Partida Rol por web

Ni por todo el oro de Galicia

Escena I. La fiesta pagana

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28/12/2016, 00:22
Áslák "El Mirlo"

Aslak se percató del nerviosismo de la chica al verle, ya conocía esa reacción, pero decidió pasarlo por alto, Sveinn era un buen tipo y él la había visto antes. Se acercó a ambos, mientras volvía a colgar el cuerno del cinto y dijo por lo bajo a la chica, aunque cualquiera le hubiera podido escuchar de los allí presentes. - Si no puedes dominarlo ahora, espera a que esté sobrio. - Guiñó el ojo a la chica y le dio unos golpecitos en el hombro a Sveinn.

- ¿Qué estáis haciendo aquí? Las prostitutas cristianas y los thaelar de buen ver no están aquí. 

 - Yo solo quería alejarme un poco del gentío. - Se señaló la mejilla que aun estaba roja e inchada. - No salí demasiado bien parado. - Se giró y señaló a Freyr. - y me encontré con el chico que tenía curiosidad, solo estábamos divirtiéndonos un poco a su costa.

Por el fondo se escuchó hablar unos de los cristianos, pero él no le hizo demasiado caso ya había perdido su interés en ellos.

-¿Os están ofendiendo los cristianos?

Abrió la boca para responder, pero se adelantó Asgeir, ¿Aquel guerrero borracho le había entendido? se quedó observando asombrado como se levantaba y hablaba en castellano con el prisionero. Se mantuvo sorprendido y en silencio hasta que Asgeir le dedicó una sonrisa, lo que provocó que Aslak rompiera a reír. - ¡Vaya con el gruñón! ¿Quién lo diría? ¿Cuál es tu nombre? - Se acercó a él y le cedió el hombro para ayudarle a caminar. - Dejemos a los prisioneros que este lugar apesta, volvamos donde las tiendas, allí podremos hablar tranquilamente junto a una hoguera y así algunos podrán despejarse un poco. - Se giró hacia Freyr y le apremió con la mano tullida. - Vamos chico ven con nosotros, ayuda a Fenja a cargar con Sveinn. Cuando lleguemos os contaré alguna historia ¡u os cantaré algo! Lo que prefiera la chica. - Le dedicó una sonrisa a Fenja antes de tratar de ayudar a Asgeir. - ¡Vuelvo a estar de buen humor!

Su parloteo era constante, lo propio de alguien a quien le gusta escuchar su voz, lo sorprendente es que Asgeir lograra dejarlo sin habla durante unos segundos.

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28/12/2016, 12:17
Director

El cristiano no se relajó, pero por un momento mostró una sonrisa triste. Lástima, eso era lo que sentíais por ellos, se negó a hablar más temiendo las posibles represalias que teniendo en cuenta como se habían tratado a otros hombres de fe eran para tener en cuenta. En estas un par de guardias borrachos os dicen -¡Eh dejad a los prisioneros en paz! -Está claro que no disfrutan de la labor que les ha tocado y la están llevando a cabo en un estado alto de embriaguez, se les nota enfadados y un poco envalentonados por el alcohol. Pero aún así no parece que busquen pelea, sólo que les dejen beber tranquilos y que pase pronto la guardia.

En otro lado, Olaf hace cola para encamarse con una de las fulanas cristianas. La espera es larga ya que hay otros muchos que quieren desfogarse con ellas. Algunos prefieren a las esclavas, no hay que pagar y disfrutan escuchándolas gritar y resistirse, aunque a estas alturas ya sus gritos están callados por las continuas violaciones y sus esfuerzos por resistirse han dejado paso a una resignación silenciosa y sin resistencia. Por fín le toca el turno a Olaf, un vikingo enorme acaba de terminar y la mujer sale cubierta sólo con un manto de pieles , lo guía al camastro le pide unas monedas y cuando las recibe sin mostrar emoción alguna se quita el manto y se prepara para recibir los embites de Olaf.

Notas de juego

Olaf, tira un yacer. Para la escena de marras ponemos un bonito fundido en negro y una tirada de yacer difícil por el alcohol que llevas encima.

De momento estamos narrando lo de todos juntos, salvo que me digáis lo contrario o información que sólo deba tener uno lo hacemos así si os parece bien. Si no, narráis todos menos Olaf por un lado y el por otro. Como prefiráis.

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02/01/2017, 13:41
Olaf Haraldson
Sólo para el director

Olaf sonrió al ver que había llegado su turno, le dolía la cabeza más aquello no impediría que se pusiera manos a la obra. Se quitó toda la ropa para finalmente retirarse los calzones. Con una mirada que no quedaba claro si era de lujuria o de sueño empezó a aproximarse a la fulana…

(fundido a negro xd)

Notas de juego

Partiendo de la base de que no metí un punto a eso, como si fuese virgen. Además con el pedo…

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04/01/2017, 07:50
Freyr Gardarson

Sabia que tarde o temprano atraería las miradas, de la loca pelirroja, o de cualquiera de los otros pintorescos vikingos que se encontraban con el, el joven ladrón sin embargo no se movió, recordó un día ver a un halcón cazando un conejo, el conejo se introducía en una zona de arbustos altos, y se quedaba completamente inmóvil, el halcón paso de largo y nunca lo alcanzó a ver, Freyr pensaba que si se quedaba quieto como ese conejo su persona llamaría poco y nada la atención.

Uno de aquellos hombres el tartamudo, les dedico una sonrisa que Freyr no le devolvió, no por falta de educación sino por encontrarse terriblemente apenado, fue entonces cuando el muchacho de la mano tullida, le pidio su ayuda para cargar a...Sveinn que suponia era el hombre que caminaba con la pelirroja.

Freyr se puso de un salto, obedeciendo con una docilidad digna de alguien que teme enfadar a las personas que se encuentran a su alrededor, asintió en silencio y se colocó al otro lado de Fenja, Pasó el brazo de Svein sobre sus hombros, y apoyando una mano sobre su espalda y la otra en su estomago, murmuró con una vocecilla frágil y amable. -Si...estoy listo...me...me llamo Freyr Gardarson.- con un movimiento apenas perceptible, Freyr palpó la musculatura de Sveinn sobre su ropa, su amplia espalda, y su vientre fuerte, sintió un intenso calorcillo subiendo por sus entrepiernas, transformandose en un vortice de mariposas que revoloteaban entre estas y su vientre, bajó la mirada y aguardó a que les indicaran donde debían ir.

Si tenía tiempo...queria saber mas de los cristianos...

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05/01/2017, 12:59
Ásgeir Sigvardson

Ásgeir aceptó de buen grado el apoyo de Áslák y se dejó conducir. 

—Ásgeir es mi nommbre —le dijo—. Y yo a ti te addmirro...¡te he escuchado contar historias!

Le hizo un gesto vago al guardia que les pide que se larguen. También miró de reojo a la pelirroja y a los otros dos hombres, el fornido y aquel otro que más parece un niño que un auténtico guerrero. Creía recordar sus nombres.

—Sí, al calor de una hoguera es dónde quiero estar ahora. Vayamos, amigo.

Dejemos a los prisioneros rumiar en su miseria. 

 

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07/01/2017, 10:18
Fenja Leifdóttir

-Si no puedes dominarlo ahora, espera a que esté sobrio.

Las mejillas de Fenja se hincharon y sus ojos se sesgaron en expresión traviesa cuando sonrió.

-En realidad es mucho más fácil domar a un hombre sobrio. -lanzó una mirada de soslayo a Sveinn- Pero si estuviese en plenas facultades... tampoco me apenaria ser dominada un rato por él.

 -Yo solo quería alejarme un poco del gentío. No salí demasiado bien parado. Y me encontré con el chico que tenía curiosidad, solo estábamos divirtiéndonos un poco a su costa.

Fenja se acercó para observar la mejilla del hombre. Efectivamente incluso a la luz de la luna podía ver en rojo los dedos de un tercero marcados. La expresión de Fenja volvió a aquella sonrisa encantadora.

-Yo también participé un rato en las competiciones de canto, aunque supe retirarme a tiempo. -tocó la mejilla de Áslák y comprobó que la zona estaba tan hinchada como parecía... aunque dejó la mano un poco más de lo estrictamente necesario- No imaginé que alguien de tu talento pudiese perder en una competición de canto... ¿Qué hiciste? ¿Atragantarte con la bebida?

Luego miró al jovencísimo Freyr. Fenja no le conocía, aunque le había visto de lejos más de una vez. Le sonrió, le cayó bien.

-Pues yo no me acercaría a un sacerdote cristiano para saciar mi curiosidad. Su cobardía es tal que resulta contagiosa. -miró al cristiano y perdió la sonrisa- Tal es el único poder de esa gente. Fraguar palabras insidiosas que penetran en la mente y el cuerpo de los hombres como un lento veneno, hasta convertirlos en una pálida sombra de lo que fueron. -escupió al suelo y volvió a mirar al muchacho y recuperó la sonrisa- Pero yo en su momento también sentí curiosidad, si lo deseas podría contarte más cosas...

Entonces Ásgeir demostró que conocía el idioma del enemigo y le sonrió a todos. Fenja le observó con curiosidad, lo cierto es que no recordaba de nada a aquel guerrero. Le devolvió la sonrisa mientras Áslák le realizaba unas preguntas, pero ella misma no agregó ninguna.

-Dejemos a los prisioneros que este lugar apesta, volvamos donde las tiendas, allí podremos hablar tranquilamente junto a una hoguera y así algunos podrán despejarse un poco.

-Estoy de acuerdo. Si lo deseáis podemos ir a mi tienda, estaremos más tranquilos. -se acercó a Sveinn y le ayudó a incorporarse de nuevo.

-Vamos chico ven con nosotros, ayuda a Fenja a cargar con Sveinn. Cuando lleguemos os contaré alguna historia ¡u os cantaré algo! Lo que prefiera la chica. ¡Vuelvo a estar de buen humor!

-¿Por qué no ambas cosas? Cuéntanos una historia en forma de canción.

Fenja le devolvió a Áslák una encantadora sonrisa y esperó a que Freyr la ayudase.

-Si...estoy listo...me...me llamo Freyr Gardarson.

-Fenja Leifdóttir, encantada de conocerte Freyr. -inclinó la cabeza a modo de saludo.

-Ásgeir es mi nommbre...

Fenja se giró hacia Ásgeir y también le saludó con la cabeza.

-Y encantada de conocerte a ti también, Ásgeir.

Miró a Áslák y le sonrió.

-Creo que él también necesitará algo de ayuda.

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09/01/2017, 21:02
Sveinn Fjölvarson

Los cristianos eran inofensivos y ellos no les iban a dejar salir de sus jaulas. No veía ningún problema en que el muchacho o cualquiera satisfaciese su curiosidad. También Sveinn estaba intrigado por la técnica de los cristianos con la forja.

Hizo girar a Freyr y Fenja que lo agarraban como si no pudiese sostenerse solo mientras esbozaba una sonrisa bobalicona que le habían arrancado las palabras de Fenja. Ya habría noches para jugar a dominadores y dominados pero esta prometía otras experiencias a su modo de lo más interesantes.

Quizá podía convencer a los guardas de que les dejasen quedarse con los cristianos. Seguro que agradecían que alguien los vigilase un rato permitiéndoles disfrutar de la fiesta. El problema, como siempre, es que siendo tartamudo no podía esplayarse en explicaciones ni persuasiones. Tenía que ir al grano.

-¿Popopo popor qué no disfrutatais un raratoto de la fifiesta mientras os cuidadamos a los cristiti titianos y mañaña mañaña ñañana os doy un cas un cascas un casco nuevo? Esosos que tenene teneneis dan pena.

No le había costado tanto. Era jóven y robusto. Los efectos del alcohol no le dejaban fuera de combate durante mucho tiempo.

 

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11/01/2017, 22:56
Áslák "El Mirlo"

Y yo a ti te addmirro...¡te he escuchado contar historias!

Asintió con una risilla tonta. - ¡Gracias! el "dulce mirlo cantarín" - dijo imitando la voz ronca de Ásgeir. - tiene admiradores, ¡no lo esperaba!

-¿Por qué no ambas cosas? Cuéntanos una historia en forma de canción.

- Casi todas mis canciones son historias, pero hay que pasar por alto tantos detalles... en la vuelta pensaré en la más indicada.

 En cuanto todos empezaron a ponerse en marcha, unos guardias comenzaron a gritarles, Áslak molesto puso los ojos en blanco con un suspiro - Que oportunos, nos invitan a irnos amablemente, habrá que hacerles caso. - Todos comenzaron a caminar pero Sveinn no parecía estar de acuerdo y giró a darles una respuesta más confusa que otra cosa.

A Áslak, Sveinn le creaba sentimientos contradictorios, le caía tan bien como dolor de cabeza le producía su tartamudeo. Se giró tambien y se quedó en silencio a la espera de la respuesta de los guardias, para cerciorarse de si debía intervenir.

 

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16/01/2017, 17:29
Guerrero vikingo

¿Dejarte cuidar a los prisioneros? Estás más borracho de lo que parece. Si les pasa algo tendrémos que responder ante Gudrod, y no nos hace ni pizca de gracia. Así que tengamos la fiesta en paz y marcha con tus amigos. Esto respondió el guardia al bueno de Sveinn que apenas se tenía en pie. Y salvo que hiciese alguna locura parecía que la pequeña comitiva se iba a retirar a una tienda a seguir con la fiesta en paz.

En la tienda contásteis historias, bebísteis y disfrutásteis la fiesta de una manera tranquila, al rato apareció Olaf con una sonrisa de oreja a oreja. La fiesta trascurría fuera si los cristianos tuviesen valor y fuerzas suficientes y os atacasen ahora acabaríais todos rindiéndole cuentas a Odin, pero los cristianos ni tenían las fuerzas ni el valor de atacaros...al menos esa noche. Así que entre unas cosas y otras, risas y alcohol el sueño os fué venciendo.

A la mañana siguiente os despertaron a puntapiés un par de guardias, no fué un despertar agradable. Por el tono de voz parecía urgente.¡He vosotros, arriba! Gudrod os llama. ¡¡Gudrod! el caudillo de todo esto requería vuestra presencia.

Notas de juego

Siento el retraso

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16/01/2017, 19:49
Sveinn Fjölvarson

Sveinn se levantó con brusquedad al sentir los puntapiés y comenzó a buscar su martillo con intención de estamparlo contra la cabeza de aquellos que les maltrataban de este modo a unas horas tan inoportunas. Se detuvo al escuchar el nombre de Gudrod.

Bien, pensó, el gran jefe nos llama y espero que sea para un gran asunto. Al fin y al cabo Sveinn se había embarcado hacia Galicia para ganar gloria y renombre para su clan. Pero de ninguna de las dos cosas obtendría gran cosa con la capitulación de los cristianos. Si tenían suerte, quizá Gudrod les diera la oportunidad de hacer algo que valiese la pena.

De mucho mejor humor se aseó para ver al jefazo.

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17/01/2017, 11:14
Ásgeir Sigvardson

Al sentir los puntapiés, Ásgeir tuvo ganas de matar. Cuando empezó a recuperar el sentido fue consciente de dónde se hallaba y en qué circunstancias. Al escuchar que era el mismísimo Gudrod el que los llamaba, se incorporó de un salto.

—¿Eh, Gudrod dices?

Sacudió la cabeza para despejarse, necesitaba echarse algo de agua fresca por encima para volver a la vida. Tras una rápida mirada alrededor, vio a algunos de sus compañeros de la noche anterior, al menos de la parte final de la noche, cuando todo pareció tranquilizarse tras una jornada de bebida y juegos.

—Vayamos deprisa, con suerte será para algo mejor que estar aquí tirados rascándonos el culo. 

Pensó en recoger sus exiguas posesiones, pero se limitó a ceñirse como pudo el hacha en el cinto. Tenía que conseguir otra, por cierto. Una vez en pie se dio masajes en los hombros, doloridos por el esfuerzo del día anterior, y aguardó que los demás se desperezasen.

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18/01/2017, 07:58
Freyr Gardarson

La fiesta habia transcurrido durante toda la noche, sinque la imagen de aquellos hombres que se entregaban a sus captores con la misma docilidad que un borrego a las manos del matarife, se moviera un segundo de su mente, toda la velada se habia mantenido gran parte en silencio, bebiendo trago tras trago, hasta que el cansancio y el alcohol hicieron mella en su joven cabeza y calló en un profundo sueño, en el que Fenja se molestaba con el por haberle robado sus vestidos y usarlos para bailar con los demas vikingos.

Un puntapie y una voz le llegó a su mente, peor estaba tan profundamente dormido, que solo se limito a gimotear como un bebe, y a abrazarse a una cosa tibia y grande que tenia a su lado, mientras buscaba esconder su cara, aún con los ojos cerrados, negándose a poner en pie, y fue entonces cuando recapacito...la "cosa" a la que estaba abrazado, se movia...el vaivén cadencioso de una respiración profunda, las almohadas no respiraban, y la cosa no estaba tan peluda para ser una vaca, Freyr abrió los ojos alarmado, para darse cuenta que se encontraba abrazando a Aslak, se despegó de el tan rapido como si un imán lo jalara por la espalda, poniendose de pie con un movimiento tan torpe, que se calló de sentón produciendo un ruido seco y sordo, se levantó rapidamente, mientras se acomodaba el cabello y enjugaba los ojos, se paró tan rapido como pudo de nuevo, y se puso en pie al lado de Asgeir.

-Si...quizá volveremos pronto a casa.- murmuró Freyr.
 

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18/01/2017, 10:16
Áslák "El Mirlo"

Esa noche en la tienda Áslák dio lo mejor de sí mismo cantando, eligió una lenta y cálida, a su juicio lo mejor para terminar una noche. No ignoró la petición de Fenja, la canción contenía una historia corta y romántica.

Empezó tarareando un ritmo lento, dando golpes acompasados sobre su muslo con la mano y luego con un tono dulce comenzó a cantar:

Oculto entre la espesura pudo ver
Una mujer bañándose en el lago
Su belleza era deslumbrante
Su cabello como oro fundido descendía por su espalda
Volvía todas las semanas aquel lugar
pero nunca volvió a encontrarla.

Pobre Ottar, se enamoró de una Valkiria
todas las noches soñaba con ella
todas las noches la encontraba en el Valhalla
pero al despertar volvía a tenerla lejos.

Pasaron los años y Ottar nunca se desposó
Dedicado en pleno a la batalla vivió,
sin temor alguno, buscando a su amada.
Ottar el loco, le llamaban, siempre ausente de todos
y siempre dispuesto para las misiones más peligrosas.

Salió victorioso en decenas de batallas
Era venerado y querido en su clan,
pero su pelo estaba tornándose canoso
no sabía si sus viejas manos empuñarían un arma
no sabía si tendría otra oportunidad

Pobre Ottar, Odín se burlaba de él
todas las noches soñaba con ella
y no podía encontrarla

Pobre Ottar, se enamoró de una Valkiria.

Su voz se resquebrajaba e invitaba al sentimiento melancólico de la canción, no era alegre pero sí tranquila y la mayoría parecían estar ya cansados, la terminó como la empezó tarareando el ritmo lento. Mientras algunos ya iban cayendo el continuó compartiendo historias con los que seguían despiertos, hasta que en algún momento debió dormirse.

Escuchó las órdenes pero hizo caso omiso, al menos a él no le llegó ningún puntapié y estaba demasiado dormido. Notó a alguien acurrucarse a su lado y decidió incorporarse con cuidado para poder ver de quien se trataba, no recordaba haber pasado la noche con ninguna. Para su sorpresa era Freyr que trataba de ocultar la cabeza tras su hombro, se quedó con el brazo extendido mirándole con incredulidad, al pensar que era una mujer estuvo apunto de rodearlo pero se detuvo a tiempo.
- ¿Qué…?
No pudo terminar la pregunta, Freyr despertó y reaccionó de una manera tan exagerada y cómica, que tuvo que tratar de aguantarse la risa. Hizo amago de decirle algo pero se dio cuenta del mal trago que estaba pasando el chico y decidió cerrar la boca.

Se incorporó y se acarició el cuello entumecido de haber dormido en el suelo, se permitió unos segundos de mirar a la nada adormilado con los ojos entrecerrados, masticando el aire, notaba la garganta reseca y le dolía la cabeza, apenas habría dormido un par de horas.

- Si Gudrod nos necesita… - Se recordó a sí mismo con una voz mucho más ronca que la suya y se levantó pesarosamente, una vez de pie se recolocó el cinto y sacudió su ropa del polvo del suelo, se había dormido con hacha al cinto y botas, normal que ahora le doliera todo. – No tardo. – Salió en busca de algún barreño con agua suficientemente limpia para poder limpiarse la cara y despejarse un poco.

Apenas tardó unos minutos en volver con la cara limpia y el pelo húmedo, mientras lo atusaba con la mano sana, sin encontrar un solo enredo. – Estoy listo. – Su voz volvía a ser melodiosa como siempre.
 

- Tiradas (1)

Notas de juego

Pongo fácil por ser una tirada sin mayor importancia, pero como quieras.
El editor me odia, no puedo cambiar a negrita y cursiva toda la canción, Odín sabrá porqué, también se ríe de mí. XD

 

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23/01/2017, 17:25
Gudröd

Os llevan a una granja cercana que es donde Gudröd tiene el pùesto de mando. El lugar está rodeado por los mejores guerreros de Gudröd y los más fieles. Son todos grandes guerreros, lo demuestran las cicatrices y los brazaletes que portan. Así como las cotas de mallas y los cascos. Vosotros a su lado no sóis más que un puñado de niños que están viendo a la flor y nata de la expedición, y si sóis afortunados y buenos guerreros quizás luchéis en el muro de escudos junto a ellos. Estos os miran con desdén.

Os llevan al interior de la granja, que hace las veces de pabellón, allí está Gudröd, no es el más grande de los guerreros, tampoco el más fuerte, pero es bueno con el hacha y la espada, puede que el mejor. Y se ha ganado el cargo que ocupa con la habilidad de sus armas y su ingenio. No es alguien que deba ser tomado a la liger. Pero bueno, eso ya lo sabéis. Gudröd hace un gesto al resto de los presentes, sólo se quedan cuatro guardias de confianza y una mujer escondida detrás del propio Gudröd portando una capucha que hace que no se le vea el rostro. Gudröd se dirige a vosotros:

-Salud, hermanos de escudo. Hace tiempo que vengo fijándome en vuestras aptitudes. Como sabéis, actualmente estoy negociando el cobro de un rescate con los cristianos. Las conversaciones progresan y es posible que podamos salir de aquí ricos y sin un solo rasguño...Si no hay nadie que me eche todo a perder, claro.

Anoche mi hijo sufrió una...Se muerde la lengua, tuerce el gesto-derrota. Fue en los juegos de la fiesta. Si un caudillo quiere jugar con sus hombres, tiene que ser capaz de aceptar el resultado que se derive de la contienda, sea cual sea, pero parece ser que Ubbi todavía no lo ha entendido. Es más, ha hecho algo peor...Se le ha ocurrido un plan para convencernos a todos del "magnífico" hombre que es.-Lo dice con cierta sorna-Acompañado por su grupo de pequeños idiotas zalameros, ha decidido internarse en la villa y llegar hasta el sepulcro de ese tal Santiago, donde se supone que se guarda el oro de los peregrinos. Esta misión estúpida no solo puede desembocar en la muerte de todos ellos, sino que puede dar al traste con mis negociaciones....¿Quién va a creer que no sabía nada de tal incursión?-Se ha levantado y se muestra visiblemente enfadado-¡Se trata de mi propio hijo! Ni los cristianos son tan tontos....Y el que quedaría como un necio sería yo, que ni siquiera puedo dominar a la sangre de mi sangre.

La mujer coloca una mano sobre el hombro de Gudröd, da un paso al frente abandonando las sombras de la choza y se sitúa al lado del caudillo.Es joven y atractiva, parece cristiana.

Esta es María. Me venía sirviendo de... intérprete. Hace unos días me comunicó que hay un modo seguro de entrar en la ciudad. Decidí guardar esa baza para más adelante, pero al parecer la muy zorra no ha podido mantener la boca cerrada.

Gudröd le propina una fuerte patada en el trasero a la muchacha haciendo que caiga ante vosotros. En cuanto la chica se recompone se arrastra hasta abrazar las piernas del caudillo, que la vuelve a patear. La muchacha se queda tendida junto a sus pies escuchando sus palabras.

Al parecer le contó el secreto al tonto de Ubbi...mientras yacían juntos claro. Es mucho pedir que una mujer que sólo sabe tener las piernas abiertas tenga la boca cerrada. El caso es que Ubbi y su grupo de mentecatos han usado la puerta secreta antes del amanecer. Ya que no hemos oido las campanas de la ciudad, quizás no les hayan descubierto todavía...Todavía. Supongo que estarán escondidos en algún lugar, esperando a la noche para introducirse en la iglesia. Es lo que yo haría. Sólo la magnificencia de Odinn ha podido evitar que todavía no hayan detectado a esa panda de inútiles...pero si intentan el asalto a la iglesia ni todos los dioses de Asgard podrán ampararlos.

Es por eso que os necesito, para arreglar este maldito desastre. Tenéis que entrar en la villa cristiana sin que nadie os vea e interceptar a Ubbi y a sus amiguitos antes de que los apresen. Me da igual lo que hagáis, como si tenéis que pasar a todos esos lerdos a cuchillo. Eso sí, debéis traer a mi hijo con vida. Debéis volver con el vivo si o sí, saliendo de la ciudad de nuevo sin que os detecten.

 

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23/01/2017, 18:57
Sveinn Fjölvarson

Oooohh. Robar el oro de los peregrinos del sepulcro de Santiago!!!... Eso sí sería glorioso y pondría a su clan de nuevo en el punto de mira de las grandes gestas. Podría encontrar a Ubbi y unirse a él- Pensó Sveinn mientras hacía un gesto de desaprobación a lo que escuchaba, como dando la razón a Gudröd, como haciendose cargo de la situación.

Luego se lo pensó mejor. Si Gudröd estaba negociando un rescate y ellos completaban la misión satisfactoriamente, obtendrían el reconocimiento del lider. Si Sveinn conseguía ser el herrero del lider, conseguiría prestigio para su clan de un modo más seguro. Y si Gudröd salía de Galicia sin bajas, buscaría nuevas oportunidades de pillajes. Estar a su lado era un modo más seguro de ganar gloria. Lento pero seguro.

Cuando Gudröd terminó de hablar. Sveinn se llevó un puño cerrado al pecho e inclinó brevemente la cabeza para dar a entender que había comprendido la misión.

Miró a sus compañeros y trató de hacerse una idea de quienes de ellos podrían pasar por cristianos con las ropas y el corte de pelo adecuados.

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24/01/2017, 14:51
Fenja Leifdóttir

Fenja no había bebido en exceso, ni había participado en actividades agotadoras como el resto, por lo que al alba, como cada día, se levantó y comenzó su mañana. Fue a orinar y preparó un par de odres para los que seguro iban a levantarse con resaca, y ya se disponía a comenzar con un baile ritual de la mañana cuando los guardias acudieron a despertar al grupo.

La mujer los miró contrariados pese a que venían en nombre de Gudröd, cuando pensó en lo que aquello podía significar. Rápidamente su expresión cambió a una alegre y tendió los odres llenos al grupo que comenzaba a desperezarse.

-Que aquellos que sientan dolor de cabeza beban de sus contenidos en abundancia. -dijo sonriente-Ayudará a calmar el dolor y a despejar vuestros pensamientos.  -agregó.

Los odres estaban llenos de un líquido fresco y transparente. No parecía desprender ningún olor extraño y no había nada que llamase la atención. Sin embargo la seidkona parecía muy segura que os rsultarían de ayuda para combatir la resaca.

Mientras tanto y sin esperar a que los hombres se desperezasen, ella se adentró en su tienda. Se escucharon varios ruidos y golpes en su interior, y Fenja volvió a salir completamente pertechada para el combate.

-¡Ayer los gatos de Freya estaban inquietos! -decía- ¡Los dioses sabían que iban a ocurrir sucesos interesantes! ¡Seguro que por fin entraremos en combate! -la joven se sentía tremendamente optimista ante la perspectiva de lucha.

El grupo se dirigió hasta Gudröd, quienes les explicó la situación.

¡Se trata de mi propio hijo! Ni los cristianos son tan tontos....Y el que quedaría como un necio sería yo, que ni siquiera puedo dominar a la sangre de mi sangre.

-Huuy, cuidado. Los cristianos no son tontos. Pueden ser muy taimados y astutos. Sí. Lo que son es ignorantes. Y cobardes. Y portan el hedor de la muerte allá a dónde van... -se acercó a María tras la presentación, a la que olfateó- Al menos a tí te han lavado, no como a los apestosos del otro lado de esos muros. -señaló hacia la villa.

Es mucho pedir que una mujer que sólo sabe tener las piernas abiertas tenga la boca cerrada.

-Je je je... -rió Fenja por lo bajo- No sabe cerrar las piernas, no sabe cerrar la boca... Mejor que no deba cuidar de mantener a nada en un cercado, o escapará sin remedio...

Miró de nuevo a la joven cristiana.

-Un joven en busca de gloria para reparar el honor herido... ¿Temerario? Puede, pero creo que más bien envenenado por las palabras de una cristiana. -se acercó a la joven- No habrás envenenado la mente del hijo del caudillo, ¿verdad mujer? Los cristianos son conocidos por sus palabras ponzoñosas, que corrompen la mente y el cuerpo... ¿No habrás estado jugando con las palabras? -le preguntó a medio palmo de su cara.

Cuando el líder terminó de hablar, Fenja le dedicó una sonrisa tranquilizadora.

-No te preocupes Gudröd. Traerémos a tu hijo a salvo. Los dioses están cerca... nos guían y vigilan. -dijo en tono misterioso antes de girarse hacia sus compañeros- Yo ya llevo todo lo necesario... os espero aquí.

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25/01/2017, 00:07
Áslák "El Mirlo"

Áslák aceptó de buena gana uno de los odres que le tendió Fenja y bebió largos tragos de lo que llevara, le daba exactamente igual, estaba muerto de sed. - uooh... Gracias, lo necesitaba. - se limpio la boca y parte de la barba con la manga antes de salir tras los guardias.

Al llegar a la presencia de Gudröd, el se situó entre sus compañeros con afán de no destacar demasiado, escuchó todo lo que dijo y su actitud se fue tornando más taciturna. Asentía a sus palabras con el ceño fruncido y los brazos cruzados.
- Claro, te has fijado en nuestras aptitudes precisamente para una misión casi suicida. - Miró a todos los que  seguramente acabarían siendo sus compañeros. - Somos jóvenes sin familia o con la familia lejos de aquí, útiles pero sobre todo prescindibles. - Cargó el peso de una pierna a otra, intranquilo, mordiéndose la lengua - y lo suficientemente estúpidos, valientes o desesperados como para aceptar.

Tampoco le gustó el trato que le dieron a la cristiana, si se trataba de una intérprete debía conocer ambos idiomas y era alguien demasiado útil como para maltratarla. Miró ceñudo como Fenja trató a la mujer, podía tener razón de hecho que la mujer lo hubiera manipulado no era una idea disparatada, pero bajo su punto de vista esa mujer necesitaba un trato más inteligente. - Ella ha estado jugando con algo más que palabras, pero no es el momento de buscar culpables. - Volvió su mirada a Gudröd y se adelantó un paso. - ¿Nosotros sabremos de ese modo seguro de entrar en la villa? - Era un detalle importante. - Nos facilitaría mucho el asunto. - Con una leve sonrisa rompió su actitud hasta ahora tosca. - Tengo bastante aprecio a mi vida.

 

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25/01/2017, 13:58
Ásgeir Sigvardson

Despejado y renovado gracias al brebaje de Fenja, Ásgeir asistió con sensaciones encontradas al encuentro con Gúdrod.

Por un lado estaba orgulloso de haber sido tenido en cuenta, pero por otro se sentía cohibido ante el líder. Éste expuso la situación y el plan, lo cual parecía prometer por un lado un buen pedazo de gloria y beneficios futuros, y por otro una muy posible muerte en la guarida del enemigo.

Mientras Fenja hablaba, Ásgeir no dijo una sola palabra, pero estaba asombrado su desparpajo ante el jefe de todos nosotros. También la serenidad de Áslak, pues no parecía intimidado por la situación y parecía pensar en más allá. Miró a los otros, Sveinn, Olaf y Freyr, tratando de calibrar su temple y actitud. Parece que serían compañeros en una misión muy difícil, valía la pena rodearse de buenos elementos, o contentarse con lo que le había tocado.

—Yo estoy dispuesto —dijo Ásgeir tras un casual encogimiento de hombros—. Lo que sea por ayudar a los nuestros.

Pese al efecto de la carismática presencia de Gúdrod, a Ásgeir no le gustó la manera de tratar a la joven cristiana. Era una enemiga, pero estaba indefensa, solo una muchacha poco mayor que él mismo. No tenía nada de noble tratarla de esa manera, por mucho que hubiese hablado de más...¿acaso no era lo que hacían muchas mujeres?

No dijo lo que pensaba: que Gúdrod le parecía cruel, y que ese Ubbi era un imbécil por hacer lo que había hecho. Pero también valiente, estúpidamente valiente.

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25/01/2017, 20:51
Olaf Haraldson

-El brebaje de Fenja no es cosa mala-. Sentenció unos minutos después mientras sentía cómo el incierto sabor le subía por la garganta espabilándole rápidamente.

No había ni rastro de la fulana, para cuando le despertaron de la forma menos delicada posible, se encontraba semidesnudo, solo y con un gran dolor de cabeza. Afortunadamente no tardó en ver al resto y con ello el elixir que en esos momentos estaba agradeciendo. Gudröd fue lo único que le faltaba para terminar de espabilarse, y es que cuando estás ante uno de los järl no había margen de error. 

Olaf asintió al tiempo que apoyaba las palabras de sus compañeros quienes entraban de lleno en la propuesta del caudillo nórdico. 

-También puedes contar con mi hacha- Dijo al tiempo que hacía un gesto con el que pretendía dar énfasis a sus palabras, tal vez ridículo sin embargo la emoción le impedía ver aquello. -Se hará todo cuanto has dicho.

Todo apuntaba a una traición, tal vez a un desastre, sin embargo Olaf Haraldson no veía eso, lo único que veía era una oportunidad para su clan.

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30/01/2017, 16:32
María

María miró a Fenja con ojos de cordero degollado, como buscando algo de comprensión en otra mujer. Pero no encontró eso, encontró palabrtas duras que la hacían sentir peor.-Yo,...yo, no. Yo solo dije lo que sabía...pensé que podría ser de utilida. La mujer habría seguido hablando, pero parecía que nadie prestaba atención a lo que decía, tampoco estaba diciendo mucho y Gudröd acaparaba vuestra atención.