Partida Rol por web

No abandonéis el sendero

Capítulo 5: El ermitaño

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24/08/2020, 16:30
Director

El ermitaño

El tiempo fue lo primero en cambiar.

Llevaban ya unos cuantos días caminando por el sendero sin que nada perturbara la paz de un viaje tranquilo desde el suceso de las arañas. Entonces, la tarde se estropeó de pronto cuando un fogoso viento se levantó agitando las copas de los árboles, cobrando fuerza por momentos. Las hojas y algunas ramas más pequeñas y finas se desprendían y caían sobre la compañía como si de granizo se tratara. Las ramas más grandes crujían ominosamente y, cuando el viento sopló con más fuerza, las ramas viejas y podridas de los árboles se rompieron y cayeron también. La oscuridad empezó a asemejarse a la de la noche, aun a pesar de que todavía era temprano y quedaban horas de luz por delante. Normalmente, el manto de ramas sobre sus cabezas les impedía ver el cielo, pero en esta ocasión, al agitarse tanto las ramas pudieron ver como unas nubes negras cubrían todo amenazando con abatirse sobre el bosque Negro con una violencia inusitada. Poco después, un fogonazo de luz iluminó repentinamente la oscuridad que los cubría y apenas pasaron unos segundos hasta que un poderoso rugido retumbó en el cielo como si las entrañas de la tierra estuvieran abriéndose allí mismo. Inmediatamente después, las nubes comenzaron a arrojar agua con tal intensidad que parecía que llevaban intención de lanzar sobre sus cabezas la totalidad del lago Largo.

Más relámpagos iluminaron la oscuridad haciendo que los árboles del bosque proyectaran sombras que no resultaban para nada amigables, los truenos indicaban que la proximidad de la tormenta era peligrosamente mayor y que pronto se situaría encima del grupo. El agua empezó a filtrarse copiosamente a través de los árboles hasta que docenas de arroyos y riachuelos empezaron a abrirse paso por el suelo del bosque. La tierra del sendero comenzaba a enfangarse y las ruedas del carro corrían el riesgo de quedar atrapadas. Los ponis se agitaban nerviosos, sacudiendo la cabeza y las patas. Controlarlos para que siguieran el camino resultaba una tarea difícil. Era imposible seguir viajando, la compañía debía encontrar algún lugar seco a la vista del sendero que les permitiera resguardarse de semejante tormenta.

Notas de juego

Haced una prueba de Corrupción para ver si el bosque os ha hecho ganar sombra. La dificultad es 12, en rangos de habilidad poned el valor que tengáis en Sabiduría.

Haced también una tirada de explorar para buscar refugio de la tormenta. 

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25/08/2020, 12:50
Droul

Deambular por aquel tenebroso bosque había terminado por pasarle factura.

No dormía plácidamente, y eso para Droul era muy importante. Dormitaba en pequeñas cabezadas, dando vueltas sobre sí mismo en el saco para encontrar la postura adecuada. Y siempre que escudriñaba la oscuridad veía los ojos: ojos amarillos, ojos rojos y ojos verdes. Los había amenazantes. Los había bulbosos. No de animal, pero demasiado grandes. Ojos que seguía viendo en sus sueños cuando el agotamiento podía con él.

Paradójicamente, las horas del día eran las mejores porque no tenía que pensar. Sólo avanzar por el sendero, cuidar de que los ponys no se alarmaran, asegurarse de que los humanos — sobre todo el pequeño Belgo — estaba bien y sus necesidades estaban cubiertas. Le había cogido cariño, como a un sobrino. Pero su humor se terminó volviendo hosco por culpa de comer poco y dormir peor. Y el cansancio. Y la suciedad. ¡Cómo echaba de menos una tina de agua caliente y un cepillo con el que desenredar su barba!

Y cuando llegó la tormenta, se vio sobrepasado. Todos a su alrededor parecían moverse rápidamente, pero él se sentía lento y torpe. Tropezó con una piedra y cayó al barro, manchándose de la cabeza a los pies. Maldita sea mi suerte.

- Tiradas (2)

Notas de juego

¡Ouch!

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26/08/2020, 01:01
Mungo Bolguer

Cuando notó que Droul estaba más pálido que de costumbre, trató de tranquilizarle. Qué menos. La sensación de ser un estorbo se había intensificado en los últimos días al ver que no podía hacer nada por animar al pobre Belgo. Por ello, Mungo trataba de hacer todo lo que estaba en su mano para ayudar a sus compañeros. Si no podía ser el matatrolls que les había prometido, por lo menos sería un hombro en el que apoyarse.

Un dato poco conocido de los hobbits es que tienen un buen ojo para los terrenos de construcción. Preferiblemente oquedades donde establecer un acogedor smial. Como tal, Mungo decidió ponerse manos a la obra y encontrar un refugio seguro antes de que el carro se quedase estancado en el fango.

Veamos... Sí, ¿qué os parece ese sitio de ahí?

- Tiradas (2)

Notas de juego

Gandalf me protege de la corruptela ^^

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26/08/2020, 06:00
Lain

La escena no era la más propicia para continuar el viaje, la tormenta ya estaba sobre ellos y el bosque tenía como una sensación de invasión sobre ellos, en donde el desánimo se agrandaba con cada paso que daban y lo que parecía una tormenta como otras tantas, se sentía casi como el fin del mundo. Lain sacó pecho ante la situación, tratando de levantar el espíritu del grupo y a su vez llevarlos hacia un lugar seguro para pasar el mal tiempo. -¡Vamos muchachos! ¡Que esto no es más que un poco de agua, sigamos hasta encontrar un refugio!- el cartógrafo se aguantaba el ambiente aprensivo pero no podía lograr encontrar refugio.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Ni suerte tuve. Gasto 1 punto de esperanza para pasar la prueba de corrupción

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27/08/2020, 23:16
Iwgar "El terco"

La oscuridad del bosque parecía acrecentarse a medida que transcurrían las jornadas a pie, de las que si bien Iwgar había sabido sobrellevar con bastante buen talante y ánimo, poco a poco iban condicionándole de forma negativa. El cansancio iba acumulándose, y peor aún, el efecto de la sombra hacía mella en lo profundo de sus corazones. ¿Cuántas jornadas más tenían por delante antes de dejar aquel bosque que deseaba engullirlos?

A pasar de que las arañas ya no fueron un problema mientras avanzaron por el sendero, los dioses tuvieron a bien enviarles una tormenta, y aunque dentro de sus posibilidades el beórnida trató de no hablar para no menoscabar más si cabe el ánimo del grupo, al final no pudo más que explotar cuando más arreciaba la lluvia y los dejó completamente empapados, con los pies hundidos en el lodo hasta casi los tobillos.

- ¡Demonios! ¿A caso este maldito bosque no nos va a conceder una tregua? - refunfuñó en voz alta, mirando las negra nubes que no cesaban en descargar más agua que toda la que había visto en su vida. Parece empeñado en menoscabar nuestros ánimos y agotarnos las fuerzas. ¡Por Béorn, ya basta! ¡¡Groarrgghhhh!!

Ya ni las palabras del resto parecían apaciguar al colosal hombre, quién deseaba encontrar un lugar donde guarecerse y descansar. Nadie parecía divisar nada, ni un mísero claro en el que no hundirse en en fango y acampar, cuando de pronto el mediano pareció haber detectado algo. 

- ¿Qué sitio dices, maese Bolguer? ¡Ahora mismo solo veo agua, agua y más agua a mi alrededor! ¡¡Groargghhhh!! - bramó con hastío, aunque siguió al pequeño de La Comarca hasta allá donde les dijese. Le tenía cierto aprecio y se dejaría guiar por él. 

- Tiradas (2)
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28/08/2020, 20:02
Director

La lluvia provocó un cierto descontrol en el grupo que provocó incluso que Droul cayera al suelo cubriéndose de barro hasta la barba, Iwgar bramaba enfadado contra el bosque mientras que Lain trataba de mantener la calma en el grupo. Aún así la tormenta nubló algunos corazones del mismo modo que había hecho con el cielo, y sintieron un gran pesar que por un momento llegó a superar sus ánimos. No sólo era el torrente de agua que agitaba el bosque lo que les afectaba, ni tampoco las arañas de las que habían huido por los pelos o el hecho de que el agua del arroyo hubiera borrado de la mente de Baldor hasta el motivo de aquel viaje, era también la sensación constante de peligro y el recordatorio de que cualquier amenaza podía caer sobre ellos de un momento a otro, junto a la oscuridad que manaba del corazón podrido y siniestro de aquel bosque.

Parecían condenados a terminar calados hasta los huesos por el incesante aguacero, pero entonces Mungo señaló hacía un lugar donde había algo poco usual a una pequeña distancia del sendero: un enorme árbol muerto del que parecía salir una fina pluma de humo en lo más alto. Corrieron hasta allí y un vistazo desde el exterior les permitió comprobar que el árbol estaba hueco, y que un túnel corría por entre las raíces hasta el interior del árbol, el cual era lo suficientemente ancho como para acoger a toda la compañía, y era el único refugio disponible en mitad de la tormenta. Belgo tiritaba de frío, y su padre daba la impresión de no tener las fuerzas suficientes como para continuar con la marcha en mitad del diluvio.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Recordad que el gasto de puntos de esperanza os puede ayudar con estas tiradas, como ha hecho Lain.

Droul, Kurdrim, e Iwgar suman un punto de Sombra.

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31/08/2020, 18:20
Belak

- No habrá tregua para nosotros. Pero eso solo hará que la recompensa sepa mejor! - dijo tratando de convencerse a si mismo mientras secaba sus ropas como podía.

A medida que miraban el sitio en el que se habían resguardado, aquel árbol, no parecía tan mala opción. Mungo había estado rápido encontrándolo. Le dio una palmada en el hombro al mediano.

- ¡Bien hecho! Un poco más de tiempo fuera y necesitamos una barca para salir de ahí - dijo y no pudo evitar reirse ante su pensamiento ingenioso.

Echó un vistazo alrededor contemplando las posibilidades que había alrededor, hacer fuego, descansar, comer...

- Tiradas (2)

Notas de juego

¿Es posible hacer fuego?

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01/09/2020, 13:19
Kurdrim

-¡Por todos los dioses!¡Maldigo los malditos bosques, su clima y sus bestias!- bramó furibundo cuando la lluvia empezó a empaparlo de pies a cabeza - ¿¡Quién diantres me mandaría a mí abandonar la comodidad de mi hogar para venir a patear piedras, pisar charcos y lidiar con criaturas de pesadilla!?- continuó hasta que, al abrir tanto la boca para gritar, se vio obligado a escupir una buena cantidad de agua que se le había colado al mirar enojado hacia los negros nubarrones

Por fortuna había quien tenía mejor talante, y ojo, y tras seguir las indicaciones del mediano la sequedad de la oquedad le permitió serenarse y analizar con calma la situación

- Senderos de elfos... pamplinas! Agua, hojas y tierra.... al menos aquí estaremos secos... voy a encender un fuego para poder secarnos y evitar que cualquier alimaña decida meterse aquí con nosotros- añadió tomando algunas raíces de su improvisado refugio - Pese a todo será mejor vigilar bien el lugar... no sería la primera vez que algún despistado se mete en la antesala de una guarida de trasgos sin darse cuenta- comenta justo antes de, con un madero encendido, inspeccionar a consciencia las "paredes" de aquel refugio buscando grietas o marcas que delaten un pasaje oculto

- Tiradas (1)

Notas de juego

Tengo como Especialidad recorrer subterráneos; necesito gastar punto de esperanza para lograr un éxito o logro algún bono adicional??

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01/09/2020, 13:36
Droul

Con la barba y las ropas manchadas de barro, Droul se unió silenciosamente al grupo en la inspección de la inesperada — y terriblemente sospechosa — oquedad de aquel árbol. Compartía las mismas inquietudes que su compañero Kurdrim, pero convirtió su desazón y malestar en un cuidadoso escrutinio del interior antes de internarse más allá: buscaba señales, marcas que conocía de sobra y que podían indicar que fuera el hogar de alguna bestia peligrosa o criaturas que moraran en aquellos lares.

- Tiradas (1)
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01/09/2020, 15:04
Mungo Bolguer

Mungo sonrió, agradeciendo el cumplido de Belak, y se dejó caer contra la pared de corteza. Había ayudado a todos sus compañeros para poner el carro a salvo y que todo estuviese a resguardo de la lluvia. Ahora solo le apetecía hacer un buen fuego y entrar en calor.

Sin embargo, mientras rebuscaba en el bolsillo de su chaleco algo para fumar, se percató de que los enanos estaban inspeccionando el lugar.

¿Habéis encontrado algo? Lo cierto es que también me ha extrañado el humo que salía del árbol antes de entrar. Espero que no fuese nada.

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02/09/2020, 13:12
Director

Continuar en el exterior no parecía una buena opción después como la tormenta desataba su peor furia sobre sus cabezas y el sendero se convertía en un pequeño riachuelo cargado de agua y barro que entorpecía los pasos que daban. Aunque el árbol que encontró Mungo resultaba sospechoso para algunos, no les quedaba más opción que ponerse a cubierto dentro de él, pues era el único lugar que les proporcionaría cobijo en la zona. 

Mojados y con el pequeño Belgo tiritando de frío, a Kurdrim se le ocurrió encender un fuego para no enfriarse y secar las cosas que se habían mojado, pero cuando entraron en el interior del árbol comprobaron que no sería necesario. El árbol estaba totalmente hueco por dentro, tal y como habían sospechado desde el exterior. El túnel de entrada se abría a una sola habitación redonda, cuyas paredes eran la propia madera muerta del árbol, y el tejado era una mezcla de corteza y paja que mantenía el interior a salvo de la mayor parte del viento y la lluvia. No era el cómodo agujero de un hobbit, pero ofrecía un amparo más que razonable a las inclemencias del tiempo que azotaban el exterior. En el centro había un círculo de piedras donde crepitaba un pequeño fuego de cocina, con algunos trozos de carne que bien podrían ser de ardilla o de conejo ensartados en un espetón. En el techo, colgaban otros trozos de carne difíciles de identificar en largas tiraras negras. A todas luces saltaba que quien viviera en el hueco de aquel árbol no debía andar lejos, si había dejado un fuego de cocina sin atender. Había un lecho de hojas y pieles cerca del fuego. También pudieron ver jarras de agua y cestas de fruta ocupando un hueco cenagoso en la parte posterior de la habitación.

Kurdrim alzó la vista para analizar las paredes del interior del árbol, en busca de algún pasaje oculto o alguna trampilla oculta pero no encontró nada de eso. Por contra, se fijó en que las paredes del refugio estaban cubiertas de tallas de madera que representaban rostros horribles y monstruos de todo tipo. El enano pudo intuir que, quienquiera que viviera allí, lo hacía atormentado por terribles pesadillas. Droul pudo verlo también, hasta creyó descubrir la forma de las mandíbulas viscosas de una de las horribles arañas con las que habían tenido el fortuito encuentro días atrás.

Notas de juego

Utilizando un rasgo/especialidad puedes obtener un éxito automático sin necesidad de hacer la tirada. También puedes utilizar ambas cosas para conseguir un segundo punto de avance en el grupo de la habilidad pertinente.

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02/09/2020, 13:30
Director

Belak no pudo encontrar ningún refugio en el exterior que fuera mejor que el árbol que Mungo había hallado. Cualquier otra opción implicaría internarse en el bosque Negro y ya sabían lo peligroso que podía resultar aquello. Una vez dentro del árbol, se alarmó de que ya hubiera un fuego dentro de igual modo que lo hicieron los demás, pues indicaba que quien lo hubiera hecho no debía estar lejos.

Sin embargo, las jarras de agua y las cestas que había en uno de los rincones del árbol le resultaron familiares. Las cestas estaban hechas de mimbre trenzado al estilo de los hombres de los bosques, y la jarra tenía la misma forma y decoración que la que su pueblo utilizaba comúnmente. No tenía ninguna duda de que el dueño de aquellos objetos debía ser alguien de su pueblo. Aunque no tenía noticia de nadie que viviera en un árbol en medio del bosque.

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03/09/2020, 09:35
Iwgar "El terco"

Iwgar agradeció entrar en el interior de aquel espacioso árbol para protegerse de las hostiles inclemencias mtereológicas y ponerse a resguardo. Le sorprendió como era posible que alguien hubiese acondicionado el lugar para convertirlo en su hogar, relamiéndose al ver aquella carne colocada en los espetones alrededor de la hoguera, verificando el cómodo lecho de hojas en un lateral y abalizando de cerca las figuras talladas en madera de los rostros de varios seres y criaturas del bosque, de los cuales algunos no tardó en identificar. ¿Cuánto tiempo llevaría viviendo quién fuese el obrador de tales artesanías en aquel sitio? El beórnida calculaba que meses, puede que años...

Sabía que habían irrumpido en lo que podría considerarse un hogar, por lo que manteniéndose alerta por si el anfitrión se había escondido temeroso del grupo o estuviese valorando atacarles, trató de levantar la voz para hacer entender la razón de su llegada y que sus intenciones no eran hostiles.

- Hooolaaaa... ¿Hay alguieen aquíííí? - levantó la voz lo suficiente para hacerse oír, comprobando que se hacía un poco de eco en aquella oquedad y que su voz retumbaba por las paredes. Soy Iwgar, unhijo de Béorn, y estos son mis compañeros Droul, Lain, Kurdrim, Belak y Mungo. La lluvia arreciaba ahí afuera y encontramos este lugar para cobijarnos,... No tebemos malas intenciones, solo hacer un alto hasta que las condiciones sean más propicias y proseguir nuestro camino. ¿Haaay alguieeeen?

- Tiradas (1)
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03/09/2020, 09:58
Droul

El interior de aquella oquedad parecía más acogedora de lo que aparentaba desde fuera, y si se hallasen en otro sitio, Droul habría esperado encontrar a alguien con quien compartir ese fuego y esa comida. Una persona que seguramente se sentiría amedrentada por tan nutrido grupo, pero que tras una buenas y amables palabras les permitiera refugiarse del aguacero mientras compartían unas risas y unas historias.

Pero aquel no era sino uno de los sitios más peligrosos y tenebrosos en los que Drould se hubiera metido nunca. Y ya habían visto mariposas que intentaron asfixiarles con sus alas, ruinas abandonadas que en realidad eran nidos de arañas gigantes y ríos que provocaban que olvidaras hasta a tus seres queridos. Por muy acogedor que resultara el interior del árbol, el enano no soltó su piqueta, azuzada su intranquilidad por los dibujos de bestias y pesadillas por las paredes.

Nos acompaña un hombre y su hijo pequeño —añadió, escudriñando las sombras esperando ver al peligro surgiendo de allí—. Y sólo vamos armados para protegerlos, somos su escolta.

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03/09/2020, 22:15
Mungo Bolguer

Mungo se levantó dando un respingo. No sospechaba que alguien pudiese vivir ahí dentro, menos en mitad del bosque*, pero parecía que sus compañeros habían detectado algo o a alguien.

L-lamentamos la intrusión, querido (o querida) anfitrión (o anfitriona). No pretendíamos irrumpir en su… hogar de esta forma, pero la lluvia nos obligó a resguardarnos. Prometemos que abandonaremos su casa en cuanto amaine.

Notas de juego

*Los elfos no cuentan, ya son raros de por sí.

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04/09/2020, 09:14
Belak

Belak alzó su mano indicando al resto que callaran. Había visto algo dentro de aquel árbol que le había dado pistas sobre los habitantes del mismo.

- Son de los mios. - dijo convencido.- Pero no recuerdo ninguna historia sobre nadie que viva en un árbol... - dijo algo descolocado.

Miró alrededor.

- Eh, eh! - dijo alzando las manos y moviendolas aunque nadie le viera.- Aquí un amigo y varios compañeros - añadió.- Soy Belak, Hombre del Bosque, amigo, ven y tomemos vino, seguro que tienes una gran historia detrás de esta casa.

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04/09/2020, 09:28
Kurdrim

El fuego que crepitaba mansamente en el interior de aquella madriguera de conejo de tamaño extra grande, junto a la forma en que estaba "decorada" dejaba claro que allí había alguien, y mientras inspeccionaban el lugar para ver que ocultaban las sombras unos y otros empezaron a hablarle a ... a la nada. Allí no había nadie, o no a simple vista, y todos parecían querer presentarse a aquella nada de la forma más pacífica y amistosa posible

- Pues menuda presentación... hablando a la oscuridad como ratitas asustadas... pffff... vale, vale- dijo el enano, aun con el semblante serio y empapado, con el ánimo bajo tras el chaparrón y las desventuras pasadas - Todo eso es tal cual, venimos en paz y sin buscar trifulcas. Solo queremos cobijarnos de este aguacero del demonio...- añadió relajando su posición y cruzándose de brazos, expectante - Pero si hay alguien ahí muéstrate. No me gusta que me observen desde la oscuridad- zanjó con, tal vez, algo más de brusquedad de la que pretendía

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05/09/2020, 19:22
Director

El grupo pensó que el habitante de aquel refugio pudiera encontrarse escondido ante su llegada, sin embargo estuvieron durante un tiempo hablándole a la nada hasta que se dieron cuenta de que no había muchos lugares en la oquedad del árbol donde pudiera esconderse nadie. Finalmente terminaron desistiendo y se secaron junto al fuego para secarse y coger algo de calor. No fue hasta pasados unos minutos que el habitante del extraño refugio terminó haciendo acto de presencia. Escucharon un ruido fuera, como si alguien llegara al túnel de entrada y se abriera paso por entre las raíces del árbol hueco. Pudieron olerlo antes de llegar a verlo, un increíble olor a rancio emanaba de sus sucios harapos, y de su cuerpo lleno de cicatrices. Se trataba de un hombre ya entrado en años, Belak pudo intuir que efectivamente era un hombre de los bosques, delgado como una vara y cubierto de cicatrices, lucía una barba enmarañada y su escaso pelo blanco crecía salvaje a ambos lados de su cabeza. Caminaba descalzo, y apenas llevaba una túnica raída para cubrirse. Pudieron fijarse en que también tenía cicatrices entorno a sus muñecas y tobillos, como si hubiera pasado gran parte de su vida encadenado a unos grilletes o algo similar.

En cuanto vio al grupo sentado entorno al fuego de su refugio dio un paso atrás y se puso a gritar alarmado. Alzó el palo sobre el que se apoyaba al caminar y les apuntó con uno de los extremos que estaba afilado hasta terminar en una alargada y punta, lo cual le permitía utilizar aquel palo a modo de lanza. El hombre, no obstante, no les atacó ni parecía pretender hacerlo. Al menos de momento.

Notas de juego

Se trata de un encuentro, os comento más en el off.

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05/09/2020, 20:35
El Ermitaño

-¿Quién sois? - Gritó alarmado. -¡Sirvientes de la Sombra! ¡Malvados son, te lo digo! ¿Quién si no?

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06/09/2020, 18:07
Mungo Bolguer

Mungo se adelantó. Sus compañeros estaban cansados y, en el caso de los enanos, comprensiblemente malhumorados. Sin embargo, él era un especialista en lidiar con familiares iracundos aún en las peores condiciones. Una tormenta y ocho intrusos (sin contar los caballos) en una casa árbol eran minucias en comparación a las discusiones sobre herencias en La Comarca.

Amable anfitrión. Solo somos viajeros cansados que se han dado de bruces con la tormenta. Únicamente queremos reposar nuestros cansados huesos y refugiarnos hasta que amaine. A cambio, podemos honrarle con nuestra compañía y nuestras historias.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ya es mala suerte -_-