Partida Rol por web

Cuando el humano y el elfo comienzan a conversar aprovecho para cruzarme de brazos y en silencio escuchar lo que tienen que decir. Durante la conversación medito sobre como sería más sensato actuar, pasando mi mirada del humano al semielfo, en función de quien tenga la palabra. Finalmente contemplo con una mirada seria y dura como el capitán de la guardia ha llegado a la misma conclusión que yo y eso precisamente es lo que hace que mi semblante muestre cierta preocupación.

Por la expresión del pelirrojo se adivina que el guardia que ha entrado en la capilla no era portador de buenas noticias y unos instantes después, Sinnat se aleja por la calle junto a cuatro de sus hombres.

- Laurana ¿queréis que me quede a ayudaros? - digo en dirección a la sacerdotisa cuando veo que comienza a ponerse manos a la obra - Tal vez aprovechando el caos que se ha generado afuera esos bastardos decidan volver. - digo poniendo sobre aviso a los presentes. 

- No soy quien para deciros que hacer paladín Zheon. - digo refiriéndome esta vez al hombre de la armadura - Pero tal vez vuestra justa sabiduría e imponente presencia ayude a calmar la lucha en la ciudad.

Al menos a Gareth le funciona en Damara...bueno en Damara y en cualquier lado donde haga acto de presencia. - pienso mientras rebusco en mi bolsa y espero respuesta.

Tras escuchar atentamente al semielfo capitán de la guardia.Pongo un gesto serio y marcando el entrecejo digo con voz profunda,seria y enojada:Hay que averiguar sus intenciones lo antes posible.Estos rufianes no traen nada bueno veamos si el escanda lo de fuera podemos encontrarlos...¡Por Tyr que se hará justicia! ¡Eso lo aseguro por piedad y misericordia!
Me acerco a los guardias con paso firme y presto.Y les digo:lleven me a donde esta el conflicto.

Pienso: por la mano de Tyr que diablos esta pasando en la ciudad aquellos que no respeten sus leyes y el bien estar de sus gentes se la verán conmigo.Como pille a esos rufianes sufrirán la divina de Tyr...Lástima sería se encontraran con Lampier en un buen día no quiero imaginarme en uno malo...
 

Tus pasos se dirigen al templo de Mistra, adentrándote cada vez más en las estrechas calles de la zona pobre de la ciudad. Escuchas a lo lejos gritos de revolución y anarquía, es las mudas callejuelas donde pasas solo reina el silencio y algunos sonidos de pasos que se alejan, la puerta de alguien cerrándose y la intuición de que alguien te observa.

Llegas finalmente a la plaza de la fuente, bastante más amplia, y al mismo tiempo, cargada de un aura de peligro. Tus pasos empiezan a dirigirse a la calle lateral que lleva directamente al templo y antes de llegar dos figuras con ropas negras te cortan el paso, escuchando la voz de una tercera a tu espalda.

-¿A quién tenemos aquí? Tu no eres el elfo que me amenazó en el templo. Según han llegado a mis oídos, eres el causante de tan grande agitación. ¿No iras al templo a hablar con Laurana? Eso sería una gran decepción para nosotros, y claro, tu no querrás decepcionarnos, ¿verdad? Se un buen elfo y abandona la ciudad. El tipo tiene una espada con un brillo amenazadoramente envenenado en su filo y va vestido igual que los otros dos, con sus caras cubiertas con una tela negra, solo llegas a divisar sus ojos crueles.

Laurana para un momento la preparación del templo, te mira con una sonrisa y niega con la cabeza.

-Aquí solo son necesarios sanadores y heridos. Ayudar a la guardia y esperemos que alguien sepa que está pasando. Si ves a un joven con los símbolos de Mieliki dile que lo necesito aquí. Su rostro cambia a una gran precaución, haciendo que sus ojos muestren una edad más allá que la de ningún humano normal.

El último de los guardias que han venido a buscar al capitán se gira con una sonrisa burlona hacía el paladín, y con voz y gesto eextremadamente cortes y noble responde.

-Seguirnos pues valeroso paladín, que nuestros pasos os guíen a la batalla contra el mal que se avecina. Sinnat está hablando con uno de sus hombres ajeno a la respuesta del otro guardia, caminando a marchas forzadas y avanzando por las estrechas calles.

has de intentar ser mejor persona, esta buena gente no pretende tu mal, pero han de evitar problemas al resto de población, esa comida q "cogiste" a alguien le costo su trabajo conseguirla. Busco la forma de ayudar a el enano en su forma de ser y toma de decisiones. #

Disculpe Mirren seria posible reconsiderar la reclusión de este preso? en el caso de no acceder. podría ser bajo mi doctrina?

(vaya por los bigotes de Bahamunt, otra vez estos estúpidos farsantes... Los que querían arrestarme)

Le digo intimidándolo:

Humano espero que esta vez no salgas corriendo, y sí voy a hablar con Laurana y entregarte a ella, con ó sin vida!!! ( lo miro con el ceño fruncido y abro la boca (le lanzo el aliento de dragón).

Me acerco al satírico guardia con tono serio e intimidan te y le digo: Da igual en que medida se haga el caos y el mal hay que ayudar al prójimo siempre que se pueda,no es para tomarse lo a risa. Volteo la cara hacía Sinnat y Lenyen,les digo: ¿Vamos hacía la zona del conflicto? Me voy acto seguido con el guardia.

Pienso: Este irrespetuoso guardia que no respeta a Tyr y sus paladines,el deber y obligación que acarrea llevar su armadura y los símbolos de su reino y la seguridad del ciudadano tomarse la a broma...
Creo que el problema no he erradica en que hayan guardias infiltrados si no guardias que no hacen bien su trabajo porque actúan para su beneficio y diversión en vez de actuar como un guardia debiese espero que Sinnat haga algo al respecto...
 

- No podéis tener más razón. - respondo a la sacerdotisa - Tomad, es lo más que puedo ayudaros ahora mismo amiga mía. - digo al tiempo que apoyo cuatro vendajes de lino enrollado en una bancada cercana, un tenue brillo en uno de sus lados denotan su procedencia sagrada. Sin esperar respuesta por parte de la mujer centro mis ojos en el umbral de la puerta, donde parecen discutir los hombres.

- Vamos. - es mi respuesta a la pregunta del paladín. Después de salir del templo me dispongo a seguir presto al grupo.

Y todavía no es noche cerrada... - pienso al tiempo que hago aparecer en mi mano un vulgar estoque.

...

El enano preso arruga la nariz y sacude la cabeza, haciendo que la barba oscile de un lado a otro. Se agarra a los barrotes de madera y te mira fijamente.

-Solo me comí una manzana, le dije al humano que estaba dispuesto a trabajar para pagar la fruta, pero el se puso a gritar guardias y me apresaron. ¿Es[ que no comparten el vínculo de comunidad? Hay niños y adultos pasando hambre y los miran con desprecio y asco, o peor los ignoran, pasando por encima de ellos como si fueran excrementos de murciélagos, ¿Que demonios les ocurre? Bufa consternado y se sienta en el catre de madera.

-Si pagáis la multa de 5 monedas de oro y os responsabilizais de él sin problemas. Comenta Mirren con un ademán con la mano, quitando peso al asunto mientras vuelve con sus quehaceres.

Un elfo pelirrojo, cuatro guardias, un paladín de Tyr y un viajero con un estoque entran en el cuartel. En cuando abren la puerta se escuchan gritos lejanos de los que parece una turba enfurecida.

El tipo no consigue evitar del todo tu ataque, produciendo algunas heridas, da unos pasos incrustado su espada por un hueco de tu armadura provocando un leve corte en tu hombro. Dos flechas pasan a tu lado sin tocarte.

-Veremos como luchas con el veneno de mis amigos de la inflaoscuridad.

-Me tomo a risa vuestra aptitud, no la situación en la que estamos. Pasamos noches recorriendo estás calles, al peligro de asesinos y ladrones, nos adentramos en lugares oscuros de donde quizás no volvamos a salir. ¿Queréis haceros los nobles y valientes ahora? Salir de vuestra nmuralla y arrimad el hombro, pero no me vengáis con frases tontas ni como si fuéramos vuestros siervos. El hombre os mira, entre el asco y la pena. Por mí os podéis meter vuestras bonitas palabras por el. .. Una voz grita fuerte interrumpiendo al guardia.

-Gleen!!! ¡¡¡CERRAD LA BOCA!!! Sinnat gira la cabeza hasta el final del grupo mirándoos.El paladín y el viajero, poneos en el centro del grupo, no quiero problemas con el templo, ni con otras tierras. Se vuelve forzando más la marcha, mientras os adentrais mas y mas, hasta que un par de guardias llegan corriendo.

-Señor una multitud de ciudadanos enfurecidos se dirigen al cuartel, hemos tenido que huir, han atacado ya a varios de los nuestros y su grupo crece mas y mas según recorren las calles.

Concalma y serenidad quitando le hierro al asunto de las vacías y poco pensadas palabras del guardia.​ Bien Sinnat vayamos cuanto antes debemos evitar que se produzcan el menor número  de daños posibles y solucionar esto cuanto antes. Ignorando al guardia malhumorado cuyo nombre no quiero recordar y dirigiendo me al amable viajero. Lenyen ir con cuidado y no se separe de la formación ya que es el que más descubierto va. Pienso:por el hecho de ir con ropas de cuero y preocupado por si el conflicto es una mera distracción por si fuere un ataque más elaborado para eliminar a la guardia.

Vaya parece que no todo es lo que parece y que Antros si tenia razón con aquello que me dijo. - pienso mientras contemplo el espectáculo entre el guardia y el paladín. Haciendo caso al semielfo y al paladín ando hacia el centro de la formación y una vez allí permanezco alerta ante cualquier peligro. 

- Y bien Sinnat ¿ cuales son tus ordenes ? - pregunto al capitán - Por que no planearas luchar contra la gente a la que defendéis con tanto ahínco.

Una revuelta ¿quien la habrá iniciado?. Como fuere espero que no se hayan pertrechado con armas en el cuartel. - deduzco mientras mi semblante se torna más serio ante mi duda y mis ojos buscan los de Sinnat para saber si comparte la misma preocupación. Esperemos que Mirren haya sabido contener a la gente del cuartel.