Partida Rol por web

¡oh capitán, mi capitán!

Abnegación

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04/08/2017, 10:58
Gunter Leinad
Sólo para el director

Notas de juego

ok

 

Quedo a la espera del otro casaca

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18/12/2017, 16:25
Gunter Leinad

Tras recibir las punzantes heridas del casaca negra el sargento portuario Leinad decidió contraatacar con toda la fuerza y contundencia de la que era capaz. Era consciente que si no lo hacía así poco podría hacer contra un adversario que se presentaba temible, era consciente de que si usaba su forma de ataque más brutal nadie podría pararle.

El cuerpo maltrecho del sargento se envolvió en una etéreas llamas que se arremolinaban a su alrededor junto a la sangre que brotaba de las viejas heridas y las que ahora se abrían consecuencia de usar el poder de la magia berserker.

AAAAARRRGGG

Gunter rugió mientras lanzaba en envite una estocada capaz de atravesar un bloque de acero como mantequilla al sol.

 

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18/12/2017, 17:12
Guillaume Le Noir

El casaca fue consciente antes que nadie que aquel ataque lo superaría. Después de todo él veía las cosas antes que nadie. cerró los ojos a la espera de sentir la punzante y fría guadaña de la parca que tanto le rondaba desde su infancia.

Le Noir se maldijo por no haber usado todo su poder por pura soberbia, por resolver la contienda de forma clásica, demostrando su destreza dando muerte sin necesidad de magia... igualmente tanto poder era difícil de contra-restar aun jugando sucio.

Aguardo con resignación e indefensión ante su cercano sino.

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18/12/2017, 17:19
Antoine Black

Detente!

Esas fueron las únicas palabras que tuvo que pronunciar "El Negro" para que el sargento detuviera su frenesí al instante quedando la punta de su espada a escasos centímetros del casaca duelista.

Ya me estoy cansando de todo esto, tira tus armas y deja que te pongan unos grilletes... tú señaló a un marinero que poseía unas cadenas para esposar a los rendidos en batalla. Aprésalo 

Gunter dejó caer sus armas y ofreció sin demora sus muñecas al marinero que no tardó en encadenar al guarda portuario.

Aquellos que perplejos contemplaban lo que acontecía pudieron observar como la sangre del inquisidor brotaba por nariz y boca de éste. La magia berserker era peligrosa en su uso pero cada una a su manera de un temible poder.

Siento estropearte la diversión compañero, pero no podemos permitirnos ni tu muerte ni la de ninguno de los especiales que navegan junto a nosotros en este apestoso barco. sorbió sonoramente la sangre que moqueaba para escupirla junto a la de la boca también 

 

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09/05/2018, 18:25
Narrador

Con la sensación de haber sido engañados por sus superiores de nuevo, pero con la satisfacción de haber cumplido su misión, los inquisidores retornaban a casa con un poderoso y cuantioso botín en forma de personas especiales. El sabor agridulce que este trabajo provocaba en ellos los convertía en cómplices en una íntima enemistad... cuanto odio y compañerismo compartían en cada hazaña que completaban haciendo sus lazos más poderosos, haciendo de sus rencores una fortaleza diferente a la que pueda vincular a cualquier colega en otras profesiones. Pero así era la vida del Casaca negra, turbia, oscura, despiadada, llena de mentiras y a la vez honorable.

Harold y Calypso gobernaban el barco como dos amantes infernales, ahora eran más prisioneros de su destino que nunca, pero su celda era el cumplimiento de ordenes reales aun por comunicar que a su vez les permitiría valerse de su sueño más ferviente para cumplirlas cuando se les diesen... sembrarían el caos y la piratería sin parangón allá donde les dijeran bajo la patente de corso. Prisioneros y libres para amarse en el infierno que quisieran provocar.

El Sr Quinn miraba el horizonte aferrado a su gran hacha... destino incierto? los inquisidores no le habían apresado, pero le tenían en su punto de mira. A Harold y su bruja les esperaba algo importante, pero a él? no tenía ni idea de si esa patente de corso le incluía, no sabía si al pisar tierra acabaría en una pira, no sabía nada... de vez en cuando miraba con disimilo a los tipos que ahora mismo tenían la clave de su sino, nunca le miraban con los ojos, pero sabía que su alma era evaluada constantemente. Podría atacarles y acabar con ellos, pero tras esto, que sería de él? quizás el propio capitán mandaría pasarlo por la quilla. Todo era un caos en su mente, todo incertidumbre.

Solo había cumplido con su deber lo mejor que sabía y podía... no era justo que fuese él el que permanecía encadenado de pies y manos en la bodega de aquella pocilga infernal. Pensó en romper los grilletes, poseía el poder de hacerlo, pero después que? aquel tipo apodado el Negro podía manejarle como a un títere y por su rango esperaba poder tener un juicio justo una vez en tierra... pero una pregunta le asolaba, porque no le habían matado? estaba claro que ni que fuese por parte del vidente las ansias de rebanarle el cuello eran más que obvias desde que se conocieran en el puerto hace ya... ni recordaba cuanto hacía de aquella nefasta noche. 

Notas de juego

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10/05/2018, 09:51
Gunter Leinad
Sólo para el director

Notas de juego

No veo la imagen. ¿Qué es?

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10/05/2018, 11:01
Director

Notas de juego

un simple adorno, es una imagen a contraluna de un velero... rollo final de western pero en vez de atardecer, pues eso, una bonita luna llena

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10/05/2018, 13:19
Gunter Leinad
Sólo para el director

Notas de juego

Bonita imagen para un marino.

 

OK gracias.

 

Cuando pueda intentaré verla.

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11/05/2018, 11:33
Antoine Black

El calor residual aún mantenía su espalda tibia mientras el bote se alejaba del incendio flotante.
No miraba atrás, no lo necesitaba para saber como los cuerpos se retorcían dentro de la furia ígnea que creaban las cuadernas al arder.
Fue el único superviviente del <<Volaverunt>>, y de los pocos que seguirían con vida después de que el <<Revenge>> ardiera hasta sus mismísimas entrañas. Pero una parte de él, esa criatura sanguinaria conocida como "El Negro" también se quedó allí, dejando a un Antoine en cierta manera liberado, y en cierta manera abandonado.

Dejaba atrás sus años de pirata, sus años de saqueos y abordajes...

Un empujón por la espalda le sacó de su ensoñación y volvió a la cubierta del <<Inferno>>.

Miró aquellas caras, supervivientes de su cólera hasta que su vista se clavó en la espalda de aquel que capitaneaba el navío y una vez más, las aristas de su Ojo de Horus le devolvieron la serenidad clavándose en la palma de su mano y, por alguna razón, el odio que había acumulado durante décadas se disipó como la columna de humo que, saliendo de las ardientes llamas se vuelve cada vez más etéreo hasta desaparecer.

Bajó la vista y se colocó el cuello y las mangas de su casaca negra. Incluso aquél Antoine Black, vacío que había ocupado el lugar del "Negro" quedó atrás. Un nuevo comienzo, como tantas otras veces antes daba lugar a un nuevo ser, diferente. Como el metal que tras ser forjado necesita ser pulido y despojado de las capas que ya no necesita.

Pero ese nuevo estatus requería un nuevo Némesis, un enemigo que compartía con el hombre que llevaba al lado. Sabía que Le Noir odiaba a Merlin tanto como él mismo y que, al igual que él, no desperdiciaría una oportunidad para acabar con él.
Tal vez algún día, más adelante. Puede que después de otras mil historias y combates, pero sabía que llegaría y que lo iban a disfrutar.

Una mueca, que intentaba ser una sonrisa apareció en su cara.
-Buen trabajo, mon amie. Buen trabajo-.

Notas de juego

Muchas gracias a todos por ésta pedazo de partida. La he disfrutado de principio a fin. :)