A Kanys casi le da un vuelco el corazón, no podía creer que el mayor arma de sus enemigos lo tuvieran al alcance de la mano. Si encontraban la forma de usarlo en combate tendrían la balanza equilibrada. Por fin las cosas parecian tener un poco de luz. Perdido en sus cábalas acertó a oir la orden del goblin
- Si... si majestad. - Y le siguió por los angostos túneles.
Ambos goblins y el nolsiano se dirigen hacia el interior de la cueva. Para Drerick es un recurdo de la batalla que se libró en el pasado. Para Kanys el descubrimiento de una cueva agrietada con bellos grabados en las paredes, que aseguraban días pasados de grandeza, al avanzar por las escaleras que se perdían en un derrumbe, provocado por algún tipo de cataclismo, sin embargo cerca del final del túnel, se puede ver una sala que se abre en la pared. Dos guardias goblins custodian su entrada. Detrás de ellos, varios manojos de lanzas atadas con cuerdas.
Zon eztaz pdimo. - Señaló hacia el interior Atdopmi. - Zon unaz 150 aprochimadamente, no lo zabemoz zeguro podque el que contaba no zabe a padtid de doce.
Negó triste con la cabeza.
Ze ve que no fue de apdended hazta el quince como todoz loz goblinz
¿Si no sabe contar más de 15 como sabe que hay 150? ¿O es que es un goblin que no sabe contar más de 15 pero si que sabe multiplicar? xDDDD
Las matemáticas goblins son un misterio insondable... XD
Spoiler (marca el texto para leerlo):
Ashanne permaneció junto con Bormaj al paso de los refugiados en dirección sudeste. Al llegar a la franja sur del desfiladero de Sparscret, Gustirk, el jefe de la guardia de Prwnk llegó hasta vuestras posiciones. Os informó que el grupo del rey había llegado a Akich y que parecía que todo iba bien. Seguisteis dos días de camino pero al segundo un grupo de kadvuries os atacó, por lo que Gustirk, Bormaj y otros soldados partieron tras ellos cuando fueron rechazados con fiereza,el grupo era pequeño y se retiraban hacia el oeste,en pleno desierto, no llegarían muy lejos, por lo que le s persiguieron. Tinees orden de llevarles hasta Akich junto con otros soldados y goblins.
Al acabar el tercer día ves las escaleras de Akich. Al final ha durado menos de lo que creias.
Un grupo de Goblins salen al encuentro del grupo de personas que llegáis.
Me envía el rey en su busca, para saber que todo está bien. - El goblin sobre el huargo parece extrañado. - ¿Dónde está Gustirk? Se supone que os fue a buscar.
Por favor, solo seleccionate tú de momento...
Uno de los goblins baja las escaleras corriendo.
¡Zeñod, una columna de muzta gente ezta viniendo hacia aquí!
A mí me hubiera gustado irme a perseguir a esos ¿cómo los llamaron? No me acuerdo muy bien, kavuries, quizás, o algo parecido. Pero aquí estoy, en las puertas de esa ciudad donde dijeron que teníamos que llegar, delante de unos goblins, esos sí se qué son, porque he visto otros en la capital y me los han señalado. ¿Le debe molestar al lobo que le monten así? A saber, pero no creo que sea buena idea preguntárselo al goblin que me mira extrañado.
-Pues verá, señor goblin, es que nos encontramos con unos... ehm... ¿karuvies? que nos atacaron, hace dos días, o así, así que decidieron perseguirles para que no atacaran a más pobre gente que no hace nada malo, sólo intentar refugiarse de esto.
Miro atrás, donde están las mujeres, los niños, los carros, todo.
Y aquí estamos.
Sonrío, esto sí está siendo casi una aventura, aunque no entiendo demasiado de qué va. Llevamos días caminando, descansando, y poco más, pero lo de antes si lo fue, vaya que si. A lo mejor ahora el rey me manda hacer otra cosa, y tendré otra aventura. Y tal vez también vea al DuqueTaurnil y me pueda contar más cosas sobre sus aventuras.
^^
A ver si consigo captar bien el empanamiento de Ashanne :-)
El goblin te hace un gesto para que le sigas, mientras otro se encargan de ir acrcando a los demás hacia las escaleras de la cueva.
Observas una imponente estatua de un elfo sobre la planicie enfrente de las escaleras que suben varias decenas de metros hacia una entrada en lo alto, a medio camino a la cumbre.
Es algo extraño que un elfo presida la planicie de una cueva habitada por goblins, y mas sabiendo que el monarca de estas tierras, Drerick, lo permita siendo un goblin.
Atdopmi mira a su lacayo incrédulo.
Pedo vaya diaz llevamoz azí no hay maneda de haced nada deecente. - Se rasca la cabeza. - ¿Quiénez zon, te zuenan de algo?
Zi zegnoz, padecen gentez de Pur..., Prum..., Prunk, o como ze diga. - Señala arriba de las escaleras. - Algunoz eztán con una elfa muy atolonddada addiba, dice que Gustirk y la mala beztia de Bodmaj se han ido tdaz unoz kadvudiez.
El amarillento primo del rey mira a Drerick esperando para saber que hacer.
Drerick se giro al escuchar al otro golbinoide.
-Perfecto veo que ya han llegado, eso es bueno.-Dicho lo cual se giro de nuevo para acercarse a las lanzas, empezó a contarlas, una a una y puesto que el era el Rey sabia contar, no como sus tontos congéneres y si era necesario usaría los dedos de los pies tambien.
Pero mientras terminaba algo en su cabeza chispeo y un ligero olor a humo salio de sus orejas.
-¡Ezpera! ¿Has dicho que el Dragonut y Guldar han ido tras esos barbaros ellos solos? Debemos hablar con esa mujer de ojos almendrados ahora!-Se sentia orgulloso al poder decir tamaña descriccion de aquella ramera de orejas puntiagudas.
-Sigueme isleño. Y Atdop!! A partir de ahora esta sala a de ser protegida y vigilada dia y noche es de vital importancia para nuestra supervivencia, ¿Lo has entendido?-Dicho lo cual se hizo con una y emprendio el camino hacia arriba para encontrarse con la mujer
¡Bueno yo he contado! Dime cuantas hay y recuerda que me llevo una de ellas.
La lanza era mucho más pesada que las que había tenido la oportunidad de coger en la capital. Pero parecían exactamente iguales en su aspecto.
Has contado 116. La mayoría de goblins saben contar hasta 10 y sumar de 10 en diez, es decir para ellos 100 es el número final... Sin embargo estuviste bajo la tutela del mago, donde aprendiste más de lo que sabe cualquier otro goblin, solo Tuldar parece casi tan espabilado como Drerick.
Zí, pdimo. - Asintió el goblirillo. - Ya lo eztábamos haciendo dezde que laz vimoz.
Drerick comenzó a subir las escaleras con soltura goblin, sin que su real capa le molestara en exceso.
Al llegar a la parte de arriba vio una columna algo mermada de los civiles que llegaban con paso lento y los goblins centinelas trataban de agrupar para introducirles por las grietas subterráneas de la montaña, que Drerick conoció por desgracia en tiempos peores de su estado.
La elfa estaba hablando con unos goblins que la escoltaban apuntando hacia la estatua de Ashram en la parte central de la llanura. Se habían detenido a la mitad de la escalera. El rey debería esperar.
-¡Pues con mas seriedad en vez de dos verdes que sean cuatro!-Sentencio Drerick orgulloso de poder dar ordenes a diestro y siniestro a pesar de no conocer a esos dos goblins.
116?¿ Esas son LAS QUE HAY o las que Drerick CREE que hay :S Maldito Argaroth!! porque se quedaria el ábaco!!
Las que hay. Drerick cuenta bastante bien... XD
Miro la estatua de un elfo, curioso, cuanto menos, me fijo en ella, ¿quien será? ¿Por qué está aquí? Me paro para fijarme mejor, y para cuando me quiero dar cuenta el goblin me mira con mala cara, casi a mitad de camino subiendo las escaleras.
¡Si sólo ha sido un momentín de nada! A lo mejor hay más elfos aquí, aunque claro, eso no puedo saberlo hasta que no entre en la cueva.
Subo las escaleras, siguiendo al goblin.
Voy, voy, voy, que prisas...