Partida Rol por web

Niños perdidos a medianoche

Escena 1 b

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06/05/2011, 21:04
Director

 Introducción.

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06/05/2011, 22:47
Director

El olor a desierto llena la necrópolis. 

Es un olor agradable, seco, como a pergamino y biblioteca. Es un olor que asocias al hogar. La arena, la pureza, el sol que se ha puesto, la noche estrellada sobre las dunas. Es hermoso, por supuesto. O lo sería si tus ojos vieran el mundo como lo ven los mortales.

Pero no es el caso.

Habitas una tumba que otrora fue de un humano acaudalado. Está bien construída, profundamente excavada en la arenisca. Los habitantes de la primera ciudad no tienen una religión como tal, así que la tumba está decorada con frisos, cenefas, motivos geométricos. El cuerpo, momificado naturalmente por la salvaje sequedad del desierto, permanece inmutable en su féretro de roca. Casi te hace compañía.

Duermes en una de las pequeñas salas anexas dedicadas a las ofrendas. Para tí, suficiente.  Habitas aquí mientras tu Sire decide qué hacer contigo... parece ser que tu mera existencia es un crimen, o eso te ha hecho saber. No hay 5ªs en la Ciudad, dijo Margulis, esa mujer de cuerpo consumido que te dió la no-vida. 

A pocos kilómetros hacia el este hay un oasis. Por ahora has sobrevivido alimentándote de algunos de los animales que van a beber allí. Tienes tiempo para pensar, unos cuantos pergaminos y tu visión iluminada. No te importa estar separado de la ciudad. Hasta que Margulis decida otra cosa, debes esperar aquí.  No puede tardar mucho en decidir tu destino, ¿verdad?

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09/05/2011, 16:54
Adif Benshajar

Adif abre los ojos tras el ocaso una noche más. Tras algunas horas sin hacer nada más que mirar al techo de la estancia de ofrendas en total oscuridad, decide terminar con un largo periodo de inmovilidad de varios días y salir a caminar por el desierto. Margulis nunca ha tenido problemas en localizarle, así que no teme por que sea precisamente esta noche cuando vuelva con noticias. A estas alturas ha memorizado cada rincón de la tumba y puede encontrar la salida sin necesidad de luz adicional. Lenta y parsimoniosamente, en silencio casi absoluto, sale al pasillo central y se escabuye por las grietas estudiadas hasta el exterior, junto a la puerta sellada de arenisca.

Tras ascender a un alto rocoso observa la refulgente cúpula celeste, sin luna, pero con unas estrellas tan brillantes que no volverían a verse tan maravillosamente bien en ningún lugar "civilizado" por el hombre. Se deja llevar por el lento transitar del cosmos mientras algunos ratones canguro del desierto recorren la arena a sólo unos metros.

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09/05/2011, 20:22
Margulis

 - Adif.

La voz de tu Sire resuena tras de tí, agrietada como la tapa de un sarcófago. Su olor es característico: el tuyo, a polvo y a cerrado. Te vuelves, inevitablemente atraído por su voz como por un imán, para encontrarte con su rostro espantosamente consumido que tanto se parece a tí.

Os miráis, en silencio, unos instantes. El viento suave del desierto ulula a vuestro alrededor. Tras ella, ahora sí ves el resplandeciente fulgir de Enoch, ciudad de ciudades, que sigue tan viva de noche como de día.

- He decicido presentarte a mi señor. Acompáñame.

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09/05/2011, 21:45
Adif Benshajar

Adif se gira muy despacio. Apenas llega a pronunciar una respuesta, si acaso un leve asentimiento antes de levantarse sin demora, como si su cuerpo no tuviese peso alguno. Se pone a la altura de su sire y camina junto a ella pensando que finalmente, el momento ha llegado.

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09/05/2011, 21:55
Margulis

 Te lleva, a través del desierto, y depsués dentro de las murallas de Enoch. Camina en silencio, como una procesionaria, hasta llegar a los opulentos barrios altos, donde una ornamentada puerta que no estaría fuera de lugar en una cripta se abre a unas escaleras desdencentes.

Entra, entonces, y te guía por salas vacías y tapizadas de silencio hasta un inmenso escritorio donde un hombre encapuchado rasguea suavemente un pergamino con una pluma

- Mi señor -susurra, y su susurro arranca ecos de las paredes.

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09/05/2011, 21:57
Angus

El hombre del escritorio alza una mano, haciéndola callar. Termina de escribir y finalmente, con voz profunda, responde.

- Espero que sea importante. Estoy ocupado.

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09/05/2011, 21:58
Margulis

 - Es... -Margulis carraspea y parece armarse de valor-. Señor, he Abrazado. él es mi Chiquillo.

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09/05/2011, 21:58
Angus

 Angus levanta la capucha, dirige la mirada hacia tí y vuelve a bajarla hacia sus apuntes. Sigue escribiendo.

- No me hagas perder el tiempo, Margulis. Haz lo que quieras, pero espero que no te distraiga de tus estudios. Y es responsabilidad tuya alimentarlo y asegurarte de que no causa problemas.  Si no puedes cuidarlo, ya sabes dónde está el osario.

A continuación la pluma retoma su rasgueo.

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09/05/2011, 21:59
Adif Benshajar

Adif, por supuesto, se limita a permanecer en un respetuoso silencio. Podría decirse que está nervioso y tenso por la situación, pero desde luego no es una persona que deje traslucir sus sentimientos con facilidad.

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09/05/2011, 22:01
Margulis

Permanecéis unos instantes en silencio. No parece que Angus vaya a prestaros más atención. Finalmente, Margulis te acompaña fuera de la sala, hasta la puerta de la casa. Parece pensativa.

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09/05/2011, 22:05
Adif Benshajar

- Parece que no es la reacción que esperábais, Sire. ¿Por qué os inquieta si no parece haber puesto ninguna traba a mi existencia?

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09/05/2011, 22:26
Margulis

- No esperaba tanta indiferencia. A fin de cuentas... eres de la familia -casi parece suspirar-. Pero da igual. Supongo que tiene razón, eres un 5ª y no vales nada.

Lo ha dicho sin hostilidad ni agresión ninguna, como quien comenta el color evidente del cielo.

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09/05/2011, 22:53
Adif Benshajar

Adif asiente, con serenidad.

- Siempre es mejor que haber desatado una reacción negativa - dice, como consolándose- ¿Cómo me afecta esto ahora, Sire? ¿Tendré libertad de movimiento?

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10/05/2011, 20:43
Margulis

 - Técnicamente, me perteneces... pero no deseo ser una déspota. No creo que sea útil. Buscaré algo de utilidad para tí. Yo tengo mucho que estudiar, pero tú puedes empezar a moverte por la ciudad. Haz migas con los otros como tú. Quiero saber de ellos, pueden ser útiles llegado el momento.

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10/05/2011, 22:32
Adif Benshajar

- Alabo y agradezco tu generosidad, sire, pero ¿"los otros como yo"? Pensaba que la existencia de vástagos de 5ª generación estaba... Quiero decir... ¿Os consta que hay "otros como yo"?

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11/05/2011, 19:22
Margulis

 - Por supuesto. No sé en qué condiciones. He visto alguno, sí... una joven adoradora de Arikel, que no sé por quién habrá sido Abrazada...  el niño nuevo de ese memo de Saulot, por ejemplo. Veddartha dicen que tiene a alguno para utilizarlo de recadero. Quién sabe. Husmea por ahí.

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11/05/2011, 21:26
Adif Benshajar

- "Husmear" en la ciudad no es precisamente mi especialidad, Sire, pero os tendré informada si es vuestro deseo.

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11/05/2011, 21:36
Margulis

 - Por supuesto. Necesitarás... supongo, algo de dinero -te lanza una bolsa con monedas de oro-. Legalmente, si fueras un vampiro de verdad, tendrías muchos derechos sobre bienes en Enoch... pero no tengo claro si lo eres o no. Ve -te despide.

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11/05/2011, 21:38
Adif Benshajar

Adif toma la bolsa de dinero como con asco o sin tener muy claro qué hacer con esa muestra de opulencia superficial y estéril. Se la guarda, sin embargo, bajo el hábito y despidiéndose de Margulis con un silencioso gesto de respeto con la cabeza, se aleja caminando despacio hacia los barrios altos.