Partida Rol por web

Miro a Aren, escuchando sus palabras. Luego medito, ahora que la pasión va descendiendo y la mente analítica vuelve a tomar el control.

Seguramente nos cambiaran de equipo y cuarto. Como si eso bastara para impedirme verte.

La abrazo y correspondo a su beso cerrando los ojos. Al separarnos sonrío, con una cálida sonrisa. Le aparto un mechón de pelo y afirmo.

Quisiera poder caminar contigo por la nave, juntas y decla mano. Quisiera que todos supieran de este sentimiento arrebatador que tengo dentro de mi. Pero no quisiera que nos separaran. Así pues, de acuerdo, lo disfrazaremos de amistad fuera de este cuarto. Aunque no me será fácil controlarme termino con una sonrisa.

-En resumen... irnos al otro lado del Universo, tampoco es mala cosa... Cuanto más lejos de lo que dejamos atrás, mejor...

... pensó en voz alta... La verdad, para irse a tomar por saco del único lugar que podían condiderar hogar... de uno u otro modo debían estar dispuestos a olvidar lo que dejaban detrás, pues... cabía la posibilidad de que fuese un viaje sin retorno... Algo de eso ponía en el contrato, y de ahí que el sueldo fuese tan bueno.

Miró al resto..

-Y los demás? no os animáis?... Estamos en una sesión de stript-tease emocional. ¿tenéis miedo?

Acaricio a Aren. De todos modos, ¿estás segura de contar esto a las otras? Se juegan, nos jugaríamos las cuatro, el puesto. ¿Quieres hacerlas eso? ¿Crees que se arriesgarían así por nosotras?

Las caricias de Joana hicieron que por un instante, me perdiese en la nada, y me dejase llevar solo por las sensaciones que me transmitían sus manos. Mi piel se estremeció con violencia al sentir el contacto y cerré los ojos durante una eternidad. Cuando oí su voz, logré a duras penas regresar a la realidad, intentando pensar en lo que me estaba diciendo.

-Supongo que hay riesgo en todo lo que hagamos, cariño, ¿pero crees que podríamos ocultárselo a ella? Dudo mucho que no se de cuenta y en ese caso, ¿no sería más justo decírselo?

Pero tenía parte de razón, desde luego.

-¿Y si... lo hacemos de forma discreta, como si estuviésemos hablando de otras personas... aunque claramente sepamos todas la verdad?

Afirmo. Podríamos probar, pero no creo que no se de cuenta que hablamos de nosotras. Te dejo a ti ese punto, tú eres mucho mejor que yo con la boca... y con las palabras digo con una risita mientras suspiro, feliz de que esté conmigo.

Me alegré de que le pareciese bien mi idea, aunque mucho más de su juego de palabras, que entre risas tontas, despertó de nuevo en mí el hambre que creía desaparecida.

-Pues ahora que hablas de ello... -comencé a decirle, echándome de nuevo sobre ella, sintiendo su calor bajo mi piel y su boca tan cerca de la mía, que casi no podía ni respirar -, ¿estás preparada para la segunda vuelta, antes de que lleguen las demás?

Entonces sonreí... y me lancé a por su boca, esta vez llena confianza y en busca de un último momento de felicidad antes de regresar a la realidad.

Había quedado cuasi-oculta tras unos planos desplegados a modo de pantalla, mientras escuchaba como los demás hablaban del bien, del mal, del tiempo pasado y del futuro por venir. Plegué todo de manera bastante brusca y ruidosa, llamando inequívocamente la atención - Así que os habéis apuntado porrque necesitabais huirr de vuestrros prroblemas y pagaban bien. Me gusta. 

Ahora fue cuando me fijé detenidamente en cada uno de ellos, de arriba a abajo y sin esconder ninguna mirada, ni ninguna mueca morbosa cuando aprecié lo que el uniforme resaltaba en cada uno de ellos - ¿no os aprrieta el trraje? - me acerqué al ingeniero y poco menos que le pasé los dedos de la mano por su trasero con un toque lascivo - así que... ¿porr una mujerr? - expresé una mueca divertida con media sonrisa.

Tanto de Galen como de Hanna conocía sus vidas o al menos lo que reflejaban sus expedientes, pero del resto sólo lo que había oído o lo que fueran a contar - Yo estoy aquí, porr necesidad, digamos que, las autorridades estaban muy interresadas en que vinierra. Soy un activo que se rrevaloriza cuanto más lejos me encuentrre del planeta madrre - y tras ese comentario solté una carcajada sonora, a la vez que recogí uno de los vasos que aún contenía "cerveza" en su interior y le eché un trago sin preguntar.

-... o traducido al cristiano viejo... "te han echado"- , responde a Dasha

Sin hacer demasiado caso a la caricia de la mujer, sí le despertó la curiosidad el motivo por el cual la querían lejos de casa...

-O la liaste muy parda, o tocaste las narices a quien no debías o... ¿cual es el motivo? ¿es confesable?

Mientras veo como todo se preparan para sus puestos, yo sigo buscando al lides de escuadrón ya que no tenemos ni una nave asignada, e no tenemos misiones, solo hay que estar preparado.

Volteo a ver que Dasha, el líder de escuadrón como está molestando a los oficiales. 

Hostias, le seguro le van a poner una buena lección eso presumidos.

Me dirige hacia donde estaba la líder.

Piloto raso, reportándose.

Mi líder.... creo que hay que dejar al mando superior... hace rato vi a Galen, mejor vamos con él. 

La vida continuaba con sus rutinas dentro de otras rutinas, aunque para mí, la cosa era un poco diferente. Por supuesto, quizás lo fuese para más gente, pero no me importaban los demás en aquel momento, sino únicamente, todo lo que me rodeaba. Delante de una terminal era la oficial científica, pero entre medias, me sentía por vez primera en mucho tiempo, quizás en toda mi vida, Aren Johnson.

Finalmente, Joana y yo tomamos la decisión y preparamos una pequeña emboscada. Quedamos con Juliet para comer en la cantina, a una hora a la que sabíamos que no habría demasiada gente, por lo que podríamos estar bastante tranquilas. Era arriesgado, pero a mi parecer, también resultaba necesario. 

Además, dudaba mucho que no se hubiese olido algo. Debía ser evidente para casi cualquiera que nos viera juntas, a Joana y a mí, lo que sucedía entre las dos.

-Bueno, esperemos que hoy el chef esté de buen humor -dije nerviosamente, intentando distendir el ambiente, más para mí misma que para Juliet -. Anda, si aquí comemos siempre lo mismo, qué tonta soy.

Miré a Juliet un momento. ¿Estaría siendo audaz? Seguro. Pero en la vida había que tomar decisiones, y yo ya había tomado la mía... y también Joana.

-Esto... Juliet, en realidad, no hemos quedado contigo para comer, solo por hablar y pasar el rato, es que Joana y yo pensamos que... bueno, que merecías que fuésemos sinceras contigo. No solo eres nuestra compañera, sino que también compartimos habitación, así que... allá va. 

Miré de reojo a Joana, realicé una inspiración profunda, y lo solté.

-Aunque creo que ya lo habrás sospechado, Joana y yo... estamos juntas. N-nos queremos -dije, colocando una mano sobre su la suya, algo lo suficientemente sutil como para no despertar sospechas en los demás, pero sí dejar claro delante de Juliet lo que sentíamos la una por la otra -. No podemos decirlo porque... seguramente tendríamos problemas, y esperamos que no nos delates. Tampoco queremos que tú los tengas, así que... bueno, esta conversación nunca ha tenido lugar, excepto entre nosotras tres, y simplemente para que no te enfades si alguna vez... o cuando se descubra.

Ya está. Estaba dicho. Ahora solo quedaba... esperar su respuesta. Me eché hacia atrás en el asiento, y esperé. Tenía que contenerme para no agarrar la mano de Joana y entrelazar nuestros dedos, o atraerla hacia mí con el brazo y darle un sonoro beso. En lugar de eso, simplemente, le sonreí, intentando que mis labios le transmitieran todo lo que deseaba expresar y no podía hacer.

Acaricio un poco la mano de Aren, pasando el defo por la palma de su mano, mientras el corazón parece querer salirse de mi pecho.

Afirmo a todo lo dicho. Seguramente, si nos pillan nos degradarían y nos pondrían en un rincón oscuro donde pudieran librarse de nosotros.

Miro a Juliet. Espero que nos apoye.