Partida Rol por web

Obsesión Carmesí

Epílogo: Rojo y Rojo

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06/04/2015, 11:35
Director

Mayo 25 de 1995, Elíseo de Filadelfia. 
Diez noches desde la ejecución de Lauren Rienne

La ejecución de Rienne había causado cierto revuelo entre la sociedad cainita. Una condena a muerte, aún para una neonata, era un acontecimiento extraordinario que había además traído cierta cuota de vergüenza sobre el clan Ventrue en Filadelfia. Las arpías del elíseo, encabezadas por Kingsley, se encargaron de exagerar aún más, si era posible, la gravedad de aquella muerte, mientras en susurros se habló de "la caída en desgracia de los Ventrue en éstas noches". 

Edmund Langley, por supuesto, no quiso dejar pasar la oportunidad de hacer de la Sangre Azul un ejemplo para todos aquellos transgresores en su feudo. Se distribuyó bajo estrictas medidas de seguridad un vídeo que mostraba la ejecución, y que bajo órdenes directas suyas, debía ser visto por los vástagos bajo su autoridad y luego destruido. Por supuesto, a Edward le fue mostrado el video.

Los últimos instantes de la Ventrue la mostraban en un estado lamentable. En medio de gorgoteos salvajes y su bestia atrapada en su cuerpo débil y seco de sangre, no podías mas que mirar tristemente a la cámara. Desnuda, con marcas en su piel ebúrnea, testigos de la tortura a la que habría sido sometida en el elíseo. Los guardias del príncipe le amarraron a un poste, y la sujetaron con cuerdas firmemente. Y durante los últimos minutos, mientras el sol despuntaba. Con los primeros rayos de luz, la piel de Rienne empezó a emitir humo y unos aullidos débiles se escaparon de ella. Pronto, y a medida que el amanecer pintaba el cielo de un color más claro, el cuerpo de la vástago se agitaba en convulsiones violentas, mientras llamas amarillas aparecían de la nada y empezaban a quemarla y sus gritos se hacían más y más audibles, gritos de horror. Casi podías sentir el olor a carne chamuscada, como si estuvieras allí presente. Su rostro se desfigura, mientras su cráneo es aún visible a través de las llamas.

Pasaron unos minutos antes de que se extinguieran los gritos y sólo quedase un montón de cenizas grisáceas con reflejos rojizos en el suelo que se iban extinguiendo. Un último acercamiento del camarógrafo enfocó los últimos restos de Lauren Rienne. El mensaje era claro. Aquello era lo que quedaría de todo aquel que se atreviese a violar las tradiciones.

Tras haber terminado el video, aún con una sensación de falsas náuseas, Ramsey te enfrentó con una sonrisa al ver tu rostro algo descompuesto. -: Ánimo. Hay que verlo por el lado amable L'Strange. Ese podría haber sido usted- dijo mientras encendía un cigarrillo, insensible a las imágenes del video.

-Ahora... para comenzar su labor de esta noche...- dijo chupando su cigarro y dando una bocanada de aire, deleitándose en una de sus adicciones de cuando era mortal. -... tenemos un vástago de New Haven que llegará al Elíseo esta noche. Tiene un asunto que tratar con Langley. Creo que viene a denunciar alguno de los vástagos de Filadelfia por violaciones a la Mascarada en su territorio- resume sin ceremonia. -El pobre diablo piensa que un territorio tan cerca del Sabbat nos va a importar. En cualquier caso, su misión es acompañarle, escoltarle y vigilarle. Ya sabe. Para que no tenga ideas raras...- dice y con una palmada en la espalda te invita a seguirle hacia la puerta del elíseo.

Notas de juego

Tu último post. Han pasado 10 días desde la ejecución de Rienne. Edward tiene un lindo trabajo como mandadero del guardián del Elíseo (algo así como una arpía en entrenamiento), debiéndole a un par de vástagos importantes. Puedes cerrar la historia a tu gusto :)

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08/04/2015, 17:04
Edward L´strange

Tras diez días después de la ejecución de mi antigua "compañera", ya tengo trabajo para hacer. Ramsey no dejó pasar mucho tiempo hasta darme algún tipo de trabajo. Acompañar, vigilar y hacer de escolta, a un nuevo vástago que llegará desde New Haven al Eliseo. La verdad es que no podía ser un trabajo peor, teniendo en cuenta lo sucedido con mis antiguos colegas. Lo de vigilar y controlar a una persona, no es que se me de mal, sino más bien que lo más probable es que sus acciones repercutan claramente en mi.

Vamos, que si la caga en algún momento, las culpas serán mías.

Ya me veo venir a Ramsey diciéndome que por qué le he dejado hacer tal cosa, o tal otra. O por que dijo eso, o lo otro. Cosas que podrían ser normales para cualquiera, ahora tendré que hacer de niñera de un Vástago que apenas conozco. 

Aunque lo más importante es qué es lo que viene a hacer aquí: viene a denunciar a Vástagos que han roto las tradiciones.

¿Habéis visto la película esa de Bruce Willis? ¿Esa que tenía que escoltar a un testigo durante 8 o 9 calles? 

Acepté la palmadita de Ramsey en la espalda con una sonrisa.

¿Qué más podía hacer?

Tenía mi culo en sus manos, nunca mejor dicho.

- Ninguna idea rara, lo pillo. - Dijo Edward mientras llegaba a la puerta del Eliseo. - No sea que tenga que terminar como nuestra amiga Rienne. Él y yo. Lo pillo. -

Y saliendo del Eliseo, no-vivo, con una nueva misión, Edward L´strange comenzó lo que posiblemente era su nueva no-vida.

Por un momento pensó que muerto iba a estar mejor, mientras cogía un coche para recoger a su invitado.