Partida Rol por web

Bergötaj termina su cena en el mismo silencio que comenzó. Siente curiosidad por preguntar a Tergas sobre el ataque a la hija del Duque, pero no sabe si será apropiado en presencia del padre y tampoco confia demasiado en la veracidad de sus respuestas. Se encuentra impaciente por ir a ese bosque, pero tiene la extraña sensación de que un mal que no entiende se esconde en él. Calma. Se dice a sí mismo para tranquilizarse.

Sería correcto ir a Karetia, pero no sin un buen ejército. No quiero que nos pille nada por sorpresa.

La voz de Lord Saetor suena firme y dubitativa al mismo tiempo.

Las historias del bosque no son muy alentadoras. Pocos incautos se internan en él en solitario.

Tomaremos las medidas necesarias para garantizar un viaje seguro. Pero el tiempo es ahora un factor importante así que debemos adelantarnos a los acontecimientos. Reflexionó

Tergas se dirigió al ayudante del Duque Creo que sería una buena idea comunicarnos con los demás guardianes del sello. Reunirles aquí en la ciudad en cuanto sea posible. ¿Creeis que sería posible?

En cuanto me distéis noticias de los Neths, he iniciado las misivas para reunirles a todos. - Sentenció Tergas.

Bien hecho. Me alegra ver que es alguien con iniciativa inclinó la cabeza ligeramente en gesto de reverencia a Tergas.

Ruwulf apuró el ultimo trago de bebida que le quedaba.
Se había quedado con un poco de hambre, pero siempre hacía lo mismo: no queria comer más por si tenía que entrar en cualquier momento en accion. Por el contrario, esta vez se excedió un poco en la bebida.

rica la cena ¿no? cambió por un momento de tema.
De pronto se quiso como levantar pero vió que tenía un pequeño vertigo ( mareo) a causa de la bebida.
quizás por eso en este ultimo rato * algunos que le habían observado vieron como estaba un poco raro.

bueno guiñando los dos ojos a la vez por donde ibamos...ahhhh
recuerda los ultimos comentarios referentes a comunicarse todos con los demás guardianes del sello.

seria buen idea reunirnos todos
de pronto vuelve un poco en sí

que estoy haciendo...yo no soy así...no debo hacer tonterias

miro a Plesel y agachó la cabeza.

El duque miró a Ruwulf y a Plesel extrañado, en otro de esos momentos de lucidez.

¿Los piratas os siguen dando disgustos mi buen amigo? - La voz sonaba diferente, como cuando les habló de traiciones. - Son tiempos problemáticos. Para ir a Karetia contaréis con mi ayuda, que parte de la guardia real os acompañe, así no habrá que esperar a que se preparen las tropas. Saetor, tu les acompañaras junto a Tergas y les serviréis como a mi mismo.

Tergas pareció alarmado.

Pero mi señor, creo que me necesitaréis aquí. Temo por vuestra salud.

Se quejó el valido, mientras Lord Saetor asentía con la cabeza.

Lord Devirius, ¿cuando queréis partir? - Miró hacia la puerta con una mirada inquisitoria. - Teniendo a vuestra compañera en éste estado tal vez sea conveniente esperar unos días. Haré que uno de mis hombres vaya a ver como se encuentra.

Bergötaj escucha con recelo el ofrecimiento de la compañia de la guardia del Duque. En otras circuntancias tomaría la noticia con positividad pero teme que en vez de una protección se trate de una forma de tenerles vigilados. Además no tiene nada claro cual sera la reacción de estos nobles caballeros cuando se enteren de que una escuadra de dragonuts penetra en su territorio, por muy aliados que sean.

Sin mostrar alteración alguna en su rostro decide esperar para comentarle estas dudas a Devirius en privado.

Si  nada más se les ofrece, podemos dar por terminada la velada, mañana con el descanso del sueño podremos estar más cavales para tomar una decisión. - Tergas miró a todos y cada uno de los presentes, incluídos los de menor rango y su propio duque. - ¿Si tes parece bien?

Creo que será lo más acertado respondió a Tergas. En verdad estaba deseoso de dejar aquella mesa y aclarar las ideas junto al resto

Partiremos lo antes posible Lord Saetor. dijo mientras se levantaba No es necesario que se moleste en enviar a nadie, puesto que nos retiramos de la mesa, yo mismo iré a ver lo que le sucede a nuestra querida Leagan. Esperemos que se encuentre bien.

Muchas gracias de nuevo a nuestro anfitrión por esta magnifica cena dijo inclinandose hacia el Duque siguiendo los protocolos

Todos os rectiráis hacia las habitaciones, Tergas es el único que avanza en vuestra dirección, pues su habitación está cercana a las vuestras.

Decidme Lord Devirius, ¿cómo es Drerick, el rey goblin? tengo ganas de saber de él.

El... iba a decir algo pero dudó en el ultimo momento El Rey Goblin es alguien a quien las palabras no pueden describir facilmente os lo aseguro. Por más que intento buscar una forma de definirle, no encuentro la manera de hacerlo. carraspeó y pareció un poco agobiado al intentar explicar algo sobre su camarada.

Tergas se giró hacia él. Estoy realmente preocupado por el Duque y por lo que está sucediendo en estas tierras. Sois un hombre inteligente, decidme ¿Qué opinais de lo que se ha dicho durante la cena?

Si me acompañáis a mi habitación hablaremos largo y tendido, tengo mis propias teorías y he recabado alguna información. - Miró a sus flancos preveyendo una escucha fugaz de oídos ajenos. - Gracias a descubrimientos fortuítos.

hacia un buen rato que me había entrado el "subidon" por la bebida.
pese a estar un poco "mareado" escuché la conversacion
cuando dieron por cerrada la velada, me intenté volver a levantar.
ahora si me encontraba mejor

señor Plesel, dirijamonos a nuestros aposentos ¿no? la jornada de mañana será agotadora y será mejor que reunamos fuerzas . No sabemos a lo que nos podemos enfrentar

Bergötaj disimula la desconfianza que le produce Tergas con su pétreo rostro.

Preveyendo la intención del Devirius de acompañar al consejero le dice a su señor:

Señor, supongo que preferireis estar solos. Si no ordenáis nada más, esperaré en la habitación.

De acuerdo Bergötaj. dijo Tergas y yo tenemos cosas de las que hablar en efecto.

Despidiéndose con una leve inclinación de su cabeza Bergötaj parte a la habitación que le ha sido asignada. Examina con desinteres la lujosa decoración de la sala y luego se dirige a la ventana para aspirar el ambiente nocturno de esta región, nueva para sus ojos.

Se siente cansado, quizás por los largos días de viaje, quizás por la tensión que le aprieta desde que observó las aniquiladas praderas de Nolsania. No siente tanta preocupación por el y por el bosque al que se dirigen, como por lo que ha dejado atrás, la ciudad de Sitti, su gente, y ese ejercito demoníaco que puede estar dirigiéndose hacia allí sin que el pueda estar para luchar y morir junto a ellos.

Pero quiere mantenerse alerta. Su misión está aquí. Su objetivo es proteger a su Lord, allí donde esté. Aguanta sus párpados en alto durante una media hora, pero al fín decide claudicar al sueño para que le repare sus fuerzas.

Así es Ruwulf. - Asintió Plesel. - Pero me gustaría que pasaras a mis aposentos, para hablar unos minutos sobre el parecer del viaje de mañana.

Sin duda Ruwlf daba por hecho que su señor de talante cobarde, quería que su criado y guardaespaldas revisara la habitación en la que descansaría.