Partida Rol por web

El combatiente está herido y asustado y más cuando te ve. Pero eres lo que se entromete entre su vida y la muerte. Así que pegando un grito embiste contra tí, pero está demasiado nervioso y tropieza y cae al suelo de morros y perdiendo su palo. Está completamente a tu merced.

-El ¿rerererererspeto?¿Pero que es esto? ¡Mi padre me envía a un tartaja, JAJAJA. Padre si querías hacerme reir lo has conseguido-dice burlándose de tí, todos sus hombres estallan en carcajadas riéndole la broma a su señor. Entónces María le susurra algo al oido a Ubbi y se calla de inmediato y manda callar a sus hombres.-¿Dónde están el resto de los hombres que han venido a por mí?-dice serio.

PAra escapar lo tienes difícil porque estás rodeado por los hombres de Ubbi y están armados. Aún así hay una ventana que si embistes contra ella cedería y te dejaría paso, pero es posible que te lleves algún ataque antes de llegar hasta allí.

La ira y la rabia que emanan del interior de Sveinn se ven aplacadas por una especie de lógica que le dice que son bastante superiores en número. El vikingo se amasa los pelos de la barba escuchando las carcajadas de los que creía, eran sus hermanos. Lo que su instinto le dice es que ataque y corte todas las cabezas que pueda, pero sabía perfectamente que no saldría bien parado. Si lo atacaban, su única oportunidad era la de huir... Entonces vio la ventana. 

-Como hermanonono, has pe...perdidido toda la honra, Ubbi, hijo de Gudröd -le dijo con el rostro tenso mientras observaba como era rodeado por sus hombres. -Tus accionenenes no... no... no son las de un hihijojo del No...Norte. Has desprestititigiado a tu famimimilia y si sigues con tu absusurdo plan, nos desprestigiarás también a tototodos. 

Dicho esto, embistió contra la ventana. Sabiendo que sería alcanzado por más de uno de aquellos traidores al Norte.

Había comenzado el combate, su mayor preocupación en ese instante era que empezaran a llegar mas y más cristianos, lo que ellos no sabian es que en todos, incluso el que era bastante...pacífico, existía un guerrero nato, si Freyr había logrado parar ya dos ataques con su escudo, miraba de reojo a sus compañeros, desenvainó su daga, y lanzó un tajo intentando dañar al que lo atacaba, tenian que acabar pronto, antes de qeu los refuerzos llegaran.

El cristiano se movió para evitar el ataque, pero Freyr no cejó en su intento y lanzó un nuevo golpe intentando enterrar su daga en las costillas del hombre que lo atacaba.

Olaf tiene razón, pero esto no puede acabar así, no puede. Aprieto los dientes y amago un ataque...

—¡Ve tras él, no dejes que escape! —le digo a Olaf—. ¡Freyr y yo aguantaremos a éstos!

Enseguida lanzo un tajo furioso mientras maniobro con agilidad para tratar de abrir un camino a mi compañero, y luego mi hacha silba de nuevo al cortar el aire.

Olaf asintió ante la sugerencia de su compañero y avanzó ignorando a los cristianos más cercanos. Se había propuesto recuperar el hacha para volver a intentar el ataque. La alarma no debía sonar y debían silenciar a aquellos bastardos cuanto antes. Por ello se resistió a desenvainar otro arma pues perdería un tiempo valioso en el proceso y en su lugar avanzó con el escudo por delante . 

Ásgeir da buena cuenta de uno de los cristianos matándolo con dos tajos. Freyr con su cuchillo ataca a uno de los cristianos y aunque falla el primer ataque el segundo impacta. Olaf por su parte no logra avanzar con el escudo y se queda bloqueado por los cristianos. Estos atacan como pueden con más pena ni gloria pues ninguno logra un golpe certero. LA muerte de su compañero les ha afectado y no parece que vayan a quedarse a luchar.

Véis como los pocos cristianos que quedan dan media vuelta e intentan huir hacia donde han ido los otros dos.

Te lanzas sobre el hombre con el cuchillo pero no logras impactarle, el está dando patadas en todas direcciones y no logras un golpe limpio.

Ves venir a Sveinn corriendo, parece malherido. Detrás de el cuatro guerreros que parecen vikingos.

Logras salir por la ventana, pero antes reaccionan los guerreros de Ubbi que aunque no te logran parar si logran impactarte tres de ellos dejándote bastante malherido.

Corres como alma que lleva el diablo, escuchas como Ubbi azuza a sus hombres contra tí y han salido de la casa persiguiendote. Por el camino encuentras a Aslak que está en el suelo intentando acuchillar a un cristiano que no para de moverse.

El herrero notó como el metal se hundía en su carne, rasgándola, hiriéndole, haciendo que tensará los músculos y cerrara los ojos debido al dolor. Embistió como un toro, con potencia y decisión, la ventana, la cual cedió ante su fuerza. Malherido comenzó a correr. Aunque le doliera en el alma tener que salir corriendo de aquella maldita escena, si quería sobrevivir y por otro lado recuperar el honor de su clan, aquella era su única opción. 

Cuando sintió las armas de los que creía sus hermanos en su cuerpo, cuando vio su propia sangre derramada, no gritó, ni si quiera hizo una mueca de temor o dolor. Tan solo corrió, sin saber muy bien hacia donde, pero corrió casi desesperado. En su mente, tan solo había tristeza por aquella traición. 

Cuando vio a su compañero, Aslak, sintió cierto alivio. Además, aquel cristiano parecía que no daría muchos más problemas. Ahora, el verdadero dilema era aquel grupo traicionero de Hijos del Norte. 

-A...A...A...Aslalalak -dijo tartamudeando más de lo normal debido a las heridas. Por su cuerpo corría su sangre, bañando su pálida piel. -Ubbi y susususus hombres han tra...trai..traicionananado al Nonorte. Me han atacacacado. Hemos de encococococontrar a los demás. Son ci...cinco y yo no estotoy en cococondiciones de luchar. Mamamamaría está cocococon ellos. 

Se lamentó por aquella oportunidad perdida mientras observaba al cristiano. Lo mataría el mismo, pero no quería robar el honor de su compañero.

El cristiano se resistía, su mano hábil la tenía ocupada con el cuchillo y le costaba demasiado mantener al cristiano en el suelo sin agarrarle como para poder acertar los golpes.

Escuchó unos nuevos pasos a su espalda, eran más de uno, Sveinn iba en cabeza pero el resto no los reconocía. Al principio pensó inocentemente que iban todos a ayudar y levantó la mano animado. - Necesito ayud... - pero enmudeció al fijar mejor la vista, Sveinn estaba mal herido y él no se cruzó ningún cristiano antes. - ¿Quién te ha atacado? - Quiso preguntar pero no le salió la voz.

Se levantó afianzando un pie sobre el pecho del cristiano para impedirle que se incorporara y escuchó las palabras de Sveinn, pálido. - No son unos idiotas, son unos traidores. - Le surgieron multitud de preguntas pero no tenía tiempo para formularlas. - Vayamos por partes. - le hizo un gesto a su compañero con la cabeza señalando al cristiano. - Remátale.

Ambos tenían un aspecto lamentable, estaban mal heridos y cansados y los hombres que venían estaban frescos. - No parece que tengan muchos ánimos de dialogar. - Primero tenía que recuperar su arma y luego buscar al resto. - Vamos, sígueme. - Esperó a que su compañero se encargara de su cristiano y corrió hasta llegar al cadáver de un cristiano con un hacha de mano clavada en la cabeza y pisándole el cuello trató de liberarla.
 

Sobraron las palabras. Sveinn levantó el martillo, cargando su brazo con toda la ira y la rabia derivada de la traición de Ubbi y sus hombres. Iría al pecho, hundiría las costillas de aquel cristiano en sus propios pulmones. Con fuerza, bajó su brazo para golpear. Después, seguiría a Áslak a donde dijese.

Es increíble, un poco de sangre y salen por patas. ¡Estos cristianos no tienen lo que hay que tener!  Quizá es un riesgo pues quedo temporalmente desarmado, pero tras un breve y furioso balanceo lanzo el hacha hacia uno de los que huyen. Tengo la esperanza de derribarlo, recuperar a la carrera mis dos hachas y perseguir hasta dónde pueda a esa tropa que huye.

—¡A por ellos, pero cuidado no vaya a ser una estratagema!

Olaf siguió con la carrera buscando recuperar su arma al tiempo que se llevaba el escudo a su espalda para tener más espacio para maniobrar.

Os encontráis todos menos Fenja.Áslak viene corriendo con su hacha recuperada, le sigue Sveinn evidentemente malherido. Detrás de ellos lo que parecen cuatro hermanos del norte persiguiéndolos. Más retrasado va otro que parece ser el que les da las órdenes y María a su lado.

Äsgeir ha tirado su hacha matando a uno de los cristianos que huían, mientras que Olaf ha recuperado la suya. Freyr mira a sus hermanos para ver qué hacer. Los otros dos cristianos viendo lo que venía por donde huían han tomado otra dirección gritando -¡LORDEMANOS,LORDEMANOS, AQUÍ LA GUARDIA!

Cruzándose con los vikingos que persiguen a Aslak y Sveinn aparece un grupo de cristianos fuertemente armado, estos no son como a los que os habéis enfrentado hasta ahora. Su lider se para a hablar con el que parece el lider de los vikingos y suelta a sus hombres para que os persigan también. No se atacan entre ellos, si no que todos os persiguen a vosotros.

Sveinn se llevó una de las manos a una de las tantas heridas que los que creía eran sus hermanos, le habían hecho. Se tenía que esforzar para no caer en la tentación de aullar de dolor y así, también, expulsar parte de su rabia. Cuando vio al resto de sus compañeros, deseó con todas sus fuerzas marchar contra cristianos y aquellos traidores para darles muerte. 

-Son demamamamasisiados -dijo el herrero mientras veía como de su martillo resbalaban las últimas gotas de sangre de aquel impío cristiano. -No creo que enfrefrentatarnos a ellos sea una bububuena o...opción. 

Aunque existiese una posibilidad remota, era bastante complicado vencer ante todos ellos. Además, en su estado, un par de golpes más lo dejarían en el sitio. No era lo más prudente enfrentarse a ellos. 

-Están cococococompinchados -determinó el vikingo. -Nos han tratratraicionado. 

De entre los dedos que tapaban su propia herida, también salía sangre. Sangre que habían derramado hermanos suyos, gente a la que en algún momento había respetado. ¿Pero qué harían? ¿Volver? ¿Huir?

-¿Cómo?- Demasiada información que procesar en poco tiempo- ¿Los que veníamos a buscar se han unido a estos perros salvajes? Son demasiados... Debemos retirarnos. -Propuso haciendo gestos de moverse en el sentido opuesto

A un vikingo no le gustaba huir, era de cobardes no afrontar con honor la llamada del valhalla, pero tampoco sería honorable buscar una muerte estúpida, ser sacrificados era sólo propio del ganado...

-Después debemos volver para matar a los traidores. ¡¡¡Sería preferible por nuestro järl que muera como un héroe emboscado que como el maldito traidor que es!!!