Partida Rol por web

¡oh capitán, mi capitán!

Inferno

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27/10/2016, 18:28
Guillaume Le Noir

Gruñó por lo bajo un segundo antes de serenarse de nuevo y mirar fijamente al capitán y los dos guardaespaldas. Después hecho un vistazo a Leinad, que estaba junto a ellos, y finalmente volvió a centrarse en Harold, al que veía más como un pretencioso lord que como a un pirata, y por ello ya le despreciaba.

- Perseguimos al Dei Gloria, supongo que conocerá el barco... - Dejó un momento para ver la reacción del patrón del navío, y seguidamente continuó hablando -. Pensé que se dirigiría a las costas francesas, pero su timonel -dijo refiriéndose a Burg- parece discrepar. ¿Tiene usted idea de donde podría querer atracar? 

Era la segunda vez que tenía que preguntar aquello, y la sensación de incomodidad por los acompañantes de su anfitrión y este mismo, así como lo perdido que se sentía en alta mal, se unían a lo poco que le gustaba repetirse. Tenía paciencia, pero en esos momentos no la encontraba por ningún lado, sobre todo porque aquella misión se había convertido en algo personal, tal como le habían advertido que no debería dejar pasar. 

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28/10/2016, 09:43
Antoine Black

Siguiendo la tónica que había decidido para afrontar su estancia en aquel maldito barco, el inspector Black se mantuvo en silencio mientras eran dirigidos ante aquel pirata venido a más que hacia las veces de capitán. También se mantuvo en silencio cuando aquel hombre despreciable les recibió.

Permaneció en silencio, pero no perdió de vista ningún detalle de todo lo que le rodeaba y de todo lo que se hablaba a su alrededor. Se sorprendió un tanto cuando su compañero dijo que Burg le había dicho que el Dei Gloria no se dirigía a Francia, era lo más lógico para intentar burlar a sus perseguidores, pero claro, una vez más, nada en aquel asunto era lógico.

Un ligero dolor a los lados de la cara le sacó de sus pensamientos y se dió cuenta que había estado todo ese tiempo apretando los dientes. Metió las manos en los bolsillos de su casaca y sus dedos se encontraron con los suaves bordes y relieves de su medallón.

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28/10/2016, 11:58
Abraham Quinn

Abraham se colocó junto a su Capitán. A las virtudes de este hombre, que además de ser un soberbio estratega y un líder excepcional, Abe tuvo que añadir una puesta en escena inmejorable.
¡Qué porte! ¡Qué presencia!

Un pirata de los pies a la cabeza; en más de una ocasión habían tratado de menoscabar su orgullo, pero siempre había salido airoso con gestos más que dignos.
Nunca olvidaría el día en que el Revenge fue capturado; Harold tuvo la habilidad suficiente para salvar no sólo su propia vida, sino también al navío y a sus tripulantes. Todos le debían la vida.
Y ahora, ahí estaban: los mismos que durante años habían sido enemigos subían ahora a bordo como invitados.

Quinn no pudo evitar mirar de soslayo a la mujer que se encontraba junto a su superior. Estaba más que claro que debía tener una confianza total con Harold, de lo contrario, no hubiese mostrado semejante descaro.

Le Noir fue el primero en hablar, y el marino aguardó en su sitio, a la espera de la respuesta del Capitán.

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29/10/2016, 10:55
Madame Calypso

Calypso se acercó a a Harold contorneando sus caderas como si se tratara de una ronroneante gatita. Cuando llegó hasta el capitán, se colocó a su lado mientras una sonrisa pícara y llena de inteligencia emergió entre sus labios. Podía ver como aquellos hombres, aquellos casacas negras, daban tumbos en un ambiente que no llegaban a controlar... y eso le divertía.

La mujer no abrió la boca para nada, eran otros los que debían hablar, pero no pudo esconder su rostro de sorpresa cuando el inspector pronunció el nombre de Dei Gloria, pues la imagen de una nao terrible se formó en su mente como si se tratara del fogonazo de una pistola de mecha al disparar.

Calypso permaneció junto a Harold, casi sin mirar a aquellos hombres. Era como si lo que tuvieran que decir no le importara lo más mínimo, pero en realidad, oía e integraba todo lo que sucedía a su alrededor. Cogió una buena copa de cristal de bohemia y se sirvió unos dedos de aquel vino de Porto, cálido y fuerte en su garganta.

Delicioso.

Notas de juego

Yo me voy sirviendo vino.

XD

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02/11/2016, 17:28
Capitán Harold

Harold miró a Le Noir con cierta indiferencia quien es este mindundi?* toda su atención recaía sobre su compañero de armas, Black "el Negro". Era con él con quien trataría este asunto, el resto solo eran piezas en el tablero en una partida que como antiguos enemigos debían librar consiguiendo cada uno lo que se proponía saliendo lo más indemne posible.

Con un gesto cortés dio a entender que tenían permiso para hacer lo propio que había hecho Calypso, eran invitados (obviamente el Sr Quimm no y debía permanecer firme al lado del trono) y era del agrado del capitán compartir tan exquisito buqué con ellos.

Bien, hablemos de negocios. Me comentó mi intendente que para poner el Inferno al servicio de esta misión Real se efectuaría un pago de 3000 Felipos de plata y que ustedes solo querían una cosa del cargamento del barco al que debemos dar caza, el resto del botín sería para mi tripulación dio un enorme trago a su copa vaciando su contenido por completo, después extendió el continente para que la muchacha de ébano le sirviera un poco más Pero... no me gustaría pensar que me están tomando el pelo señores... su tono de voz se tornó tan oscuro que era capaz de encoger el corazón del más impetuoso soldado que hay en ese barco que es tan valioso para el Rey y para el Negro como para atreverse a mentirme a mi en mi propia casa?

Notas de juego

*Black tiene una altísima puntuación en carisma... cosa que no se puede decir de Le Noir que la tiene justita, aparte el tema de rivalidades pasadas... no te ofendas Le Noir ;)

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02/11/2016, 20:58
Guillaume Le Noir

Un brillo peligroso iluminó sus ojos un instante, motivado por el odio que sentía por aquél hombre tan similar a los nobles y aristócratas a los que tanto despreciaba desde que había vivido en París, aplastado por la bota de gente como aquella.

Desde que había llegado a Londhs todo había cambiado, aquello que le habría hecho ser perseguido en casi cualquier lugar allí le había dado una posición, poder y respeto. Era más de lo que jamás había tenido, pero jamás se había dejado llevar por ello; Seguía caminando por las sucias calles del puerto, bebiendo en las mismas tabernas repletas de trabajadores a los que miraba como iguales, tratando con rufianes y vagabundos. Sólo había usado su influencia para bajar de su pedestal a aquellos tan pagados de sí mismos que creían que el mundo les pertenecía, y lo había hecho bien. 

Pero allí, en aquél barco, se había dado cuenta de que siempre quedaba otro más, y de que una vez fuera de sus jurisdicción, aquellos estúpidos pululaban como pulgas en el lomo de un perro sarnoso. Aquella chinche en especial era demasiado gorda, pero sobre todo estaba demasiado enganchada a la piel del monstruo en el que se había convertido la sociedad, chupándole la sangre lentamente y creyendo que era imposible de erradicar.

Tal vez ahora no podría enfrentarse a él, pero aquella ira sorda que sentía estaría ahí, esperando, hasta que el remanente se convirtiera en la hoguera en la que quemaría al capitán Harold. Vería arder al pirata y sonreiría mientras tanto, inhalaría el olor de la carne quemada y los gritos del hombre acunarían sus noches. Aquél desprecio no quedaría sin réplica, y tarde o temprano Harold se daría cuenta de que no era intocable. 

Pero por el momento estaba sometido a aquél viaje. Su misión era más importante, y además de nada servía ser valiente si uno no sobrevivía para disfrutar de sus logros. Así que compuso una sonrisa tensa y se sirvió una copa de aquél exquisito vino, que se bebió de un trago sin siquiera catar su olor ni paladear su sabor. Luego se sirvió otra más, llenando la copa hasta arriba, y bebió con más calma sin apartar los ojos del capitán. 

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03/11/2016, 09:34
Antoine Black

Cuando Harold empezó a hablar, Antoine ni siquiera estaba escuchando. Tras un par de segundos se percató de que su anfitrión se estaba dirigiendo aparentemente a él.

No estaba seguro de como interpretar las palabras de aquel hombre, ¿le estaba amenazando? Seguramente esa actitud era temida por su tripulación que le consideraban poco menos que un ser divino, pero no para él. Él había visto sangrar a aquel pirata. Sabía que era humano, que podía morir.

Comenzó a hablar con un tono re máximo respeto, debido a su condición de Casaca Negra, estaba obligado a guardar las formas, era junto con Le Noir, la imagen del rey en aquel barco.

-Nadie ha dicho que esta sea una misión real, de hecho, esta misión no está ocurriendo- dijo con seriedad -Es de la máxima importancia que eso quede claro desde el principio: Oficialmente, ni siquiera estamos abordo del barco-.

Estaba claro que no era lo que aquel hombre, acostumbrado a que su palabra era la ley, esperaba escuchar de sus labios, pero la prioridad de la misión es que nadie estuviese al tanto. Si algo salía mal, Von Breth no debía enterarse.

-En cuanto al objetivo de la misión que no está ocurriendo en el barco, perseguimos a un hombre que puede esclarecer un crimen cometido en Londhs y que afecta directamente a La Mano. El resto es confidencial- aclaró con la sensación de estar cediendo un terreno que no quería haber rendido tan pronto. Luego con voz autoritaria continuó.

-De todos modos capitán, en estos momentos, y a todos los efectos, o casi, tanto mi compañero como yo mismo, somos el mismísimo Felipo Enrique I, y vuestra patente de corso os insta a cumplir las órdenes del Rey de manera altruista. En este caso, además llenaréis los arcones de la bodega con una buena suma de dinero- sentenció.

Considerando que todo había quedado lo suficientemente claro volvió a su posición inicial. Pero un segundo después, algo le royó las entrañas y dijo con una voz tan hueca y fría que le trajo recuerdos muy lejanos:

-Por cierto, el corsario conocido como "El Negro" murió en el hundimiento del Volaverunt- un fuego ardía en la mirada del inspector mientras miraba fijamente a Harold.

 

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03/11/2016, 15:03
Abraham Quinn

Abraham permaneció en su puesto, a la vera del Capitán. Estaba atento, listo para captar la más leve de las señales que su superior le hiciese.
Perseguían un barco bajo orden de Londhs; eso no era nuevo, lo hacían constantemente.

Quinn sospechaba que en ese asunto había muchísimo más de lo que se dejaba entrever. Ese navío al que debían dar caza debía ser muy importante, de lo contrario, los Casacas nunca habrían subido a bordo para asegurarse de la consecución del mandato.

Por lo que entendió cuando Black se dirigió a Harold, buscaban a un hombre relacionado con un crimen, un asunto que comprometía a La Mano.
El marino aguzó el oído; no quería perderse ningún detalle de aquella conversación.

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03/11/2016, 16:20
Madame Calypso

Calypso continuaba observando en silencio a aquellos hombres mientras degustaba los excelentes caldos de Harold. Ella no debía intervenir en lo que se tuviera que debatir, pero no perdía ápice del lenguaje gestual de aquellos casacas negras. La muchacha era sabedora del poder que podían ejercer en Londhs, pues bien era conocido que actuaban como la propia voz del rey, pero había algo que era incapaz de asimilar en su portentosa mente.

Tras escudriñar en sus almas, Calypso llegó a a la conclusión de que el Capitán debía viajar con cuidado teniendo a esos hombres tan cerca de él. A pesar de que lo hacían bastante bien, era innegable que en cada uno de sus refinados movimientos y gestos, guardaban cantidades desmesuradas de inquina hacia el bravo pirata de leyenda sin par.

Eso podía molestarles. Podían incluso sentirse menos hombres. Pero entrar en ese juego era peligroso. Jamás permitiría que nadie hiciera daño a Harold. Y quien quisiera tal infortunio, tendría que vérselas con el mismo diablo. Muchos pensaban que la magia negra tribal no era más que una fábula para asustar a los niños. Ella también lo pensó en su infancia...

Nada más lejos de la realidad.

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03/11/2016, 18:27
Guillaume Le Noir

La guardia de Quinn y la mirada fija de la mujer le hicieron despejar un momento su mente, haciendo que se calmara del todo y recobrara su frialdad. La respuesta dura de su compañero ayudó a ello, y pronto la tensión de sus hombros se relajó y sonrió con un gesto mucho más afable, aunque no poco cargado de sarcasmo. 

Como si quisiera enfatizar lo que Black decía, retrocedió hasta ponerse al lado del antiguo corsario y se apoyó en la pared del camarote, elevando la barbilla en un altivo gesto de desafío, animando al Capitán del Infierno a seguir contrariando su misión. 

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04/11/2016, 17:59
Gunter Leinad

El sargento sabía que su labia no era la mejor del mundo, pero la presencia de aquel pirata no le impresionaba, y como no le habían dado datos para negociar o discutir, a pesar de saberse capaz de reconducir la conversación, de conseguir, incluso una sustancial rebaja del pago a cambio del botín que pudieran caputar, se abstubo de comentar dato alguno. Inclus miró con desprecio durante un instante a los casacas, por su prepotencia, inconsciencia, incapacidad e incompetencia.

- Podría haberos ayudado y por ser así de imbéciles no puedo... con el consiguiente veneficio que podría obtener por mi mismo. Si queréis mi ayuda. Pedidla ... y vermos si tras una súplica, os la concedo.

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08/11/2016, 09:39
Capitán Harold

Harold de repente dejó su copa en uno de los brazos de su trono y se levantó para dirigirse cerca de una mesa donde cartas de navegación y herramientas de náutica ocupaban el espacio de manera caótica y ordenada a su vez. Entonces empezó un peculiar discurso:

Bien, antes de nada quiero que sepan lo que se de ese barco al que debemos dar caza... pausó y le puso la mano en el hombro a Abe ayer tarde, o hoy, si tenemos en cuenta que aun no hemos dormido ninguno, nos cruzamos con él y algunos de mis hombres opinaban que debía ser abordado para engordar el botín antes de tomar tierra... pero no lo hicimos, su linea de flotación era alta, no llevaban carga en mercancías supuse. Además su ruta indicaba una dirección clara a las Américas posiblemente sin escalas ni en España ni en Portugal... mucho menos en Francia. Entonces me vuelvo a preguntar, o mejor dicho, os pregunto, que botín tendremos nosotros si abordamos ese barco? Sea lo que sea con lo que van a comerciar lo transportaran de vuelta y no ahora. O tal vez posea documentos o personas de gran valor político... no se, el caso es que: uno, nos llevan ventaja y no conocemos su ruta exacta; dos, sin la promesa de un buen botín nos arriesgamos a tener un motín a bordo... ya me entiendes "Negro",  dijo con rintintín haciendo caso omiso de lo comentado por Black sobre ese mote ya sabes como va esto de la política en alta mar. 

Recuperó su copa e hizo el gesto de brindis antes de beberse el contenido de un trago y se sentó a la espera de respuestas.

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08/11/2016, 16:19
Gunter Leinad

Se adelantó. Sabía que igual algo los "casacas" podían aportar, pero había que azuzar a un capitán, y ya alguien con un ego suficientemente grande, como este capitán, si se inflaba un poco más, podría ser más voluble y manejable.

- Capitán. Confiamos en sus grandes habilidades, tanto sobre su tripulación, como con su barco y las artes marineras. Sabemos que es capaz de hacerlo y conseguirlo, y por eso se ha recurrido a su nave, a su gente y usted mismo. Sabemos que la posibilidad era esta o pocas más. Pero claro, si no se considera capaz de ello ...

Si, si, la política, pero un capitán ha de saber imponerse, y si no es capaz, como pirata no duraría un suspiro.

Notas de juego

La mesa esa con cartas de navegación y tal se llama: MESA DE DERROTA.

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08/11/2016, 17:36
Director

Notas de juego

La mesa esa con cartas de navegación y tal se llama: MESA DE DERROTA.

tomo nota, gracias

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08/11/2016, 23:10
Guillaume Le Noir

Se encogió de hombros ante las palabras del capitán; su insistencia era algo que no venía a cuento, ya que siendo sinceros ninguno de ellos podía saber que transportaba el Dei Gloria. A decir verdad, ni siquiera sabían a ciencia cierta si el hombre al que debían dar caza iba en aquél navío realmente. Pero ellos eran corsarios que trabajaban para su majestad, y en esos momentos habían aceptado un pago por una misión. Si querían ponerle trabas ya no era el momento, y una negativa a cumplir su parte del trato no sería bien considerada. 

Sin embargo no dijo nada de esto, pues había quedado claro que no era atendido, y simplemente dejó que fuera Black quien expusiera aquellos argumentos de la mejor manera que supiera. No sólo compartían un pasado que le había granjeado tanto respeto como odio en el Infierno, sino que además él había navegado en un navío como aquél y sabría como decir las cosas de la mejor manera posible, sin que aquello acabara con alguien muerto. 

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10/11/2016, 18:05
Antoine Black

-Está bien- suspiró -Seré sincero. No tenemos ni idea de lo que transporta, si es que transporta alguna mercancía, ni hacia donde se dirige, de hecho, pensabamos que iba a Francia hasta éste momento. Nosotros, como ya he dicho anteriormente, seguimos a un testigo de un crimen cometido bajo nuestra jurisdicción que se presupone a bordo. No poseemos más información-.

Luego, continuó dando un pequeño paso al frente.

-En cuanto al botín, a éstas alturas del año, dudo que hallan reunido ni la mitad de lo que hay en el cofre que hemos subido a bordo. Teniendo en cuenta que aún falta el resto del pago, debería ser suficiente para calmar los ánimos de la tripulación. Una vez interceptado el Dei Gloria es todo suyo. Algo valdrá seguramente- dijo en tono distendido, como si le explicara algo obvio a un niño.

-Y por último, la seguridad de que su patente de corso se mantiene intacta durante un a temporada-.

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11/11/2016, 17:12
Capitán Harold

Las palabras de Black fueron dolorosamente sinceras para el Capitán Harold y su cara cambió a la de alguien al que le decepciona algo en lo que alberga esperanzas. Miró de reojo a Calypso como nunca la había mirado antes... una rabia extraña ardía en sus ojos.

Poco a poco su rostro se suavizó a medida que su cabeza giraba para mirar directamente a la muchacha de ebano, una vez sus ojos estaban directamente enfrentados le preguntó con educación y casi con dulzura

Mi señora, tal vez podría indicarme el rumbo del Dei Gloria

Miró a sus pasajeros y clientes

ya que ellos no sabrían decirnos... me equivoco?

Notas de juego

Sin un rumbo exacto, perseguir a un barco en alta mar es casi como buscar una aguja en un pajar

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11/11/2016, 17:24
Director

Notas de juego

Tal vez podrías usar tus cualidades adivinatorias para encontrar el rumbo del dei gloria, no?

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11/11/2016, 17:25
Director

Notas de juego

ahora caes, esa mujer viajó desde la isla de Martinica en el Revenge justo después de que el capitán aceptara la patente de corso... tal vez sea la fulana con la que con tanto secretismo se reúne cada vez que pisa tierra

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11/11/2016, 17:27
Director

Notas de juego

El capitán muestra su decepción al presuponer que no existe último botín en ese barco como la profecía parece contar... pero el destino es algo retorcido a veces y los atajos no existen, calma sus iras y decepciones y lo que que te insinúa después es que intentes adivinar el rumbo del Dei Gloria con tus poderes