Partida Rol por web

La ultima semana en Yavin a sido bastante movida, por lo poco que has oido parece que estan intentando reaccer la academia de Coruscant, dado que el nuevo gobierno esta consiguiendo acojer la ciudad sin mas problemas que un pequeño porcentaje de imperiales que aun quedan en las sombras.

Dado que aun estan renaciendo los Jedis aun no se os a otorgado un maestro, teneis varios maestros especializados en u campo con los que todos teneis contacto. A finales de semana te iforman de que tienes que ir a Coruscant a entregar un mensaje, sera la primera vez que salgas solo de Yavin desde tu llegada.

Y llega el dia, uno de los maestros te entrega un pequeño tubo y te dice que debe llegar al maestro Rainak. Te dirijes a la nave que te dijeron que te llevaria y alli encuentras a una chica.

Tiene bastante grasa de motor y esta escuchando musica y fuchicando en cosas que crees que no seria muy conveniente tocar en una nave, no se percata de tu presencia y sigue bailando y canturreando.

Envuelto en túnica oscura, accedo al hangar donde mi nave de transporte permanece a la espera para partir hacia Coruscant.
Jamás había estado en el planeta-ciudad, aunque irremediablemente había oído hablar del antaño centro imperial, centro de nuestra galaxia.
La idea de volver a constuir el antiguo templo jedi, derruído años atrás por el ahora muerto lord del sith, Darth vader, y reutilizar sus antiguos recursos construídos por los más antiguos sabios de la orden de la antigua república llenaban de esperanza tanto a iniciados como a maestros de Yavin.

Era mi primera misión fuera de Yavin como padawan de la nueva orden, y al parecer era imprescindible que aquel objeto con forma de tubo llegara al Maestro Rainak, en Coruscant.
De repente, veo a la que parece la piloto del carguero, canturreando a son de su música empapada en grasa y retocando la mecánica de la nave. Me acerco a ella en silencio y le toco la espalda suvemente para no asustarla.

- Saludos, piloto - con ambas manos juntas y entrelazadas, inclino levemente la cabeza en gesto de saludo - Soy el padawan Darven Jace, creo que vamos a ir juntos hasta Coruscant, me equivoco ?

Se gira dando brincos y se queda un poco agachada mirando bajo la capucha de tu tunica, tras quitarse un casco del oido te mira sonriente - Buenos dias padawan ^^ Darven dijiste, no? - Se sacude un poco las manos y te ofrece una - Mi nombre es Kiara y sere su taxista hasta su regreso...Algunos dicen que soy un incordio pero espero que tu seas de los que piensan que soy graciosa ^^ - Ves que mira detras de ti y a los lado - No traes nada mas? Equipaje, droides?

Es una chica bastante curiosa, en ningun momento a parado quieta, siempre moviendo una pierna los dedos... Y es la primera vez que alguien que no sean tus maestos te llama padawan. La sensacion es buena, ademas hacia tiempo que no hacias algo sin una supervision elevada. Ves como de la chatarra que sta detras de ella por la rampa baja un R2 que se pone a trastear donde estaba ella cuando llegaste.

Observo sin mostrar expresión alguna en mi rostro a la joven mujer y solo deseo que sepa pilotar bien la nave, lo suficiente para llevarme sin contratiempos pero no tanto como para ir haciendo locuras ni piruetas con tirabuzones en el espacio. Desde luego no me entusiasmaba volar.

- Todo el equipaje que necesito lo llevo encima, Kiara. - digo apaciblemente - Cuando dispongas, podemos partir. - le digo mientras me introduzco en la nave por la rampa de entrada.

Subes ala "nave" y ves que es bastante pequeña, tiene un gran almacen pero solo dos habitaciones y la sala de mandos, de la puerta de la sala de mandos sale una bola de pelo dando saltitos que se te rodea y olisquea, y te va siguiendo por la nave. Al poco entra Kiara que se dirige a los mandos.

-Deberias sentarte por aqui saldremos en diez minutos ^^ - Empieza a tocar botone y la bola de pelo se le sube en las piernas y se acurruca - Cuanto tiempo llevas en Yavin? Si no es mucho preguntar :P

La nave de transporte no resulta demasiado grande pero suficiente para llevarnos hasta Coruscant. Me siento en el puesto del copiloto cuando observo una cosa peluda subir por los brazos de mi piloto, Kiara. Sorprendido y mostrando una curiosidad innata, pregunto a Kiara antes de responderle.

- Qué diablos es esa cosa ? - pregunto sin intención de esperar respuesta. Me relajo en el asiento y dejo una bolsa de accesorios en el suelo. - No llevo mucho. Llegué con el Maestro Siosk hace pocos meses, desde entonces, jamás he salido de aquí. - mi mirada se pierde por el vantanal de la nave, contemplando el hangar y, más allá, la jungla.

-Es Grak mi fiero compañero de aventuras...- Dice ironinicamente acariciandolo y al segundo Empezais a salir del angar y ves la amplia jungla donde has entrenado tantisimas veces hacerse mas y mas pequeña, derrepente agita la cabeza y te mira con los ojos super abiertos - Espera...Has dicho JAMAS??!! Desde que llegaste no has salido de Yavin?! DIos!! Manudo aburrimiento... Porque aqui no teneis nada para divertiros no? Normal que el maestro Kafran sea el buscador jajaja

Saliis de la orbita y se suelta la seguridad y se pone comoda con Grak dandole vueltas encima - Bueno la segunda puerta es el almacen hay comida y casi cualquier cosa que puesdas necesitar, vale? Sientete como en tu casa ^^ Y en esta nave no tenemos reglas,puedes relajarte soldado jajaja

Observo la diminuta cosa peluda y negra cuyos ojos que parecen un par de minúsculos botones mientras rodea los hombros de la muchacha. Parece amistosa, así que entiendo la ironía cuando Kiara habla de ella como su fiero animal de compañía.

- No Kiara, desde que llegué al templo no he hecho otra cosa que entrenar y estudiar. No es fácil el camino de la Fuerza, y requiere no meses, si no años de dedicación absoluta. - mi voz es templada pero seria. Sonrío entonces y la miro directamente a los ojos - Gracias Kiara, seguiré tus consejos durante el viaje.

Entonces cierro los ojos y comienzo a meditar, aunque no por mucho tiempo, ya que el silencio con aquella chica no era a lo que me había acostumbrado desde que partimos. Arqueo una ceja y abro un ojo para mirarla.

- Y tú, cómo acabaste en Yavin ?

Grak Se baja y se va por los pasillos, en un rato vuelve una bandeja con patitas que trae comida, la deja en el suelo y se le vuelve a subir encima comiendo algo. Ella come algo y saca de debajo de los mandos una botella de alcohol.

Dando un trago largo - Digamos que tengo un mutuo acuerdo desde hace años con algunos maestros, lo que pasa es que intento pasar el menor tiempo posible. Antes solia ser la piloto de uno de los maestros en sus misiones pero, en el ultimo año esta muy ocupado en Coruscant. - Se queda por un momento seria y vuelve a sonreir.

-Bueno tu has tenido suerte si te mandan a Coruscant significa que dentro de poco comenzara tu camino "solo" - Te ofrece la botella y la bandeja.

Asiento a Kiara y acepto su invitación.

- Vaya, entonces al parecer ya estás curtida. - digo sonriendo - Antes de llegar a Yavin no tenía un camino marcado en mi vida. Desde entonces, siento que soy útil para el mundo. Esta misión sin duda será la culminación de un preparado entrenamiento.

Tras tomar unos sorbos y permanecer en silencio unos minutos...

- Bueno, de momento no estoy solo. Tu compañía resulta agradable. En tu misión tengo billete de vuelta a Yavin de nuevo ?

-Lo tienes pero el regreso no lo haremos solos vendran un par de padawans mas si no me equivoco, y no se si algun maestro...- Se queda un momento pensativa - Y tienes donde alojarte en Coruscant? Porque el templo aun no tiene las habitaciones preparadas, creo que sera lo ultimo que hagan...- Ves que todo lo que dice lo hace como si recordara, en vez de pensarlo. Y sus ojos violetas te parece que brillan por momentos.

Observo desde una posición más retrasada que Kiara se encuentra meditabunda hablando del templo de Coruscant. Cuando parece volver en sí, no dejo espacio para el silencio.

- La verdad es que no, Kiara. Nunca he estado en Coruscant, no conozco nada del planeta del Núcleo. Supongo que no solo harás de piloto, si no también de guía turística. - exclamo sonriendo.

- Lo que sí advierto es que ya has estado ahí antes, me equivoco ?

-Si con el maestro al que tienes que ver... - Se queda un poco triste y se levanta al instante sonriendo- Bueno ya ..voy a descansar un poco... hay una pequeña sala de meditacion por ese pasillo y puedes usar la habitacion que gustes ^^- Y se va por un pasillo.

Si acaba de evadirte claramente, y lo mas extraño...En esta nave una sala de meditacion? ...

Capto el desvío de atención de la muchacha aunque no objeto nada al respecto. Sin duda no me lo había contado todo, no solo había estado antes en Coruscant, si no que además conocía al maestro con el que debia encontrarme.

Durante mi paseo hasta la sala de meditación, me pregunto porqué tendría esta nave una sala semejante, tal vez la chica había sido entrenada por el maestro, o tal vez ya había transportado anteriormente a otros jedi a bordo.

Cuando llego al lugar, me siento de rodillas en posición de meditación y libero mi mente de preguntas, tan solo me concentro en mi misión, en llegar cuanto antes a Coruscant y cumplir mi cometido con eficacia.

Tras dar una vuelta llegas a la salita de meditacio, resulta extraño ver una y mas en esta nave. Tras un viaje bastante ameno con Kiara llegais a Coruscant, ella fue muy agradale aunque un oco alocada durante el camino. Ves la graaaan ciudad bajo vsotros y como vais hacia la entrada del antiguo templo en el que en su exterios hay gente trabajando.

Cuando bajais de la nave hay un droide de protocolo esperandoos que os guia hasta una sala cieculas con una amplia mesa en el medio y doce sillas, Kiara se apoya a esperar en la mesa.

Desde el espacio, apenas puedo distinguir alguna porción de tierra natural del planeta. Un planeta metálico y abarrotado de luces es lo que alcanzo a ver cuando entramos en la órbita de Coruscant.
Llegamos a puerto y tras atracar la nave, un droide de protocolo nos conduce a una sala en la que espero poder encontrarme con el maestro. Escondido en mi regazo, llevo el objeto que debo presentarle.

- Supongo que esperamos al maestro Rainak, no Kiara ? - digo paciente - Coruscant es realmente impresionante.

Me acerco a alguna silla y me siento en ella a la espera.

-Si, supongo que no tardara mucho - Se poya en la mesa con los brazos detras haciendo pequeños movimientos y con cara un poco pensativa - Um... puedes quedarte en mi nave hasta que volvamos a Yavin, y te hago una pequeña gua turistica por Coruscant ^^- lo dice imitando un poco tu tono de voz con una sonsisa muy ampia.

Pasan unos 15 minutos tras los cuales Kiara cada vez esta mas inquieta y dando vueltas, y al final se abre la puerta. Entra un chico joven atletico, con cara de pocos amigos y os mira.

Kiara lo ve y mira para otro lado susurrando para si misma - mierda... no podia ser otro...- y se vuelve apoyar en la mesa suspirando.

El chico la mira y pone los ojos en blanco por un momento, despues se te acerca- Su nombre padawan?

Observo al escena y me pregunto qué relación puede haber entre Kiara y el chico. Sin hacerle perder el tiempo le contesto con un tono paciente.

- Darven Jace, de la Orden jedi de Yavin. Me envían para citarme con el Maestro Rainak. - inclino levemente la cabeza en pos de saludo cortés.

-El maestro se ha retrasado por culpa de una mision, puedo ayudarte yo? - Cambia la mirada de ti a Kiara que esta jugando con un pie en el suelo y tarareando bajito una cancion - Y tu? Sigues en el templo...? Por alguna razon en concreto? - Lo dice muy sarcasticamente, ella le sonrie.

-Osman tendrias que cuidar tus modales que hay padawans delante.. y si estoy aui por orden de TU maestro ^^- notas la tension entre ellos.

- Mmm - murmuro en silencio tras advertir la situación en la que me encuentro. Mis temores se hacen cada vez más reales al comprobar que efectivamente la chica, Kiara, parecía haber sido entrenada como Jedi, pero por qué lo ocultaría ? tal vez simplemente no le hayas preguntado. Dice una vocecilla interior.

- Pues lo siento, pero no. Tengo órdenes de mi Maestro de hacer une entrega a Maestro Rainak... en persona. Sabe si tardará mucho en volver ?

Vaya, comienzo a impacientarme.

Era un error que debía corregir cuanto antes, pero que después de tantos meses aún no había conseguido controlar, la paciencia.