Partida Rol por web

Abres los ojos, te notas entumecida por todos lados, posiblemente de la paliza que te metieron los locales esos con cara...de lo que fuera... el lugar es algo oscuro, hay dos luces incrustadas en la pared que iluminan tenuamente la sala, eso son paredes de metal? pues lo parecen sin dudar cuando te acercas y las tocas... estan frias al tacto...muy frias, aunque no congeladas y rezuman humedad. La habitacion es cuadrada de unos 4 o 5 metros por lado, en un extremo hay una puerta, seguramente una compuerta por su estructura, sin cierre ni artilugio de apertura.

Te miras a ti misma, llevas el traje pero no el casco, que lo localizas a un lado de la habitacion, pero todo el traje esta completamente vacio, sin herramientas y sin nada, tu tablet tampoco la ves por ningun lado.

Aquello no era una simple choza. Ignoraba cuánto tiempo había transcurrido desde mi pérdida de conocimiento, pero a la vista de cómo me sentía, debía haber sido bastante, no solo horas, sino quizás incluso días.

El lugar parecía una celda y a juzgar por su aspecto, no se parecía a nada de lo que habíamos visto y encontrado en el planeta. Daba la sensación de ser de un nivel tecnológico superior.

Pero lo peor no era eso.

Estaba sola. Ni rastro del capitán ni de nadie más.

Joana.

Toqué todas las paredes en busca de cualquier cosa que fuese diferente, una puerta, una ventana,... algo, pero aquello parecía haber sido preparado para dejar lo que fuese en su interior y no permitir que volviera a salir.

Golpeé las paredes, con fuerza al principio, rabia y llantos después, y cuando vi que nada de aquello servía, simplemente, me senté, dejando que mi espalda resbalara en el frío muro.

Está bien, Aren. Piensa con lógica. Si hubieran querido matarte, ya lo habrían hecho. Puede que solo estén interesados en interrogarte acerca del resto del grupo. O quizás únicamente deseen esperar a que me despierte y ver cómo reaccionas. Así que... tranquilidad, mucha tranquilidad.

Lentamente, fui recuperando el ritmo normal de respiración, mientras esperaba... algo.

Tus golpes resuenan pero raros, muy extraños como si golpearas un cristal de acuario pero a mas de cristal fuera metal.

Sin duda alguna no iba a poder salir de allí por mí misma. Si era una celda (claro que lo es, tonta), no iban a hacerlo tan mal como para permitir que yo me escapase, así que... tendría que esperar, no me quedaba otra.

Miré hacia arriba, como si fuese a ver el cielo a través del techo, pensando en Joana y todos los demás. ¡Cómo había cambiado todo! Hacía nada, la última vez que recordaba, había estado protegida y con la sensación de que estaba haciendo algo que servía y ahora... bueno, estaba claro que no podía hacer demasiado.

¿Cómo estarían los demás? 

Me pregunté si vendrían a buscarme, si serían capaces de encontrarme o simplemente, se rendirían. No, Joana no se rendiría nunca. Ella me buscaría... hasta que la obligaran a marcharse y darme por perdida. ¿Y al capitán? Quizás a él no dejasen de buscarle.

Mi mente no hacía más que dar vueltas, mientras me agarraba las rodillas y suplicaba porque alguien me dijese algo, lo que fuera, como dónde estaba y durante cuánto tiempo me iban a tener allí encerrada. Necesitaba salir. Quería salir.

Sabiendo que era una idiotez, volví a levantarme e intenté abrir la puerta, buscando una rendija, empujando y golpeando.

-¡Dejadme salir! ¡DEJADME SALIR DE AQUÍ! -grité, perdiendo el control.

La unica rendija que encuentras es minuscula, posiblemente un desague de la humedad que se va acumulando. Apenas entra un dedo, imposible conseguir algo por ahi...

Pasan los minutos...o las horas...quien sabe....sin referencia ya no sabes cuanto rato llevas despierta.

El tiempo iba a transcurrir muy despacio en aquel lugar si nadie venía ni tampoco acudía a mi llamada. Me dolían las manos después de haber golpeado la puerta, pero aparte de eso, no me quedaba otra.

Volví a sentarme en el suelo, crucé los brazos, abrazándome, y empecé a llorar.

No sé durante cuánto tiempo lo hice, pero sí que terminé quedándome dormida en algún momento. Cuando abrí los ojos, estaba tumbada de lado en el suelo... y nada había cambiado.

Esto tenia pinta de que iba a ser una espera muuuuuuy larga. Nadie ha venido, por lo menos que te hayas dado cuenta... Esto va a ser largo......Que debe estar haciendo Joana?

Mi estómago no dejaba de hacer ruidos y tenía la boca seca, así que sacié mi sed como pude, humedeciéndome los labios y humedeciéndome las manos para después lamerlas. Debía hidratarme para aguantar lo que fuese necesario.

Después, solo me quedaba una cosa por hacer.

Empecé a dar golpes, rítmicamente, no de forma desesperada pero sí, continua. Quizás alguien viniese en algún momento, aunque fuera por pura curiosidad. Para no desfallecer, pensé en canciones e intenté seguir su ritmo, sin cantar, porque no podía perder agua. Ahora era cuestión de resistir y para eso, debía ahorrar cuanto pudiera.

Llevas varios minutos golpeando ligeramente y no hay respuesta...aunque el tema agua, si tubieras algo que absorbiera el agua de las paredes podrias concentrarla a algo mas que motas. 

Desesperada, terminé por dejar de golpear. Mi estómago volvió a rugir y de nuevo pensé en el agua. La temperatura no era demasiada baja, así que me abrí el traje y rasgué un trozo de mi camiseta. Después, lo acerqué a la pared húmeda y lo usé para absorber agua.

Cuando estuvo lo suficientemente empapado, lo coloqué sobre mi cabeza y apreté para que cayese en mi boca. Al menos, ahora sabía que podría soportar un tiempo porque dispondría de líquidos, pero no me hacía ilusiones. Si la situación no cambiaba, aquel lugar se transformaría en una tumba, en lugar de ser una celda.

Pasas un tiempo indeterminado recogiendo agua y bebiendola, llega un momento que ya lo dejas a una union del suelo con la pared para que no tengas que estar de pie. Has designado otra esquina, bueno no hace falta explicar que haces en esa esquina, tambien has decidido quitarte el traje cuando es imprescindible y volvertelo a poner...nunca se sabe.

No es hasta el 4 sueño que un ruido te despierta, asi que intentas poner atencion para lo que puede venir, el ruido proviene de la compuerta. Te cuesta bastante estar alerta...pero la compuerta se abre finalmente.

Por un momento te entra el panico y querer ponerte el casco, al otro lado esta literalmente indundado de liquido, posiblemente agua.

Por suerte algo detiene el liquido, al linde de la puerta al otro lado una especie de pulpo se mantiene flotando mirandote fijamente. Puedes escuchar Como a traves del agua y luego del aire te llega unos sonidos diferenciados entre ellos, intentas entenderlos pero sea lo que sea, si es un idioma no lo conoces.

Una vez conseguí sosegarme, empecé a pensar en lo que estaba viendo y en un momento dado, una idea a medio camino entre la ciencia y la locura, cruzó mi mente.

Donde estuviese, debía ser un mundo acuático y aquellos seres, vivirían sumergidos. Su lenguaje estaría distorsionado y adaptado al agua, algo similar al de los delfines o las ballenas y por consiguiente, no solo era imposible entenderlos por desconocerlo, sino por la modificación que sufriría en un medio distinto.

Además, si era así, resultaba imposible salir. Me estaban manteniendo con vida aislando una zona solo para mí. Cómo había llegado hasta allí era algo que desconocía, pero estaba claro que tenía un gran problema por delante.

Efectivamente, aquello era un acuario... pero de aire.

Lentamente, me acerqué al pulpo y levanté la mano a modo de saludo, agitándola al lado de mi cabeza.

El pulpo continua emitiendo ruidos, claramente intenta establecer una conversacion.

Mi asunción era no era incorrecta, pero no parecía que hubiese modo de comunicarnos. Tenía que haber una forma de hacerlo, pero cuál, a la vista de las limitaciones.

Miré la pared y la golpeé varias veces; tres, para ser exacto, y después, saludé con la mano. Volví a hacerlo y volví a saludar. No sabía qué más podía decirle porque salir de allí... desde luego que no, si no era para ir fuera del agua.

Ah, ya sé.

Golpeé cuatro veces, abrí la boca y me llevé los dedos hacia ella para indicar que tenía hambre.

A ver si por lo menos me dan de comer.

La Conversacion no daba sus frutos, los pequeños golpes hacen aparecer por el lado de la compuerta la cabeza de otro ser con ligeras diferencias, por lo menos ya sabias que no eran clones. Seguramente atraido por los golpes ritmicos. Pero fue lo maximo que conseguiste.

Al cabo de unos minutos sin exito, la criatura, dio unas brazadas hacia atras y se cerro la compuerta.

Bueno, al menos no estaba sola, pensé, aunque lo mismo me trataban como quien tenía una mascota. Era como volver a leer "El planeta de los simios", siendo yo, por supuesto, el protagonista humano, que es recogido y tratado como un animal sin inteligencia. 

Aquellos dos seres habían intentado comunicarse, lo que significaba que sí que pensaban que era inteligente, pero otra cosa era que sirviese para algo. Por otro lado, seguía preguntándome cómo demonios había llegado hasta allí y también, cuando me iban a dar de comer.

Desesperada, volví a sentarme y lloré hasta que me quedé dormida.

El ruido de las puertas te despertaron, de nuevo cuando se apartaron el agua no inundaba tu estancia, como antes habias dicho, eras una pecera, pero de aire, posiblemente estos seres tambien necesitaban el oxigeno.

Delante tuyo otro de estos pulso llevaba una especie de recipiente, posiblemente hermetico, lo empujo hacia la puerta, pudiste ver como habia un campo de fuerza que retenia el agua, pero dejaba pasar el recipiente sin problemas, al quedarse sin soporte de agua, este finalmente cae al suelo.

Me despertó un sonido que no identifiqué bien, puesto que todavía no estaba habituado a él. Vi en ese momento con mayor claridad, el lugar en el que me encontraba, pero también como había un campo de energía que era lo que permitía que existiese en aquel lugar.

Cuando me di cuenta de que además, estaban metiendo un recipiente a través de la puerta, confirmé lo que me temía, que yo era una especie de mascota a las que mantenían con vida solo por curiosidad.

Sin embargo, si no me equivocaba, en aquel recipiente estaba mi salvación.

Comida.

Así que me abalancé sobre él para abrirlo y acallar mi estómago, que cada vez se parecía más a un calcetín vacío.

Tus esperanzas se cumplen, en el interior del recipiente se encuentra otro recipiente, en el interior hya una especie de granos de color amarillento, parece como tostado. Lo pruebas un poco, claramente es algun grano de cereal tostado, posiblemente aportara nutrientes basicos para aguantar.

Ha pasado como minimo varias horas....y nadie ha vuelto a visitarte....