Partida Rol por web

Quizás se quedó esperando una respuesta a tus palabras pero no le dio mucha importancia, al menos por el momento.

Pasasteis unos días entretenidos, aprendiste muchas cosas sobre el funcionamiento de la nave, te enseñó algunos juegos de entretenimiento y fueron unos días muy felices en los que vuestra relación se estrechó aún más.

Abriste los ojos, hoy era el día en la que la nave llegaba a su planeta, Bill dormía a tu lado y tu brazo yacía por encima de su torso desnudo.

 Bostece y me sente en la cama. Verle a mi lado me hacía inmensamente feliz. 

 Durante estos días me había dado cuenta de cuanto me gustaba Bill y de lo mucho que me apenaría si tuviera que alejarme de el. Desnuda, como estaba, me levante para estirarme, me puse una de sus camisetas y volví a sentarme en la cama, acariciando su sedoso pelo.

 Verle dormir me complacía muchísimo, porque sentía como si durante esos segundos, yo le cuidase a el y no al contrario.

 - Bill - dije en apenas un susurro - Bill cielo vamos a llegar en poco tiempo - bese su cuello con ternura - Hey, no querrás que me detengan por secuestrarte y desnudarte - sonreí mordiendole la oreja de forma cariñosa 

Se despertó de forma lenta, se frotó los ojos y te miró, se sintió de tenerte feliz, te dedicó una sonrisa y acarició tu rostro – Si, ya voy… dijo estirándose totalmente sobre la cama ¿Cómo has dormido?

Se incorporó de la cama para sentarse a tu lado – umm que bien te sienta mi camiseta… - te rodeó con sus brazos para darte un lento beso matutino.

Tras este beso se dirigió desnudo al baño, para lavarse un poco la cara y despejarse – Si, en unas ocho horas creo que llegamos…

 Solamente vestida con la camiseta, camine tras el y le abrace por la espalda mientras se lavaba la cara - ¿solo ocho horas? - dije con fastidio - no me importaría estar 8 dias mas contigo a solas - bese su espalda y frote mi mejilla contra su piel - ¿que voy a encontrar cuando lleguemos Bill? - mire a sus ojos a través de sus ojos - ¿sere una marciana o algo de eso? no es lo mismo ser de otra colonia que ser de otra galaxia 

Sonrió al sentir como te acoplabas a su espalda – Bueno, no estaremos tantas horas juntos, pero tengo mi pequeño hogar y allí podemos estar muchas horas a solas…

- Pues… Delta 3 – dijo levantando los hombros, no sabía como era donde tu vivías y para el era lo normal… - bullicio, estress, gente… pero por eso elegí esta profesión, me gusta la vida más tranquila…

Se revolvió para quedar abrazado acara a ti – No se que es una marciana, pero yo te veo muy humana… quizás seas de una colonia que ha perdido el contacto con el resto… hay muchas cosas raras por ahí, pero te aseguro que pasarás desapercibida… ¿Y como sabes que eres de otra galaxia? Los viajes entre galaxias llevan… demasiado tiempo

 Le mire a los ojos - Lo se porque nunca había oido hablar de la tuya, de donde yo vengo ... no hay otros planetas habitados ni otras colonias, la tierra es el único planeta con vida - le comente - De hecho, se creía que había vida pero no que eramos iguales, nos imaginabamos a los aliens con grandes cabezas rapadas y ojos negros que ocupaban la mitad de la cara - bromee - pero tu eres un Alien muy guapo - me puse de puntillas para besarle los labios 

Comenzó serio, luego sonrió y acabó por reír a carcajadas – Si quieres me rapo la cabeza… - bromeó

Y te apretó fuerte para besarte con igual fuerza

– A todo esto ¿Y como se llama tu planeta? – te dio una palmada en el culete y metió sus manos por debajo de la camiseta que era lo único que llevabas puesto, notaste como sus manos ascendieron hasta alcanzar tus pechos y se cerraron en torno a ellos

 - Planeta tierra - dije mirándole con deseo a los ojos cuando comenzó a acariciar una vez mas mi cuerpo - Y me gustas mas com pelo - le guiñe un ojo. Alcé las manos para que me quitase la camiseta, cuando estábamos en ese plan, me sentía muchísimo mas cómoda sin prendas que con ellas.

 - Bill, ¿que soy para ti? - le pregunté. Después de esos días, había llegado a sentirme parte de el y aunque no perdiéramos el contacto o durante una temporada viviera con el, quería tener claro si era una amiga, una amante o puede que algo mas 

- Vaya, pues nunca lo escuché, no – se refería a tu planeta

Cuando levantaste los brazos te quitó la camiseta con mucho gusto, agachó su cabeza y su lengua comenzó a hacer maravillas en tus pezones que se irguieron de inmediato, pero a tu pregunta se levantó para mirarte de nuevo, aún con la pasión en sus ojos y con la ligera presión de su miembro que comenzaba a palpitar contra tu vientre.

- Eres… mi marciana favorita… - bromeó pero pronto rectifico para hablarte más en serio – te dije que te quería… podríamos… me gustaría que fuésemos pareja, vivir juntos y si después de un tiempo vemos que nos va bien… pues nos podríamos comprometer, pero ahora soy yo el que no sabe lo que sientes por mí…

 Cuando me dijo lo de su marciana favorita me reí, pero al ver que iba en serio, le mire también con seriedad aunque sin perder la sonrisa.

 - ¿Que siento por ti? - nunca me había parado a pensarlo. Cuando le conocí atracción y simpatía - Siento que cuando estoy contigo todo es perfecto ... que cuando me abrazas no existen los problemas, que cuando me miras me quieres y cuando me besas me deseas - acaricie su rostro con los nudillos suavemente - Por ti lo siento todo y aunque es un poco pronto porque ... solo son unos días ... también me gustaría convivir contigo ... conocerte mas y si todo va bien ... - sonreí besandole los labios - No se Bill, me gustas ... mucho, te quiero - nunca me había sincerado tanto - y quiero seguir a tu lado, sea en esta galaxia o en otra 

Notaste en sus ojos la ilusión por las cosas que decías – me haces muy feliz, Jess y yo también te quiero…

Pero la pasión ya había comenzado y no había quien la detuviese, te alzó y te sentó sobre el banco del lavabo te besó y en cierta forma ya sabías lo que iba a ocurrir, se arrodilló y no tardaste en sentir su ardiente lengua en tu sexo, primero internándose, haciendo que aumentase tu calor con rapidez, luego un poco más arriba, frotaba con ella tu clítoris, pero tu sexo no quedó abandonado pues notaste como un par de sus dedos se abrían paso entre tus labios vaginales, y tu humedad no tardó en hacer acto de presencia y de forma abundante.

 - Bill tienes una manera ingreible de darme los buenos dias - jadee inclinando la cabeza hacia atrás y suspirando - Haces que me sienta de buen humor ya de buena mañana - mordí mi labio inferior, no sabía como se podía disfrutar tanto con algo y con el disfrutaba todos los dias a cada instante - Creo que me estoy volviendo adicta a ti - sonreí de forma nerviosa, el placer me hacía temblar

Acaricie su mentón de forma dulce, así como su espalda y su nuca

Bill se levantó para abrazarte sonriente – Si es que estando a tu lado siempre tengo ganas… - te confesó

Levantó una de tus piernas haciendo mucho más fácil lo que se proponía, acomodó su miembro y se internó en ti, notaste como te llenaba como su miembro ardía y te frotaba, con la otra mano sujetó tus caderas para que no resbalases, y comenzó a moverse en tu interior.

 Acople una pierna mia sobre su hombro, mirandole a los ojos con pasión - Creo que es algo mutuo - le susurre acariciando su mano, la que tenía en mi cadera - pero no vamos a poder estar todo el día así - mordí mi labio inferior - y creo que es la ultima vez que voy a poder jadear con tanta libertad - eleve mis gemidos desatando toda mi pasión, gritando si lo sentía pues nadie nos oia 

Le encantaba escucharte gemir así de fuerte y él hizo todo lo posible por ser más apasionado, su miembro se introducía en ti  una y otra vez hasta que vuestros cuerpos chocaban, de nuevo consiguió llevarte al orgasmo antes de que explotase en su interior, te demostraba su cariño por lo atento que era, cuando bajó delicadamente tu pierna descansaste un poco por la postura, pero te levantó en el aire para abrazarse a ti, sin salirse de tu interior, aún no sentías pese a que su miembro iba perdiendo su erección.

- Pues es una lástima que no quieras estar todo el día así… - era una broma sin duda

- ¿Cómo que no? Las habitaciones están insonorizadas... – depositó un suave beso para ya depositarte en el suelo y salirse de tu interior

 - Hey, por mi estaría siempre así, pero ... si abusas mucho de algo te acabas cansando - le dije mientras sentí un ligero temblor en mis piernas al quedarme en pie - Dudo que me cansase de tí, le asegure - pero no sea que te puedas cansar tu de mi ... - le di un beso en su pecho desnudo - Dios, te quiero tanto - dije de corazón y sin ser consciente de mis palabras. 

Cuando me di cuenta de mi sinceridad, me sonroje 

Tus palabras le hicieron reír – No, no me cansaría de ti…

Te sonrojaste pero notaste que tus palabras le hicieron muy feliz – Y yo a ti… te quiero – te besó de nuevo

Tras asearos un poco desayunasteis tranquilamente y luego fuisteis a la sala de control, aunque el tema del aterrizaje estaba muy automatizado era conveniente estar aquí por si surgía algún problema.

En la pantalla viste el planeta Delta 3, no tan azul como la tierra lo que indicaba que no tenía tanta agua, pero contenía la suficiente, Bill te contó que se trataba de un sistema binario (con dos soles), los Deltas, Delta amarillo y Delta naranja y el número 3 venía por ser el tercer planeta de este sistema (al igual que la tierra)

 - Woo - dije al ver semejante imagen. Atendí a todo lo que me decía Bill, si ese iba a ser mi nuevo hogar, necesitaba aprender todo cuanto pudiera - Es precioso - dije asombrada - ¿Y hay paises? ¿idiomas? ¿etnias? - miles de preguntas me empezaron a poseer - ¿Y cuanto es vuestra esperanza de vida? ¿curais el cáncer? ¿fumais? - me sentía terriblemente nerviosa

Le entró risa ante tu avalancha de preguntas… - Calma, calma…

Algunas de las cosas no las entendió pero te comentó lo siguiente – Gracias por lo de precioso, la esperanza de vida es de unos ciento veinte años, no se lo que es el cancer, pero curamos muchas enfermedades, fumar se prohibió hace muchos años y hay un único gobierno elegido democráticamente…

Bill comenzó a pulsar algunos de los botones – Bueno, ya no hay vuelta atrás, aterrizamos en pocos minutos, nos tenemos que sentar en aquellas sillas de allí – te indicó el lugar