Partida Rol por web

Tras dejar atado al gecko regreso al interior y veo a Samay intentando identificar algunos objetos.

Quizá yo pueda ayudarte, permíteme que les eche un vistazo.

Tras echarle un vistazo a los objetos, separo una de las pociones y la varita.

Bueno, estas dos no tengo ni idea para que sirven pero estas tres....

Entre los dos descubrís para que sirven todos los objetos:

1.- Poción de piel robliza +2

2 y 3.- Pociones de curar heridas moderadas

4.- Poción de curar heridas leves

5.- Varita de imágenes silenciosas (5 cargas).

- Sois los mejores, chicos.- Lanzó el cumplido a sus compañeros interesada como estaba para que le dieran las pociones curativas.- ¿Puedo tomarme una ya?- Parpadeaba moviendo las pestañas y poniendo morritos de niña buena.

Bueno, creo que es hora de proseguir, Oswyn nos debe estar esperando más adelante y aún queda bastante camino por delante. - digo al tiempo que me dispongo a adentrarme más por el pasillo.

Mantengan los ojos abiertos ante posibles trampas y tratemos de no llamar mucho la atención, pues no sabemos cuantos enemigos quedan con exactitud.

Como el que calla otorga Samay jugueteó entre sus manos con las pociones que habian encontrado, dudando si tomarse la más poderosa o la menos poderosa.

El semiorco asiente ante la repartición de Samay, pues la varita es lo único que necesita y a lo que puede sacar partido.

Coged vozotroz ezte tipo de pocionez, yo no laz necezito para zanar- de hecho en menos de un minuto desde que ha terminado el combate sus heridas se han cerrado completamente, aunque eso no evite que necesite limpiarse en un futuro cercano de la enorme cantidad de sangre que le cubre.

La varita puede venirnoz bien, zi no oz importa la cojo yo- todo lo demás carecía de importancia. Las armas y armaduras de un pequeño goblin no eran lo que necesitaba nadie, aunque quizá Samay pudiese sacarle partido a ese pinchito mágico.

Por lo demás no puede más que asentir a Eladamri, los miembros del grupo que se separan siempre son más vulnerables por mucho que Oswyn pareciese tener una piel impenetrable.

Luego de que repartimos el botín, Kalimash nos guió por el pasadizo que se internaba en la tierra, mientras yo enfundaba la Enlutada y echaba mano de mi estoque.

A diferencia de Nox, yo no estaba dispuesto a abusar de los dones de Asgard y recurriría a ellos, sólo cuando la situación así lo ameritara.

Muy bien Kalimash, pero no lo olvides, a la primera señal de problemas tú tomas el flanco izquierdo y yo el derecho, con Samay detrás cerrando formación. 

Y tratemos de combatir siempre en los túneles, para que la diferencia númerica no juegue a su favor. - digo con la tranquilidad que me otorgaba mi experiencia militar.

Samay fue repartiendo los objetos ganados en combate y se quedó con el dinero y la tiara, probándosela un momento, coqueta ella.

- La venderemos.- Dijo antes de que cualquiera de ellos pudiera recriminarle nada.- Aunque me queda espectacular.

Descorchó la poción y se la bebió notando cómo se cerraban sus graves heridas.- Lo necesitaba.- Dicho y hecho se pusieron de nuevo en marcha y ella adoptó su posición en tercera fila. En cualquier otro caso, ya recuperada, ella podía haber ido delante pero Kalimash , con su poder, era el mejor detector de trampas posible.

Decidís atravesar la puerta 4 por donde habían salido parte de los goblins, son unas escaleras que bajan, vais primero Kalimash, después Eladamri con el goblin capturado entre ellos dos y por último Samay.

Al teminar la bajada dais a una habitación en la cual una única linterna cuelga de un garfio en la pared, al lado de las escaleras que dan a esta desde el norte. Hay varias puertas desvencijadas por las que salir de esta sala, y algunas alfombras de piel de perro amontonadas en la esquina noreste.

Concretamente hay seis puertas aparte de las escaleras por las que habéis bajado que no tiene puerta. Al bajar aparecéis en el norte de la habitación. Hay una puerta al este, tres al sur, una al oeste y otra al noroeste.

Así no iban a llegar a ningún lado, se acercó al goblin y le soltó una colleja antes de espetar -la zalida máz rápida, ya.

Había demasiadas puertas y aunque no le importaría explorar y saquear primero iba la seguridad de sus compañeros de grupo. Una vez arreglado eso decidirían si valía o no la pena.

Kalimash, por favor no maltrates tanto a nuestro nuevo mozo de cuadra, él y yo hemos llegado a un arreglo.

Si nos ayuda vivirá y pasará a estar a nuestro servicio, si lo echa a perder, bueno, sólo digamos que no tendrá que preocuparse por el desayuno de mañana. - digo en tono tranquilo, dándole a entender al goblin que mantendría mi palabra si el cumplía con su parte.

Con algo de suerte, podría convertir al pequeñajo en un criado valioso y leal, pero sabía bien que no sería rápido, aunque valía la pena empezar desde ahora tratándolo como persona y no como la sabandija que realmente era.