Partida Rol por web

-Querrá decir, que mi cortesia deja que desear, no mi falta de ella....- Alzo las cejas corrigiendole a lo que me supongo quería decirme, con una sonrisa sarcastica dibujada en mi rostro.

-Venga, no me salgas con mierdas clasistas, porque por ésa regla de tres, Qué pinto yo entonces aqui? Efectivamente dudo que esa zorra me diga algo, pensaba que tú serías más razonable, teniendo en cuenta que se han salvado de la quema gracias a mi alegato, no al suyo precisamente, pero bueno; Y como consejo... Yo respeto a los que se hacen respetar, y no a marionetas....-

Le digo apoyandome en la pared y cruzando los brazos en mi pecho...

El hombre bufó de forma tan inaudible, que no podía salirse más del esquema en el que estaba metido, con tan poca fortaleza impresa en sus movimientos y sus actitudes. Se acomoda las gafas y su gesto tiene un dejo de escándalo y molestia ante tus palabras.

-Si en la audiencia habló como se dirige ahora a mi, permítame dudar que se le deba algo precisamente a usted...- comenta tratando de hacer frente a tus ataques verbales. -: Ser razonable es una decisión de beneficios, y dudo que un proscrito criminal ante la Camarilla como usted pueda reportarnos beneficios a mi o a Lauren.- comenta, aunque imaginas que debería haberle temblado la voz, su tono docente se mantiene, con cierto aire de esfuerzo -Le pediré que se dirija de forma respetuosa a Lauren o a mi, señor Danton... aunque con lo que se dice de usted, dudo que pueda estar en peor situación por ganarse malos ánimos. Se le puede medir por su lenguaje y por sus maneras- parece un insulto, pero ¿lo es?, claro que si parece más cháchara moralista, desde una óptica vampírica, claro.

Lauren se habia enfurecido lo suficiente, soltó a Erik y se dio media vuelta, mirando a la puerta:

- Ramsey, estabamos hablando, si se te ocurre hacerle algo al humano en mi ausencia, infringiendo las normas de nuestro Principe, será la primera en volver a pedir cuentas... No te confundas el respeto por tu cargo con el abuso de autoridad. - No podia evitarlo, era el signo ventrue, la altivez unica de ellos.- Ya salgo... - Dijo saliendo.

Erik se despide con una sonrisa triste, afuera, apoyado contra la pared, está Ramsey, fumando su habitual cigarrillo. -: Vamos Rienne, quéjese ante el príncipe... aunque dudo mucho que sus quejas sean escuchadas- sonrió, mientras si, parecía que trataba de decir lo que estabas entendiendo. Se acercó una vez estuviste afuera, miró hacia adentro (y no pudiste ver que cara hizo) y haló la puerta con fuerza para cerrarla con un golpe seco pero fuerte.

-Sígame...- ordenó mientras se movía hacia la sala y luego hasta la salida del departamento. Espera que tu des un paso afuera primero para salir él y cerrar tras de si. La lluvia llenaba el silencio con miles de susurros incómodos y el frío del sitio tan solo reforzaba un estado de ánimo que no te iba a abandonar tan fácilmente. El camino hasta el ascensor fue largo y lento, un poco exasperante, luego las puertas se abrieron (aparentemente nadie toma el ascensor a esas horas) y ambos entraron. Ni un ruido, solo la maquinaría mecánica haciendo esfuerzo para levantar la carga. La llave se introdujo y el cuarto piso quedó habilitado nuevamente.

Ramsey tenía un gesto de satisfacción, inusual en las facciones del guardián.

Muy bien, hasta pronto, muy pronto.-

Dandole la espalda a los que podrían ser su verdugo, Jorge kahn eleva su mano en señal de saludo. Un saludo muy poco amigable.

Ahora debo buscar al grupo. Por ahora me serán útiles, deben tener tantas ganas de salvar su cuello como yo. Mantenerme en contacto con Wu puede que no solo me mantenga vivo, quizás ella pueda conseguirme algo de información. Aunque lo mas probable es que ella no la busque, no le importa nada lo que me suceda, y hace bien. Pero en su lugar puede que se tope sin querer con información que me sirva. ¿ Como mierda me metí en todo esto?. Debo buscar enseguida a los otros tres y hacer esto lo mas rapido posible. De no poder hacerlo creo que me convendría caerle bien a la chiquilla, parece que tiene los contactos suficientes para podes escapar de la ciudad.

Ahora Bernard Jones cierra la puerta de la habitación. Arregla su vestimenta y se da un segundo de pausa. Cuando ese segundo terminó golpeo con el puño cerrado la palma de su otra mano.

Manos a la obra.

Suelto una carcajada socarrona...

-Menos mal que el Principe es más magnanimo, pues escuchó el contenido de mis palabras y no sus formas... Y ahora puede que me desprecieis, pero en combate bien que quereis que esté a vuestro lado... Como bien se diría, soy un mal necesario, no?...- Comento entre risas más pérfidas que graciosas.

-Respeto a Lauren? Ella usó disciplinas en el Elíseo solo para echarme, sin yo haber hecho nada, solo por mi aspecto, y el criminal convicto soy yo? Como bien dices, no necesito "amigos", y menos de gente tan hipocrita y falsa.....

Y si se me puede medir por mis formas y maneras, veras que soy un hombre directo y sin tapujos, cosa que aqui hace mucha falta.... La mascarada no solo se aplica para con los mortales, sino entre nosotros mismos....Y eso es lo que mina las relaciones.-

Aclaro dando mi punto de vista sin perder mi medio sonrisa sarcastica.

Los dos personajes en la sala deben guardar silencio, el ruido de una puerta y los pasos, poco audibles, pero perceptibles desde el pasillo, los alertan de que Jones también ha terminado su audiencia con el príncipe y, no menos importante, que parece estar bien. Esta conclusión se confirma en cuanto el elegante vástago hace su reaparición, y Cramer le lanza una mirada, su gesto altivo y al mismo tiempo respetuoso, le ha granjeado la simpatía de la Ventrue.

De forma sorprendentemente sincronizada, el ruido metálico proveniente desde el extremo contrario al pasillo, desvía la atención, y con el sonido de las puertas corriéndose, entran Lauren Rienne y el guardián de los Elíseos, Horatio Ramsey, a la sala de espera, donde están los ahora cuatro visitantes. No pasa mucho tiempo en el que la sensación de haber interrumpido alguna conversación se esfume en el aire.

-: Bien, supongo que todos  os iréis ya- sonrió levemente, pero complacido, Ramsey. Lawrence se levanta, y lanza una mirada que no se puede leer como absolutamente nada, quizás haya algún aire ofendido, o solamente no sepa gesticular bien, pero si es notable que el objetivo es Danton, apoyado contra la pared.

Otro relámpago ilumina la noche, y esta vez el trueno responde al comentario del Guardián, con potencia, suficiente para despertar algo de sorpresa, el ensordecedor ruido dura un instante, y la calma regresa por enésima vez, esperando una reacción.

-Yo aún no, Brown desea verme, asi que.....-

Me separo de la pared y hago un gesto de despedida de espaldas al grupo mientras me dirijo a la sala de audiencias...

-Hmmhmmhmhmhmhm...- Una risa ahogada hace referencia a lo que me importa la mirada ofendida de Lawrence....

-Disculpen la tardanza, pero he tenido que debatir sobre los eventos ocurridos y ,aunque no he logrado nada, llevó mas de lo que esperaba.-

Bernard se apoya en una de las paredes  y se lleva la mano al mentón. 

- Danton te esperamos, intenta resolver lo que tengas que resolver lo mas rapido posible. Hay que encontrar un culpable rapidamente y esto no será una cuestion sencillla. Por otro lado , ¿Donde está el Sr. L'strange?. Me impresiona la calma con la que estan tomando esto, pero no se si es precisamente la adecuada.-

Bernard Jones a notado la expresión en la cara de Cramer para con Danton, lo sigue contemplando para ver si nota algo particular.

Giro la cabeza ante las palabras de Bernard...

-Ahí radica el fallo, amigo mio.... No es encontrar Un culpable, es encontrar El culpable...- Comento a Bernard

Ves Lawrence lo que te decia antes?- Le digo con sarcasmo refiriendome a nuestra conversación y el mal necesario....

-Hmmmmm.... Yo solo acepto ordenes de una persona, de mi. Iremos juntos, pero no estamos juntos, ok?- Añado de nuevo a Bernard, matizando "nuestra relación"...

Voy a la sala de Audiencias para ver a Miss Brown....

Jones no le dió mucha atención a lo dicho por Danton, aunque entendio que sus palabras no fueron bien recibidas. Realmente le importaba poco. Sabía que sus "compañeros mas leales" ( por así decirlo) eran el Sr. Cramer y la Srta. Rienne. Sin embargo, Danton, buscaba lo mismo que el y prefirió ser cortes. Dijo en tono tranquilo  sin pretender un conflicto.

- Como usted lo desee Sr Danton, tomese su tiempo, pero le recuerdo que esto no es una pulseada o una competencia para ver quien orina mas lejos. Yo lo ayudaré solo por que su exito corresponde tambien al mio , y aunque no tengamos gustos ni formas a fines...- "Gracias a dios"

- Nos convendrá trabajar unidos. Prometo no ordenarle nada. Ni necesita aclararse.-

Dirigiendose a los otros presentes Jones vuelve a preguntar.

- ¿ Y el sr. L´strangre?. No quiero parecer desesperado pero si queremos encontrar al culpable como dice Danton o bueno la alternativa que no ha agradado , que no la dejaría de lado si la soga al cuello comienza a tirar, tenemos que aprovechar todo el tiempo que sea posible.-

Podría ir a alimentarme a algun pub cercano si esto sigue así.

El silencio incómodo de Lauren solo tiene comparación a su rostro, su gesto de descontento parece primar sobre el intento de diplomacia que Jones pone finalmente sobre la mesa. Lawrence permanece callado también y cuando da un vistazo al rostro de su chiquilla, decide intervenir.

-El señor L'strange partió en cuanto pudo- comentó Cramer solemne -No parecía tener muchas ansías de esperar a nada, e hizo sus propias peticiones al guardián, si no observé mal. Dudo que puedan contar con él... no es de fiar...- dijo observando fijamente a Danton, como si quisiera decir que sus palabras podrían ser extensibles fácilmente.

Ramsey también escucha silencioso y divertido, no fuma mientras está allí, tan solo no le quita las miradas a los actores de esta conversación, y transmite la impresión de ser el público de alguna clase de charada. Con la duda reinante en el Elíseo y las acusaciones que recaen sobre los tres presentes (y él impaciente ausente), pensar mal es algo que cualquiera puede hacer con gran facilidad.

Asiento a las palabras de Bernard e ignoro las de Cramer, acelerando el paso y alejandome de ellos, perdiendome en los pasillos de camino a la audiencia....

Danton desaparece por el pasillo, no sin una mirada del guardián y una visión suspicaz por parte de los dos guardias. Luego se oyen rumores que duran un poco y se ahogan en otra habitación, tal y como lo indica el ruido de una puerta cerrándose. Lauren Rienne mantiene el mutismo pero parece relajarse en cuanto Danton deja la sala. Cramer tampoco toma asiento, como esperando el curso que fuere a tomar su chiquilla. El único que quizás estaba más tranquilo en la sala, era Ramsey, quien como un observador silencioso, casi invisible, parecía tener cantidades enormes de diversión a costa de los invitados de la noche.

-: ¿Mal clima eh?- dice con las manos en los bolsillos y la socarrona sonrisa en su rostro -Lloverán hasta mortales a este paso... aunque lo bien que nos vendría...- dijo encogiéndose de hombros. No parecía estar poniendo el tema de la conversación, solo dándole un pequeño empujón. No era una compañía agradable al menos, eso se sabía... pero la tensión empezaba a incomodar bastante...

Al avanzar, justo cuando te diriges a la puerta de la sala de audiencias, esta se abre y la figura de Michaela Brown aparece. Estando a tu lado se ve bastante más pequeña y delgada, e incluso no superaría en altura a tus compañeros. Usa un vestido con una falda de un color durazno larga. Desde aquí parece tan desprovista de la autoridad de estar en el extremo de la sala, en la terna de antiguos. No obstante, sus modos y su tono se mantiene, y olvidar que ella es una antigua es algo que no se puede pasar por alto, sumándole además el simple hecho de que es el contacto de tu sire.

-Sígame- ordena y es imposible ignorarla. Caminan un par de pasos hasta otra puerta, esta no tiene el mismo estilo que la de la sala de audiencias. La abre con facilidad y te da la entrada.

Allí hay un cuarto más bien pequeño, amoblado con una pequeña sala, los muebles son de un color marrón, en el centro hay una mesa con algunas revistas. Sobre una de las paredes, un cuadro que retrata una mujer joven y atractiva, vistiendo la bandera de Estados Unidos, sonríe mientras levanta la mano derecha con un gesto de victoria, y a su alrededor, el paisaje es triste, césped, árboles, barro, y ella sola. Enfrentando a la puerta del pasillo, hay otra puerta del mismo estilo de madera, cerrada.

En el lado contrario, hay un pequeño mesón con unos bolígrafos acomodados, un taco de notas y un pequeño frasco de plástico, como el que se usa para las muestras de orina, pero sin etiqueta. Al frente, a la altura normal hay un espejo ovalado no muy grande, que da un vistazo sobre toda la sala. La luz la arroja una lámpara central.

-Seré breve- dice cerrando la puerta cuando entras, sin siquiera invitarte a sentarte. -No puedo asegurarme todavía de que usted sea el chiquillo de Jeremías Erickson, pero si puedo decirle que las palabras del príncipe valen. Yo estaré encargada de velar por su comportamiento en la ciudad, para su satisfacción... así que deme una razón, y le aseguro que no verá más noches- amenaza de forma directa, aunque es un poco chocante cuando una mujer aparentemente menuda y más débil, se enfrenta a un sujeto de aspecto intimidante como tu. -Le pediré que no revele este asunto de Mika a nadie, si usted es el verdadero William Danton, lo hará por prudencia...- parecía una petición, parecía.

La primogénita se acercó a la mesa, y tomó el frasco, luego camina hacia donde te encuentras y estira la mano, mientras esperas que le recibas el objeto. -: Necesito una muestra de su sangre, no tiene que ser demasiado.- ordena.

- Lauren, ¿te encuentras bien?. Estas muy callada y creo que en las circunstancias dadas convendría que nos comuniquemos un poco mas.-

Bernard Jones escuchaba las palabras de Ramsey pero prestaba mas atención a su sonrisa, este vampiro realmente no le agradaba.

- No lo tome usted como un insulto, pero usted está aquí para entretenerse un poco o para asegurarse que no hagamos nada extraño. Creo que con el señor Cramer presente no necesita quedarse. Salvo, claro está, que tenga algo interesante que decirnos ademas de su predicción meteorológica-

Ramsey no le agradaba nada de nada, le hacia acordar a una vieja conocida que elegía lugares para ancianos para hablar de negocios.

Lauren miró Jones:

- Lo siento estaba pensando, lo que necesitamos es pruebas de nuestra inocencia, hasta ahí llegamos todos... Como hacerlo, bueno, eso es algo complicado. ¿Había camaras de vigilancia en el lugar? Supongo que si, hoy en dia siempre hay una camara mirando... Esa es nuestra primera busqueda. Luego, revisar los enemigos que la Toreador tenga, nunca se sabe, pero apostaria por alguien con influencias, con poder... Alguien capaz de tejer esto sobre el primer grupo de neonatos que pilló: nosotros. - Miró a Ramsey de refilón.- Él disfruta estando aquí, es haciendo un simil con los buitres y con todos mis respetos, lo más parecido a un festín.

Horatio parecía tranquilo a pesar de los comentarios de Bernard y Lauren. Se cruzó de brazos ahora, sin borrar esa expresión molesta de su rostro, de aquel que parece estar divirtiéndose a costa de la desgracia ajena.

-:No hay razón para ser tan duros- dijo mientras se encogía de hombros -Pero por desgracia para ustedes, no tengo nada mejor que hacer por esta noche que vigilarlos un poco, después de todo, y si mal no estoy, están en problemas con el principado... y yo soy uno de los agentes del Príncipe. No podría permitirme dejar el Elíseo sin protección cuando contamos con tan ilustres, y problemáticos, invitados.- comenta con tranquilidad.

-Por supuesto, también puedo divertirme un poco, si les incomodo... tengo otro invitado que seguramente estará esperando algo de buena compañía... y llevo bastante sin divertirme un poco- dice mirando fijamente a Lauren Rienne. -¿Os dejo solos por un rato?- pregunta maliciosamente.

La sigo al interiór de la habitación y la escucho con atención. Me parece graciosa su amenaza, aunque no dudo que la cumpla.....

-Por qué ocultas que eres Mika al principe?- La pregunto apoyandome en la mesa mientras cojo el frasco y clavo un colmillo en mi muñeca, saliendo un chorro de vitae que utilizo para llenar un poco el frasco, luego lamo mi herida para cerrarla...

-Quieres tambien una muestra de orina?- La pregunto con sarcasmo.

La primogénita te observa y frunce el ceño. -Eso no es un asunto que le interese Danton, empiece por sacar su nariz de donde no debe estar... ya tiene bastantes problemas como para tener otro por ser demasiado curioso no cree?- comenta mientras se queda de pie, a unos cuantos pasos de ti. A pesar de la diferencia de estatura, tiene un porte imponente y elegante. Sin contar que es una Brujah. -Cuando todas mis dudas sobre usted se disipen, decidiré si puedo o no depositar mi confianza en usted, como lo hiciera con Jeremías Erickson- sentencia.

No cambia la expresión molesta de su rostro -Sus bromas ridículas no me causan gracia, apresúrese en lugar de decir tantas estupideces- dice molesta y se gira mientras te observa aún desde el espejo y anota algo en el taco y se gira, estira su mano para que le entregues el frasco. Una vez lo hagas, te alcanzará el papel donde escribió algo. Hay un número de teléfono allí.

-No lo pierda. Llame allí y pregunta por "Andrea Sullivan". Una vez escuche que alguien pasa al teléfono, comience a hablar. Nada de formulismos ni preguntas. Usted habla, luego calla. Si al final lo creo conveniente, yo le haré el resto de preguntas y usted responderá. ¿Ha quedado claro?- inquiere tan seria como lo ha estado durante todo el encuentro.