Partida Rol por web

Muy bien! .- Se levanto de la silla cuando abrieron Nine To Five, se acerco a la puerta para buscar algún cliente cuando entrara, pero todos parecían evitarlo. El primero en tener a personas sentadas fue Takemichi, lo mira con su cabeza de caballo "claro todo porque tiene una cara bonita... en teoría, como si me importara... ¡ya caerá uno en mis garras!".- Jajajajajaj .- Se ríe en alto.

Paso detrás de la barra y espero con mi mejor sonrisa a que alguno de mis compañeros se acerque a darme la nota... algo... 

¿Por qué tardan tanto? ¡Pero si ya hay clientes!

Empiezo a moverme de derecha a izquierda mientras que se acercan. Empiezan a sudarme las manos así que me acerco a la estantería para coger un vaso de agua. A ver si templo los nervios.

¡Plaaas!

El vaso de tubo se escurre de mi mano hasta el suelo como si fuera mantequilla líquida y se hace pedazos en el suelo. Me quedo muda y blanca mientras miro a todos lados y a ninguno y los ojos se me llenan de lágrimas de forma instantánea.

Seguro que ya estoy despedida ¡Y aún no he terminado mi primer día!

Sentí de pronto un gran estruendo que vino detrás de mí, -No he sido yo! -dijo inconscientemente, volteo hacia atrás y vio a una muchacha toda temblorosa a punto de llorar... "Era unas de las chica que había llegado con  superrequetearchis energías!"

-Ay! no! no te me apapaches de esa forma pequeña!.- no pudo evitar tratarla tiernamente, se veía tan frágil de pronto que su corazón sintió compasión por la jovencita, se acerco a ella para saber cómo estaba o consolarla,  pero la cabeza de Caballo no le dejo ver lo suficiente trastabilla con una silla... 

-ME CAIGO! ME CAIGO!! HAY HAY!  Se dirigía directamente hacia la joven, pero se detiene a dos pasos frente a ella y levantando el cuerpo -NO ME CAI AJAA!!- Camina los pasos que le queda hacia ella, viendo que aun nadie se acercaba.
-Estas bien?... no te has lastimado?... si quieres te hago reír.- dice deformando graciosamente la cabeza de caballo.

Las chicas aceptaron y le dijeron que tardarían un rato en llegar, así que como apenas le quedaban un puñado de panfletos, decidió volver a la cafetería para esperar allí a que llegaran y continuar el plan. Si todo salía bien (y con April siempre salía bien) aquel local iba a reventar como él se llamama Mamoru.

- Oh, hola. Eh... -aquellos dos eran una pareja que parecía estar un poco fuera de lugar o tener mucha verguenza. Apretaban ligeramente el menú, se lanzaban alguna que otra mirada tímida y alguna sonrisa aislada.

- Yo pediré una tarta de fresa, un chocolate con nata y... y un vaso de agua, por favor.-el chico pareció algo sorprendido y la miró para luego girarse hacia Takemichi - Eh...yo creo que tomaré lo mismo que ella, por favor. -

Inori iba de una mesa a la barra, llevando los vasos y las tazas para lavar de una mesa que ya había terminado. Una vez llegó a la posición de Tsumoto y de Mitsuki, miró el desastre y a los jóvenes varias veces en silencio, antes de hablar con tono cansino.

- ¿Por qué se ha caído? -preguntó como si aquellas cosas pudieran elegirse con facilidad

Por primera vez vió a Ren soltar una breve carcajada. Muy corta, pero era una risa al fin y al cabo. - Así que no darás la receta. Ya veo... si todo sale bien pronto podrás pedirle a Yukari-san tu propia cocina anexa al Nine to Five, ¿no?-parecía hacerle gracia todo aquello, pero dió una palmada y se encogió de hombros - De acuerdo, novata. Veamos con qué nos sorprendes: hazte cargo de ese pastel y utiliza a Jin-kun para todo lo que necesites. Ahora él está a tus órdenes. -

Al otro lado de la cocina el de pelo marrón pareció darle igual todo aquello, mientras seguía haciendo otras cosas.

"... pues sí, hoy es la innauguración ¡la GRAN innauguración! Pasaros, que hay hay ofertas ¡Y solo para hoy! ¡Nine To Five!"

Los estudiantes toman el último panfleto de Mamoru (Ha engordado el taco con simples papelotes, porque tener en las manos "El último" da mala imagen) y este se dirige en ¿Su mecha? al Nine to Five.

"¡Alla vamoooooooooos!"

El joven se lanza de vuelta al negocio. A apenas 15cm. de la puerta se detiene, se arregla un poco el traje, y se dispone a entrar.

Se dirige hacia Rikka "Jefaza Rikka ¡Mission Completed!" y en ese momento suena de hecho esta melodía

(Es el tono de Whatsapp que Mamoru le tiene puesto a unas contactos suyas)

"Señora ¿Me pongo en la barra, como el señor Saya dijo antes?"

- puedo hacerlo sola - dice sin más, y se va a buscar las cosas necesarias para su delicioso pastel de fresas, y mientras sacaba el harina, miró al joven ayudante del cocinero, él había escuchado la conversación de ella con el chef en jefe, y el comentario de tener cocina aparte, Yukiko solo había chasqueado ligeramente la lengua, pero mantenido su gesto frío y sereno como siempre.

Comenzó con el harina, la mantequilla, revolvió, y luego buscó las frutillas. Huevos para hacer la nata, y siguió haciéndolo, entregándose por completo a la confección del pastel. Horneó los  bizcochuelos, y luego los cortó, rellenándolos con las frutillas y nata. Hizo cada adorno, acarameló las frutillas, y luego de una hora tenía casi listo el pastel, pero también la cara llena de harina.

- terminado - dijo, mirando su creación y comenzando a ordenar todo lo que había desordenado.

Ignorando el desastre que tras mio se llevaba a cabo, tomé nota del pedido de la pareja. -En seguida se los traigo.- Les sonreí e hice un saludo y luego me dirigí a la barra para dejar el pedido. -Dos tartas de fresa, Dos chocolate con nata dos vasos de agua, para la mesa 2.- Guardé el pedido y ya que dos de los meseros parecían estar accidentados me fije si había más mesas que atender.

~Escucha a Takemichi-san~

-¡Hai!- Sale de donde se supone que estaba, coge el pedido y ve que no quedan en la barra, así que va a la cocina.

~En la cocina~ 

-mmm... ¡2 trozos de tarta de chocolate con nata y otros 2 de fresa, por favor!- Espera a que se las entreguen.

-Yo... yo... - intento recobrar la compostura mientras el chicho con la cabeza de caballo se la espachurra delante de mi cara y la encargada nos mira con cara de qué demonios ha pasado aquí.

No se qué decir realmente y me limito a mirar a Ayase y al suelo de forma intermitente. Por suerte una chica pequeña y morena uqe está en la zona de las mesas me salva la vida. Escucho el pedido y agarro al chico-caballo para llevarlo conmigo a la parte de la cocina donde reposan los bizcochos. 

-Mmmmm me encantan los bizcochos, ¿me ayudas a preparlos.... uhmm... ?- Y le coloco una enorme sonrisa a mi compañero de tarea, esperando que me diga su nombre. ¡Por fin iba a hacer algo útil!

La chica parecía estar realmente estaba  nerviosa por lo sucedido y como buen hombre. "Gaudi al rercate!!"

-eeeh!... Disculpa mi torpeza Inori-chan,  lo hablare con la jefa más tarde.- Dijo con una sonrisa, claro que debajo de esa cabeza no era muy efectiva y solo esperaba que Irumi no hubiera visto mucho, aunque se veía muy mala leche a decir verdad, de pronto siente un pequeño jalón y se encuentra en otro lugar, el olor de los bizcochos llaman su atención.

-Pues claro!.- Mira fugazmente si habían muchas personas en el local, posiblemente ellos 3 (Irumi,Takemichi y tami) podían hacerse cargo un momento de las mesas, pues aún no había mucho movimiento.

-Mira pequeña, yo debería estar allá, "pero puedo quedarme un ratico (momento)".- dice lo último en voy baja para que no se dieran cuenta en donde  había ido a parar.

-Y vamos, no te me apapaches, lo harás bien.- le habla amistosamente dándole una pequeña palmada en la espalda para que se relajara. Aunque no sabe si controlo su fuerza.

-Por cierto me llamo... - Deja pasar algunos segundos pensado. -Tsumoto Tachida.- "que nombre más raro me he puesto por dios!" -Chida para los amigos

Mamoru mira a izquierda, mira a derecha...

"Esto... ¿Que os pasa a todos? Estais muy callados, eh"

Mamoru, tras aparecer por la puerta, le susurró algo a Rikka, la cual le mostró el dedo pulgar como aprobación mientras atendía a los nuevos clientes que entraban. Por otro lado, Tsumoto y Mitsuki comenzaron a arreglar los bizcochos y prepararlos para los clientes que los pedían. La pequeña Inori le lanzó una mirada asesina al cabeza de caballo y se alejó de allí con un bufido, molesta.

Tomoko se perdió en la puerta que se dirigía a la cocina y tardó un poco en salir. Kon, por otro lado, atendía a los clientes que quedaban sueltos.

En cierto momento, todos pudieron escuchar un gran gentío: provenía del exterior. Una congregación de personas bastante alta se encontraba fuera y parecía estar pasando algo que desde dentro no se veía bien. En el interior, muchos clientes miraron hacia afuera y algunos incluso salieron a mirar.

Una pequeña vibración en la ropa de Nanami la avisó de que su móvil acababa de recibir un mensaje. No necesitó comprobarlo para intuir de quién provenía.

"- ¿Qué tal va todo? Algo está pasando en Nekogi, Nana. Es muy raro. Es como si el metro y los autobuses se hubieran colapsado de repente por algo. ¿Te ha llegado alguna noticia? -" rezaba el mensaje de su amigo

Había pasado un rato cuando terminó la tarta y, como caída del cielo, Tami Tomoko se asomó por la cocina para pedir dos trozos de tarta de fresa junto a dos de chocolate con nata, una de las tartas que ya había preparadas. Tras serle entregados la chica salió de allí con rapidez.

Yukiko de repente captó la mirada de Ren, que estaba fija en ella con una expresión de curiosidad e interés, alternando la vista entre ella y la tarta. En cierto momento pareció reir (o aquello que solía hacer él a veces) y se dió la vuelta, para seguir trabajando.

Entonces fue cuando el gentío comenzó a notarse fuera. El jefe de cocina alzó la voz. - Ayuzawa, ve a comprobar qué ocurre, por favor. -

Mamoru se inclina respetuosamente (Algo exagerado en el siglo XXI, la verdad, pero hablamos de Mamoru al fin y al cabo)

El chico se acerca a las chicas que estan atendiendo

"Van a venir unas amigas mias un tanto peculiares. no HAY TIEMPO: Ponedlas en una mesa donde haya mucho sitio libre alrededos. El Nine-To-Five va a estar que revienta, asi que no dejad que los que vayan a ir detrás se nos escapen. De-pri-s...."

No puede terminar su frase: En la puerta aparece una chica, la forma de describirla es ESPECTACULAR. Si esto fuera Vampiro la Mascarada, tendria Apariencia 11, Presencia 20. A su lado, y bastante más desapercibida, esta su hermana un año menor, que es una chica normal y corriente.

Detrás de ellas dos aparece un cojotrón de gente que, a falta de ninguna mejor manera para describirlos, estan siendo... distracted by the sexy: Un colegio, un par de camilleros con el enfermo y todo, media filarmónica de Viena, todos los power rangers en existencia, Will Smith y Eddie Murphy (¡Si tios! ¡No son la misma persona aunque lo parezcan) Kira y L, los 300 espartanos, Chiquito de la Calzada, Felipe González... Vale, quizá no tan exagerado, pero SI que aparece una multitud que la ha seguido, distrayendose de sus obligaciones.

Y lo peor ¡Ella ni se da cuenta de lo que está haciendo! Pero Mamoru el Cyborg SI que sabe lo que está haciendo ¡Nos está trayendo una legión de clientes, moscardenado a su alrededor!

Mamoru se le acerca "Hola April y hola July ¡Bienvenidas!"

Ya con el hermoso pastel listo, la chica recibe otra orden, de salir de la cocina a ver de donde venía todo ese barbullo, quizás era mucha gente la que había llegado o algo así, la chica asiente y se saca el delantar manchado y va al baño para limpiar sus manos llenas de harina  y ver si tenía la cara sucia.

Lista sale de la cocina por la puerta de doble bisagra, y ver que era lo que estaba sucediendo.