Partida Rol por web

El pueblo se encontraba justo en el centro de Pigrita, no tenía ningún tipo de camino que la llevara a ningún lado, aunque al parecer esto había sido intencionado para evitar los ataques de los piratas, y el hecho a ser un pueblo recluído también era lo suficiente autosuficiente para subsistir por cuenta propia.

En todo aquel lugar apenas habría una treintena de casas, todas ellas rodeando la mayor construcción de todo el pueblo, la Iglesia, la cual se encontraba justo en el centro del mismo, detrás de esta había un espacio libre llena de tumbas, probablemente sería el cementeiro del pueblo.

El grupo conformado por la Capitána Mari Deepsea, siendo guiados por Rena Koumori y seguidos por Yudoku Cho y Malva Indaco, y algo más alejada y oculta Kabi Aiyi no tardarían en llegar a la zona que querían ir; a fin de cuentas era imposible de perderse, el sonido de las campanas de la Iglesia del pueblo los estaba guiando siempre en la dirección correcta.

Cuando Rena Koumori llegó a aquel pueblo, esta pudo escuchar la voz de una persona viva proveniente del otro lado de la Iglesia, es decir, en vez de estar en la parte trasera, en el cementerio, estas voces venían de la parte delantera, en donde parecía que se encontraba la plaza del pueblo.

-Bueno, llegar no ha sido difícil. - Esta voz era completamente desconocida para la muchacha, parecía ser de un hombre joven.

Siguiendo escuchando aquello, esta sí que pudo reconocer la siguiente voz que escuchó; en concreto parecía ser de aquel Capitán de la Marina que habían conocido con anterioridad y que habían dejado libre. En efecto, al parecer había más gente en aquel pueblo.

-Por desgracia, si atacamos al vicealmirante nos van a ejecutar a todos, y yo ya estoy en la cuerda floja despues de lo de la buster call. No, no se si decir que las campanadas nos han venido bien, esperemos que lo que sea que pase no sea grabe, aunque visto el estado del lugar, deberiamos mantenernos alerta.

Echando un vistazo en los alrededores, una especie de lianas de un material extraño y bastante gruesas salían del campanario de aquella iglesia y bajaban por el costado del edificio, repartiéndose una vez llegado al suelo y entrando en pequeños agujeros que habían sido escavados en la base de la iglesia.

Estas lianas a lo largo y lo ancho de ellas, bien separadas entre sí, contenían dos imágenes alternas, la primera de ellas, era el símbolo del Gobierno Mundial, y lo segundo parecía ser un simple relámpago o un rayo amarillo.

Aquella muchacha echó un vistazo a aquella torre, y simplemente se levantó el sombrero para poder ver un poco mejor la cima de la misma. Una sonrisa, quizás la primera desde que llegaron a aquella isla, se dibujó en su rostro, al parecer aquel lugar le gustaba a la hora de tener la ventaja de la altura.

-Este sitio es perfecto, -comentó en susurros a la capitana- estamos en el centro del pueblo y desde allí arriba tendré un mayor ángulo de visión de todo.

      Tsk... - chasqueaba la lengua tras un rato de quedarme contemplando todo este sitio y la perpetua aura de problemas que esta inspiraba - H....hay algo en el ambiente, q-que no me agrada - susurraba tras darle un par de miradas a la variedad de lapidas que decoraban el sitio -  No se... p-puede que sea el exceso de Gris y verde musgo...

  Si.... eso puede ser... - para volver a coger con determinación mi confiable medio de defensa - si no mal recuerdo los terrestres instalan las campanas en la cresta de sus edificios, no ? - mentaba tras escuchar los dichos de mi compañera - si esa persona sigue viva, quizás sepa alguna forma de escapar u defenderse de esto... - pues no parecía que fuera un problema muy actual... y si estos edificios tienen su tiempo, lo mas seguro es que los locales sepan algo.... o eso espero que ocurra en mi idealista cabeza.

Coloque mi mano para detener a la capitana de seguir avanzando, por fortu… lamentablemente termine por tocar su pecho por “Accidente” -Lo… lo siento capitana no era mi intención- trate de disimular.

-En la iglesia escucho dos personas, una de ellas definitivamente no la conozco, pero la otra es el Capitán de la marina que vimos mas temprano- luego mi rostro se torno oscuro y pesimista -Aparentemente- digo volteando con mis compañeras -han activado una buster call, presumo que en esta isla, la perspectiva de salir vivos de aquí no es buena- miro fijamente a la capitana en búsqueda de órdenes, al menos nos libramos del maldito gato traidor por ahora.

Echando un vistazo en los alrededores, una especie de lianas de un material extraño y bastante gruesas salían del campanario de aquella iglesia y bajaban por el costado del edificio, repartiéndose una vez llegado al suelo y entrando en pequeños agujeros que habían sido escavados en la base de la iglesia.

Estas lianas a lo largo y lo ancho de ellas, bien separadas entre sí, contenían dos imágenes alternas, la primera de ellas, era el símbolo del Gobierno Mundial, y lo segundo parecía ser un simple relámpago o un rayo amarillo.

      :0 - con ligero asombre me quedaba mirando hacia mi camarada vigía, quizás fuera por sus palabras... quizás fuera por sus toqueteos que no perdonaban ni horario ni ambiente... o quizás se debiera a lo que acaba de ver, pero una cosa era segura... no me había seguido moviendo - P-pues ante eso no hay mucho mas que hacer... mas que llegar cuanto antes a la primera nave que hallemos -  señalando mas haya del poblado - a estos locos no se que mas se les haya ocurrido hacer, pero... - señalando unas lianas que se veían alrededor de la iglesia - o están planeando la mayor trampa caza moscas  o les a nacido la vena decorativa de exteriores en el peor momento posible... - y entonces comenzar a andar por los bordes del poblado sin llegar a ingresar en la misma ni tampoco a volver a la masa boscosa que era el anterior territorio -  andando... 

     Y por favor... si ven alguna señal de huellas o senderos que podamos aprovechar para salir a otra zona que no sea aventurarnos al bosque... seria agradable que pueda señalarlo...

Me mantengo alerta, si la información de aquel capitán es cierta hay que irnos de aquí cuanto antes, pero sin dejar que mi oído se distraiga, cualquier información que saquemos de los dos en la iglesia podría ser vital -Estoy en ello capitana-

Por algún extraño motivo, estos que estaban al otro lado dejaron de hablar en mitad de aquella conversación tan interesante, por el contrario se escuchaban ahora cuchicheos casi imperceptibles por la muchacha. Sea lo que sea que les hizo cambiar de hablar a voz normal a susurrar, era un misterio.

A La orden capitana. Me mantuve lo más alerta posible mientras bordeamos el pueblo. YO volvería a la playa y buscar un barco, que se queden atrapados con la que están liando.

Hay una expresión bastante común que dice así "Donde manda Capitán, no manda marinero", en este caso literalmente. Por lo que aquella banda pirata se adentraron nuevamente al interior del bosque bordeando así el poblado hasta llegar al otro lado y así tener una mejor vista de lo que estaba pasando, al tener los dos lados de aquella misma moneda.

Una vez que estaba en el otro lado de aquel pueblo, esta muchacha pudo percatarse de que había algunas manchas por el lugar, estas eran claramente de una substancia negra y pegajosa que logró identificar sin demasiado problema como alquitrán. Estas manchas estaban en algunos árboles, así como en gotas en la hierba y parecía que se dirigían hacia el pueblo. Eran recientes.

        . . . - en silencio contemplaría el descubrimiento, tal que no se haría esperar mi evidente semblante de preocupación -  c...comprendo que e-el diseño de exteriores y trabajo de jardinería difiere mucho entre el estilo terrestre y la gente de las profundidades - para entonces señalar a uno de los arboles con aquellas marcas de brea negra  - P-pero... A-auguro que el uso de alquitrán a lo mas puede servir para controlar la población de pulgones , ¿ c-cierto ? -  a lo cual y ya volviendo a estar en un estado un tanto mas serio.

    S-si queremos salir de aquí tendrá que ser desde ya, pues si a los marines se les ocurre encender la mecha... pigritas va ser purgada de adentro hacia afuera dejando muy poco margen en donde no quedar totalmente rostizadas - echando una ultima mirada a la iglesia mientras en mi cabeza empezaba a sonar la jocosa risilla de Rin antes de bolar media cubierta