más: Aaaah, amigo Blythe, lo desconocido es a lo que me dedico. A las cosas que no conocemos y que no son ni remotamente humanas. Por desgracia los pocos contactos que hemos tenido con lo desconocido no han sido muy pacíficas que digamos, e incluso un gran guerrero como tú no hubiera podido hacer nada contra algunas de ellas. Si es cierto que en el pasado tuvimos un conflicto armado con una raza de naves orgánicas... si no tienes acceso a la poca información que se pudo rescatar en su momento, podría proporcionartela o incluso hacer que la lectura fuera más amena... pero en las otras dos ocasiones, fueron xeno-microorganismos contra los que las armas no pueden hacer nada... -a ese respecto el joven científico no pudo reprimir componer cierta cara de tristeza, puesto que la última crisis la había vivido muy de cerca. 

No obstante, sacudió la cabeza y enseguida volvió la sonrisa a tu rostro: Llámame romántico, pero aún albergo la esperanza de que algún día podamos encontrarnos con otras gentes inteligentes que incluso estén dispuestas a compartir su conocimiento. Viajeros como nosotros de los que podamos aprender y ellos enseñarnos... Peeeeeeeero... las posibilidades de que eso pase son muy, pero que muy chiquititas -acompañó sus palabras haciendo un gesto con el índice y pulgar derechos.

Pero para hacer frente a esas criaturas se necesita un arma más grande y potente, levanto la mano para darle una palmada en la espalda, pero a mitad de camino paro, no vaya, a romperle un hueso y me quede sin científico quien hablar

Camino por la habitación mirando todo, pero sin tocar nada, estas manos no están para coger cosas delicadas,, de que es este libro que parece que es antiguo y valioso??- solo lo señalo sin tocarlo- ¿te dedicas a la medicina? Pero no eras científico miro confundido.

No te preocupes si no eres extremadamente fuerte la agilidad y la velocidad cuenta bastante y el peso que tienes que llevar es en tu cabeza con la información que sepas para ayudar a la gente. y una cosa te digo:

En caso de que hayas olvidado recordarte esta mañana: tu trasero es perfecto. Tu sonrisa ilumina la habitación. Tu mente es increíblemente genial. Eres mucho más que suficiente. Y estás haciendo un trabajo increíble en la vida.

El xenobiólogo estaba contento del buen humor que se gastaba Blythe aquella mañana. Le parecía fabuloso que hubiera superado las dificultades derivadas del accidente que tuvo y del milagro médico que salvó su vida. 

Pero cuando empezó a elogiarle de aquella forma, en efecto, se puso colorado, dibujó una risa bobalicona e hizo gestos con la mano.

-Oh, vamos, vamos, sólo intento hacer mi trabajo de la forma más adecuada y... ojalá todo el mundo pensara lo mismo que tú Blythe peeeeero, no se puede tener contento a todo el mundo. Tú si que eres especial amigo, tu voluntad y tenacidad son como las de un héroe mitológico, sobreponiendote a cualquier peligro y, a pesar de todo, siempre dispuesto a animarnos a todos o protegernos como un escudo gigantesco ¿eh? -soltó un pequeño puñetazo sin fuerza alguna en el brazo del hombretón.

-Ah! Y ese libro es un ejemplar de un manual de Medicina del s. XXV. No soy médico, pero al final mi trabajo requiere que sepa muchas cosas y, oye, no por nada mis padres lo eran. -puso una mueca y añadió- Mi padre seguramente no hubiera aprobado que me dedicara a esto pero estoy convencido de que mi madre me estaría apoyando como tú lo haces ahora mismo. Oh si, siempre hay de esos dos tipos de persona en el mundo. Los que animan dejando que la naturaleza siga su curso y los que quieren que todo sea según su visión. -elevó los hombros como si fuera una verdad natural.

cuando el pequeño científico me golpea me tiro al suelo y me hago el muerto, a quien se le ocurre pegar a un hombre enfermo, espero ver su cara pálida y nerviosismo intentándome mover del suelo

En un primer momento Radek se sobresaltó al ver la enorme mole* caerse al suelo montando un pequeño terremoto...

Pero entonces elevó la ceja, miró un par de detalles en la armadura* del soldado y sonrió.

-¡Eres un bromista Dondongle! Por un momento me has hecho pensar que había hecho algo raro pero... no olvides que soy un tipo perspicaz -señalo sus ojos- y que no en vano tengo conocimientos médicos y tecnológicos. Esa armadura que llevas no tiene secretos para mi. -añadió guiñando un ojo de forma divertida.

-Te ayudaría a levantarte pero... sería algo ridículo. Los servos de tu armadura tienen más fuerza que yo, eso te lo puedo asegurar. -terminó diciendo en el mismo tono de humor.