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No abandonéis el sendero

Capítulo 6: El pozo del bosque

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15/12/2020, 18:46
Iwgar "El terco"

Iwgar respiró aliviado al ver que ya no sería necesario volver a arremeter contra aquella criatura, la cual terminó por soltar a sus camaradas y replegar sus tentáculos hacia el interior de aquel oscuro pozo. La flecha de Belak había sido clave, y ya podían estar todos agradecidos de haber salido airosos sin ninguna pérdida que lamentar.

- Bien hecho, maese Belak, maese Mungo. - les mencionó asintiendo a sus acciones, en especial al arquero, terminando de sacar su hacha incrustada en la tierra y limpiándola con un trapo, al tiempo que se alejaba ligeramente del pozo. Es tiempo de regresar al camino y olvidarnos de éste infecto lugar... Podemos estar agradecidos de poder contarlo...

Tras aquello, se agachó para tomar el enorme escudo de pavés, entendiendo que ya no iba a ser necesario usarlo como una plataforma. Era más importante retomar el camino sin más contratiempos.

De lo que si se alegró fue ver que padre e hijo volvían a crear aquellos lazos de unión que solo los que compartían la misma sangre podían explicar. Atrás quedaba el mal recuerdo de lo ocurrido tras beber agua del rio. 

-Y bien! ¿Quién tiene hambre? Todavía me restan unas pocas lembas de miel... Regresemos.

 

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19/12/2020, 17:31
Belak

Belak hizo una reverencia pronunciada y algo divertida a sus compañeros. El peligro había pasado, habían conseguido derrotar a aquella bestia, habían reconciliado a padre e hijo... estaban contentos! había motivo para celebrar y las celebraciones le gustaban mucho a Belak. Sabía que había sido él el que había acabado con aquel bicho, pero había sido la suerte, o el designio de los Valar el que le había dado la certeza y la puntería.

- Tenemos algo de vino! celebremos esta victoria y salgamos de una vez de este bosque! - dijo mirando a sus amigos y a sus acompañantes. - Que todo quede en un mal recuerdo. 

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19/12/2020, 19:58
Mungo Bolguer

Mungo suspiró aliviado cuando se cercioró de que todos estaban a salvo. Belak había demostrado una gran destreza con el arco, a pesar de que se trataba de un blanco muy arriesgado.

Se incorporó, sacudiéndose el polvo y los restos de musgo que tenía en los pantalones. Sentía que se habían ganado ese vino que acaban de ofrecer.

Vale, pero volvamos al camino y no volvamos a separarnos de él. Por mucho que oláis familiares u oro.

 

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21/12/2020, 16:39
Director

Habiendo salvado la situación peliaguda a la que se habían enfrentado, el grupo regresó al claro para recoger sus cosas y sin mayor dilación volvieron al sendero Elfo, donde se encontraban más seguros. Allí celebraron la victoria sobre aquel extraño ser del pozo y el hecho de que nadie hubiera salido malparado de la extraña situación. Belgo había perdido el colgante con la piedra talismán de su madre, y los enanos habían visto como las riquezas y los importantes hallazgos que creían haber hecho se transformaban en un peligro mortal, pero salvo pena y decepción no tuvieron que lamentar nada más. Mucho pensaron en los días sucesivos sobre aquella criatura y lo acontecido en aquella calurosa tarde, en el sortilegio que había hechizado las mentes de los enanos sin que se percataran de ello y en como estuvieron a punto de ser estrangulados por la criatura. Pero ni siquiera los más sabios de entre los Sabios sabrían poner solución al enigma sobre la naturaleza de aquel ser, ni tampoco les podrían decir si la criatura del pozo era parte del maligno bosque o algo que surgió de las aguas oscuras y corrompidas que corrían bajo el mismo.

El grupo retomó el camino tras el breve descanso en el sendero. Belgo se subió a la carreta después de pedirles disculpas a todos ellos por el incidente en el pozo y algo triste y decepcionado por la ilusión rota del reencuentro con su fallecida madre. Sin embargo, su padre estrechó lazos con él recuperando parte de la relación que tenían antes del viaje. La carreta se puso en marcha marcando el ritmo del grupo y pronto retornaron a la oscuridad del bosque Negro, al aire viciado y a la presencia amenazadora de los árboles que flanqueaban el camino.