Partida Rol por web

Nunca sigas a las Hadas... 2: El Sendero Rojo

Capítulo I - Empieza el verano

Cargando editor
04/03/2013, 23:02
Director

Theresa ni siquiera se había vuelto para ver si la seguían o no, si no que casi había echado a correr hasta el callejón por el que los expertos en petardos habían desaparecido. Tuvieron que darse prisa para alcanzarla, y cuando lo hicieron, prácticamente había llegado a la puerta del almacén que había al final del callejón.

Ander, Kate y Robert miraron alrededor. Era un callejón que había entre una casa y una valla de madera, sin ventanas ni orificios por los que salir. El almacén, en el que no podrían esconderse demasiado eficazmente todos los chicos que se habían metido en él, se alzaba al final del camino, con la puerta cerrada. Dentro no podía oírse nada.

Cargando editor
04/03/2013, 23:05
Theresa

Theresa había llegado hasta allí con paso decidido, pero una vez delante del almacén de madera blanca, titubeó y se detuvo. Se volvió y miró a los chicos y chica que la habían seguido hasta allí.

- Bueno... ¡venga, Ander! ¿A qué esperas? -dijo, adoptando su pose de mandona, lo cual se le daba fenomenal-. Abre y diles que salgan... Se van a enterar...

Cargando editor
05/03/2013, 11:26
Kate

Kate se había visto arrastrada allí. Ni siquiera quería estar alli ni quería ver a los chicos malos que habían roto el cristal. Estaba algo asustada aunque la hermana de Ander parecía muy fuerte.

-Ten cuidado-le dijo al niño del casco con apenas un susurro.

Notas de juego

Pregunta: que edad tiene la hermana?

Respuesta: Es dos años mayor que Robert, así que tiene 10, casi 11. Se acerca peligrosamente a dejar de ser "niña" en términos del juego. =P

Cargando editor
05/03/2013, 11:56
Director

Mientras estaban delante del almacén, con Theresa reticente a abrir la puerta ella misma, se oyó un relámpago a lo lejos, muy grave y apagado. Lo cierto es que había unas cuantas nubes más que hacía un rato. ¿Se estaría preparando una tormenta...?

Cargando editor
06/03/2013, 10:20
Robert

A Bobby le disgustó mucho el comportamiento de Theresa, pero se calló. Recordó las veces que sus padres le habían preguntado si querría un hermanito, pero a él le daba igual. Pero si tenía un hermanito o hermanita y salía tan mandona como aquella, mejor se quedaba solo.

Cuando el cielo amenazó con una tormenta, el niño sonrió y miró al cielo, abriendo la boca de par en par. Le gustaba ver llover, pero aún más quedarse debajo de la lluvia, abriendo la boca para notar las gotas en su lengua. Su mamá odiaba que se quedara fuera cuando llovía, porque se manchaba y luego se constipaba, pero ella parecía tan lejos ahora...

Cargando editor
06/03/2013, 11:21
Director

Ninguno de los chicos se decidía a abrir el almacén. Lo cierto es que había algo raro en el ambiente, que ninguno hubiera podido decir qué era... pero algo no encajaba. El almacén era pequeño, apenas una casetilla de madera pintada en la que meter un cortacésped y algunas escobas. Para esconderse ahí, los chicos tenían que haberse apretado bastante y seguramente estaría muy oscuro, pues no tenía ventanas ni orificios.

En ese momento pudieron oír algo dentro, como un golpe seco. No cabía duda de que había alguien en el interior, seguramente deseando poder salir.

Cargando editor
06/03/2013, 18:04
Ander

Ander miró a su hermana y también a la chica nueva, Kate. Se acercó lentamente, obedeciendo a su hermana para abrir la puerta pero, el relámpago primero, el golpe dentro del almacén después y la advertencia de Kate le hicieron pararse. 

- ¡Qué morro tienes! ¡Ábrela tu! - se agarró del casco. ¿Le caería algún capón? - ¡Estamos aquí por tu culpa Theresa!

Cargando editor
06/03/2013, 21:18
Theresa

Theresa estaba mirando al cielo. También había oído el relámpago y la verdad era que la luz del sol había perdido intensidad. Cuando su hermano se quejó de lo injusta que estaba siendo, ella se volvió hacia él con el ceño fruncido.

- ¡Oh, venga! ¿No me digas que tienes miedo? -dijo en tono de burla-. ¿Se supone que sois chicos, no? No me hagas ir a llamar a mamá para que abra una simple puerta...

Aquello iba especialmente dirigido a Ander y Robert, que seguían titubeando. Al final, Theresa exhaló un suspiro exagerado mientras ponía los ojos en blanco y avanzó hasta la puerta. Cogió la manilla y la giró lentamente, abriendo la puerta como si de dentro pudiera salir un león o algo parecido.

Cargando editor
06/03/2013, 21:23
Director

Los cuatro se asomaron al interior del almacén, que estaba oscuro como la boca de un lobo hasta que la luz de la calle entró poco a poco en él. Era más pequeño de lo que se habían imaginado. Cuatro chicos habrían tenido que apretarse para entrar a la vez, y eso si eran delgados. Pero de todas formas, ahora había espacio de sobra, porque no había nadie dentro...

¿Cómo era posible? No había más salida de ese callejón que ocultarse en el almacén, e incluso habían oído un ruido proveniente de su interior. No tenía sentido que estuviera vacío.

Cargando editor
07/03/2013, 17:42
Robert

Bobby dejó escapar una risita cuando vio que allí no había nadie, y se alegró de que no hubieran aparecido. No quería tener que enfrentarse a los niños con los que iba a jugar todo el verano. Pero eso no quitaba para que pudiera reírse de Kate por equivocarse.

- ¡Prrrrrr! - dijo, haciendo una sonora pedorreta que acompañó salpicando algo de saliva - ¡Te has equivocado, te has equivocado!

Al fin y al cabo, era una niña. Y las niñas eran un asco.

Cargando editor
09/03/2013, 15:55
Kate

Kate bajo la vista avergonzada. No se había equivocado, además él también los había visto.

-Tu también los has visto...-dijo con un hilo de voz.

Cargando editor
09/03/2013, 18:25
Director

Aún estaba Robert metiéndose con Kate frente al almacén vacío, cuando volvieron a oír un golpe en su interior. A lo mejor, después de todo, no estaba tan vacío...

Miraron mejor, preguntándose qué podía estar pasando. ¿Habría alguna trampilla o algún orificio por el que escaparse? No parecía haber nada del estilo, pero pudieron oír una risita en uno de los rincones del cuartucho. Al mirar en la dirección del sonido vieron una luz tenue tras unas latas de pintura viejas. ¿Qué sería lo que hubiera ahí?

Cargando editor
09/03/2013, 18:27
Theresa

Theresa había soltado la puerta y se estaba poniendo visiblemente nerviosa. Dio un par de pasos atrás.

- Creo que... voy... voy a... ¡a buscar a mamá, eso! -exclamó, y echó a correr hacia la casa de la que ella y su hermano Ander habían salido no hacía ni cinco minutos.

Cargando editor
10/03/2013, 12:35
Robert

Aún tenía los labios manchados de saliva por la pedorreta, cuando Robert escuchó los ruidos extraños dentro del pequeño almacén. ¡Él pensaba que no había nadie! La curiosidad tiró de la chaqueta del muchacho, que aún aferraba su espada de plástico con fuerza.

- ¡Seguro que es un gato! - dijo, sin pensar lo que decía, mientras se acercaba al interior del almacén - Ven, gatito, gatito, gatito...

Cargando editor
10/03/2013, 20:55
Ander

Ander miró a Theresa y después a Robert. Si no eran los niños malos, no les tenía miedo. Un gato podía arañar, pero eso no era nada como un montón de descerebrados con petardos o fuegos artificiales en las manos*.

El niño más pequeño se colocó el casco, agarró con fuerza su pistola y diciendose que el mismisimo John Carter estaría orgulloso de él, avanzó en dirección al interior de la choza.

- ¿Hola? - dijo Ander al entrar - ¿Hay alguien ahi?

Notas de juego

* xDDDD ¿Os suena?

Cargando editor
10/03/2013, 21:41
Kate

Kate tuvo el impulso de agarrar la manga de Ander justo cuando se disponía a entrar. No quería reconocerlo pero estaba asustada. Si llegaba a casa con la ropa sucia o con arañazos de un gato su madre la regañaría, aunque eso no era peor que los niños que habían roto el cristal.

-Oyee... ten cuidado-le dijo sin apenas mirarlo directamente.

Notas de juego

XD si me suena si

Cargando editor
12/03/2013, 13:06
Director

Tanto Robert como Ander se dirigieron al interior del almacén, deseando que lo que había ahí dentro fuera un indefenso gato... o al menos, nada peligroso.

La luz tras las latas era blanca y parecía titilar suavemente, como la luz de una vela al viento. Cuando los niños llamaron al gato que esperaban que estuviera oculto ahí, la luz ganó intensidad y de pronto algo blanco y brillante salió disparado de detrás de las latas. Se movía rápidamente por el aire, y hacía un ruido extraño, como de alas que batieran muy rápido. Además, también se reía con una voz muy chillona, parecida a la de una niña muy pequeña y muy excitada.

No podían ver bien de qué se trataba, pues se movía muy rápido, pero se les puso la carne de gallina del susto. Antes de que pudieran hacer nada o pensar con claridad qué estaba pasando, aquella cosa blanca y voladora se escapó por la puerta y se alejó rápidamente hasta perderse de vista entre las casas y los árboles de Noxville.

Cargando editor
14/03/2013, 01:33
Ander

Ander no daba crédito a lo que veía. Tenía alas, soltaba polvo brillante, tenía voz de niña,... No podía ser. No era posible. ¿O sí? Solo podía ser una cosa...

- ¡Un extraterrestre! - dijo Ander pegando un salto - ¿Lo habeis visto? ¿Lo habeis visto? - parecía claramente excitado - ¡GUAAAAAAAAU! - dio una vuelta sobre si mismo con uno de los brazos en alto, después se paró, con las rodillas semiflexionadas al puro estilo son goku - ¡QUÉ PASADA! ¿lo habeis visto? ¡QUE PASADA! - les dijo a los otros. Tenía una sonrisa de oreja a oreja y entonces, salió corriendo detrás de aquella cosa.

Cargando editor
14/03/2013, 12:44
Robert

Bobby se quedó maravillado por lo que acababa de ver. ¿Un fantasma? ¿Un hada? ¡Daba igual! En casa mamá y papá no se lo iban a creer, pero no importaba. Él lo acababa de ver, y por la reacción de Ander, estaba claro que él también.

- No es un extraterrestre, tonto - dijo, haciéndose el mayor - ¡Tiene que ser un fantasma! ¡Un fantasma de una niña! ¡Sí!

Salió corriendo tras ella mientras cogía de la mano a Kate y tiraba de ella, gritándola que no podía escaparse. Quizás podían meterlo en un tarro de cristal y enseñárselo a todos...

Cargando editor
16/03/2013, 17:06
Kate

Kate se vio obligada a seguir a Robert que tiraba de ella aunque no llegaba ha hacerla daño. No le gustaba correr por que tenía asma y por eso se le daba muy mal y enseguida perdía el resuello.

-Para-le dijo al cabo de unos minutos de carrera- fff... No puedo... no puedo correr tanto...- a la niña también le había parecido divertido aquello aunque estaba seguro que no era ni un extraterrestre ni un fantasma. Esas cosas no tenían alas ni eran bonitas. Aquello debía ser... ¡un ángel!Si, eso, un ángel. Pero por mas que quisiera verlo no podía seguir corriendo tanto, tendrían que ir andando.