Partida Rol por web

Tu mente se abre al mundo de la niebla, a los recuerdos que otros dioses que existieron han dejado atrás. Sin embargo, el conocimiento que buscas parece elusivo. Eres capaz de percibir que está ahí, en alguna parte. En algún momento un dios de los que ahora no es más que recuerdos, ha explorado esas ideas antes que tú. 

Del mar que nos rodea algo empieza a salir, los ojos de Mond se agrandan por la sorpresa ya que es una inmensa creatura la que está saliendo del mar y los sonidos que proviene de Na'boruk hacen que aquel ser se vea más impresionante ¡Wow! ¿Quien eres? Le pregunto el chico de ojos dorados al recién llegado, mientras en su interior se llevaba un conflicto entre tratar de tocar las escamas del de vos profunda o respetar su espacio

La voz de Akania interrumpio su debate interno, por lo que el de cabello blanco volteo a verla  y con una sonrisa le dijo Es un bonito nombre,  creo que iré a ver qué encuentro, nos vemos

Tu mente se abre al cosmos, tenías una idea clara de por donde empezar, sin embargo todo te llama la atención. Tu búsqueda resuena en algunos de los recuerdos que componen la niebla, y lo notas acercarse a ti. 

Tu mente se abre hacia los conocimientos escondidos en la Niebla, compuesta de recuerdos olvidados. en ella algo responde a tu llamada.

Tu mente se expande hacia la Niebla, en busca de un conocimiento. El mar, compuesto de los recuerdos de dioses pasados, parece albergar en su interior algunas balizas. Recuerdo y emociones tan intensos que podrían servir para navegar en sus invisibles corrientes. Te topas con uno de ellos, y antes de que te des cuenta, te has adentrado en él.

Tus manos recorren tu vientre, hinchado como el de cualquiera de las mujeres de tu pueblo que encintas vienen a pedirte tu bendición. Makul´lik se encarga de recibir a los creyentes y realizar las tareas de las que habitualmente te haces cargo. No puedes evitar preguntarte si ha sido sabio, si deberías haber mostrado mayor templanza. Sumida en tus pensamientos, no notas su presencia, hasta que su mano se apoya en tu hombro.

- Mi diosa.- Dice en tono reverencial, mientras su mirada muestra un amor incondicional.-Espero que nuestra estirpe no esté siendo demasiado pesada.- comenta jocoso.

Te reclinas como puedes en el sofá y resoplas.

- Es complicado. No sé como mi alma divina puede influir en su desarrollo

- Seguro que para bien.- Intenta reconfortarte.-Siendo su madre la Diosa Hechicera, seguro que son capaces de usar grandes magias.

- Así será, querido mío. Pero me temo que no tendrán el poder de un mero mortal, si no uno casi divino.

- ¿Acaso hay diferencia entre lo que puede hacer uno de tus pupilos y lo que pueden hacer los dioses? Por lo que he visto los magos son capaces de hacer cualquier cosa que estudien. 

-Así es, y pueden tener más poder que un dios. Pero nosotros podemos hacer milagros con nuestro simple capricho, retorcer la misma realidad. Mis pequeñas, serán capaces de hacerlo, como un dios más. 

Tu mente vuelve al presente, meciéndose en el Mar de Niebla. 

Luego de haber desaparecido por un tiempo finalmente me ven surgir de entre la densa niebla, con ambas manos en mi vientre, con la mirada perdida en la distancia y en completo silencio, sin ningún sonido producido por mi ni por nadie más. -Ahora tengo mucho que pensar... Nos vemos luego, amigos, creo que sería lo mejor si trato de... Procesar la información y tener un ojo sobre mis hijos. Suerte.- Y sin más nada que decir, con un notable aura de confusión empiezo a flotar lejos del grupo, hasta desaparecer de pronto del lugar.

Una dulce risa se hizo presente en la niebla, Ju jum, eres un diablillo escurridizo ¿no es así?, pues no pienso rendirme serás mío ju jum, mmm, lo siento otra vez, ju ju jum, ¿qué hacer? ¿debería ir a conocerlos? ¿debería quedarme a terminar nuestro juego?, mmm, ¿qué hacer?, ¿seguir esas sensaciones?, ju jum.

Mond observando a su pueblo desde la niebla sintió que necesitaban algo que llamara su atención dentro de su mismo hogar, sin estar seguro de como hacerlo decidió crear un gran pilar de plata bellamente tallado en el centro de aquella área, para darles algo en que depositar su curiosidad dentro de ese entorno apacible.

A través del mar de niebla, podéis notar como la niebla se trenza y endurece siguiendo la voluntad de Mond. En el mundo inmaterial por un momento surge una lanza de plata que se zambulle en las corrientes de energía mística que encarnan la creatividad y el potencial del mundo. En la distancia acierta en su objetivo. 

Tras escuchar, se dio cuenta, que no solo era una oportunidad, sino que era una obligación la que tenía. Había responsabilidades que cumplir, y sin saber como despedirse, marchó.

Akania surge de nuevo, podéis notar entre sus pensamientos rachas de emociones agitadas antes de que su voluntad se cierre al darse cuenta de que estaba haciéndose una con la Niebla. Mantener la identidad en el mar de pensamientos requería una atención constante. 

Después de que realizará su acción y notará que varios de sus compañeros ya se avían marchado, Mond decide ir a ver cómo van eso seres, pero antes de marcharse siente que algo surge de la niebla, Oh Akania regresaste, ¿Tu viaje fue interesante?

Cuando Akania regreso se veía confundida, pero no tardo en reaccionar al saludo de su compañero, ¡oh! Mond, me alegra verte, hola Hekima, ¿los demás no han regresado?, como sea me la pase muy bien, aquellos pequeños son muy, ju jum, divertidos, pero ahora tengo una cuenta pendiente con un pequeño travieso, la diosa regreso a la búsqueda de aquel recuerdo que dejo pendiente antes de partir.

- Oh, Akania, me alegro de verte. ¿Puedo ver a tu...? Oh, lástima, ya se ha ido. ¿Akania, Mond, puedo ver a vuestra gente? Estoy limitada a ver siempre lo mismo, día tras día... son tan lentos...

La petición de Hekima fue inesperada y después de pensar un poco una sonrisa se dibujo en el rostro de Mond mi entras dijo con una condición, después tú me llevas a ver a tu gente

La voz de Akania volvió a manifestarse, una visita a una tierra desconocida parece una idea adorable, el cuerpo de la diosa emergió nuevamente de entre la niebla, mis gentes son unos pillos adorables, ju ju jum, alegres y juguetones, ¿les molesta que me una?, propongo que vayamos primero con Mond, luego con Hekima y finalmente con mis pequeños, bueno eso si me aceptan y están de acuerdo.