Partida Rol por web

Nueva galería de almas

Capítulo Primero

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13/08/2020, 11:52
Director de Juego

«Cerramos nuestros ojos a todo lo que nos aterroriza. Lo poco que vemos, lo llamamos iluminaciones».

Mick Karn (1958-2011)

 

Conseguir una entrevista de una vieja estrella del deporte caída en desgracia supone una oportunidad tanto para los periodistas como para el mismo famoso... y también para algún carroñero de los tabloides amarillistas. Si hay algo que provoque más atención y sea más popular que un héroe americano, es un héroe americano caído en desgracia. Isaiah Green cumple ese papel a la perfección. Su carrera de jugador de fútbol americano quedó truncada el día en que los escándalos y su estado de salud le forzaron a retirarse. Desde entonces, malvive en la calle, objeto de las burlas y las iras de quienes tienen más que él y deberían ayudarle en lugar de pisotearle como a un insecto. Pero esto es New York y el otoño de 1995 no está siendo una buena época para casi nada.

Un grupo de cuatro yuppies le intentaron agredir la noche anterior y, aunque consiguieron hacerle sangrar, el balance para ellos fue de dos narices rotas, tres brazos dislocados y bastantes golpes bien colocados. Isaiah no es una víctima indefensa al uso y se sabe defender bastante bien. Sin embargo, no ha tenido más remedio que acudir al hospital, donde la doctora Rivers ya le había atendido anteriormente de manera gratuita. No tiene seguro ni forma de conseguirse un médico de pago, así que la doctora realiza sus servicios de manera altruista. Una buena samaritana que pasaba en ese momento por la calle le ha ayudado a llegar hasta la consulta de la doctora Rivers y está allí haciendo compañía al antiguo jugador.

No lleva ni diez minutos realizando una comprobación superficial del herido cuando aparecen por allí dos periodistas, si bien no a ojos de todo el mundo merecen ese nombre. Uno de ellos es Liam Gallagher, reputado columnista que ha publicado algunos de los artículos más importantes de los últimos cinco años. La otra es la paparazzi Tiffany Clark, cuya mala fama la precede ganada a golpe de exclusiva fotográfica. Muchos periódicos rehúsan que trabaje para ellos, pero ninguno duda en comprar sus fotos cuando son especialmente escandalosas.

La doctora Rivers mira a los dos periodistas extrañada al tiempo que ellos también se miran entre sí. Parece claro que no estaban de acuerdo para acudir en el mismo momento.

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13/08/2020, 21:39
Tiffany Clark

Allí estaba de nuevo, dirigiéndome a un hospital, en busca de una morbosa fotografía que pudiera vender a algún periódico con incluso menos escrúpulos que yo. Una estrella postrada en una cama, demacrada, con todo tipo de tubos y agujas clavadas en todas partes del cuerpo... ¿Quién podría resistirse a eso? Ciertamente, muchos editores no.

Me sorprendió un poco encontrarme con Liam Gallagher allí. Él no pareció aprobar mi presencia.

-Bueno -le dije a Liam tratando de sonar simpática-. Supongo que es como encontrarte con un conocido en un club gay: ambos sabemos para qué estamos aquí.

Lo bueno era que también estaba Isaiah. Tal vez podríamos ponernos al corriente y hacer nuevos negocios.

No recordaba haber visto a la doctora ni a la otra mujer.

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14/08/2020, 10:06
Isaiah Green

Isaiah estaba acostumbrado a la violencia. Formaba parte de él desde que era pequeño, desde que empezó a jugar al fútbol en su Michigan natal. El hecho de haber sido tan grande, siempre le ha colocado una diana a la cual apuntaban todos los que querían demostrar algo. Las peleas habían sido constantes, dentro y fuera del campo.

En la última etapa de su carrera había caído en una espiral de alcohol y lesiones que le sumieron en lo más profundo del pozo. Todo ello aderezado con apuestas deportivas y algo de drogas. Lo perdió todo. En la mayor parte del país conocían su historia, pero en los últimos años, como pasa siempre, ya no era noticia. De hecho la gente empezaba a olvidarle, en la calle desde luego, pasaba desapercibido entre cartones y basura. Normalmente en Brooklyn y a veces en Harlem.

Había no obstante, gente buena, o gente no tan mala. De cuando en cuando recibía la ayuda de alguna organización, a Isaiah le traía sin cuidado si era altruista o no. Muchas veces, él lo sabía mejor que nadie, había motivos políticos y propagandísticos detrás de esas ayudas, lobbies con intereses ocultos y demás, pero él les dejaba hacer como un perro obediente.

Quizá aquella buena samaritana que le había llevado al hospital también pretendía sus quince minutos de gloria cuando, después de la última paliza (aunque los agresores también se llevaron lo suyo), le llevó al hospital a recibir atención médica. Le sonaba la doctora de alguna otra vez.

- ...muy amable... -fue todo lo que alcanzó a decir.

Aparecieron dos periodistas, ese aire de suficiencia, sobre todo el de la mujer, lo llevaba escrito en la cara.

Supongo que más propaganda, qué malo es el Gobierno que me ha dejado en la calle. O qué malas son las drogas y los vicios. A la gente le encanta ver la oscuridad que yace en el fondo de todos nosotros y cómo aflora en algunos.

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15/08/2020, 00:56
Lydia Rivers

- ¿No es la primera vez, verdad? - por supuesto, no había datos en el registro pero aquella cara me sonaba - ¿qué ha sido esta vez? - tenía media idea que la última vez había estado involucrado en una pelea, me costaba verlo en una a su edad, así que, supuse que lo habían introducido a la fuerza en una.

Le hice una revisión global de su estado de salud, había que descartar que aquellas contusiones pudieran contener lesiones importantes - la suerte un día se acaba y entonces no podré ayudarle ¿lo entiende, verdad? - las conductas violentas tenían que cesar, podría atenderlo siempre que se tratara de cuestiones menores, las operaciones no formaban parte de aquello.

- ¿Es amigo suyo, lo conoce? -la mujer que lo había llevado negó con la cabeza y, tras sonreír, deshizo el camino andado en dirección a la puerta de salida. Quizá aquella experiencia fuera la llave para que aquel hombre entrara en razón y abandonara el mal camino.

Al poco aparecieron dos rostros famosos por allí.

No recuerdo haber llamado a la prensa -por supuesto que América era un país libre, cualquiera podría aparecer por allí-. ¿Vienen por algo en especial?

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15/08/2020, 20:58
Liam Gallagher

Había sido un simple comentario escuchado en la redacción pero, al reconocer el nombre del gran Isaiah Green, no pude evitar interesarme por lo que mis compañeros hablaban. Hacía mucho tiempo que no había escuchado ese nombre, más concretamente desde que había desaparecido devorado sin piedad alguna por la fama. Ser reconocido por todo el mundo y que tu vida pase bajo la lente del microscopio no era fácil de asimilar y, como a tantos otros antes que él, a Isaiah ese constante reconocimiento cayó sobre él como una pesada losa que lo había acabado aplastando.

Malas decisiones. Todos somos esclavos de nuestro pasado.

En aquel hombre y, sobre todo, en el nombre de Isaiah podía haber una interesante noticia, siempre y cuando se llevara de manera respetuosa como era mi costumbre. O por lo menos eso intentaba. Por ese motivo cuando supe que alguien lo había reconocido, que otro alguien lo había visto enzarzado en una pelea y que alguien más se había enterado que lo habían llevado al hospital, no me lo pensé dos veces y hacia allí fui dispuesto a tener una entrevista con él.

Las vidas rotas siempre tenían más que decir que el resto y siempre eran las que menos querían hablar.

Llevaba unos días sin dormir bien y las ojeras cada vez eran más notorias. Las arrugas de mi cara que, desde que Sarah me había colgado cuando supliqué que me dejara ver a nuestro hijo, se habían multiplicado dándome un aspecto mucho más viejo de lo que en realidad era. Me sentía destrozado por dentro y por fuera y sólo encontraba cierta tranquilidad mientras escribía sobre la mierda que, cada vez en mayores cantidades, inundaba el país y el mundo en general.

La rabia que me corroía ante ciertas investigaciones me hacía mantenerme vivo y me permitía aguantar un día más.

Dejé el coche en el aparcamiento del hospital y me dirigí hacia la entrada mientras me metía en la boca un par de esas pastillas que conseguían mitigar el incipiente dolor de cabeza. Con lo que no contaba era con encontrarme de frente con Tiffany, a la cual miré sin ocultar mi sorpresa.

Como siempre los buitres acudiendo los primeros al olor de la carroña —fue mi saludo. A esas alturas los dos teníamos nuestra propia opinión del otro y en ningún momento la habíamos ocultado.

Lo triste era que para mucha gente yo estaba considerado igual de buitre que ella.

El nombre de Isaiah Green aún es recordado por muchos —contesté a la doctora que se había dirigido tanto a Tiffany como a mí—. Su historia quizás ayude a muchos otros… —no seguí hablando pues ¿acaso yo mismo creía lo que estaba diciendo?

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16/08/2020, 15:13
Tiffany Clark
Sólo para el director

Notas de juego

Me surgió una duda: ¿Hay otro famoso allí o sólo Isaiah?

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16/08/2020, 15:51
Director de Juego

Notas de juego

Inicialmente no hay más famoso que Isaiah. No obstante, si tienes algo pensado que pueda venirte bien en el desarrollo de tu turno, puedes inventarte sin ningún problema que haya otra personalidad conocida.

Te he cambiado la pregunta a modo privado no porque pase nada por el hecho de que tus compañeros la lean, sino porque es más adecuado que ese tipo de consultas os acostumbréis a hacerlas al Director de Juego exclusivamente. También podemos usar la sección Off-topic para ello y así dejar esto algo más despejado.

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18/08/2020, 09:13
Isaiah Green

- Lo comprendo... -dice contestando a la doctora mientras hace una mueca de dolor -pero poco podía hacer yo. Bueno sí, dejar que me matasen, quizás así... -se acabaría el dolor, las frustraciones, la sensación de impotencia y de fracaso. Muchas veces lo había pensado, pero no, Isaiah era un hombre negro de Michigan y orgulloso. Él no se rendía.

- Me suenan, son periodistas, creo que ya me han entrevistado antes, supongo que será para la televisión, estrellas de los Jets caídas en desgracia... ja ja ja- no eran los primeros y no serían los últimos, aunque era cierto que cada vez se interesaban menos por él. Los noventa avanzaban y él, una vieja leyenda, cada vez interesaba menos.

- Perdonen que no me levante.

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18/08/2020, 10:29
Director de Juego

Mientras Isaiah está hablando, un niño de unos diez años entra corriendo en la habitación sin que nadie se lo haya impedido. La doctora, el deportista caído en desgracia y los dos periodistas asisten con asombro y sin mediar palabra a la aparición del pequeño. Sonríe divertido, con cierta malicia, y se acerca al exdeportista con un sobre un poco manchado en la mano. Se para junto al hombre de color y se lo ofrece con una ligera reverencia. La doctora no puede evitar sentir curiosidad y los dos periodistas no quieren evitar sentirla. Los cuatro pueden ver cómo en el sobre sólo hay escrita una palabra: «Isaiah».

Dicen que Isaiah fue uno de los mayores profetas de su tiempo —dice el niño con tono infantil pero una perfecta dicción mientras retrocede hacia la puerta de la habitación—. Ahora quizá podrá serlo de nuevo.

Sin dar tiempo a una posible reacción por parte de ninguno de los presentes, el niño se gira y sale corriendo todo lo deprisa que sus pequeñas piernecitas le permiten por el pasillo en dirección a los ascensores de esa planta. Sólo en ese instante la doctora Rivers puede darse cuenta del pequeño ascenso de la temperatura que había descendido durante el escaso rato que el niño ha permanecido entre ellos.

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18/08/2020, 16:53
Tiffany Clark

-¡Maldición! -exclamé sin preocuparme por parecer una dama en ese momento- ¡No me dio tiempo ni siquiera a tomar mi cámara! Podría haber conseguido mucho dinero por una foto de una situación tan extraña -luego miré al resto de los presentes- En mi profesión, se llega a ver cosas realmente increíbles.

Y aunque aquella escena no era nada comparado con lo que pasó la otra vez, seguía lamentándome por no haber conseguido esa fotografía.

¿Y qué habrá sido eso del profeta? ¿Alguna mierda religiosa tal vez?

Pero no hubo tiempo para pensar demasiado en todas esas cosas, ya que pronto el rostro de la doctora cambió por una expresión de preocupación. Algo andaba mal con Isaiah. Esta vez tendría mi cámara lista.

Debo revisar ese sobre más tarde y, tal vez, buscar al niño.

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19/08/2020, 23:55
Lydia Rivers

- Si contasen la verdad y no inundasen las informaciones de sensacionalismo... - había sido raro que el niño entrase en la habitación, más raro aún que le hubiera entregado aquel sobre con la extraña nota a Isaiah Green y para anécdota curiosa el cambio de temperatura en la habitación. Pero si nos atenemos a los hechos, tan sólo había entrado un niño a entregarle un sobre, seguramente alguien le habría dicho dónde estaba su destinatario y le habría dado unas monedas por darle el sobre. En cuanto a la temperatura, sencillo: las corrientes y el aire acondicionado, igual los de mantenimiento estaban haciendo pruebas con la calefacción - sólo piensan en dinero, hay que ver, ¿dónde ha quedado la ética en el periodismo? 

- Y usted - me refiero a Isaiah - no debería de tomar cualquier sobre que le ofrecen, está claro que al niño le encargaron que se lo diera, podría haber sido cualquier cosa - no había pasado nada, pero ¿y si el sobre hubiera contenido algo que fuera ilegal? allí, en la clínica en la que trabajaba, rodeada de periodistas, no me lo quiero ni imaginar qué habría podido pasar.

- ¿No habrá sido un montaje, verdad? - dos periodistas allí esperando que saltara la noticia, bien podía haber sido uno de ellos - se comportan como cazadores de exclusivas, sino hay noticias se las inventan - a la chica de la cámara no le ha dado tiempo de retratar al niño, igual el plan es del otro - ¿De qué va eso del profeta? ¿es un juego?

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20/08/2020, 10:30
Isaiah Green

-jajajja -entonces un ataque de tos interrumpió la risa -¿le parece doctora que esto es un montaje? ¡ah! se refiere a ellos-dijo señalando a los carroñeros de la prensa -descuide, hacen su trabajo, se ganan la vida. Todos lo intentamos.

Estaba sorprendido por la entrada del muchacho, el anuncio y la entrega del sobre. Su madre siempre le había dicho lo mismo, el profeta Isaías en la antigua Judea.

- Vaya... bueno veamos que contiene.

Quizás sea dinero... no me vendría mal una habitación con una cama, una ducha... ya casi ni me acuerdo de lo que era -pensaba mientras abría el sobre con ciertas dificultades, le dolía el hombro derecho.

Por fin, abrió el sobre.

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20/08/2020, 17:59
Liam Gallagher

La irrupción de aquel niño nos cogió a todos por sorpresa. Resultaba una situación tan extraña y surrealista que ninguno fuimos capaz de dar un paso para detener al chaval y que nos explicara a qué había venido todo aquello. Ni siquiera fui consciente de que la temperatura había descendido hasta que volví a notar el calor.

Tendría que estar acostumbrado a que todo el mundo metiera en el mismo saco a los periodistas, pero que la doctora comparar el trabajo que yo realizaba con el de Tiffany y, peor aún, no sólo que pensara sino que se atreviera a decir que yo había orquestado un montaje para conseguir una exclusiva hizo que frunciera los labios con clara molestia. Pero un nuevo pinchazo en la sien, advirtiéndome de que las pastillas no iban a surtir efecto y el dolor de cabeza sería inminente, hizo que me llevara dos dedos al puente de la nariz para dar un ligero masaje mientras decidía que discutir a esas alturas era una tontería.

No pienso seguirle el juego doctora —contesté con tono cansado centrando mi atención en Isaiah.

Mientras lo veía coger el sobre y comenzar a abrirlo no podía dejar de pensar en las palabras del niño. Un profeta... Fue un buen jugador en su momento pero... ¿profeta?

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20/08/2020, 22:33
Director de Juego

Isaiah abre el manchado sobre que acaba de entregarle el misterioso niño con lentitud. O al menos eso es lo que piensan tanto Liam como Tiffany, siempre deseosos de que las noticias transcurran con celeridad para poder pasar a la siguiente. En el interior del sobre sólo hay un papel mal doblado y con unas extrañas y perturbadoras manchas de color rojo. De hecho, casi podría decirse que se trata de algo en lo que preferirían no pensar.

La escritura es poco legible, como si la hubiese escrito un médico, un niño o alguien con demasiada prisa como para cuidar su caligrafía, que es además bastante temblorosa. Lo que resulta evidente es que la persona que ha escrito esas líneas se encontraba bajo una fuerte tensión nerviosa o mucha presión.

«Perdone que utilice un método tan poco ortodoxo para ponerme en contacto con usted, señor Green. Creo que usted, las personas que le rodean en estos instantes en los que está leyendo esta nota y yo mismo, corremos un grave peligro. Si quieren hablar conmigo, vayan a Central Park, junto al embarcadero, a las 9 de la noche. También podemos ponernos en contacto en el siguiente teléfono, aunque les aconsejo que sólo lo utilicen si no queda más remedio. Confío en usted, hijo de Amoz.

Christian Starker (555 879 698)»

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20/08/2020, 22:56
Lydia Rivers

Me giro hacia la ventana tras leer Isaiah la nota que contenía el sobre - no me hace ninguna gracia esta broma - evidentemente hay alguien que nos lleva espiando un tiempo, luego ha redactado la carta y el niño había completado el trabajo. Lo que no me queda claro es la intención - ¿por qué nos querría alguien reunir en Central Park? - encima ¡¡de noche!! ¡Está loco!

- ¿Me deja, sr. Green? - cojo un poco de algodón y lo acerco al recorte de papel para ver si aquel líquido rojo es en realidad sangre o se trata de algún tinte. Aunque por la textura diría que es sangre, pero vamos que sí, de acuerdo, llama la atención pero tampoco es algo tan extraño, habitualmente está en mi trabajo aunque está claro que para ellos su contacto es más ocasional.

Por los rostros diría que están igual que yo - Christian Starker ¿le suena, sabe quién es? - hay tanta gente en esta ciudad que como no lo identifique podríamos estar hasta el fin de los días tratando de averiguar su identidad - ¿Hijo de Amoz? ¿Qué es eso? - suena tan extraño que me da hasta cierto reparo en preguntar, a saber en qué anda metido el ex-jugador de baloncesto.

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21/08/2020, 10:22
Isaiah Green

Se encoge de hombros, había tardado más de la cuenta en leer la nota y no entendió varias palabras, le dolía la cabeza -me han llamado muchas veces hijo de puta. Pero hijo de arroz* nunca. No creo que alguien se haya tomado tanta molestia en gastarme una broma a mí... que soy insignificante. Si alguien quiere reirse de mí, le basta con venir a mi chabola a verme.

Pues qué quieren que les diga, yo pienso ir. Tengo curiosidad en ver qué es.

Quizás esto me reporte algo de provecho. Con algo de dinero me conformaría...¿y si fuese una herencia perdida? ¿algún loco que me dejase dinero en sus últimas voluntades?

Esperó la aquiescencia del resto, pero desde luego él lo tenía claro.

Notas de juego

* de vez en cuando confunde palabras.

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21/08/2020, 17:40
Director de Juego

Conocimiento de tu personaje por su gran puntuación en Educación.

El epíteto de «Hijo de Amoz», hace una clara referencia a la Biblia. El profeta Isaiah era hijo de Amoz. Por lo tanto parece que, quien ha enviado esa nota, es conocedor de las Sagradas Escrituras Judeo-Cristianas.

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21/08/2020, 18:33
Tiffany Clark

-No dijo arroz, querido Isaiah -dije entre risas-. Dijo Amoz. Suena como un nombre antiguo. Me pregunto qué será -luego me dirigí a la doctora-. Broma o no broma, no deja de ser interesante. Yo quiero ir también. Esto me huele a una exclusiva.

- Tiradas (1)

Motivo: documentacion

Tirada: 1d20

Dificultad: 10-

Resultado: 3(+10)=13 (Fracaso) [3]

Notas de juego

Tiro Documentación para ver si sé algo sobre la palabra Amoz o sobre Christian Starker. Me equivoqué con el bonificador. Igual no sé si la tirada esta bien para el sistema que estamos usando.

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21/08/2020, 18:54
Director de Juego

Podríamos decir que, dadas las circunstancias, la tirada vale. Para otra ocasión os lo explico bien, palabra de honor.

El epíteto de «Hijo de Amoz», hace una clara referencia a la Biblia. El profeta Isaiah era hijo de Amoz. Por lo tanto parece que, quien ha enviado esa nota, es conocedor de las Sagradas Escrituras Judeo-Cristianas y vuelve a calificar a Isaiah como el profeta de la Palabra de Dios (recordemos que, aquí en Kult, el concepto de Dios no tiene mucho que ver con el que solemos manejar en nuestra vida corriente...).

De Christian Starker has oído hablar que se trata de un pintor joven conocido y muy polémico, si bien en estos instantes no logras recordar la razón para tanto revuelo como parece ser que causa con sus obras.

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21/08/2020, 20:44
Liam Gallagher

Le extremada lentitud con la que Isaiah leía la nota me estaba sacando de quicio y de buena gana se la habría arrancado de entres sus rudas y estropeadas manos si no fuera porque me parecía una gran falta de respeto. Pero esa impaciencia lo único que consiguió fue que me situara al lado del viejo jugador para leer por encima de su nombre las palabras escritas con una tinta roja bastante sospechosa. Si no fuera porque me resultaría algo bastante siniestro y de muy mal gusto pensaría que se trataba de sangre, aunque esperaba que no fuera el caso.

Hijo de Amoz... —pronuncié por fin al comprobar que nadie de los presentes parecía saber a qué se refería—. Amoz era el padre del profeta Isaías... —me quedé unos instantes pensando en la persona que había escrito aquella carta—. Quien quiera que sea el tal Starker es un gran conocedor de las Sagradas Escrituras Judeo-Cristianas, lo que me lleva a pensar después de ver su temblorosa caligrafía que, o bien se trata de un anciano o de un perturbado mental.

Y la última idea no me hacía ninguna gracias sobre todo sabiendo que ese tipo pretendía juntarlos a todos en un lugar poco frecuentado y a una hora bastante imprudente. Sin embargo, lo que me fastidaba bastante además de darme mala espina era saber que alguien nos estaba espiando porque, en caso contrario, ¿cómo podían saber que estábamos todos ahí reunidos?

Si se trataba de una broma como planteaba la doctora desde luego que no tenía ninguna gracia. Por mi parte era más inclinado a pasar del tema y no dar la oportunidad a quien fuera que hubiera orquestado aquella estupidez de que se riera de mí, pero por otra parte... Mi curiosidad periodística y el saber a qué venía todo aquello me inclinaba a acudir a la cita, aunque con precauciones.

No perdemos nada por ir —me encogí de hombros al hablar—. Si se trata de una broma sólo habremos perdido nuestro tiempo y si resulta ser algo más serio... quizás podamos ser de alguna ayuda —preferí obviar el comentario de Tiffany sobre la exclusiva pues en esos momentos me parecía algo fuera de lugar.