Partida Rol por web

---Ese de ahi- digo señalando el casino elegido- Ahi podemos empezar y ya veremos que sacamos en limpio ¡vamos!

Zidane señala un casino de aspecto modesto y simple, aunque ello no significara nada, ya que era una mera comparación con el derroche de glamour de algunos otros. Este no destacaba tanto, y tal vez ese fuera el motivo por el que Zidane lo había elegido. Con la fachada de un tono marrón, y un guardia que se llegaba a ver dentro en la puerta, el lugar parecía bastante más calmado dentro de lo que un casino suponía.

El aire de la ciudad llenaba los pulmones de Hiroto con una respiración profunda. "Sin duda huele diferente que mientras navegamos mar adentro." Pensó esto sin decirlo en voz alta. Magnus lo mataría si insinuase que sus guisos no enriquecen el ambiente del barco.

Escuchando al capitán Hiroto echa un rápido vistazo alrededor para ver si encuentra algún sitio llamativo o a alguna persona para encontrar uno. -A ver si desde aquí se ve algo...- Dice mientras pone su empeño en buscar algo que parezca interesante.

Cahuelche se va despidiendo de sus compañeros a la que salen. No le disgustaba quedarse en el barco, acaricia la barandilla como tomando la mano de un anciano en sus últimas horas. Todo termina y se rompe, pero este navío estaba cumpliendo, pese a sus achaques.

-Habrá que hacer guardias vigilando que no se acerque nadie que no deba. Comenta a los que también se quedan

Contempla las luces y el bullicio, sintiendo el frescor nocturno del mar.

Ark señaló en dirección a un tipo que parecía un criado, tenía un tatuaje, seguramente marcando su condición social como sirviente en alguna familia apoderada. Si nadie conseguía algo mejor sería una buena opción acercarse y preguntarle sobre cualquier dato interesante de la isla.

-El lider sera Joy-

Culro dice sin mas interrumpiendo a sus compañeros, sabia que no tomarian en cuenta su voto, pero esa la mejor idea que se le podia ocurrir, ademas, quien mejor que ese enano hiperactivo para meternos en problemas.

Asiento ante la indicacion de Zidane y empujando su silla me pongo en marcha. - Espero lleveis algo de dinero encima porque lo que es yo... no tengo ni un berry. - Les miro a los dos con una ancha sonrisa. - Si no es asi tendremos que ingeniarnoslas para empezar desde cero. - Ejercito mis dedos y las muñecas por si fuera necesario "coger provisionalmente" ingresos de algun borracho o inocente huesped de este casino, para asi poder comenzar nuestro particular periplo hasta una cifra lo suficientemente alta para comprar un barco o el barco directamente.

Al llegar a la puerta y con el guardia delante. les comentoa  mis compañeros. - Me gusta este sitio, destila sobriedad y fuerza... los otros son mas parecidos a parques de atracciones... y todo el mundo sabe que el juego no es para los niños. - Miro al guardia y le saludo educadamente. - Buenas noches, caballero. - Sino dice nada mas entrare empujando a Zidane y esperando a que Yoonel se nos una.

-Buenas noches -repite el saludo Yoonel al pasar por la puerta siguiendo a sus compañeros. Alcanzándolos y colocándose a su lado, el navegante se apoya para hablarles discretamente-. Por mi parte tengo 500 berris, pero admito que no conozco los mínimos de las apuestas en estos locales. Tal vez sería mejor que solo juegues tu al principio con todo el dinero, y mas adelante si conseguimos ganar repartirnoslo y continuar jugando.

Consigues algo de información antes de ser llamado por tu capitán de mano de un hombre de alto nivel que se encontraba borracho como una cuba, y al que al parecer el alcohol le soltaba la lengua. Parece ser que la isla se encontraba desértica hace menos de 100 años, pero de repente un noble rico se interesó por ésta, por lo que decidió a construir allí una cadena de hoteles que a través de su influencia y sus contactos se convirtió en el paraíso del espectáculo en poco menos de 15 años. Actualmente, lo gobierna el hijo de este hombre, un señor de unos 70 años que domina la ciudad bajo unos fuertes impuestos. No parece haber más habitantes fijos que los propios dueños de casinos, bares y hoteles, que son unas pocas familias.

Hiroto vuelve al trote después junto a sus dos compañeros después de dar una vuelta para averiguar algo interesante. -¡Arks! He averiguado algo.- Dijo mientras se acercaba al grupo. -No sé si servirá de mucho... Pero parece que esta isla estaba completamente desierta hace unos cien años y que un rico decidió construir aquí la ciudad; su hijo es el que gobierna ahora. De hecho, si no entendí mal tan solo los dueños de los casinos viven aquí permanentemente.- Mira alrededor hacia los brillantes edificios que llamarían la atención de cualquier turista que ponga un pie en esa isla. -Toda esta gente que hay por aquí tan solo están de paso o estarán buscando una oportunidad como nosotros.- Terminó de decir sin tener claro si la información que obtuvo serviría de algo para el objetivo que Ark tenía en mente. Quizás el saber que el dirigente de la isla era alguien sumamente rico podría ser de utilidad.

Ark escuchó las palabras de Hiroto mientras asentía con la cabeza.

-Bien hecho Hiroto. Al menos sabemos algo de la isla. Quizás debamos visitar alguno de esos casinos...

La información era interesante, sin embargo, no parecía que aquello les fuera a conducir hacia su objetivo. Visitar el más grande y famoso de los casinos podía ser una buena opción. Quizás allí encontraran alguna manera de conseguir berrys para el nuevo barco y no precisamente apostando, aquello era misión de Magnus y el resto.

- Con ese dinero no vamos a llegar a ningun lado, asi que solo veo dos opciones... - No es lo que mas me apetece pero todo es jugar bien nuestras bazas. Asi que le cojo y hablando bajo mientras entramos en el casino. - Puedo buscar a una buena dama rica y seducirla para que me deje jugar con la esperanza de llevarme luego a divertirnos... o puedo sacar algo de dinero de otro sitio. - Espero que no haga falta decir de donde porque noe s el mejor lugar, asi que en cuanto entramos en el hall del casino miro en busca de una presa que me resulte facil y a ser posible que este de buen ver.

Comienzas a preguntar a algunas personas pero todas te ignoran, tal vez debido a tu prominente arma que acongoja a las personas, o meramente por el hecho de ser un pirata de ropas comunes en un lugar lleno de personas de alto nivel económico. Nadie te escucha cuando le preguntas por algo interesante de la isla, y lo poco que te dicen son los borrachos que te dicen en un tono de ebriedad máxima: ¡Me encanta esta p*** isla, j****!

Viendome incapaz de encontrar un objetivo y a sabiendas de que ese nunca ha sido mi fuerte me giro hacia mis compañeros. - Buscar un buen objetivo sea para lo que sea nunca se me ha dado bien. Asi que decidme si veis algo que a mi se me pasa. - Despues de decir esto y con la mejor postura posible mirare si alguna de las damas del lugar evita mi mirada de una manera demasiado obvia o alguna se siente atraida por mi persona.